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Catedral de Santa María de Segovia

 

Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos de Segovia, conocida como la Dama de las Catedrales por sus dimensiones y su elegancia, es una catedral construida entre los siglos XVI y XVIII, de estilo gótico con algunos rasgos renacentistas. La catedral de Segovia es una de las catedrales góticas más tardías de España y de Europa, erigida en pleno siglo XVI (1525-1577), cuando en la mayor parte de Europa se difundía la arquitectura renacentista.

Contenido

Historia

 

Destruida la antigua Catedral de Santa María de Segovia en 1520 durante la Guerra de las Comunidades, por su cercanía al Alcázar, el claustro - obra de Juan Guas - y otros elementos fueron trasladados a este lugar. Comenzó su construcción en 1525 según las trazas de Juan Gil de Hontañón; fue financiada por el pueblo segoviano mediante aportaciones de los gremios y sisas del ayuntamiento.1

 

Posee una estructura en tres altas naves y girola, destacando sus hermosas ventanas de complicada y fina tracería calada así como la extraordinaria calidad de los numerosos vitrales. El interior muestra una notable unidad de estilo (gótico tardío), excepto en la cúpula de 1630 y presenta un aspecto imponente y sobrio. Sus bóvedas góticas se elevan a 33 metros de altitud y mide de ancho 50 metros y 105 de longitud. El crucero está cubierto con una cúpula finalizada por Pedro de Brizuela en el siglo XVII. La poderosa torre alcanza casi los 90 metros. El actual chapitel de piedra que corona la torre, data de 1614, erigido luego de un gran incendio originado por una tormenta eléctrica. El chapitel original enteramente gótico construido de madera de caoba americana, de estructura piramidal alcanzaba la mayor altura de España.

 

Entre las capillas destacan la del Santísimo Sancramento, con un magnífico retablo de José de Churriguera, así como las de San Andrés, con el tríptico flamenco del Descendimiento de Ambrosius Benson; y la del Descendimiento con extraordinario Cristo Yacente, de Gregorio Fernández. El retablo del altar mayor, obra de Francisco Sabatini, está dedicado a la Virgen de la Paz. Le adornan esculturas de los santos segovianos San Frutos, San Geroteo, San Valentín y Santa Engracia. El coro conserva los sitiales góticos de la antigua catedral y está flanqueado por dos grandes órganos barrocos, del siglo XVIII. El Museo Catedralicio tiene notables obras artísticas de Pedro Berruguete, Sánchez Coello y Van Orley, entre otros, y el Archivo Catedralicio custodia, entre otros muchos, el Sinodal de Aguilafuente, primer libro impreso en España.

Nave central

Capillas del lado norte

 

Capilla de la Piedad

 

La capilla de la Piedad, también conocida como capilla del Santo Entierro, fue fundada por Juan Rodríguez de Noreña, canónigo fabriquero de la propia catedral. Desde la antigua catedral se trasladó a esta capilla la reja que cerraba la capilla mayor de la antigua, obra del maestro Francisco de Salamanca en 1515.2

 

El fundador encargó el retablo de la capilla a Juan de Juni, que realizó en 1571 una pieza similar al Entierro de Cristo que realizara a mediados del siglo XVI en Valladolid. Frente al altar mayor se conserva un lienzo que representa la duda del apóstol Santo Tomás, atribuido a Alonso Sánchez Coello.2

 

Capilla de San Andrés

 

Capilla de San Cosme y San Damián

 

Capilla de San Gregorio

 

Capilla de la Concepción

 

Situada a los pies de la catedral y junto a la denominada puerta del Perdón, fue construida en 1531. Contiene bóveda de crucería de terceletes, decorada por Juan del Río en 1622 con símbolos de la Inmaculada Concepción. El cabildo catedralicio la cedió en patronato en 1645 al capitán Pedro Fernández de Miñano y Contreras, gobernador de Cádiz, caballero de la Orden de Santiago, capitán de la flota de la Plata al servicio de Felipe IV de España, para destinarla a panteón familiar.3

 

Destaca en ella una colección de obras del pintor flamenco y afincado en Sevilla Ignacio de Ries realizada en 1653, compuesta por el Árbol de la Vida, la Adoración de los Pastores, la Conversión de San Pablo, el Bautismo de Cristo, la Coronación de la Virgen y El rey David, que constituyen su mejor obra.2 Además, preside la capilla un retablo de madera policromada, que alberga en su espacio centrar una imagen de María Santísima de la Limpia Concepción, encargada por el cabildo a Antonio de Herrera Barnuevo, escultor de Felipe IV, en 1621.3

 

La verja que cierra la capilla fue realizada en Jerez de la Frontera en madera de caoba procedente de América por Francisco Jiménez, a finales de la primera mitad del siglo XVII.3

Capillas del lado sur

 

Capilla de San Blas

 

Capilla del Cristo Yacente

 

Capilla de Santa Bárbara

 

Capilla del Cristo del Consuelo

 

Capilla de Santiago

 

Fue la primera capilla de la catedral entregada a un civil, concedida por el Cabildo de Segovia en 1577 a Francisco Gutiérrez de Cuéllar, contador mayor de Felipe II y comendador de la Orden de Santiago, siendo la primera entregada a un civil.4

 

El retablo que preside la capilla es de estilo barroco, está dedicado al apóstol Santiago y es obra de Pedro de Bolduque en 1595, siendo el ejemplo más depurado de retablo bolduquiano, con una estructura clásica y una decoración influida por la obra de Gaspar Becerra. La policromía fue realizada por el pintor segoviano Alonso de Herrera, y el retrato del fundador contenido en el conjunto está atribuido a Alonso Sánchez Coello.5

 

Al lado derecho del retablo hay una puerta con jambas de granito, de la que arranca una escalera compuesta de quince peldaños, también de granito, que baja a una cripta, también denominada en algunos documentos como “sacristía”. Se trata de la única pieza excavada en el subsuelo de la catedral, y ya debía estar terminada en 1604, y fue proyectada por Rodrigo del Solar. Una vez abajo se localiza un rellano o vestíbulo desde el que se pasa a dos estancias. La de la derecha, larga y estrecha, está pavimentada con ladrillo, y los muros y bóveda están decorados con ángeles, en grisalla, portando los instrumentos de la Pasión. A la izquierda, y a través de tres escalones se localiza una estancia más desahogada, con la función de panteón familiar. Está iluminada por dos tragaluces abiertos al jardín del claustro, y en el muro de poniente hay un profundo rebaje, mientras que en de oriente una losa de granito incrustada hace las funciones de retablo, decorada con la imagen de Nuestra Señora de la Antigua, que la humedad ha borrado casi por completo, excepto la imagen del Niño, de buena factura.4

 

Cierra la capilla una reja barroca datada en 1594, obra de Juan de Salamanca y decorada por Juan del Río, que fue modelo para las restantes de la catedral.

 

Capilla de San Antón

 

Fue concedida a Antonio Idiáquez Manrique, obispo de Segovia, con destino a panteón familiar. Conserva un retablo barroco ejecutado por José Vallejo Vivanco entre 1696 y 1697, y dedicado a San Antón, cuya imagen preside el conjunto, obra de Pedro Valle, quien también comenzó el sepulcro del prelado y que dejó sin terminar al morir. La imagen orante de Idiáquez, acompañado de un paje, fue realizada finalmente por el segoviano José Galbán, yerno de Juan Alonso de Villabrille y Ron. La efigie del santo titular fue estofada por Pedro Gutiérrez, y pintada por Matías de Ortega, y las pinturas se deben a Francisco Herranz.

 

Capilla del Sagrario

 

La capilla del Sagrario es simétrica a la capilla de San Antón, y se subdivide en dos espacios diferentes: por un lado la denominada capilla del Cristo de la Agonía, y por otro la capilla de los Ayala.2

 

Capilla del Cristo de la Agonía

 

Vista general de la capilla del Cristo de la Agonía.

 

La capilla del Cristo de la Agonía es la primera estancia de la capilla del Sagrario, y da acceso a la sacristía de la catedral. El espacio, de dos bóvedas de crucería, contiene una cajonería, y se reparten diferentes lienzos de varios obispos de Segovia por sus paredes.2

 

Dentro de los enseres más destacados de la capilla llama la atención el retablo cerámico realizado por Daniel Zuloaga para el Santísimo Cristo de la Agonía, un crucificado que fue donado por Ramona López de Ayala y del Hierro, madre del historiador Juan de Contreras y López de Ayala, marqués de Lozoya. La obra fue realizada en 1897 en la Fábrica de loza La Segoviana y constituye una de las obras más importantes que en su tiempo se fabricaron en cerámica. Completa el conjunto una reja, candelabros y lámparas de forja del rejero Ángel Pulido.2

Catedral de Santa María de Segovia

 

Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos de Segovia, conocida como la Dama de las Catedrales por sus dimensiones y su elegancia, es una catedral construida entre los siglos XVI y XVIII, de estilo gótico con algunos rasgos renacentistas. La catedral de Segovia es una de las catedrales góticas más tardías de España y de Europa, erigida en pleno siglo XVI (1525-1577), cuando en la mayor parte de Europa se difundía la arquitectura renacentista.

Contenido

Historia

 

Destruida la antigua Catedral de Santa María de Segovia en 1520 durante la Guerra de las Comunidades, por su cercanía al Alcázar, el claustro - obra de Juan Guas - y otros elementos fueron trasladados a este lugar. Comenzó su construcción en 1525 según las trazas de Juan Gil de Hontañón; fue financiada por el pueblo segoviano mediante aportaciones de los gremios y sisas del ayuntamiento.1

 

Posee una estructura en tres altas naves y girola, destacando sus hermosas ventanas de complicada y fina tracería calada así como la extraordinaria calidad de los numerosos vitrales. El interior muestra una notable unidad de estilo (gótico tardío), excepto en la cúpula de 1630 y presenta un aspecto imponente y sobrio. Sus bóvedas góticas se elevan a 33 metros de altitud y mide de ancho 50 metros y 105 de longitud. El crucero está cubierto con una cúpula finalizada por Pedro de Brizuela en el siglo XVII. La poderosa torre alcanza casi los 90 metros. El actual chapitel de piedra que corona la torre, data de 1614, erigido luego de un gran incendio originado por una tormenta eléctrica. El chapitel original enteramente gótico construido de madera de caoba americana, de estructura piramidal alcanzaba la mayor altura de España.

 

Entre las capillas destacan la del Santísimo Sancramento, con un magnífico retablo de José de Churriguera, así como las de San Andrés, con el tríptico flamenco del Descendimiento de Ambrosius Benson; y la del Descendimiento con extraordinario Cristo Yacente, de Gregorio Fernández. El retablo del altar mayor, obra de Francisco Sabatini, está dedicado a la Virgen de la Paz. Le adornan esculturas de los santos segovianos San Frutos, San Geroteo, San Valentín y Santa Engracia. El coro conserva los sitiales góticos de la antigua catedral y está flanqueado por dos grandes órganos barrocos, del siglo XVIII. El Museo Catedralicio tiene notables obras artísticas de Pedro Berruguete, Sánchez Coello y Van Orley, entre otros, y el Archivo Catedralicio custodia, entre otros muchos, el Sinodal de Aguilafuente, primer libro impreso en España.

Nave central

Capillas del lado norte

 

Capilla de la Piedad

 

La capilla de la Piedad, también conocida como capilla del Santo Entierro, fue fundada por Juan Rodríguez de Noreña, canónigo fabriquero de la propia catedral. Desde la antigua catedral se trasladó a esta capilla la reja que cerraba la capilla mayor de la antigua, obra del maestro Francisco de Salamanca en 1515.2

 

El fundador encargó el retablo de la capilla a Juan de Juni, que realizó en 1571 una pieza similar al Entierro de Cristo que realizara a mediados del siglo XVI en Valladolid. Frente al altar mayor se conserva un lienzo que representa la duda del apóstol Santo Tomás, atribuido a Alonso Sánchez Coello.2

 

Capilla de San Andrés

 

Capilla de San Cosme y San Damián

 

Capilla de San Gregorio

 

Capilla de la Concepción

 

Situada a los pies de la catedral y junto a la denominada puerta del Perdón, fue construida en 1531. Contiene bóveda de crucería de terceletes, decorada por Juan del Río en 1622 con símbolos de la Inmaculada Concepción. El cabildo catedralicio la cedió en patronato en 1645 al capitán Pedro Fernández de Miñano y Contreras, gobernador de Cádiz, caballero de la Orden de Santiago, capitán de la flota de la Plata al servicio de Felipe IV de España, para destinarla a panteón familiar.3

 

Destaca en ella una colección de obras del pintor flamenco y afincado en Sevilla Ignacio de Ries realizada en 1653, compuesta por el Árbol de la Vida, la Adoración de los Pastores, la Conversión de San Pablo, el Bautismo de Cristo, la Coronación de la Virgen y El rey David, que constituyen su mejor obra.2 Además, preside la capilla un retablo de madera policromada, que alberga en su espacio centrar una imagen de María Santísima de la Limpia Concepción, encargada por el cabildo a Antonio de Herrera Barnuevo, escultor de Felipe IV, en 1621.3

 

La verja que cierra la capilla fue realizada en Jerez de la Frontera en madera de caoba procedente de América por Francisco Jiménez, a finales de la primera mitad del siglo XVII.3

Capillas del lado sur

 

Capilla de San Blas

 

Capilla del Cristo Yacente

 

Capilla de Santa Bárbara

 

Capilla del Cristo del Consuelo

 

Capilla de Santiago

 

Fue la primera capilla de la catedral entregada a un civil, concedida por el Cabildo de Segovia en 1577 a Francisco Gutiérrez de Cuéllar, contador mayor de Felipe II y comendador de la Orden de Santiago, siendo la primera entregada a un civil.4

 

El retablo que preside la capilla es de estilo barroco, está dedicado al apóstol Santiago y es obra de Pedro de Bolduque en 1595, siendo el ejemplo más depurado de retablo bolduquiano, con una estructura clásica y una decoración influida por la obra de Gaspar Becerra. La policromía fue realizada por el pintor segoviano Alonso de Herrera, y el retrato del fundador contenido en el conjunto está atribuido a Alonso Sánchez Coello.5

 

Al lado derecho del retablo hay una puerta con jambas de granito, de la que arranca una escalera compuesta de quince peldaños, también de granito, que baja a una cripta, también denominada en algunos documentos como “sacristía”. Se trata de la única pieza excavada en el subsuelo de la catedral, y ya debía estar terminada en 1604, y fue proyectada por Rodrigo del Solar. Una vez abajo se localiza un rellano o vestíbulo desde el que se pasa a dos estancias. La de la derecha, larga y estrecha, está pavimentada con ladrillo, y los muros y bóveda están decorados con ángeles, en grisalla, portando los instrumentos de la Pasión. A la izquierda, y a través de tres escalones se localiza una estancia más desahogada, con la función de panteón familiar. Está iluminada por dos tragaluces abiertos al jardín del claustro, y en el muro de poniente hay un profundo rebaje, mientras que en de oriente una losa de granito incrustada hace las funciones de retablo, decorada con la imagen de Nuestra Señora de la Antigua, que la humedad ha borrado casi por completo, excepto la imagen del Niño, de buena factura.4

 

Cierra la capilla una reja barroca datada en 1594, obra de Juan de Salamanca y decorada por Juan del Río, que fue modelo para las restantes de la catedral.

 

Capilla de San Antón

 

Fue concedida a Antonio Idiáquez Manrique, obispo de Segovia, con destino a panteón familiar. Conserva un retablo barroco ejecutado por José Vallejo Vivanco entre 1696 y 1697, y dedicado a San Antón, cuya imagen preside el conjunto, obra de Pedro Valle, quien también comenzó el sepulcro del prelado y que dejó sin terminar al morir. La imagen orante de Idiáquez, acompañado de un paje, fue realizada finalmente por el segoviano José Galbán, yerno de Juan Alonso de Villabrille y Ron. La efigie del santo titular fue estofada por Pedro Gutiérrez, y pintada por Matías de Ortega, y las pinturas se deben a Francisco Herranz.

 

Capilla del Sagrario

 

La capilla del Sagrario es simétrica a la capilla de San Antón, y se subdivide en dos espacios diferentes: por un lado la denominada capilla del Cristo de la Agonía, y por otro la capilla de los Ayala.2

 

Capilla del Cristo de la Agonía

 

Vista general de la capilla del Cristo de la Agonía.

