View allAll Photos Tagged chileno
Se que no les llegará a su pais y menos a su familia mi apoyo,se que este metodo de apoyo puede ser una utopia,se que tienen que esperar hasta Noviembre...Pero desde aqui deseo que no se desesperen,que todo se consigue...que con mucha paciencia la vida continuará...esta foto puede ser,ojala sea un rayo de luz...
O Norte do Chile oferece uma infinidade de aventuras e paisagens diferentes, desde o azul do Oceano Pacífico ao deserto de Atacama, o mais seco do mundo, passando por praias paradisíacas e pequenos povos que sobrevivem do artesanato.
Volvemos a caminar por los rincones que componen este museo de color en la calle.
Se dice que Chile es tierra fértil de escritores, varios han sido las personas que han hecho conocido el nombre de este país alrededor del mundo precisamente por ese exquisito don de comunicar, de trasmitir, de hacer viajar la mente y la imaginación a través de las palabras en el papel.
El artista Gesak, graffitero, muralista y escultor, fundador del colectivo Lo Rekolectivo que llevo a cabo esta hermosa obra define así este trabajo.
“La obra que realizamos rinde homenaje a la literatura nacional y a sus principales exponentes, quienes nos brindan desde su creatividad los mundos más fantásticos o las realidades más crudas no importando que estilo literario desarrollen nos conmueven con su inagotable genialidad.
La palabra se desarrolla por la necesidad de comunicar sentimientos como el amor o la ira, rememorar hechos históricos, por diversión o simplemente por relatar una imagen, esta fue mi inspiración al hacer la obra, crear una analogía de mundos fantásticos entre la palabra y la imagen, y ya que no me interesaba hacer rostros de las ya conocidas y sobreexpuestas caras ilustres de nuestra literatura criolla preferí representarlos en lo más imperecedero que tienen, las palabras que nos dejan en sus libros, esta es la real herencia que tenemos”
Solo queda disfrutar de este momento de cultura urbana que entre colores nos llevan a través de las páginas que imprimen el sentimiento, la imaginación y la sensibilidad de los corazones chilenos que laten entre las letras y el papel.
San Miguel, Región Metropolitana.-
“Quería estar junto al mar a toda costa. A los 17 años me enrolé en la Armada norteamericana. Hasta entonces no tenía una vocación definida. Yo soy autodidacta cien por ciento. Al cabo de un año postulé a los cupos de submarinismo y, luego de unos tests básicamente concentrados en la ausencia total de síntomas claustrofóbicos y buena conducta hacia los compañeros, fui enrolado”, dice.
Luego nos cuenta que “durante la guerra permanecíamos largos períodos sumergidos y sólo un buque madre nos abastecía de combustible, alimentos y todas las necesidades propias de una tripulación. Como yo estaba asignado a una de las dos salas de máquinas de la nave, cuando una pieza comenzaba a fallar, debía reemplazarla, pero para ello era necesario que llegara el repuesto. Yo comencé a dibujar con una exactitud extremadamente minuciosa las piezas, para que en el buque madre las pudieran fundir, porque todo esto se realizaba en alta mar”.
Así comenzó a desarrollarse el trazo mágico del autodidacta Daskam, semejante –no en temas, sino en precisión– al de Claudio Bravo, el pintor chileno radicado en Marruecos.
Este artista es un hombre sumamente apacible, pero asaz caprichoso. Su casa, que por fuera parece un palacete a punto de desplomarse, en el interior es moderna, luminosa y amplia.
Nacido en Tulsa, estado de Oklahoma en 1934, habita cerca del Polo Sur cuatro o cinco meses al año. El resto del tiempo lo vive en una gran casona de Ñuñoa.
“Lo bueno es que en épocas de guerra, como te impedían estudiar, terminado el conflicto, podías elegir la carrera a tu capricho. El Estado financiaba todo. Incluso si querías estudiar ballet o algo más estrafalario”, comenta.