 

La capilla del Cristo de la Agonía es la primera estancia de la capilla del Sagrario, y da acceso a la sacristía de la catedral. El espacio, de dos bóvedas de crucería, contiene una cajonería, y se reparten diferentes lienzos de varios obispos de Segovia por sus paredes.2

 

Dentro de los enseres más destacados de la capilla llama la atención el retablo cerámico realizado por Daniel Zuloaga para el Santísimo Cristo de la Agonía, un crucificado que fue donado por Ramona López de Ayala y del Hierro, madre del historiador Juan de Contreras y López de Ayala, marqués de Lozoya. La obra fue realizada en 1897 en la Fábrica de loza La Segoviana y constituye una de las obras más importantes que en su tiempo se fabricaron en cerámica. Completa el conjunto una reja, candelabros y lámparas de forja del rejero Ángel Pulido.2

Catedral de Santa María de Segovia

 

Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos de Segovia, conocida como la Dama de las Catedrales por sus dimensiones y su elegancia, es una catedral construida entre los siglos XVI y XVIII, de estilo gótico con algunos rasgos renacentistas. La catedral de Segovia es una de las catedrales góticas más tardías de España y de Europa, erigida en pleno siglo XVI (1525-1577), cuando en la mayor parte de Europa se difundía la arquitectura renacentista.

Contenido

Historia

 

Destruida la antigua Catedral de Santa María de Segovia en 1520 durante la Guerra de las Comunidades, por su cercanía al Alcázar, el claustro - obra de Juan Guas - y otros elementos fueron trasladados a este lugar. Comenzó su construcción en 1525 según las trazas de Juan Gil de Hontañón; fue financiada por el pueblo segoviano mediante aportaciones de los gremios y sisas del ayuntamiento.1

 

Posee una estructura en tres altas naves y girola, destacando sus hermosas ventanas de complicada y fina tracería calada así como la extraordinaria calidad de los numerosos vitrales. El interior muestra una notable unidad de estilo (gótico tardío), excepto en la cúpula de 1630 y presenta un aspecto imponente y sobrio. Sus bóvedas góticas se elevan a 33 metros de altitud y mide de ancho 50 metros y 105 de longitud. El crucero está cubierto con una cúpula finalizada por Pedro de Brizuela en el siglo XVII. La poderosa torre alcanza casi los 90 metros. El actual chapitel de piedra que corona la torre, data de 1614, erigido luego de un gran incendio originado por una tormenta eléctrica. El chapitel original enteramente gótico construido de madera de caoba americana, de estructura piramidal alcanzaba la mayor altura de España.

 

Entre las capillas destacan la del Santísimo Sancramento, con un magnífico retablo de José de Churriguera, así como las de San Andrés, con el tríptico flamenco del Descendimiento de Ambrosius Benson; y la del Descendimiento con extraordinario Cristo Yacente, de Gregorio Fernández. El retablo del altar mayor, obra de Francisco Sabatini, está dedicado a la Virgen de la Paz. Le adornan esculturas de los santos segovianos San Frutos, San Geroteo, San Valentín y Santa Engracia. El coro conserva los sitiales góticos de la antigua catedral y está flanqueado por dos grandes órganos barrocos, del siglo XVIII. El Museo Catedralicio tiene notables obras artísticas de Pedro Berruguete, Sánchez Coello y Van Orley, entre otros, y el Archivo Catedralicio custodia, entre otros muchos, el Sinodal de Aguilafuente, primer libro impreso en España.

Nave central

Capillas del lado norte

 

Capilla de la Piedad

 

La capilla de la Piedad, también conocida como capilla del Santo Entierro, fue fundada por Juan Rodríguez de Noreña, canónigo fabriquero de la propia catedral. Desde la antigua catedral se trasladó a esta capilla la reja que cerraba la capilla mayor de la antigua, obra del maestro Francisco de Salamanca en 1515.2

 

El fundador encargó el retablo de la capilla a Juan de Juni, que realizó en 1571 una pieza similar al Entierro de Cristo que realizara a mediados del siglo XVI en Valladolid. Frente al altar mayor se conserva un lienzo que representa la duda del apóstol Santo Tomás, atribuido a Alonso Sánchez Coello.2

 

Capilla de San Andrés

 

Capilla de San Cosme y San Damián

 

Capilla de San Gregorio

 

Capilla de la Concepción

 

Situada a los pies de la catedral y junto a la denominada puerta del Perdón, fue construida en 1531. Contiene bóveda de crucería de terceletes, decorada por Juan del Río en 1622 con símbolos de la Inmaculada Concepción. El cabildo catedralicio la cedió en patronato en 1645 al capitán Pedro Fernández de Miñano y Contreras, gobernador de Cádiz, caballero de la Orden de Santiago, capitán de la flota de la Plata al servicio de Felipe IV de España, para destinarla a panteón familiar.3

 

Destaca en ella una colección de obras del pintor flamenco y afincado en Sevilla Ignacio de Ries realizada en 1653, compuesta por el Árbol de la Vida, la Adoración de los Pastores, la Conversión de San Pablo, el Bautismo de Cristo, la Coronación de la Virgen y El rey David, que constituyen su mejor obra.2 Además, preside la capilla un retablo de madera policromada, que alberga en su espacio centrar una imagen de María Santísima de la Limpia Concepción, encargada por el cabildo a Antonio de Herrera Barnuevo, escultor de Felipe IV, en 1621.3

 

La verja que cierra la capilla fue realizada en Jerez de la Frontera en madera de caoba procedente de América por Francisco Jiménez, a finales de la primera mitad del siglo XVII.3

Capillas del lado sur

 

Capilla de San Blas

 

Capilla del Cristo Yacente

 

Capilla de Santa Bárbara

 

Capilla del Cristo del Consuelo

 

Capilla de Santiago

 

Fue la primera capilla de la catedral entregada a un civil, concedida por el Cabildo de Segovia en 1577 a Francisco Gutiérrez de Cuéllar, contador mayor de Felipe II y comendador de la Orden de Santiago, siendo la primera entregada a un civil.4

 

El retablo que preside la capilla es de estilo barroco, está dedicado al apóstol Santiago y es obra de Pedro de Bolduque en 1595, siendo el ejemplo más depurado de retablo bolduquiano, con una estructura clásica y una decoración influida por la obra de Gaspar Becerra. La policromía fue realizada por el pintor segoviano Alonso de Herrera, y el retrato del fundador contenido en el conjunto está atribuido a Alonso Sánchez Coello.5

 

Al lado derecho del retablo hay una puerta con jambas de granito, de la que arranca una escalera compuesta de quince peldaños, también de granito, que baja a una cripta, también denominada en algunos documentos como “sacristía”. Se trata de la única pieza excavada en el subsuelo de la catedral, y ya debía estar terminada en 1604, y fue proyectada por Rodrigo del Solar. Una vez abajo se localiza un rellano o vestíbulo desde el que se pasa a dos estancias. La de la derecha, larga y estrecha, está pavimentada con ladrillo, y los muros y bóveda están decorados con ángeles, en grisalla, portando los instrumentos de la Pasión. A la izquierda, y a través de tres escalones se localiza una estancia más desahogada, con la función de panteón familiar. Está iluminada por dos tragaluces abiertos al jardín del claustro, y en el muro de poniente hay un profundo rebaje, mientras que en de oriente una losa de granito incrustada hace las funciones de retablo, decorada con la imagen de Nuestra Señora de la Antigua, que la humedad ha borrado casi por completo, excepto la imagen del Niño, de buena factura.4

 

Cierra la capilla una reja barroca datada en 1594, obra de Juan de Salamanca y decorada por Juan del Río, que fue modelo para las restantes de la catedral.

 

Capilla de San Antón

 

Fue concedida a Antonio Idiáquez Manrique, obispo de Segovia, con destino a panteón familiar. Conserva un retablo barroco ejecutado por José Vallejo Vivanco entre 1696 y 1697, y dedicado a San Antón, cuya imagen preside el conjunto, obra de Pedro Valle, quien también comenzó el sepulcro del prelado y que dejó sin terminar al morir. La imagen orante de Idiáquez, acompañado de un paje, fue realizada finalmente por el segoviano José Galbán, yerno de Juan Alonso de Villabrille y Ron. La efigie del santo titular fue estofada por Pedro Gutiérrez, y pintada por Matías de Ortega, y las pinturas se deben a Francisco Herranz.

 

Capilla del Sagrario

 

La capilla del Sagrario es simétrica a la capilla de San Antón, y se subdivide en dos espacios diferentes: por un lado la denominada capilla del Cristo de la Agonía, y por otro la capilla de los Ayala.2

 

Capilla del Cristo de la Agonía

 

Vista general de la capilla del Cristo de la Agonía.

 

La capilla del Cristo de la Agonía es la primera estancia de la capilla del Sagrario, y da acceso a la sacristía de la catedral. El espacio, de dos bóvedas de crucería, contiene una cajonería, y se reparten diferentes lienzos de varios obispos de Segovia por sus paredes.2

 

Dentro de los enseres más destacados de la capilla llama la atención el retablo cerámico realizado por Daniel Zuloaga para el Santísimo Cristo de la Agonía, un crucificado que fue donado por Ramona López de Ayala y del Hierro, madre del historiador Juan de Contreras y López de Ayala, marqués de Lozoya. La obra fue realizada en 1897 en la Fábrica de loza La Segoviana y constituye una de las obras más importantes que en su tiempo se fabricaron en cerámica. Completa el conjunto una reja, candelabros y lámparas de forja del rejero Ángel Pulido.2

Iglesia de San Miguel Arcángel

 

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Con la llegada del Barroco se modifica la fisonomía de Murcia produciéndose una remodelación tanto de la concepción general urbanística como de la forma concreta de construir los edificios, es decir, se cambió el ambiente medieval y árabe de la ciudad por otro de neto sello barroco. Iglesias como ésta, la de Carmen, la de San Nicolás, la de San Juan Bautista, de San Antolín, de Santa Eulalia, y conventos como el de Santo Domingo, el de Verónicas o San Agustín, la ermita de San Antón, el nuevo matadero de Jaime Bort, el último cuerpo de la torre de la Catedral, por citar algunas de las obras que produjeron el cambio antes mencionado, se incluyen dentro de un estilo que se conoce popularmente como "Barroco Murciano" y que encontramos repetido en otras ciudades y pedanías de la Región, como Lorca, Cehegín, Caravaca y Bullas.

 

En este último lugar se construyó su iglesia siguiendo las pautas marcadas por la iglesia de San Miguel Arcángel, ya que esta tipología de iglesia de una sola nave con capillas laterales comunicadas entre sí, crucero y cabecera recta, inscrito todo en un rectángulo, aparece por primera vez en la iglesia de San Miguel de Murcia. Novedosa tipología que fue prácticamente seguida en la totalidad de los templos levantados en la primera mitad del siglo XVIII, merced al impulso que a los centros parroquiales dieron los obispos Belluga y Mateo.

 

Esta iglesia responde al prototipo más usado en la arquitectura religiosa barroca, el de una sola nave con capillas laterales entre los contrafuertes y que se comunican entre sí mediante pasos, que dan la sensación de una iglesia de tres naves, y con un crucero sobre el que se levanta una cúpula sobre pechinas. Este modelo responde al modelo romano que marcará las pautas de la construcción de este tipo de edificios, la Iglesia del Gesú.

 

En un principio este modelo predominante en el siglo XVIII consistía en una sola nave con capillas laterales intercomunicadas mediante un pequeño vano, que apenas afectaba al carácter espacial de aquellas. Esos pequeños vanos se hicieron cada vez mayores, haciendo cambiar la fisionomía interior del edificio al producirse este agrandamiento, aunque la estructura del templo no llegó a variar sustancialmente.

 

Titularidad: Obispado Diócesis de Cartagena

Estilo: Barroco

Periodo:ss.XVII-XVIII

Dirección: C/ San Miguel .Murcia

Iglesia de San Miguel

 

ARQUITECTURA

 

La planta de la iglesia de San Miguel Arcángel está formada por una sola nave de 27 metros de longitud por 8,45 metros de anchura, con 6 capillas laterales (tres a cada lado) colocadas entre pilares rectangulares con pilastras adosadas, formando una sección cruciforme. Esas capillas están comunicadas entre sí mediante arcos de medio punto, lo cual les da un cierto carácter de naves laterales. Las medidas de estas capillas son 4,55 metros de fondo por 3,30 metros de ancho. La nave se cubre con bóveda de medio cañón (en la que se abren lunetos), mientras que el centro del crucero lo hace mediante una cúpula hemiesférica o de media naranja que se levanta sobre pechinas, en las cuales hay cuatro lienzos adosados a la pared que representan a San Jerónimo, San Ambrosio, San Agustín y San Gregorio Magno, los cuatro grandes Doctores de la Iglesia. El testero o cabecera es plano.

 

Los espacios de la iglesia están dispuestos de la siguiente manera: tres tramos en la nave con sus correspondientes capillas y las respectivas bóvedas de crucería simple, a las cuales le sigue un crucero cuyos brazos no sobresalen al exterior, y finalmente el presbiterio o altar mayor. En el lado del Evangelio, el izquierdo según entramos al edificio, hay una construcción anexa que corresponde a las dependencias parroquiales, que son concretamente, la Sacristía, la Ante-Sacristía y el Despacho Parroquial.

 

La iglesia se edifica sobre pilares rectangulares, con pilastras adosadas de fuste liso y capitel de orden compuesto, que sustentan los arcos de acceso a estas capillas, ambos elementos, capiteles y arcos, están decorados con filigranas de yesería sobredorada, propio del decorativismo barroco. Sobre éstos, se dispone un entablamento cuyo friso es liso y cuya cornisa lleva una decoración vegetal, que discurre por toda la iglesia. La decoración interior de la iglesia se realiza mediante pinturas al temple de color azul y con florones dorados.

 

Fachada

 

La fachada, muy alterada tras los sucesivos revocos que se le han ido añadiendo, presenta un acceso constituido por un arco de medio punto enmarcado entre pilastras de orden corintio adosadas al muro, con su correspondiente entablamento, a modo de un arco de triunfo. Sobre las pilastras aparecen dos imágenes que representan a San Pedro y a San Pablo, padres de la Iglesia, y que flanquean una hornacina con la imagen del titular de la iglesia, San Miguel Arcángel. En 1603 Pedro Monte hizo una nueva traza para levantar la iglesia de San Miguel Arcángel, en colaboración escultórica con Cristóbal de Salazar, a quien se le atribuyen las esculturas, actualmente muy deterioradas y mal modificadas, en la portada de dicha iglesia. La fachada principal está realizada en piedra, mientras que el resto de las fachadas se realizan en ladrillo posteriormente cubierto con revoco. La parte superior del cuerpo central, que correspondería al interior de la nave, está rematada por un frontón de corte clásico, es decir, triangular.

 

El Coro

 

El coro alto está situado a los pies de la iglesia, en el primer tramo de la bóveda de la nave central. En él se encuentra actualmente el armazón de lo que en su día fue un órgano de tubos destruido en la guerra civil. La luz que ilumina el coro proviene de un vano con vidriera policromada en forma de cruz, lo cual adorna el exterior de la iglesia, aligerando la pesadez del macizo de piedra de la fachada. El coro en la Región de Murcia fue un elemento indispensable, dándose dos tipos: uno, el más simple, con un arco rebajado y frente recto, y el otro, con un trazado curvilíneo donde se alternan curvas y rectas en un juego rico en movimiento. El de la iglesia que nos ocupa responde al segundo modelo, al de trazado mixtilíneo, propio de la época en la que se construye la iglesia.

 

La Torre

 

En cuanto a la torre decir que es posterior al resto de la iglesia ya que en 1864 se hundió, volviéndola a construir el arquitecto D. Juan Ibáñez con la aportación económica de los feligreses. La torre tiene un cuerpo bajo y el cuerpo de campanas, y está situada entre la Sacristía y el Presbiterio.

 

En el interior de la iglesia sobresale el gran retablo del Altar Mayor, que data de 1745, realizado por Jacinto Perales y el gran escultor murciano Francisco Salzillo.

  

HISTORIA Y PERSONAJES

 

Historia

 

Se cree que esta iglesia fue construida sobre una antigua mezquita, como tantas otras iglesias murcianas de la zona del casco urbano (por citar algunas como Santa Eulalia, San Pedro, San Nicolás, San Lorenzo, San Bartolomé y Santa Catalina).

 

Además de estas suposiciones, se sabe con certeza que en 1272, seis años después de la reconquista cristiana definitiva del reino de Murcia, había clérigos que se comprometían a ir a la capilla del Alcázar y los sábados a la misa real de Santa María, y que uno de ellos era un tal Thomas de la iglesia de San Miguel. Por lo tanto podemos afirmar que esta iglesia era una de las más antiguas y prestigiosas, la segunda después de la de Santiago, que la conocemos desde el mismo año de la reconquista.

 

El 14 de octubre de 1625 la iglesia fue examinada por una comisión de expertos y convinieron que el templo necesitaba una reconstrucción debido a los grandes riesgos que presentaba ya que estaba en peligro de desplomarse. El fabriquero Juan Carrión pidió a los cabildos civil y eclesiástico medios económicos para construir la iglesia nuevamente cuyo montante ascendía a 500 y 300 ducados respectivamente. En 1627 las obras estaban en los cimientos, pero no debían ir demasiado rápidas ya que el fabriquero legó en testamento parte de sus bienes a la construcción de dicho templo, que sufriría un importante percance cuando en 1651 todo lo construido se vino abajo tras la inundación de San Calixto.

 

El 14 de agosto de 1676 se trasladaron los cultos de esta parroquia a la catedral. Las obras definitivas no se iniciaron hasta 1691. Hacia 1703 estaba el templo a falta de la capilla mayor. La construcción de ésta saldría a concurso, obteniendo el encargo el maestro de albañilería Pedro Ruiz. La nueva iglesia se inauguró en 1712 con la colocación de la imagen del titular en el altar mayor, imagen realizada por el imaginero D. Nicolás Salzillo, padre del gran escultor murciano Francisco Salzillo.

 

En 1864 se hundió la torre de la Iglesia de San Miguel Arcángel. La caída tuvo como consecuencia la muerte de una mujer que pasaba por la calle y produjo además hundimientos en el retablo y en la cúpula. Fue precisa la ayuda económica de los feligreses para que el arquitecto, D. Juan Ibáñez, levantara el primer tercio de la torre y la fachada del presbiterio. Durante la reconstrucción la parroquia fue trasladada a la Iglesia de San Esteban, perteneciente a la Compañía de Jesús.

 

El día 27 de septiembre del año 1879, a las diez de la mañana y con gran boato, se vuelve a abrir la Iglesia de San Miguel, una vez reconstruida del hundimiento referido de la torre.

 

Personajes

 

Junto al altar mayor y en el lado derecho aparece una estancia cuyas medidas se asemejan a las capillas laterales. Se trata de un panteón y en uno de sus muros se encuentra la lápida conmemorativa del enterramiento de los Condes del Valle de San Juan. Como anécdota diremos que estos nobles no fueron enterrados en un principio aquí. Antes estaban enterrados en la Iglesia de la Trinidad (donde hoy se encuentra el Museo de Bellas Artes en la calle Obispo Frutos), pero al ser demolido el convento de los Padres Trinitarios, los restos fueron trasladados a esta Parroquia.

  

OBRAS

 

Milagrosa. En el Retablo de la Santa Faz, del siglo XVIII y cuyo autor es José Toledo, que está situado en la primera capilla del lado del Evangelio, entrando a mano izquierda.

 

Corazón de Jesús. Ubicado en el retablo de la segunda capilla del Evangelio.

 

Imagen de San Judas, de tamaño grande de Nicolás Salzillo. En la misma capilla que la imagen anterior.

 

Inmaculada de tamaño pequeño y fechada en el siglo XVIII. Obra de Francisco Salzillo. Situada en el retablo de la tercera capilla del Evangelio.

 

Cristo de la Misericordia, titular de la Cofradía de su nombre. Procede de la antigua iglesia de San Esteban. Magnífica obra escultórica del siglo XVI realizada por el lego jesuita Fray Domingo Beltrán. Situado en la nave de crucero izquierda.

 

San José. Obra escultórica de Francisco Salzillo de 1745, situado en el retablo del crucero izquierdo. Es una escultura de gran interés.

 

Imagen de San Miguel del Retablo Mayor, en el Presbiterio, de Nicolás Salzillo. El retablo es una obra importantísima. También se le atribuye al taller de Bort. está documentada la participación de Jacinto Perales en el retablo. Su hijo Francisco Salzillo hizo los cuatro arcángeles y las tres virtudes que lo acompañaban.

 

Dolorosa, imagen de vestir, de Francisco Salzillo, perteneciente al retablo de Nicolás de Rueda.

 

Cristo con la Cruz, perteneciente al retablo situado en el crucero derecho, de gran tamaño, fechado hacia 1740. Imagen de Salzillo y retablo de S. Díaz y J. de Elvira.

 

San Francisco de Asís, obra perteneciente a un retablo, en el mismo lugar que la anterior y obra considerada muy importante. Es de tamaño pequeño, fechada en el S. XVIII, y obra de Francisco Salzillo. Lleva un crucifijo de marfil del mismo siglo.

 

San Miguel. Pintura situada en el crucero derecho, de gran tamaño y fechada en el siglo XVIII. Autor desconocido.

 

Virgen del Carmen. Pertenece al retablo situado en la Capilla del lado de la Epístola. Es de gran tamaño y su autor es Sánchez Lozano, fechada en el siglo XX.

 

Sagrada Familia, con San Joaquín y Santa Ana, en la segunda Capilla de la Epístola. Es una obra de gran interés. Realizada por Francisco Salzillo.

 

San Andrés, escultura de Nicolás Salzillo. Situada en la misma capilla que el grupo anterior.

Virgen de la Aurora o del Patrocinio, de estilo napolitano. Fechada hacia 1745. El retablo tiene dos tablas de buena factura.

 

Cristo Crucificado. Obra escultórica situada a los pies de la iglesia junto a la capilla del lado de la Epístola, del S. XVIII y cuya cruz es moderna.

 

Lienzo: Jesús y las Santas Mujeres, del siglo XVIII. Se sitúa en el coro.

 

San Nicolás de Bari, pintura de Senén Vila (1639-1707) situada en la antesacristía.

 

San Miguel procesional. Obra escultórica de Roque López de tamaño mediano y del siglo XVIII. Está situada en la antesacristía.

 

Cristo. Imagen esculpida situada en la Sacristía, de gran tamaño y del S.XVIII, trabajado en cartón piedra y atribuido a Rigusteza.

 

Ángeles Lampararios (1731-32), obras escultóricas, antes situadas en el Presbiterio y ahora guardadas en otro lugar de la iglesia, de gran tamaño y fechadas en el siglo XVIII. Su autor fue Francisco Salzillo.

Catedral de Santa María de Segovia

 

Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos de Segovia, conocida como la Dama de las Catedrales por sus dimensiones y su elegancia, es una catedral construida entre los siglos XVI y XVIII, de estilo gótico con algunos rasgos renacentistas. La catedral de Segovia es una de las catedrales góticas más tardías de España y de Europa, erigida en pleno siglo XVI (1525-1577), cuando en la mayor parte de Europa se difundía la arquitectura renacentista.

Contenido

Historia

 

Destruida la antigua Catedral de Santa María de Segovia en 1520 durante la Guerra de las Comunidades, por su cercanía al Alcázar, el claustro - obra de Juan Guas - y otros elementos fueron trasladados a este lugar. Comenzó su construcción en 1525 según las trazas de Juan Gil de Hontañón; fue financiada por el pueblo segoviano mediante aportaciones de los gremios y sisas del ayuntamiento.1

 

Posee una estructura en tres altas naves y girola, destacando sus hermosas ventanas de complicada y fina tracería calada así como la extraordinaria calidad de los numerosos vitrales. El interior muestra una notable unidad de estilo (gótico tardío), excepto en la cúpula de 1630 y presenta un aspecto imponente y sobrio. Sus bóvedas góticas se elevan a 33 metros de altitud y mide de ancho 50 metros y 105 de longitud. El crucero está cubierto con una cúpula finalizada por Pedro de Brizuela en el siglo XVII. La poderosa torre alcanza casi los 90 metros. El actual chapitel de piedra que corona la torre, data de 1614, erigido luego de un gran incendio originado por una tormenta eléctrica. El chapitel original enteramente gótico construido de madera de caoba americana, de estructura piramidal alcanzaba la mayor altura de España.

 

Entre las capillas destacan la del Santísimo Sancramento, con un magnífico retablo de José de Churriguera, así como las de San Andrés, con el tríptico flamenco del Descendimiento de Ambrosius Benson; y la del Descendimiento con extraordinario Cristo Yacente, de Gregorio Fernández. El retablo del altar mayor, obra de Francisco Sabatini, está dedicado a la Virgen de la Paz. Le adornan esculturas de los santos segovianos San Frutos, San Geroteo, San Valentín y Santa Engracia. El coro conserva los sitiales góticos de la antigua catedral y está flanqueado por dos grandes órganos barrocos, del siglo XVIII. El Museo Catedralicio tiene notables obras artísticas de Pedro Berruguete, Sánchez Coello y Van Orley, entre otros, y el Archivo Catedralicio custodia, entre otros muchos, el Sinodal de Aguilafuente, primer libro impreso en España.

Nave central

Capillas del lado norte

 

Capilla de la Piedad

 

La capilla de la Piedad, también conocida como capilla del Santo Entierro, fue fundada por Juan Rodríguez de Noreña, canónigo fabriquero de la propia catedral. Desde la antigua catedral se trasladó a esta capilla la reja que cerraba la capilla mayor de la antigua, obra del maestro Francisco de Salamanca en 1515.2

 

El fundador encargó el retablo de la capilla a Juan de Juni, que realizó en 1571 una pieza similar al Entierro de Cristo que realizara a mediados del siglo XVI en Valladolid. Frente al altar mayor se conserva un lienzo que representa la duda del apóstol Santo Tomás, atribuido a Alonso Sánchez Coello.2

 

Capilla de San Andrés

 

Capilla de San Cosme y San Damián

 

Capilla de San Gregorio

 

Capilla de la Concepción

 

Situada a los pies de la catedral y junto a la denominada puerta del Perdón, fue construida en 1531. Contiene bóveda de crucería de terceletes, decorada por Juan del Río en 1622 con símbolos de la Inmaculada Concepción. El cabildo catedralicio la cedió en patronato en 1645 al capitán Pedro Fernández de Miñano y Contreras, gobernador de Cádiz, caballero de la Orden de Santiago, capitán de la flota de la Plata al servicio de Felipe IV de España, para destinarla a panteón familiar.3

 

Destaca en ella una colección de obras del pintor flamenco y afincado en Sevilla Ignacio de Ries realizada en 1653, compuesta por el Árbol de la Vida, la Adoración de los Pastores, la Conversión de San Pablo, el Bautismo de Cristo, la Coronación de la Virgen y El rey David, que constituyen su mejor obra.2 Además, preside la capilla un retablo de madera policromada, que alberga en su espacio centrar una imagen de María Santísima de la Limpia Concepción, encargada por el cabildo a Antonio de Herrera Barnuevo, escultor de Felipe IV, en 1621.3

 

La verja que cierra la capilla fue realizada en Jerez de la Frontera en madera de caoba procedente de América por Francisco Jiménez, a finales de la primera mitad del siglo XVII.3

Capillas del lado sur

 

Capilla de San Blas

 

Capilla del Cristo Yacente

 

Capilla de Santa Bárbara

 

Capilla del Cristo del Consuelo

 

Capilla de Santiago

 

Fue la primera capilla de la catedral entregada a un civil, concedida por el Cabildo de Segovia en 1577 a Francisco Gutiérrez de Cuéllar, contador mayor de Felipe II y comendador de la Orden de Santiago, siendo la primera entregada a un civil.4

 

El retablo que preside la capilla es de estilo barroco, está dedicado al apóstol Santiago y es obra de Pedro de Bolduque en 1595, siendo el ejemplo más depurado de retablo bolduquiano, con una estructura clásica y una decoración influida por la obra de Gaspar Becerra. La policromía fue realizada por el pintor segoviano Alonso de Herrera, y el retrato del fundador contenido en el conjunto está atribuido a Alonso Sánchez Coello.5

 

Al lado derecho del retablo hay una puerta con jambas de granito, de la que arranca una escalera compuesta de quince peldaños, también de granito, que baja a una cripta, también denominada en algunos documentos como “sacristía”. Se trata de la única pieza excavada en el subsuelo de la catedral, y ya debía estar terminada en 1604, y fue proyectada por Rodrigo del Solar. Una vez abajo se localiza un rellano o vestíbulo desde el que se pasa a dos estancias. La de la derecha, larga y estrecha, está pavimentada con ladrillo, y los muros y bóveda están decorados con ángeles, en grisalla, portando los instrumentos de la Pasión. A la izquierda, y a través de tres escalones se localiza una estancia más desahogada, con la función de panteón familiar. Está iluminada por dos tragaluces abiertos al jardín del claustro, y en el muro de poniente hay un profundo rebaje, mientras que en de oriente una losa de granito incrustada hace las funciones de retablo, decorada con la imagen de Nuestra Señora de la Antigua, que la humedad ha borrado casi por completo, excepto la imagen del Niño, de buena factura.4

 

Cierra la capilla una reja barroca datada en 1594, obra de Juan de Salamanca y decorada por Juan del Río, que fue modelo para las restantes de la catedral.

 

Capilla de San Antón

 

Fue concedida a Antonio Idiáquez Manrique, obispo de Segovia, con destino a panteón familiar. Conserva un retablo barroco ejecutado por José Vallejo Vivanco entre 1696 y 1697, y dedicado a San Antón, cuya imagen preside el conjunto, obra de Pedro Valle, quien también comenzó el sepulcro del prelado y que dejó sin terminar al morir. La imagen orante de Idiáquez, acompañado de un paje, fue realizada finalmente por el segoviano José Galbán, yerno de Juan Alonso de Villabrille y Ron. La efigie del santo titular fue estofada por Pedro Gutiérrez, y pintada por Matías de Ortega, y las pinturas se deben a Francisco Herranz.

 

Capilla del Sagrario

 

La capilla del Sagrario es simétrica a la capilla de San Antón, y se subdivide en dos espacios diferentes: por un lado la denominada capilla del Cristo de la Agonía, y por otro la capilla de los Ayala.2

 

Capilla del Cristo de la Agonía

 

Vista general de la capilla del Cristo de la Agonía.

 

La capilla del Cristo de la Agonía es la primera estancia de la capilla del Sagrario, y da acceso a la sacristía de la catedral. El espacio, de dos bóvedas de crucería, contiene una cajonería, y se reparten diferentes lienzos de varios obispos de Segovia por sus paredes.2

 

Dentro de los enseres más destacados de la capilla llama la atención el retablo cerámico realizado por Daniel Zuloaga para el Santísimo Cristo de la Agonía, un crucificado que fue donado por Ramona López de Ayala y del Hierro, madre del historiador Juan de Contreras y López de Ayala, marqués de Lozoya. La obra fue realizada en 1897 en la Fábrica de loza La Segoviana y constituye una de las obras más importantes que en su tiempo se fabricaron en cerámica. Completa el conjunto una reja, candelabros y lámparas de forja del rejero Ángel Pulido.2

Creating a network of artisans to offer quality products to their clients is a long-term piece of work. Dalila Belmecheri is involved on a daily basis, going from village to village. Today she is heading to Tadjemout, a large pastoral town located between Aïn Madhi and Laghouat, to meet Amina Lakhdari who makes vinegar. The biologist explains the use of her products to the president of the Kheima of One Thousand Crafts association. “These vinegars are very concentrated, they are mainly used in phytotherapy. You have to measure them out with a teaspoon and dilute them in water.” With a double degree in agronomy and biology, Amina Lakhdari started out in this field in 2002, to respond to a pressing request from her doctor father. “My dad is a general practitioner but has always been interested in phytotherapy. But many of his patients to whom he recommended using vinegar complained that they couldn’t find quality products. So he advised me to make some. Today, he is my main client,” Amina says, laughing.