Aún conserva un físico atractivo y no bebe ni fuma. Dejó ambos vicios tajantemente. “¡Y pensar que he sobrevivido a tantos amigos! ¿Cómo te explicas eso, si yo hice las mismas cosas que ellos?”, exclama.
Evoca a su amigo Juan Downey, fallecido a los 53 años y que era capaz de “volarse” ingiriendo 30 aspirinas. El amor de Irene Domínguez era uno de los mejores amigos de este hombre que, persiguiendo aves, llegó hasta el fin del mundo. La localidad de Río Verde, si es que puede calificarse como tal, son seis casas, junto a un océano tranquilo y un horizonte de montañas cuyas nieves llegan hasta el mar.
Silencioso, no esquivo, sino demasiado atento al chirrido de los parabienes innecesarios, Tom Daskam deambula por su santiaguina casa de Ñuñoa condenado al cumplimiento de lo que sabe hacer: pintar cuadros. “Para ser pintor hay que tener el día arreglado para poder concentrarse únicamente en eso. Si yo no pinto, no tengo nada que hacer; entonces, muchas veces pinto porque no me queda otra, y más encima me cuesta, porque no tengo tanto talento y me gusta que cada vez sea algo nuevo para mí. Lo que tengo, pues, son ganas de hacerlo y le pongo mucho
empeño, pero tampoco quedo nunca satisfecho”, dice, resumiendo así la cotidianeidad de su pasión.
En uno de los muros principales de esa casa –que, con la dignidad de sus adobes y su jardín salvaje, se resiste a la demolición generalizada– cuelga, por el momento, su última realización:
un caballo tendido en el suelo, derrotado, que sabe quién manda, como los que Daskam ha visto amansar allá, en Río Verde. Subjetividad y apego a su personal estilo figurativo confluyen en
esta composición arriesgada donde el patetismo se hace presente.
La palabra desafío se pronunciará varias veces a lo largo de la conversación y su antónimo es para Daskam el aburrimiento, ese que se cuela en los días, suprimiendo las aristas de las cosas vivas.
Encargo coordinado por la "Sección de Recursos Renovables y Biodiversidad" de la SEREMI del Medioanbiente de la Región de Los Lagos.
Este afiche incluye dos ilustraciones de Jorge Ruiz (Centro Ballena Azul), Fardela blanca y Albatros ceja negra.
Todas las ilustraciones están hechas con acuarela excepto Delfín chileno y Ballena azul, que pertenecen a una serie anterior realizada con acrílico sobre papel.
El diseño corresponde al mismo de la versión anterior, realizado por Enrique Carmona (www.elministerio.cl).
Otros sitios para ver mi trabajo: cernicalo.wix.com/dibujos o en mi blog dibujosymonos.blogspot.com
Basado en un mito Chileno
Según dice el mito, la Colchona era una mujer que se untaba crema para convertirse en una oveja y salir a deambular de noche por el campo.
Un día, mientras ella no estaba, sus dos hijos se colocaron sus cremas, convirtiéndose en unos pequeños zorritos. Al darse cuenta de que no sabían como volver a su forma humana se desesperaron y pusieron a llorar, lo que llamó la atención del padre. Este, suponiendo como funcionaba el hechizo, los volvió a la normalidad y luego destruyó las cremas.
Una vez que la mujer regresó y vio lo que había sucedido, intentó, con los restos de crema del piso, volver a la normalidad. Sin embargo, sólo le alcanzó para sus manos y cara, quedando para siempre en un estado oveja/humano, condenada a deambular por los campos en busca de comida.
Creo que el transformista de cara más bonita que vi durante ese día fue este, y después se mando un show espectacular.
Flamenco Chileno, Chilean Flamingo, Phoenicopterus chilensis.
Especie # 137
Laguna Cejar
San Pedro de Atacama.
Región de Antofagasta, Chile.
Véanlas mecidas bajo el viento
Chile entero resurgía como una
línea de pasto en el horizonte
Rinconada, Cobquecura, Chile
© Leon Calquin
Contacto: calquinleon@gmail.com
---
www.flickr.com/photos/leoncalquin_photos