 

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Constituer un réseau d’artisanes pour proposer des produits de qualité à ses clients est un travail de longue haleine. Dalila Belmecheri s’y attelle au quotidien en allant de village en village. Aujourd’hui elle se dirige vers Tadjemout, gros bourg pastoral situé entre Aïn Madhi et Laghouat, pour rencontrer Amina Lakhdari qui fabrique du vinaigre. La biologiste explique à la présidente de l’association Kheima des mille métiers l’utilisation de ses produits. « Ces vinaigres sont très concentrés, ils sont utilisés essentiellement en phytothérapie. Il faut les doser avec une petite cuillère et les diluer dans l’eau ». Doublement diplômée en agronomie et en biologie, Amina Lakhdari s’est lancée dans ce créneau dès 2002 pour répondre à une demande pressante de son père médecin. « Mon papa est médecin généraliste mais il s’est toujours intéressé à la phytothérapie. Mais nombre de ses patients à qui il recommandait d’utiliser du vinaigre se plaignaient de ne pas trouver des produits de qualité. Il m’a donc conseillé d’en fabriquer. Aujourd’hui, il est mon client principal », souligne Amina en riant.

 

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يتطلّب بناء شبكة من الحرفيّات لعرض منتجات ذات جودة نفسًا طويلاً والكثير من المثابرة وهو ما تفعله دليلة بلمشري يوميًّا في تنقّلها من قرية إلى أخرى. رافقناها اليوم وهي متّجهة إلى قرية تاجموت الواقعة بين عين ماضي والأغواط للّقاء مع أمينة لخضاري المختصّة في علم الأحياء التي تنتج مادّة الخلّ. شرحت أمينة لمديرة جمعيّة " خيمة الألف حرفة" كيفيّة استخدام منتجاتها: " يتميّز الخلّ الذي أنتجه بتركيزه الشّديد وهو يُستخدم أساسًا في العلاج بالنّباتات. يتطلّب هذا الخلّ أن نحدّد الجرعة منه باستخدام ملعقة صغيرة قبل حلّها في الماء".

تحصّلت أمينة على شهادتين علميّتين الأولى في العلوم الزّراعيّة والثانية في علم الأحياء ثمّ انطلقت منذ سنة 2002 في انتاج الخلّ استجابةً إلى طلب ملحّ من والدها الذي يمارس الطبّ: " أبي طبيب يمارس الطبّ العام لكنّه يهتمّ كثيرًا بالعلاج بالنّباتات. كان يوجّه بعض مرضاه نحو استخدام الخلّ لكنّ الكثير منهم تذمّر من عدم توفّر منتوج ذي جودة في الأسواق فنصحني بصناعته". أردفت أمينة مبتسمةً:" أبي اليوم هو حريفي الأساسيّ"

 

Catedral de Santa María de Segovia

 

Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos de Segovia, conocida como la Dama de las Catedrales por sus dimensiones y su elegancia, es una catedral construida entre los siglos XVI y XVIII, de estilo gótico con algunos rasgos renacentistas. La catedral de Segovia es una de las catedrales góticas más tardías de España y de Europa, erigida en pleno siglo XVI (1525-1577), cuando en la mayor parte de Europa se difundía la arquitectura renacentista.

Contenido

Historia

 

Destruida la antigua Catedral de Santa María de Segovia en 1520 durante la Guerra de las Comunidades, por su cercanía al Alcázar, el claustro - obra de Juan Guas - y otros elementos fueron trasladados a este lugar. Comenzó su construcción en 1525 según las trazas de Juan Gil de Hontañón; fue financiada por el pueblo segoviano mediante aportaciones de los gremios y sisas del ayuntamiento.1

 

Posee una estructura en tres altas naves y girola, destacando sus hermosas ventanas de complicada y fina tracería calada así como la extraordinaria calidad de los numerosos vitrales. El interior muestra una notable unidad de estilo (gótico tardío), excepto en la cúpula de 1630 y presenta un aspecto imponente y sobrio. Sus bóvedas góticas se elevan a 33 metros de altitud y mide de ancho 50 metros y 105 de longitud. El crucero está cubierto con una cúpula finalizada por Pedro de Brizuela en el siglo XVII. La poderosa torre alcanza casi los 90 metros. El actual chapitel de piedra que corona la torre, data de 1614, erigido luego de un gran incendio originado por una tormenta eléctrica. El chapitel original enteramente gótico construido de madera de caoba americana, de estructura piramidal alcanzaba la mayor altura de España.

 

Entre las capillas destacan la del Santísimo Sancramento, con un magnífico retablo de José de Churriguera, así como las de San Andrés, con el tríptico flamenco del Descendimiento de Ambrosius Benson; y la del Descendimiento con extraordinario Cristo Yacente, de Gregorio Fernández. El retablo del altar mayor, obra de Francisco Sabatini, está dedicado a la Virgen de la Paz. Le adornan esculturas de los santos segovianos San Frutos, San Geroteo, San Valentín y Santa Engracia. El coro conserva los sitiales góticos de la antigua catedral y está flanqueado por dos grandes órganos barrocos, del siglo XVIII. El Museo Catedralicio tiene notables obras artísticas de Pedro Berruguete, Sánchez Coello y Van Orley, entre otros, y el Archivo Catedralicio custodia, entre otros muchos, el Sinodal de Aguilafuente, primer libro impreso en España.

Nave central

Capillas del lado norte

 

Capilla de la Piedad

 

La capilla de la Piedad, también conocida como capilla del Santo Entierro, fue fundada por Juan Rodríguez de Noreña, canónigo fabriquero de la propia catedral. Desde la antigua catedral se trasladó a esta capilla la reja que cerraba la capilla mayor de la antigua, obra del maestro Francisco de Salamanca en 1515.2

 

El fundador encargó el retablo de la capilla a Juan de Juni, que realizó en 1571 una pieza similar al Entierro de Cristo que realizara a mediados del siglo XVI en Valladolid. Frente al altar mayor se conserva un lienzo que representa la duda del apóstol Santo Tomás, atribuido a Alonso Sánchez Coello.2

 

Capilla de San Andrés

 

Capilla de San Cosme y San Damián

 

Capilla de San Gregorio

 

Capilla de la Concepción

 

Situada a los pies de la catedral y junto a la denominada puerta del Perdón, fue construida en 1531. Contiene bóveda de crucería de terceletes, decorada por Juan del Río en 1622 con símbolos de la Inmaculada Concepción. El cabildo catedralicio la cedió en patronato en 1645 al capitán Pedro Fernández de Miñano y Contreras, gobernador de Cádiz, caballero de la Orden de Santiago, capitán de la flota de la Plata al servicio de Felipe IV de España, para destinarla a panteón familiar.3

 

Destaca en ella una colección de obras del pintor flamenco y afincado en Sevilla Ignacio de Ries realizada en 1653, compuesta por el Árbol de la Vida, la Adoración de los Pastores, la Conversión de San Pablo, el Bautismo de Cristo, la Coronación de la Virgen y El rey David, que constituyen su mejor obra.2 Además, preside la capilla un retablo de madera policromada, que alberga en su espacio centrar una imagen de María Santísima de la Limpia Concepción, encargada por el cabildo a Antonio de Herrera Barnuevo, escultor de Felipe IV, en 1621.3

 

La verja que cierra la capilla fue realizada en Jerez de la Frontera en madera de caoba procedente de América por Francisco Jiménez, a finales de la primera mitad del siglo XVII.3

Capillas del lado sur

 

Capilla de San Blas

 

Capilla del Cristo Yacente

 

Capilla de Santa Bárbara

 

Capilla del Cristo del Consuelo

 

Capilla de Santiago

 

Fue la primera capilla de la catedral entregada a un civil, concedida por el Cabildo de Segovia en 1577 a Francisco Gutiérrez de Cuéllar, contador mayor de Felipe II y comendador de la Orden de Santiago, siendo la primera entregada a un civil.4

 

El retablo que preside la capilla es de estilo barroco, está dedicado al apóstol Santiago y es obra de Pedro de Bolduque en 1595, siendo el ejemplo más depurado de retablo bolduquiano, con una estructura clásica y una decoración influida por la obra de Gaspar Becerra. La policromía fue realizada por el pintor segoviano Alonso de Herrera, y el retrato del fundador contenido en el conjunto está atribuido a Alonso Sánchez Coello.5

 

Al lado derecho del retablo hay una puerta con jambas de granito, de la que arranca una escalera compuesta de quince peldaños, también de granito, que baja a una cripta, también denominada en algunos documentos como “sacristía”. Se trata de la única pieza excavada en el subsuelo de la catedral, y ya debía estar terminada en 1604, y fue proyectada por Rodrigo del Solar. Una vez abajo se localiza un rellano o vestíbulo desde el que se pasa a dos estancias. La de la derecha, larga y estrecha, está pavimentada con ladrillo, y los muros y bóveda están decorados con ángeles, en grisalla, portando los instrumentos de la Pasión. A la izquierda, y a través de tres escalones se localiza una estancia más desahogada, con la función de panteón familiar. Está iluminada por dos tragaluces abiertos al jardín del claustro, y en el muro de poniente hay un profundo rebaje, mientras que en de oriente una losa de granito incrustada hace las funciones de retablo, decorada con la imagen de Nuestra Señora de la Antigua, que la humedad ha borrado casi por completo, excepto la imagen del Niño, de buena factura.4

 

Cierra la capilla una reja barroca datada en 1594, obra de Juan de Salamanca y decorada por Juan del Río, que fue modelo para las restantes de la catedral.

 

Capilla de San Antón

 

Fue concedida a Antonio Idiáquez Manrique, obispo de Segovia, con destino a panteón familiar. Conserva un retablo barroco ejecutado por José Vallejo Vivanco entre 1696 y 1697, y dedicado a San Antón, cuya imagen preside el conjunto, obra de Pedro Valle, quien también comenzó el sepulcro del prelado y que dejó sin terminar al morir. La imagen orante de Idiáquez, acompañado de un paje, fue realizada finalmente por el segoviano José Galbán, yerno de Juan Alonso de Villabrille y Ron. La efigie del santo titular fue estofada por Pedro Gutiérrez, y pintada por Matías de Ortega, y las pinturas se deben a Francisco Herranz.

 

Capilla del Sagrario

 

La capilla del Sagrario es simétrica a la capilla de San Antón, y se subdivide en dos espacios diferentes: por un lado la denominada capilla del Cristo de la Agonía, y por otro la capilla de los Ayala.2

 

Capilla del Cristo de la Agonía

 

Vista general de la capilla del Cristo de la Agonía.

 

La capilla del Cristo de la Agonía es la primera estancia de la capilla del Sagrario, y da acceso a la sacristía de la catedral. El espacio, de dos bóvedas de crucería, contiene una cajonería, y se reparten diferentes lienzos de varios obispos de Segovia por sus paredes.2

 

Dentro de los enseres más destacados de la capilla llama la atención el retablo cerámico realizado por Daniel Zuloaga para el Santísimo Cristo de la Agonía, un crucificado que fue donado por Ramona López de Ayala y del Hierro, madre del historiador Juan de Contreras y López de Ayala, marqués de Lozoya. La obra fue realizada en 1897 en la Fábrica de loza La Segoviana y constituye una de las obras más importantes que en su tiempo se fabricaron en cerámica. Completa el conjunto una reja, candelabros y lámparas de forja del rejero Ángel Pulido.2

Catedral de Santa María de Segovia

 

Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos de Segovia, conocida como la Dama de las Catedrales por sus dimensiones y su elegancia, es una catedral construida entre los siglos XVI y XVIII, de estilo gótico con algunos rasgos renacentistas. La catedral de Segovia es una de las catedrales góticas más tardías de España y de Europa, erigida en pleno siglo XVI (1525-1577), cuando en la mayor parte de Europa se difundía la arquitectura renacentista.

Contenido

Historia

 

Destruida la antigua Catedral de Santa María de Segovia en 1520 durante la Guerra de las Comunidades, por su cercanía al Alcázar, el claustro - obra de Juan Guas - y otros elementos fueron trasladados a este lugar. Comenzó su construcción en 1525 según las trazas de Juan Gil de Hontañón; fue financiada por el pueblo segoviano mediante aportaciones de los gremios y sisas del ayuntamiento.1

 

Posee una estructura en tres altas naves y girola, destacando sus hermosas ventanas de complicada y fina tracería calada así como la extraordinaria calidad de los numerosos vitrales. El interior muestra una notable unidad de estilo (gótico tardío), excepto en la cúpula de 1630 y presenta un aspecto imponente y sobrio. Sus bóvedas góticas se elevan a 33 metros de altitud y mide de ancho 50 metros y 105 de longitud. El crucero está cubierto con una cúpula finalizada por Pedro de Brizuela en el siglo XVII. La poderosa torre alcanza casi los 90 metros. El actual chapitel de piedra que corona la torre, data de 1614, erigido luego de un gran incendio originado por una tormenta eléctrica. El chapitel original enteramente gótico construido de madera de caoba americana, de estructura piramidal alcanzaba la mayor altura de España.

 

Entre las capillas destacan la del Santísimo Sancramento, con un magnífico retablo de José de Churriguera, así como las de San Andrés, con el tríptico flamenco del Descendimiento de Ambrosius Benson; y la del Descendimiento con extraordinario Cristo Yacente, de Gregorio Fernández. El retablo del altar mayor, obra de Francisco Sabatini, está dedicado a la Virgen de la Paz. Le adornan esculturas de los santos segovianos San Frutos, San Geroteo, San Valentín y Santa Engracia. El coro conserva los sitiales góticos de la antigua catedral y está flanqueado por dos grandes órganos barrocos, del siglo XVIII. El Museo Catedralicio tiene notables obras artísticas de Pedro Berruguete, Sánchez Coello y Van Orley, entre otros, y el Archivo Catedralicio custodia, entre otros muchos, el Sinodal de Aguilafuente, primer libro impreso en España.

Nave central

Capillas del lado norte

 

Capilla de la Piedad

 

La capilla de la Piedad, también conocida como capilla del Santo Entierro, fue fundada por Juan Rodríguez de Noreña, canónigo fabriquero de la propia catedral. Desde la antigua catedral se trasladó a esta capilla la reja que cerraba la capilla mayor de la antigua, obra del maestro Francisco de Salamanca en 1515.2

 

El fundador encargó el retablo de la capilla a Juan de Juni, que realizó en 1571 una pieza similar al Entierro de Cristo que realizara a mediados del siglo XVI en Valladolid. Frente al altar mayor se conserva un lienzo que representa la duda del apóstol Santo Tomás, atribuido a Alonso Sánchez Coello.2

 

Capilla de San Andrés

 

Capilla de San Cosme y San Damián

 

Capilla de San Gregorio

 

Capilla de la Concepción

 

Situada a los pies de la catedral y junto a la denominada puerta del Perdón, fue construida en 1531. Contiene bóveda de crucería de terceletes, decorada por Juan del Río en 1622 con símbolos de la Inmaculada Concepción. El cabildo catedralicio la cedió en patronato en 1645 al capitán Pedro Fernández de Miñano y Contreras, gobernador de Cádiz, caballero de la Orden de Santiago, capitán de la flota de la Plata al servicio de Felipe IV de España, para destinarla a panteón familiar.3

 

Destaca en ella una colección de obras del pintor flamenco y afincado en Sevilla Ignacio de Ries realizada en 1653, compuesta por el Árbol de la Vida, la Adoración de los Pastores, la Conversión de San Pablo, el Bautismo de Cristo, la Coronación de la Virgen y El rey David, que constituyen su mejor obra.2 Además, preside la capilla un retablo de madera policromada, que alberga en su espacio centrar una imagen de María Santísima de la Limpia Concepción, encargada por el cabildo a Antonio de Herrera Barnuevo, escultor de Felipe IV, en 1621.3

 

La verja que cierra la capilla fue realizada en Jerez de la Frontera en madera de caoba procedente de América por Francisco Jiménez, a finales de la primera mitad del siglo XVII.3

Capillas del lado sur

 

Capilla de San Blas

 

Capilla del Cristo Yacente

 

Capilla de Santa Bárbara

 

Capilla del Cristo del Consuelo

 

Capilla de Santiago

 

Fue la primera capilla de la catedral entregada a un civil, concedida por el Cabildo de Segovia en 1577 a Francisco Gutiérrez de Cuéllar, contador mayor de Felipe II y comendador de la Orden de Santiago, siendo la primera entregada a un civil.4

 

El retablo que preside la capilla es de estilo barroco, está dedicado al apóstol Santiago y es obra de Pedro de Bolduque en 1595, siendo el ejemplo más depurado de retablo bolduquiano, con una estructura clásica y una decoración influida por la obra de Gaspar Becerra. La policromía fue realizada por el pintor segoviano Alonso de Herrera, y el retrato del fundador contenido en el conjunto está atribuido a Alonso Sánchez Coello.5

 

Al lado derecho del retablo hay una puerta con jambas de granito, de la que arranca una escalera compuesta de quince peldaños, también de granito, que baja a una cripta, también denominada en algunos documentos como “sacristía”. Se trata de la única pieza excavada en el subsuelo de la catedral, y ya debía estar terminada en 1604, y fue proyectada por Rodrigo del Solar. Una vez abajo se localiza un rellano o vestíbulo desde el que se pasa a dos estancias. La de la derecha, larga y estrecha, está pavimentada con ladrillo, y los muros y bóveda están decorados con ángeles, en grisalla, portando los instrumentos de la Pasión. A la izquierda, y a través de tres escalones se localiza una estancia más desahogada, con la función de panteón familiar. Está iluminada por dos tragaluces abiertos al jardín del claustro, y en el muro de poniente hay un profundo rebaje, mientras que en de oriente una losa de granito incrustada hace las funciones de retablo, decorada con la imagen de Nuestra Señora de la Antigua, que la humedad ha borrado casi por completo, excepto la imagen del Niño, de buena factura.4

 

Cierra la capilla una reja barroca datada en 1594, obra de Juan de Salamanca y decorada por Juan del Río, que fue modelo para las restantes de la catedral.

 

Capilla de San Antón

 

Fue concedida a Antonio Idiáquez Manrique, obispo de Segovia, con destino a panteón familiar. Conserva un retablo barroco ejecutado por José Vallejo Vivanco entre 1696 y 1697, y dedicado a San Antón, cuya imagen preside el conjunto, obra de Pedro Valle, quien también comenzó el sepulcro del prelado y que dejó sin terminar al morir. La imagen orante de Idiáquez, acompañado de un paje, fue realizada finalmente por el segoviano José Galbán, yerno de Juan Alonso de Villabrille y Ron. La efigie del santo titular fue estofada por Pedro Gutiérrez, y pintada por Matías de Ortega, y las pinturas se deben a Francisco Herranz.

 

Capilla del Sagrario

 

La capilla del Sagrario es simétrica a la capilla de San Antón, y se subdivide en dos espacios diferentes: por un lado la denominada capilla del Cristo de la Agonía, y por otro la capilla de los Ayala.2

 

Capilla del Cristo de la Agonía

 

Vista general de la capilla del Cristo de la Agonía.

 

La capilla del Cristo de la Agonía es la primera estancia de la capilla del Sagrario, y da acceso a la sacristía de la catedral. El espacio, de dos bóvedas de crucería, contiene una cajonería, y se reparten diferentes lienzos de varios obispos de Segovia por sus paredes.2

 

Dentro de los enseres más destacados de la capilla llama la atención el retablo cerámico realizado por Daniel Zuloaga para el Santísimo Cristo de la Agonía, un crucificado que fue donado por Ramona López de Ayala y del Hierro, madre del historiador Juan de Contreras y López de Ayala, marqués de Lozoya. La obra fue realizada en 1897 en la Fábrica de loza La Segoviana y constituye una de las obras más importantes que en su tiempo se fabricaron en cerámica. Completa el conjunto una reja, candelabros y lámparas de forja del rejero Ángel Pulido.2

Catedral de Santa María de Segovia

 

Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos de Segovia, conocida como la Dama de las Catedrales por sus dimensiones y su elegancia, es una catedral construida entre los siglos XVI y XVIII, de estilo gótico con algunos rasgos renacentistas. La catedral de Segovia es una de las catedrales góticas más tardías de España y de Europa, erigida en pleno siglo XVI (1525-1577), cuando en la mayor parte de Europa se difundía la arquitectura renacentista.

Contenido

Historia

 

Destruida la antigua Catedral de Santa María de Segovia en 1520 durante la Guerra de las Comunidades, por su cercanía al Alcázar, el claustro - obra de Juan Guas - y otros elementos fueron trasladados a este lugar. Comenzó su construcción en 1525 según las trazas de Juan Gil de Hontañón; fue financiada por el pueblo segoviano mediante aportaciones de los gremios y sisas del ayuntamiento.1

 

Posee una estructura en tres altas naves y girola, destacando sus hermosas ventanas de complicada y fina tracería calada así como la extraordinaria calidad de los numerosos vitrales. El interior muestra una notable unidad de estilo (gótico tardío), excepto en la cúpula de 1630 y presenta un aspecto imponente y sobrio. Sus bóvedas góticas se elevan a 33 metros de altitud y mide de ancho 50 metros y 105 de longitud. El crucero está cubierto con una cúpula finalizada por Pedro de Brizuela en el siglo XVII. La poderosa torre alcanza casi los 90 metros. El actual chapitel de piedra que corona la torre, data de 1614, erigido luego de un gran incendio originado por una tormenta eléctrica. El chapitel original enteramente gótico construido de madera de caoba americana, de estructura piramidal alcanzaba la mayor altura de España.

 

Entre las capillas destacan la del Santísimo Sancramento, con un magnífico retablo de José de Churriguera, así como las de San Andrés, con el tríptico flamenco del Descendimiento de Ambrosius Benson; y la del Descendimiento con extraordinario Cristo Yacente, de Gregorio Fernández. El retablo del altar mayor, obra de Francisco Sabatini, está dedicado a la Virgen de la Paz. Le adornan esculturas de los santos segovianos San Frutos, San Geroteo, San Valentín y Santa Engracia. El coro conserva los sitiales góticos de la antigua catedral y está flanqueado por dos grandes órganos barrocos, del siglo XVIII. El Museo Catedralicio tiene notables obras artísticas de Pedro Berruguete, Sánchez Coello y Van Orley, entre otros, y el Archivo Catedralicio custodia, entre otros muchos, el Sinodal de Aguilafuente, primer libro impreso en España.

Nave central

Capillas del lado norte

 

Capilla de la Piedad

 

La capilla de la Piedad, también conocida como capilla del Santo Entierro, fue fundada por Juan Rodríguez de Noreña, canónigo fabriquero de la propia catedral. Desde la antigua catedral se trasladó a esta capilla la reja que cerraba la capilla mayor de la antigua, obra del maestro Francisco de Salamanca en 1515.2

 

El fundador encargó el retablo de la capilla a Juan de Juni, que realizó en 1571 una pieza similar al Entierro de Cristo que realizara a mediados del siglo XVI en Valladolid. Frente al altar mayor se conserva un lienzo que representa la duda del apóstol Santo Tomás, atribuido a Alonso Sánchez Coello.2

 

Capilla de San Andrés

 

Capilla de San Cosme y San Damián

 

Capilla de San Gregorio

 

Capilla de la Concepción

 

Situada a los pies de la catedral y junto a la denominada puerta del Perdón, fue construida en 1531. Contiene bóveda de crucería de terceletes, decorada por Juan del Río en 1622 con símbolos de la Inmaculada Concepción. El cabildo catedralicio la cedió en patronato en 1645 al capitán Pedro Fernández de Miñano y Contreras, gobernador de Cádiz, caballero de la Orden de Santiago, capitán de la flota de la Plata al servicio de Felipe IV de España, para destinarla a panteón familiar.3

 

Destaca en ella una colección de obras del pintor flamenco y afincado en Sevilla Ignacio de Ries realizada en 1653, compuesta por el Árbol de la Vida, la Adoración de los Pastores, la Conversión de San Pablo, el Bautismo de Cristo, la Coronación de la Virgen y El rey David, que constituyen su mejor obra.2 Además, preside la capilla un retablo de madera policromada, que alberga en su espacio centrar una imagen de María Santísima de la Limpia Concepción, encargada por el cabildo a Antonio de Herrera Barnuevo, escultor de Felipe IV, en 1621.3

 

La verja que cierra la capilla fue realizada en Jerez de la Frontera en madera de caoba procedente de América por Francisco Jiménez, a finales de la primera mitad del siglo XVII.3

Capillas del lado sur

 

Capilla de San Blas

 

Capilla del Cristo Yacente

 

Capilla de Santa Bárbara

 

Capilla del Cristo del Consuelo

 

Capilla de Santiago

 

Fue la primera capilla de la catedral entregada a un civil, concedida por el Cabildo de Segovia en 1577 a Francisco Gutiérrez de Cuéllar, contador mayor de Felipe II y comendador de la Orden de Santiago, siendo la primera entregada a un civil.4

 

El retablo que preside la capilla es de estilo barroco, está dedicado al apóstol Santiago y es obra de Pedro de Bolduque en 1595, siendo el ejemplo más depurado de retablo bolduquiano, con una estructura clásica y una decoración influida por la obra de Gaspar Becerra. La policromía fue realizada por el pintor segoviano Alonso de Herrera, y el retrato del fundador contenido en el conjunto está atribuido a Alonso Sánchez Coello.5

 

Al lado derecho del retablo hay una puerta con jambas de granito, de la que arranca una escalera compuesta de quince peldaños, también de granito, que baja a una cripta, también denominada en algunos documentos como “sacristía”. Se trata de la única pieza excavada en el subsuelo de la catedral, y ya debía estar terminada en 1604, y fue proyectada por Rodrigo del Solar. Una vez abajo se localiza un rellano o vestíbulo desde el que se pasa a dos estancias. La de la derecha, larga y estrecha, está pavimentada con ladrillo, y los muros y bóveda están decorados con ángeles, en grisalla, portando los instrumentos de la Pasión. A la izquierda, y a través de tres escalones se localiza una estancia más desahogada, con la función de panteón familiar. Está iluminada por dos tragaluces abiertos al jardín del claustro, y en el muro de poniente hay un profundo rebaje, mientras que en de oriente una losa de granito incrustada hace las funciones de retablo, decorada con la imagen de Nuestra Señora de la Antigua, que la humedad ha borrado casi por completo, excepto la imagen del Niño, de buena factura.4

 

Cierra la capilla una reja barroca datada en 1594, obra de Juan de Salamanca y decorada por Juan del Río, que fue modelo para las restantes de la catedral.

 

Capilla de San Antón

 

Fue concedida a Antonio Idiáquez Manrique, obispo de Segovia, con destino a panteón familiar. Conserva un retablo barroco ejecutado por José Vallejo Vivanco entre 1696 y 1697, y dedicado a San Antón, cuya imagen preside el conjunto, obra de Pedro Valle, quien también comenzó el sepulcro del prelado y que dejó sin terminar al morir. La imagen orante de Idiáquez, acompañado de un paje, fue realizada finalmente por el segoviano José Galbán, yerno de Juan Alonso de Villabrille y Ron. La efigie del santo titular fue estofada por Pedro Gutiérrez, y pintada por Matías de Ortega, y las pinturas se deben a Francisco Herranz.

 

Capilla del Sagrario

 

La capilla del Sagrario es simétrica a la capilla de San Antón, y se subdivide en dos espacios diferentes: por un lado la denominada capilla del Cristo de la Agonía, y por otro la capilla de los Ayala.2

 

Capilla del Cristo de la Agonía

 

Vista general de la capilla del Cristo de la Agonía.

 

La capilla del Cristo de la Agonía es la primera estancia de la capilla del Sagrario, y da acceso a la sacristía de la catedral. El espacio, de dos bóvedas de crucería, contiene una cajonería, y se reparten diferentes lienzos de varios obispos de Segovia por sus paredes.2

 

Dentro de los enseres más destacados de la capilla llama la atención el retablo cerámico realizado por Daniel Zuloaga para el Santísimo Cristo de la Agonía, un crucificado que fue donado por Ramona López de Ayala y del Hierro, madre del historiador Juan de Contreras y López de Ayala, marqués de Lozoya. La obra fue realizada en 1897 en la Fábrica de loza La Segoviana y constituye una de las obras más importantes que en su tiempo se fabricaron en cerámica. Completa el conjunto una reja, candelabros y lámparas de forja del rejero Ángel Pulido.2

Catedral de Santa María de Segovia

 

Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos de Segovia, conocida como la Dama de las Catedrales por sus dimensiones y su elegancia, es una catedral construida entre los siglos XVI y XVIII, de estilo gótico con algunos rasgos renacentistas. La catedral de Segovia es una de las catedrales góticas más tardías de España y de Europa, erigida en pleno siglo XVI (1525-1577), cuando en la mayor parte de Europa se difundía la arquitectura renacentista.

Contenido

Historia

 

Destruida la antigua Catedral de Santa María de Segovia en 1520 durante la Guerra de las Comunidades, por su cercanía al Alcázar, el claustro - obra de Juan Guas - y otros elementos fueron trasladados a este lugar. Comenzó su construcción en 1525 según las trazas de Juan Gil de Hontañón; fue financiada por el pueblo segoviano mediante aportaciones de los gremios y sisas del ayuntamiento.1

 

Posee una estructura en tres altas naves y girola, destacando sus hermosas ventanas de complicada y fina tracería calada así como la extraordinaria calidad de los numerosos vitrales. El interior muestra una notable unidad de estilo (gótico tardío), excepto en la cúpula de 1630 y presenta un aspecto imponente y sobrio. Sus bóvedas góticas se elevan a 33 metros de altitud y mide de ancho 50 metros y 105 de longitud. El crucero está cubierto con una cúpula finalizada por Pedro de Brizuela en el siglo XVII. La poderosa torre alcanza casi los 90 metros. El actual chapitel de piedra que corona la torre, data de 1614, erigido luego de un gran incendio originado por una tormenta eléctrica. El chapitel original enteramente gótico construido de madera de caoba americana, de estructura piramidal alcanzaba la mayor altura de España.

 

Entre las capillas destacan la del Santísimo Sancramento, con un magnífico retablo de José de Churriguera, así como las de San Andrés, con el tríptico flamenco del Descendimiento de Ambrosius Benson; y la del Descendimiento con extraordinario Cristo Yacente, de Gregorio Fernández. El retablo del altar mayor, obra de Francisco Sabatini, está dedicado a la Virgen de la Paz. Le adornan esculturas de los santos segovianos San Frutos, San Geroteo, San Valentín y Santa Engracia. El coro conserva los sitiales góticos de la antigua catedral y está flanqueado por dos grandes órganos barrocos, del siglo XVIII. El Museo Catedralicio tiene notables obras artísticas de Pedro Berruguete, Sánchez Coello y Van Orley, entre otros, y el Archivo Catedralicio custodia, entre otros muchos, el Sinodal de Aguilafuente, primer libro impreso en España.

Nave central

Capillas del lado norte

 

Capilla de la Piedad

 

La capilla de la Piedad, también conocida como capilla del Santo Entierro, fue fundada por Juan Rodríguez de Noreña, canónigo fabriquero de la propia catedral. Desde la antigua catedral se trasladó a esta capilla la reja que cerraba la capilla mayor de la antigua, obra del maestro Francisco de Salamanca en 1515.2

 

El fundador encargó el retablo de la capilla a Juan de Juni, que realizó en 1571 una pieza similar al Entierro de Cristo que realizara a mediados del siglo XVI en Valladolid. Frente al altar mayor se conserva un lienzo que representa la duda del apóstol Santo Tomás, atribuido a Alonso Sánchez Coello.2

 

Capilla de San Andrés

 

Capilla de San Cosme y San Damián

 

Capilla de San Gregorio

 

Capilla de la Concepción

 

Situada a los pies de la catedral y junto a la denominada puerta del Perdón, fue construida en 1531. Contiene bóveda de crucería de terceletes, decorada por Juan del Río en 1622 con símbolos de la Inmaculada Concepción. El cabildo catedralicio la cedió en patronato en 1645 al capitán Pedro Fernández de Miñano y Contreras, gobernador de Cádiz, caballero de la Orden de Santiago, capitán de la flota de la Plata al servicio de Felipe IV de España, para destinarla a panteón familiar.3

 

Destaca en ella una colección de obras del pintor flamenco y afincado en Sevilla Ignacio de Ries realizada en 1653, compuesta por el Árbol de la Vida, la Adoración de los Pastores, la Conversión de San Pablo, el Bautismo de Cristo, la Coronación de la Virgen y El rey David, que constituyen su mejor obra.2 Además, preside la capilla un retablo de madera policromada, que alberga en su espacio centrar una imagen de María Santísima de la Limpia Concepción, encargada por el cabildo a Antonio de Herrera Barnuevo, escultor de Felipe IV, en 1621.3

 

La verja que cierra la capilla fue realizada en Jerez de la Frontera en madera de caoba procedente de América por Francisco Jiménez, a finales de la primera mitad del siglo XVII.3

Capillas del lado sur

 

Capilla de San Blas

 

Capilla del Cristo Yacente

 

Capilla de Santa Bárbara

 

Capilla del Cristo del Consuelo

 

Capilla de Santiago

 

Fue la primera capilla de la catedral entregada a un civil, concedida por el Cabildo de Segovia en 1577 a Francisco Gutiérrez de Cuéllar, contador mayor de Felipe II y comendador de la Orden de Santiago, siendo la primera entregada a un civil.4

 

El retablo que preside la capilla es de estilo barroco, está dedicado al apóstol Santiago y es obra de Pedro de Bolduque en 1595, siendo el ejemplo más depurado de retablo bolduquiano, con una estructura clásica y una decoración influida por la obra de Gaspar Becerra. La policromía fue realizada por el pintor segoviano Alonso de Herrera, y el retrato del fundador contenido en el conjunto está atribuido a Alonso Sánchez Coello.5

 

Al lado derecho del retablo hay una puerta con jambas de granito, de la que arranca una escalera compuesta de quince peldaños, también de granito, que baja a una cripta, también denominada en algunos documentos como “sacristía”. Se trata de la única pieza excavada en el subsuelo de la catedral, y ya debía estar terminada en 1604, y fue proyectada por Rodrigo del Solar. Una vez abajo se localiza un rellano o vestíbulo desde el que se pasa a dos estancias. La de la derecha, larga y estrecha, está pavimentada con ladrillo, y los muros y bóveda están decorados con ángeles, en grisalla, portando los instrumentos de la Pasión. A la izquierda, y a través de tres escalones se localiza una estancia más desahogada, con la función de panteón familiar. Está iluminada por dos tragaluces abiertos al jardín del claustro, y en el muro de poniente hay un profundo rebaje, mientras que en de oriente una losa de granito incrustada hace las funciones de retablo, decorada con la imagen de Nuestra Señora de la Antigua, que la humedad ha borrado casi por completo, excepto la imagen del Niño, de buena factura.4

 

Cierra la capilla una reja barroca datada en 1594, obra de Juan de Salamanca y decorada por Juan del Río, que fue modelo para las restantes de la catedral.

 

Capilla de San Antón

 

Fue concedida a Antonio Idiáquez Manrique, obispo de Segovia, con destino a panteón familiar. Conserva un retablo barroco ejecutado por José Vallejo Vivanco entre 1696 y 1697, y dedicado a San Antón, cuya imagen preside el conjunto, obra de Pedro Valle, quien también comenzó el sepulcro del prelado y que dejó sin terminar al morir. La imagen orante de Idiáquez, acompañado de un paje, fue realizada finalmente por el segoviano José Galbán, yerno de Juan Alonso de Villabrille y Ron. La efigie del santo titular fue estofada por Pedro Gutiérrez, y pintada por Matías de Ortega, y las pinturas se deben a Francisco Herranz.

 

Capilla del Sagrario

 

La capilla del Sagrario es simétrica a la capilla de San Antón, y se subdivide en dos espacios diferentes: por un lado la denominada capilla del Cristo de la Agonía, y por otro la capilla de los Ayala.2

 

Capilla del Cristo de la Agonía

 

Vista general de la capilla del Cristo de la Agonía.

 

La capilla del Cristo de la Agonía es la primera estancia de la capilla del Sagrario, y da acceso a la sacristía de la catedral. El espacio, de dos bóvedas de crucería, contiene una cajonería, y se reparten diferentes lienzos de varios obispos de Segovia por sus paredes.2

 

Dentro de los enseres más destacados de la capilla llama la atención el retablo cerámico realizado por Daniel Zuloaga para el Santísimo Cristo de la Agonía, un crucificado que fue donado por Ramona López de Ayala y del Hierro, madre del historiador Juan de Contreras y López de Ayala, marqués de Lozoya. La obra fue realizada en 1897 en la Fábrica de loza La Segoviana y constituye una de las obras más importantes que en su tiempo se fabricaron en cerámica. Completa el conjunto una reja, candelabros y lámparas de forja del rejero Ángel Pulido.2

Catedral de Santa María de Segovia

 

Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos de Segovia, conocida como la Dama de las Catedrales por sus dimensiones y su elegancia, es una catedral construida entre los siglos XVI y XVIII, de estilo gótico con algunos rasgos renacentistas. La catedral de Segovia es una de las catedrales góticas más tardías de España y de Europa, erigida en pleno siglo XVI (1525-1577), cuando en la mayor parte de Europa se difundía la arquitectura renacentista.

Contenido

Historia

 

Destruida la antigua Catedral de Santa María de Segovia en 1520 durante la Guerra de las Comunidades, por su cercanía al Alcázar, el claustro - obra de Juan Guas - y otros elementos fueron trasladados a este lugar. Comenzó su construcción en 1525 según las trazas de Juan Gil de Hontañón; fue financiada por el pueblo segoviano mediante aportaciones de los gremios y sisas del ayuntamiento.1

 

Posee una estructura en tres altas naves y girola, destacando sus hermosas ventanas de complicada y fina tracería calada así como la extraordinaria calidad de los numerosos vitrales. El interior muestra una notable unidad de estilo (gótico tardío), excepto en la cúpula de 1630 y presenta un aspecto imponente y sobrio. Sus bóvedas góticas se elevan a 33 metros de altitud y mide de ancho 50 metros y 105 de longitud. El crucero está cubierto con una cúpula finalizada por Pedro de Brizuela en el siglo XVII. La poderosa torre alcanza casi los 90 metros. El actual chapitel de piedra que corona la torre, data de 1614, erigido luego de un gran incendio originado por una tormenta eléctrica. El chapitel original enteramente gótico construido de madera de caoba americana, de estructura piramidal alcanzaba la mayor altura de España.

 

Entre las capillas destacan la del Santísimo Sancramento, con un magnífico retablo de José de Churriguera, así como las de San Andrés, con el tríptico flamenco del Descendimiento de Ambrosius Benson; y la del Descendimiento con extraordinario Cristo Yacente, de Gregorio Fernández. El retablo del altar mayor, obra de Francisco Sabatini, está dedicado a la Virgen de la Paz. Le adornan esculturas de los santos segovianos San Frutos, San Geroteo, San Valentín y Santa Engracia. El coro conserva los sitiales góticos de la antigua catedral y está flanqueado por dos grandes órganos barrocos, del siglo XVIII. El Museo Catedralicio tiene notables obras artísticas de Pedro Berruguete, Sánchez Coello y Van Orley, entre otros, y el Archivo Catedralicio custodia, entre otros muchos, el Sinodal de Aguilafuente, primer libro impreso en España.

Nave central

Capillas del lado norte

 

Capilla de la Piedad

 

La capilla de la Piedad, también conocida como capilla del Santo Entierro, fue fundada por Juan Rodríguez de Noreña, canónigo fabriquero de la propia catedral. Desde la antigua catedral se trasladó a esta capilla la reja que cerraba la capilla mayor de la antigua, obra del maestro Francisco de Salamanca en 1515.2

 

El fundador encargó el retablo de la capilla a Juan de Juni, que realizó en 1571 una pieza similar al Entierro de Cristo que realizara a mediados del siglo XVI en Valladolid. Frente al altar mayor se conserva un lienzo que representa la duda del apóstol Santo Tomás, atribuido a Alonso Sánchez Coello.2

 

Capilla de San Andrés

 

Capilla de San Cosme y San Damián

 

Capilla de San Gregorio

 

Capilla de la Concepción

 

Situada a los pies de la catedral y junto a la denominada puerta del Perdón, fue construida en 1531. Contiene bóveda de crucería de terceletes, decorada por Juan del Río en 1622 con símbolos de la Inmaculada Concepción. El cabildo catedralicio la cedió en patronato en 1645 al capitán Pedro Fernández de Miñano y Contreras, gobernador de Cádiz, caballero de la Orden de Santiago, capitán de la flota de la Plata al servicio de Felipe IV de España, para destinarla a panteón familiar.3

 

Destaca en ella una colección de obras del pintor flamenco y afincado en Sevilla Ignacio de Ries realizada en 1653, compuesta por el Árbol de la Vida, la Adoración de los Pastores, la Conversión de San Pablo, el Bautismo de Cristo, la Coronación de la Virgen y El rey David, que constituyen su mejor obra.2 Además, preside la capilla un retablo de madera policromada, que alberga en su espacio centrar una imagen de María Santísima de la Limpia Concepción, encargada por el cabildo a Antonio de Herrera Barnuevo, escultor de Felipe IV, en 1621.3

 

La verja que cierra la capilla fue realizada en Jerez de la Frontera en madera de caoba procedente de América por Francisco Jiménez, a finales de la primera mitad del siglo XVII.3

Capillas del lado sur

 

Capilla de San Blas

 

Capilla del Cristo Yacente

 

Capilla de Santa Bárbara

 

Capilla del Cristo del Consuelo

 

Capilla de Santiago

 

Fue la primera capilla de la catedral entregada a un civil, concedida por el Cabildo de Segovia en 1577 a Francisco Gutiérrez de Cuéllar, contador mayor de Felipe II y comendador de la Orden de Santiago, siendo la primera entregada a un civil.4

 

El retablo que preside la capilla es de estilo barroco, está dedicado al apóstol Santiago y es obra de Pedro de Bolduque en 1595, siendo el ejemplo más depurado de retablo bolduquiano, con una estructura clásica y una decoración influida por la obra de Gaspar Becerra. La policromía fue realizada por el pintor segoviano Alonso de Herrera, y el retrato del fundador contenido en el conjunto está atribuido a Alonso Sánchez Coello.5

 

Al lado derecho del retablo hay una puerta con jambas de granito, de la que arranca una escalera compuesta de quince peldaños, también de granito, que baja a una cripta, también denominada en algunos documentos como “sacristía”. Se trata de la única pieza excavada en el subsuelo de la catedral, y ya debía estar terminada en 1604, y fue proyectada por Rodrigo del Solar. Una vez abajo se localiza un rellano o vestíbulo desde el que se pasa a dos estancias. La de la derecha, larga y estrecha, está pavimentada con ladrillo, y los muros y bóveda están decorados con ángeles, en grisalla, portando los instrumentos de la Pasión. A la izquierda, y a través de tres escalones se localiza una estancia más desahogada, con la función de panteón familiar. Está iluminada por dos tragaluces abiertos al jardín del claustro, y en el muro de poniente hay un profundo rebaje, mientras que en de oriente una losa de granito incrustada hace las funciones de retablo, decorada con la imagen de Nuestra Señora de la Antigua, que la humedad ha borrado casi por completo, excepto la imagen del Niño, de buena factura.4

 

Cierra la capilla una reja barroca datada en 1594, obra de Juan de Salamanca y decorada por Juan del Río, que fue modelo para las restantes de la catedral.

 

Capilla de San Antón

 

Fue concedida a Antonio Idiáquez Manrique, obispo de Segovia, con destino a panteón familiar. Conserva un retablo barroco ejecutado por José Vallejo Vivanco entre 1696 y 1697, y dedicado a San Antón, cuya imagen preside el conjunto, obra de Pedro Valle, quien también comenzó el sepulcro del prelado y que dejó sin terminar al morir. La imagen orante de Idiáquez, acompañado de un paje, fue realizada finalmente por el segoviano José Galbán, yerno de Juan Alonso de Villabrille y Ron. La efigie del santo titular fue estofada por Pedro Gutiérrez, y pintada por Matías de Ortega, y las pinturas se deben a Francisco Herranz.

 

Capilla del Sagrario

 

La capilla del Sagrario es simétrica a la capilla de San Antón, y se subdivide en dos espacios diferentes: por un lado la denominada capilla del Cristo de la Agonía, y por otro la capilla de los Ayala.2

 

Capilla del Cristo de la Agonía

 

Vista general de la capilla del Cristo de la Agonía.

 

La capilla del Cristo de la Agonía es la primera estancia de la capilla del Sagrario, y da acceso a la sacristía de la catedral. El espacio, de dos bóvedas de crucería, contiene una cajonería, y se reparten diferentes lienzos de varios obispos de Segovia por sus paredes.2

 

Dentro de los enseres más destacados de la capilla llama la atención el retablo cerámico realizado por Daniel Zuloaga para el Santísimo Cristo de la Agonía, un crucificado que fue donado por Ramona López de Ayala y del Hierro, madre del historiador Juan de Contreras y López de Ayala, marqués de Lozoya. La obra fue realizada en 1897 en la Fábrica de loza La Segoviana y constituye una de las obras más importantes que en su tiempo se fabricaron en cerámica. Completa el conjunto una reja, candelabros y lámparas de forja del rejero Ángel Pulido.2

Catedral de Santa María de Segovia

 

Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos de Segovia, conocida como la Dama de las Catedrales por sus dimensiones y su elegancia, es una catedral construida entre los siglos XVI y XVIII, de estilo gótico con algunos rasgos renacentistas. La catedral de Segovia es una de las catedrales góticas más tardías de España y de Europa, erigida en pleno siglo XVI (1525-1577), cuando en la mayor parte de Europa se difundía la arquitectura renacentista.

Contenido

Historia

 

Destruida la antigua Catedral de Santa María de Segovia en 1520 durante la Guerra de las Comunidades, por su cercanía al Alcázar, el claustro - obra de Juan Guas - y otros elementos fueron trasladados a este lugar. Comenzó su construcción en 1525 según las trazas de Juan Gil de Hontañón; fue financiada por el pueblo segoviano mediante aportaciones de los gremios y sisas del ayuntamiento.1

 

Posee una estructura en tres altas naves y girola, destacando sus hermosas ventanas de complicada y fina tracería calada así como la extraordinaria calidad de los numerosos vitrales. El interior muestra una notable unidad de estilo (gótico tardío), excepto en la cúpula de 1630 y presenta un aspecto imponente y sobrio. Sus bóvedas góticas se elevan a 33 metros de altitud y mide de ancho 50 metros y 105 de longitud. El crucero está cubierto con una cúpula finalizada por Pedro de Brizuela en el siglo XVII. La poderosa torre alcanza casi los 90 metros. El actual chapitel de piedra que corona la torre, data de 1614, erigido luego de un gran incendio originado por una tormenta eléctrica. El chapitel original enteramente gótico construido de madera de caoba americana, de estructura piramidal alcanzaba la mayor altura de España.

 

Entre las capillas destacan la del Santísimo Sancramento, con un magnífico retablo de José de Churriguera, así como las de San Andrés, con el tríptico flamenco del Descendimiento de Ambrosius Benson; y la del Descendimiento con extraordinario Cristo Yacente, de Gregorio Fernández. El retablo del altar mayor, obra de Francisco Sabatini, está dedicado a la Virgen de la Paz. Le adornan esculturas de los santos segovianos San Frutos, San Geroteo, San Valentín y Santa Engracia. El coro conserva los sitiales góticos de la antigua catedral y está flanqueado por dos grandes órganos barrocos, del siglo XVIII. El Museo Catedralicio tiene notables obras artísticas de Pedro Berruguete, Sánchez Coello y Van Orley, entre otros, y el Archivo Catedralicio custodia, entre otros muchos, el Sinodal de Aguilafuente, primer libro impreso en España.

Nave central

Capillas del lado norte

 

Capilla de la Piedad

 

La capilla de la Piedad, también conocida como capilla del Santo Entierro, fue fundada por Juan Rodríguez de Noreña, canónigo fabriquero de la propia catedral. Desde la antigua catedral se trasladó a esta capilla la reja que cerraba la capilla mayor de la antigua, obra del maestro Francisco de Salamanca en 1515.2

 

El fundador encargó el retablo de la capilla a Juan de Juni, que realizó en 1571 una pieza similar al Entierro de Cristo que realizara a mediados del siglo XVI en Valladolid. Frente al altar mayor se conserva un lienzo que representa la duda del apóstol Santo Tomás, atribuido a Alonso Sánchez Coello.2

 

Capilla de San Andrés

 

Capilla de San Cosme y San Damián

 

Capilla de San Gregorio

 

Capilla de la Concepción

 

Situada a los pies de la catedral y junto a la denominada puerta del Perdón, fue construida en 1531. Contiene bóveda de crucería de terceletes, decorada por Juan del Río en 1622 con símbolos de la Inmaculada Concepción. El cabildo catedralicio la cedió en patronato en 1645 al capitán Pedro Fernández de Miñano y Contreras, gobernador de Cádiz, caballero de la Orden de Santiago, capitán de la flota de la Plata al servicio de Felipe IV de España, para destinarla a panteón familiar.3

 

Destaca en ella una colección de obras del pintor flamenco y afincado en Sevilla Ignacio de Ries realizada en 1653, compuesta por el Árbol de la Vida, la Adoración de los Pastores, la Conversión de San Pablo, el Bautismo de Cristo, la Coronación de la Virgen y El rey David, que constituyen su mejor obra.2 Además, preside la capilla un retablo de madera policromada, que alberga en su espacio centrar una imagen de María Santísima de la Limpia Concepción, encargada por el cabildo a Antonio de Herrera Barnuevo, escultor de Felipe IV, en 1621.3

 

La verja que cierra la capilla fue realizada en Jerez de la Frontera en madera de caoba procedente de América por Francisco Jiménez, a finales de la primera mitad del siglo XVII.3

Capillas del lado sur

 

Capilla de San Blas

 

Capilla del Cristo Yacente

 

Capilla de Santa Bárbara

 

Capilla del Cristo del Consuelo

 

Capilla de Santiago

 

Fue la primera capilla de la catedral entregada a un civil, concedida por el Cabildo de Segovia en 1577 a Francisco Gutiérrez de Cuéllar, contador mayor de Felipe II y comendador de la Orden de Santiago, siendo la primera entregada a un civil.4

 

El retablo que preside la capilla es de estilo barroco, está dedicado al apóstol Santiago y es obra de Pedro de Bolduque en 1595, siendo el ejemplo más depurado de retablo bolduquiano, con una estructura clásica y una decoración influida por la obra de Gaspar Becerra. La policromía fue realizada por el pintor segoviano Alonso de Herrera, y el retrato del fundador contenido en el conjunto está atribuido a Alonso Sánchez Coello.5

 

Al lado derecho del retablo hay una puerta con jambas de granito, de la que arranca una escalera compuesta de quince peldaños, también de granito, que baja a una cripta, también denominada en algunos documentos como “sacristía”. Se trata de la única pieza excavada en el subsuelo de la catedral, y ya debía estar terminada en 1604, y fue proyectada por Rodrigo del Solar. Una vez abajo se localiza un rellano o vestíbulo desde el que se pasa a dos estancias. La de la derecha, larga y estrecha, está pavimentada con ladrillo, y los muros y bóveda están decorados con ángeles, en grisalla, portando los instrumentos de la Pasión. A la izquierda, y a través de tres escalones se localiza una estancia más desahogada, con la función de panteón familiar. Está iluminada por dos tragaluces abiertos al jardín del claustro, y en el muro de poniente hay un profundo rebaje, mientras que en de oriente una losa de granito incrustada hace las funciones de retablo, decorada con la imagen de Nuestra Señora de la Antigua, que la humedad ha borrado casi por completo, excepto la imagen del Niño, de buena factura.4

 

Cierra la capilla una reja barroca datada en 1594, obra de Juan de Salamanca y decorada por Juan del Río, que fue modelo para las restantes de la catedral.

 

Capilla de San Antón

 

Fue concedida a Antonio Idiáquez Manrique, obispo de Segovia, con destino a panteón familiar. Conserva un retablo barroco ejecutado por José Vallejo Vivanco entre 1696 y 1697, y dedicado a San Antón, cuya imagen preside el conjunto, obra de Pedro Valle, quien también comenzó el sepulcro del prelado y que dejó sin terminar al morir. La imagen orante de Idiáquez, acompañado de un paje, fue realizada finalmente por el segoviano José Galbán, yerno de Juan Alonso de Villabrille y Ron. La efigie del santo titular fue estofada por Pedro Gutiérrez, y pintada por Matías de Ortega, y las pinturas se deben a Francisco Herranz.

 

Capilla del Sagrario

 

La capilla del Sagrario es simétrica a la capilla de San Antón, y se subdivide en dos espacios diferentes: por un lado la denominada capilla del Cristo de la Agonía, y por otro la capilla de los Ayala.2

 

Capilla del Cristo de la Agonía

 

Vista general de la capilla del Cristo de la Agonía.

 

La capilla del Cristo de la Agonía es la primera estancia de la capilla del Sagrario, y da acceso a la sacristía de la catedral. El espacio, de dos bóvedas de crucería, contiene una cajonería, y se reparten diferentes lienzos de varios obispos de Segovia por sus paredes.2

 

Dentro de los enseres más destacados de la capilla llama la atención el retablo cerámico realizado por Daniel Zuloaga para el Santísimo Cristo de la Agonía, un crucificado que fue donado por Ramona López de Ayala y del Hierro, madre del historiador Juan de Contreras y López de Ayala, marqués de Lozoya. La obra fue realizada en 1897 en la Fábrica de loza La Segoviana y constituye una de las obras más importantes que en su tiempo se fabricaron en cerámica. Completa el conjunto una reja, candelabros y lámparas de forja del rejero Ángel Pulido.2

Catedral de Santa María de Segovia

 

Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos de Segovia, conocida como la Dama de las Catedrales por sus dimensiones y su elegancia, es una catedral construida entre los siglos XVI y XVIII, de estilo gótico con algunos rasgos renacentistas. La catedral de Segovia es una de las catedrales góticas más tardías de España y de Europa, erigida en pleno siglo XVI (1525-1577), cuando en la mayor parte de Europa se difundía la arquitectura renacentista.

Contenido

Historia

 

Destruida la antigua Catedral de Santa María de Segovia en 1520 durante la Guerra de las Comunidades, por su cercanía al Alcázar, el claustro - obra de Juan Guas - y otros elementos fueron trasladados a este lugar. Comenzó su construcción en 1525 según las trazas de Juan Gil de Hontañón; fue financiada por el pueblo segoviano mediante aportaciones de los gremios y sisas del ayuntamiento.1

 

Posee una estructura en tres altas naves y girola, destacando sus hermosas ventanas de complicada y fina tracería calada así como la extraordinaria calidad de los numerosos vitrales. El interior muestra una notable unidad de estilo (gótico tardío), excepto en la cúpula de 1630 y presenta un aspecto imponente y sobrio. Sus bóvedas góticas se elevan a 33 metros de altitud y mide de ancho 50 metros y 105 de longitud. El crucero está cubierto con una cúpula finalizada por Pedro de Brizuela en el siglo XVII. La poderosa torre alcanza casi los 90 metros. El actual chapitel de piedra que corona la torre, data de 1614, erigido luego de un gran incendio originado por una tormenta eléctrica. El chapitel original enteramente gótico construido de madera de caoba americana, de estructura piramidal alcanzaba la mayor altura de España.

 

Entre las capillas destacan la del Santísimo Sancramento, con un magnífico retablo de José de Churriguera, así como las de San Andrés, con el tríptico flamenco del Descendimiento de Ambrosius Benson; y la del Descendimiento con extraordinario Cristo Yacente, de Gregorio Fernández. El retablo del altar mayor, obra de Francisco Sabatini, está dedicado a la Virgen de la Paz. Le adornan esculturas de los santos segovianos San Frutos, San Geroteo, San Valentín y Santa Engracia. El coro conserva los sitiales góticos de la antigua catedral y está flanqueado por dos grandes órganos barrocos, del siglo XVIII. El Museo Catedralicio tiene notables obras artísticas de Pedro Berruguete, Sánchez Coello y Van Orley, entre otros, y el Archivo Catedralicio custodia, entre otros muchos, el Sinodal de Aguilafuente, primer libro impreso en España.

Nave central

Capillas del lado norte

 

Capilla de la Piedad

 

La capilla de la Piedad, también conocida como capilla del Santo Entierro, fue fundada por Juan Rodríguez de Noreña, canónigo fabriquero de la propia catedral. Desde la antigua catedral se trasladó a esta capilla la reja que cerraba la capilla mayor de la antigua, obra del maestro Francisco de Salamanca en 1515.2

 

El fundador encargó el retablo de la capilla a Juan de Juni, que realizó en 1571 una pieza similar al Entierro de Cristo que realizara a mediados del siglo XVI en Valladolid. Frente al altar mayor se conserva un lienzo que representa la duda del apóstol Santo Tomás, atribuido a Alonso Sánchez Coello.2

 

Capilla de San Andrés

 

Capilla de San Cosme y San Damián

 

Capilla de San Gregorio

 

Capilla de la Concepción

 

Situada a los pies de la catedral y junto a la denominada puerta del Perdón, fue construida en 1531. Contiene bóveda de crucería de terceletes, decorada por Juan del Río en 1622 con símbolos de la Inmaculada Concepción. El cabildo catedralicio la cedió en patronato en 1645 al capitán Pedro Fernández de Miñano y Contreras, gobernador de Cádiz, caballero de la Orden de Santiago, capitán de la flota de la Plata al servicio de Felipe IV de España, para destinarla a panteón familiar.3

 

Destaca en ella una colección de obras del pintor flamenco y afincado en Sevilla Ignacio de Ries realizada en 1653, compuesta por el Árbol de la Vida, la Adoración de los Pastores, la Conversión de San Pablo, el Bautismo de Cristo, la Coronación de la Virgen y El rey David, que constituyen su mejor obra.2 Además, preside la capilla un retablo de madera policromada, que alberga en su espacio centrar una imagen de María Santísima de la Limpia Concepción, encargada por el cabildo a Antonio de Herrera Barnuevo, escultor de Felipe IV, en 1621.3

 

La verja que cierra la capilla fue realizada en Jerez de la Frontera en madera de caoba procedente de América por Francisco Jiménez, a finales de la primera mitad del siglo XVII.3

Capillas del lado sur

 

Capilla de San Blas

 

Capilla del Cristo Yacente

 

Capilla de Santa Bárbara

 

Capilla del Cristo del Consuelo

 

Capilla de Santiago

 

Fue la primera capilla de la catedral entregada a un civil, concedida por el Cabildo de Segovia en 1577 a Francisco Gutiérrez de Cuéllar, contador mayor de Felipe II y comendador de la Orden de Santiago, siendo la primera entregada a un civil.4

 

El retablo que preside la capilla es de estilo barroco, está dedicado al apóstol Santiago y es obra de Pedro de Bolduque en 1595, siendo el ejemplo más depurado de retablo bolduquiano, con una estructura clásica y una decoración influida por la obra de Gaspar Becerra. La policromía fue realizada por el pintor segoviano Alonso de Herrera, y el retrato del fundador contenido en el conjunto está atribuido a Alonso Sánchez Coello.5

 

Al lado derecho del retablo hay una puerta con jambas de granito, de la que arranca una escalera compuesta de quince peldaños, también de granito, que baja a una cripta, también denominada en algunos documentos como “sacristía”. Se trata de la única pieza excavada en el subsuelo de la catedral, y ya debía estar terminada en 1604, y fue proyectada por Rodrigo del Solar. Una vez abajo se localiza un rellano o vestíbulo desde el que se pasa a dos estancias. La de la derecha, larga y estrecha, está pavimentada con ladrillo, y los muros y bóveda están decorados con ángeles, en grisalla, portando los instrumentos de la Pasión. A la izquierda, y a través de tres escalones se localiza una estancia más desahogada, con la función de panteón familiar. Está iluminada por dos tragaluces abiertos al jardín del claustro, y en el muro de poniente hay un profundo rebaje, mientras que en de oriente una losa de granito incrustada hace las funciones de retablo, decorada con la imagen de Nuestra Señora de la Antigua, que la humedad ha borrado casi por completo, excepto la imagen del Niño, de buena factura.4

 

Cierra la capilla una reja barroca datada en 1594, obra de Juan de Salamanca y decorada por Juan del Río, que fue modelo para las restantes de la catedral.

 

Capilla de San Antón

 

Fue concedida a Antonio Idiáquez Manrique, obispo de Segovia, con destino a panteón familiar. Conserva un retablo barroco ejecutado por José Vallejo Vivanco entre 1696 y 1697, y dedicado a San Antón, cuya imagen preside el conjunto, obra de Pedro Valle, quien también comenzó el sepulcro del prelado y que dejó sin terminar al morir. La imagen orante de Idiáquez, acompañado de un paje, fue realizada finalmente por el segoviano José Galbán, yerno de Juan Alonso de Villabrille y Ron. La efigie del santo titular fue estofada por Pedro Gutiérrez, y pintada por Matías de Ortega, y las pinturas se deben a Francisco Herranz.

 

Capilla del Sagrario

 

La capilla del Sagrario es simétrica a la capilla de San Antón, y se subdivide en dos espacios diferentes: por un lado la denominada capilla del Cristo de la Agonía, y por otro la capilla de los Ayala.2

 

Capilla del Cristo de la Agonía

 

Vista general de la capilla del Cristo de la Agonía.

 

La capilla del Cristo de la Agonía es la primera estancia de la capilla del Sagrario, y da acceso a la sacristía de la catedral. El espacio, de dos bóvedas de crucería, contiene una cajonería, y se reparten diferentes lienzos de varios obispos de Segovia por sus paredes.2

 

Dentro de los enseres más destacados de la capilla llama la atención el retablo cerámico realizado por Daniel Zuloaga para el Santísimo Cristo de la Agonía, un crucificado que fue donado por Ramona López de Ayala y del Hierro, madre del historiador Juan de Contreras y López de Ayala, marqués de Lozoya. La obra fue realizada en 1897 en la Fábrica de loza La Segoviana y constituye una de las obras más importantes que en su tiempo se fabricaron en cerámica. Completa el conjunto una reja, candelabros y lámparas de forja del rejero Ángel Pulido.2

Catedral de Santa María de Segovia

 

Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos de Segovia, conocida como la Dama de las Catedrales por sus dimensiones y su elegancia, es una catedral construida entre los siglos XVI y XVIII, de estilo gótico con algunos rasgos renacentistas. La catedral de Segovia es una de las catedrales góticas más tardías de España y de Europa, erigida en pleno siglo XVI (1525-1577), cuando en la mayor parte de Europa se difundía la arquitectura renacentista.

Contenido

Historia

 

Destruida la antigua Catedral de Santa María de Segovia en 1520 durante la Guerra de las Comunidades, por su cercanía al Alcázar, el claustro - obra de Juan Guas - y otros elementos fueron trasladados a este lugar. Comenzó su construcción en 1525 según las trazas de Juan Gil de Hontañón; fue financiada por el pueblo segoviano mediante aportaciones de los gremios y sisas del ayuntamiento.1

 

Posee una estructura en tres altas naves y girola, destacando sus hermosas ventanas de complicada y fina tracería calada así como la extraordinaria calidad de los numerosos vitrales. El interior muestra una notable unidad de estilo (gótico tardío), excepto en la cúpula de 1630 y presenta un aspecto imponente y sobrio. Sus bóvedas góticas se elevan a 33 metros de altitud y mide de ancho 50 metros y 105 de longitud. El crucero está cubierto con una cúpula finalizada por Pedro de Brizuela en el siglo XVII. La poderosa torre alcanza casi los 90 metros. El actual chapitel de piedra que corona la torre, data de 1614, erigido luego de un gran incendio originado por una tormenta eléctrica. El chapitel original enteramente gótico construido de madera de caoba americana, de estructura piramidal alcanzaba la mayor altura de España.

 

Entre las capillas destacan la del Santísimo Sancramento, con un magnífico retablo de José de Churriguera, así como las de San Andrés, con el tríptico flamenco del Descendimiento de Ambrosius Benson; y la del Descendimiento con extraordinario Cristo Yacente, de Gregorio Fernández. El retablo del altar mayor, obra de Francisco Sabatini, está dedicado a la Virgen de la Paz. Le adornan esculturas de los santos segovianos San Frutos, San Geroteo, San Valentín y Santa Engracia. El coro conserva los sitiales góticos de la antigua catedral y está flanqueado por dos grandes órganos barrocos, del siglo XVIII. El Museo Catedralicio tiene notables obras artísticas de Pedro Berruguete, Sánchez Coello y Van Orley, entre otros, y el Archivo Catedralicio custodia, entre otros muchos, el Sinodal de Aguilafuente, primer libro impreso en España.

Nave central

Capillas del lado norte

 

Capilla de la Piedad

 

La capilla de la Piedad, también conocida como capilla del Santo Entierro, fue fundada por Juan Rodríguez de Noreña, canónigo fabriquero de la propia catedral. Desde la antigua catedral se trasladó a esta capilla la reja que cerraba la capilla mayor de la antigua, obra del maestro Francisco de Salamanca en 1515.2

 

El fundador encargó el retablo de la capilla a Juan de Juni, que realizó en 1571 una pieza similar al Entierro de Cristo que realizara a mediados del siglo XVI en Valladolid. Frente al altar mayor se conserva un lienzo que representa la duda del apóstol Santo Tomás, atribuido a Alonso Sánchez Coello.2

 

Capilla de San Andrés

 

Capilla de San Cosme y San Damián

 

Capilla de San Gregorio

 

Capilla de la Concepción

 

Situada a los pies de la catedral y junto a la denominada puerta del Perdón, fue construida en 1531. Contiene bóveda de crucería de terceletes, decorada por Juan del Río en 1622 con símbolos de la Inmaculada Concepción. El cabildo catedralicio la cedió en patronato en 1645 al capitán Pedro Fernández de Miñano y Contreras, gobernador de Cádiz, caballero de la Orden de Santiago, capitán de la flota de la Plata al servicio de Felipe IV de España, para destinarla a panteón familiar.3

 

Destaca en ella una colección de obras del pintor flamenco y afincado en Sevilla Ignacio de Ries realizada en 1653, compuesta por el Árbol de la Vida, la Adoración de los Pastores, la Conversión de San Pablo, el Bautismo de Cristo, la Coronación de la Virgen y El rey David, que constituyen su mejor obra.2 Además, preside la capilla un retablo de madera policromada, que alberga en su espacio centrar una imagen de María Santísima de la Limpia Concepción, encargada por el cabildo a Antonio de Herrera Barnuevo, escultor de Felipe IV, en 1621.3

 

La verja que cierra la capilla fue realizada en Jerez de la Frontera en madera de caoba procedente de América por Francisco Jiménez, a finales de la primera mitad del siglo XVII.3

Capillas del lado sur

 

Capilla de San Blas

 

Capilla del Cristo Yacente

 

Capilla de Santa Bárbara

 

Capilla del Cristo del Consuelo

 

Capilla de Santiago

 

Fue la primera capilla de la catedral entregada a un civil, concedida por el Cabildo de Segovia en 1577 a Francisco Gutiérrez de Cuéllar, contador mayor de Felipe II y comendador de la Orden de Santiago, siendo la primera entregada a un civil.4

 

El retablo que preside la capilla es de estilo barroco, está dedicado al apóstol Santiago y es obra de Pedro de Bolduque en 1595, siendo el ejemplo más depurado de retablo bolduquiano, con una estructura clásica y una decoración influida por la obra de Gaspar Becerra. La policromía fue realizada por el pintor segoviano Alonso de Herrera, y el retrato del fundador contenido en el conjunto está atribuido a Alonso Sánchez Coello.5

 

Al lado derecho del retablo hay una puerta con jambas de granito, de la que arranca una escalera compuesta de quince peldaños, también de granito, que baja a una cripta, también denominada en algunos documentos como “sacristía”. Se trata de la única pieza excavada en el subsuelo de la catedral, y ya debía estar terminada en 1604, y fue proyectada por Rodrigo del Solar. Una vez abajo se localiza un rellano o vestíbulo desde el que se pasa a dos estancias. La de la derecha, larga y estrecha, está pavimentada con ladrillo, y los muros y bóveda están decorados con ángeles, en grisalla, portando los instrumentos de la Pasión. A la izquierda, y a través de tres escalones se localiza una estancia más desahogada, con la función de panteón familiar. Está iluminada por dos tragaluces abiertos al jardín del claustro, y en el muro de poniente hay un profundo rebaje, mientras que en de oriente una losa de granito incrustada hace las funciones de retablo, decorada con la imagen de Nuestra Señora de la Antigua, que la humedad ha borrado casi por completo, excepto la imagen del Niño, de buena factura.4

 

Cierra la capilla una reja barroca datada en 1594, obra de Juan de Salamanca y decorada por Juan del Río, que fue modelo para las restantes de la catedral.

 

Capilla de San Antón

 

Fue concedida a Antonio Idiáquez Manrique, obispo de Segovia, con destino a panteón familiar. Conserva un retablo barroco ejecutado por José Vallejo Vivanco entre 1696 y 1697, y dedicado a San Antón, cuya imagen preside el conjunto, obra de Pedro Valle, quien también comenzó el sepulcro del prelado y que dejó sin terminar al morir. La imagen orante de Idiáquez, acompañado de un paje, fue realizada finalmente por el segoviano José Galbán, yerno de Juan Alonso de Villabrille y Ron. La efigie del santo titular fue estofada por Pedro Gutiérrez, y pintada por Matías de Ortega, y las pinturas se deben a Francisco Herranz.

 

Capilla del Sagrario

 

La capilla del Sagrario es simétrica a la capilla de San Antón, y se subdivide en dos espacios diferentes: por un lado la denominada capilla del Cristo de la Agonía, y por otro la capilla de los Ayala.2

 

Capilla del Cristo de la Agonía

 

Vista general de la capilla del Cristo de la Agonía.

 

La capilla del Cristo de la Agonía es la primera estancia de la capilla del Sagrario, y da acceso a la sacristía de la catedral. El espacio, de dos bóvedas de crucería, contiene una cajonería, y se reparten diferentes lienzos de varios obispos de Segovia por sus paredes.2

 

Dentro de los enseres más destacados de la capilla llama la atención el retablo cerámico realizado por Daniel Zuloaga para el Santísimo Cristo de la Agonía, un crucificado que fue donado por Ramona López de Ayala y del Hierro, madre del historiador Juan de Contreras y López de Ayala, marqués de Lozoya. La obra fue realizada en 1897 en la Fábrica de loza La Segoviana y constituye una de las obras más importantes que en su tiempo se fabricaron en cerámica. Completa el conjunto una reja, candelabros y lámparas de forja del rejero Ángel Pulido.2

Catedral de Santa María de Segovia

 

Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos de Segovia, conocida como la Dama de las Catedrales por sus dimensiones y su elegancia, es una catedral construida entre los siglos XVI y XVIII, de estilo gótico con algunos rasgos renacentistas. La catedral de Segovia es una de las catedrales góticas más tardías de España y de Europa, erigida en pleno siglo XVI (1525-1577), cuando en la mayor parte de Europa se difundía la arquitectura renacentista.

Contenido

Historia

 

Destruida la antigua Catedral de Santa María de Segovia en 1520 durante la Guerra de las Comunidades, por su cercanía al Alcázar, el claustro - obra de Juan Guas - y otros elementos fueron trasladados a este lugar. Comenzó su construcción en 1525 según las trazas de Juan Gil de Hontañón; fue financiada por el pueblo segoviano mediante aportaciones de los gremios y sisas del ayuntamiento.1

 

Posee una estructura en tres altas naves y girola, destacando sus hermosas ventanas de complicada y fina tracería calada así como la extraordinaria calidad de los numerosos vitrales. El interior muestra una notable unidad de estilo (gótico tardío), excepto en la cúpula de 1630 y presenta un aspecto imponente y sobrio. Sus bóvedas góticas se elevan a 33 metros de altitud y mide de ancho 50 metros y 105 de longitud. El crucero está cubierto con una cúpula finalizada por Pedro de Brizuela en el siglo XVII. La poderosa torre alcanza casi los 90 metros. El actual chapitel de piedra que corona la torre, data de 1614, erigido luego de un gran incendio originado por una tormenta eléctrica. El chapitel original enteramente gótico construido de madera de caoba americana, de estructura piramidal alcanzaba la mayor altura de España.

 

Entre las capillas destacan la del Santísimo Sancramento, con un magnífico retablo de José de Churriguera, así como las de San Andrés, con el tríptico flamenco del Descendimiento de Ambrosius Benson; y la del Descendimiento con extraordinario Cristo Yacente, de Gregorio Fernández. El retablo del altar mayor, obra de Francisco Sabatini, está dedicado a la Virgen de la Paz. Le adornan esculturas de los santos segovianos San Frutos, San Geroteo, San Valentín y Santa Engracia. El coro conserva los sitiales góticos de la antigua catedral y está flanqueado por dos grandes órganos barrocos, del siglo XVIII. El Museo Catedralicio tiene notables obras artísticas de Pedro Berruguete, Sánchez Coello y Van Orley, entre otros, y el Archivo Catedralicio custodia, entre otros muchos, el Sinodal de Aguilafuente, primer libro impreso en España.

Nave central

Capillas del lado norte

 

Capilla de la Piedad

 

La capilla de la Piedad, también conocida como capilla del Santo Entierro, fue fundada por Juan Rodríguez de Noreña, canónigo fabriquero de la propia catedral. Desde la antigua catedral se trasladó a esta capilla la reja que cerraba la capilla mayor de la antigua, obra del maestro Francisco de Salamanca en 1515.2

 

El fundador encargó el retablo de la capilla a Juan de Juni, que realizó en 1571 una pieza similar al Entierro de Cristo que realizara a mediados del siglo XVI en Valladolid. Frente al altar mayor se conserva un lienzo que representa la duda del apóstol Santo Tomás, atribuido a Alonso Sánchez Coello.2

 

Capilla de San Andrés

 

Capilla de San Cosme y San Damián

 

Capilla de San Gregorio

 

Capilla de la Concepción

 

Situada a los pies de la catedral y junto a la denominada puerta del Perdón, fue construida en 1531. Contiene bóveda de crucería de terceletes, decorada por Juan del Río en 1622 con símbolos de la Inmaculada Concepción. El cabildo catedralicio la cedió en patronato en 1645 al capitán Pedro Fernández de Miñano y Contreras, gobernador de Cádiz, caballero de la Orden de Santiago, capitán de la flota de la Plata al servicio de Felipe IV de España, para destinarla a panteón familiar.3

 

Destaca en ella una colección de obras del pintor flamenco y afincado en Sevilla Ignacio de Ries realizada en 1653, compuesta por el Árbol de la Vida, la Adoración de los Pastores, la Conversión de San Pablo, el Bautismo de Cristo, la Coronación de la Virgen y El rey David, que constituyen su mejor obra.2 Además, preside la capilla un retablo de madera policromada, que alberga en su espacio centrar una imagen de María Santísima de la Limpia Concepción, encargada por el cabildo a Antonio de Herrera Barnuevo, escultor de Felipe IV, en 1621.3

 

La verja que cierra la capilla fue realizada en Jerez de la Frontera en madera de caoba procedente de América por Francisco Jiménez, a finales de la primera mitad del siglo XVII.3

Capillas del lado sur

 

Capilla de San Blas

 

Capilla del Cristo Yacente

 

Capilla de Santa Bárbara

 

Capilla del Cristo del Consuelo

 

Capilla de Santiago

 

Fue la primera capilla de la catedral entregada a un civil, concedida por el Cabildo de Segovia en 1577 a Francisco Gutiérrez de Cuéllar, contador mayor de Felipe II y comendador de la Orden de Santiago, siendo la primera entregada a un civil.4

 

El retablo que preside la capilla es de estilo barroco, está dedicado al apóstol Santiago y es obra de Pedro de Bolduque en 1595, siendo el ejemplo más depurado de retablo bolduquiano, con una estructura clásica y una decoración influida por la obra de Gaspar Becerra. La policromía fue realizada por el pintor segoviano Alonso de Herrera, y el retrato del fundador contenido en el conjunto está atribuido a Alonso Sánchez Coello.5

 

Al lado derecho del retablo hay una puerta con jambas de granito, de la que arranca una escalera compuesta de quince peldaños, también de granito, que baja a una cripta, también denominada en algunos documentos como “sacristía”. Se trata de la única pieza excavada en el subsuelo de la catedral, y ya debía estar terminada en 1604, y fue proyectada por Rodrigo del Solar. Una vez abajo se localiza un rellano o vestíbulo desde el que se pasa a dos estancias. La de la derecha, larga y estrecha, está pavimentada con ladrillo, y los muros y bóveda están decorados con ángeles, en grisalla, portando los instrumentos de la Pasión. A la izquierda, y a través de tres escalones se localiza una estancia más desahogada, con la función de panteón familiar. Está iluminada por dos tragaluces abiertos al jardín del claustro, y en el muro de poniente hay un profundo rebaje, mientras que en de oriente una losa de granito incrustada hace las funciones de retablo, decorada con la imagen de Nuestra Señora de la Antigua, que la humedad ha borrado casi por completo, excepto la imagen del Niño, de buena factura.4

 

Cierra la capilla una reja barroca datada en 1594, obra de Juan de Salamanca y decorada por Juan del Río, que fue modelo para las restantes de la catedral.

 

Capilla de San Antón

 

Fue concedida a Antonio Idiáquez Manrique, obispo de Segovia, con destino a panteón familiar. Conserva un retablo barroco ejecutado por José Vallejo Vivanco entre 1696 y 1697, y dedicado a San Antón, cuya imagen preside el conjunto, obra de Pedro Valle, quien también comenzó el sepulcro del prelado y que dejó sin terminar al morir. La imagen orante de Idiáquez, acompañado de un paje, fue realizada finalmente por el segoviano José Galbán, yerno de Juan Alonso de Villabrille y Ron. La efigie del santo titular fue estofada por Pedro Gutiérrez, y pintada por Matías de Ortega, y las pinturas se deben a Francisco Herranz.

 

Capilla del Sagrario

 

La capilla del Sagrario es simétrica a la capilla de San Antón, y se subdivide en dos espacios diferentes: por un lado la denominada capilla del Cristo de la Agonía, y por otro la capilla de los Ayala.2

 

Capilla del Cristo de la Agonía

 

Vista general de la capilla del Cristo de la Agonía.

 

La capilla del Cristo de la Agonía es la primera estancia de la capilla del Sagrario, y da acceso a la sacristía de la catedral. El espacio, de dos bóvedas de crucería, contiene una cajonería, y se reparten diferentes lienzos de varios obispos de Segovia por sus paredes.2

 

Dentro de los enseres más destacados de la capilla llama la atención el retablo cerámico realizado por Daniel Zuloaga para el Santísimo Cristo de la Agonía, un crucificado que fue donado por Ramona López de Ayala y del Hierro, madre del historiador Juan de Contreras y López de Ayala, marqués de Lozoya. La obra fue realizada en 1897 en la Fábrica de loza La Segoviana y constituye una de las obras más importantes que en su tiempo se fabricaron en cerámica. Completa el conjunto una reja, candelabros y lámparas de forja del rejero Ángel Pulido.2

Catedral de Santa María de Segovia

 

Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos de Segovia, conocida como la Dama de las Catedrales por sus dimensiones y su elegancia, es una catedral construida entre los siglos XVI y XVIII, de estilo gótico con algunos rasgos renacentistas. La catedral de Segovia es una de las catedrales góticas más tardías de España y de Europa, erigida en pleno siglo XVI (1525-1577), cuando en la mayor parte de Europa se difundía la arquitectura renacentista.

Contenido

Historia

 

Destruida la antigua Catedral de Santa María de Segovia en 1520 durante la Guerra de las Comunidades, por su cercanía al Alcázar, el claustro - obra de Juan Guas - y otros elementos fueron trasladados a este lugar. Comenzó su construcción en 1525 según las trazas de Juan Gil de Hontañón; fue financiada por el pueblo segoviano mediante aportaciones de los gremios y sisas del ayuntamiento.1

 

Posee una estructura en tres altas naves y girola, destacando sus hermosas ventanas de complicada y fina tracería calada así como la extraordinaria calidad de los numerosos vitrales. El interior muestra una notable unidad de estilo (gótico tardío), excepto en la cúpula de 1630 y presenta un aspecto imponente y sobrio. Sus bóvedas góticas se elevan a 33 metros de altitud y mide de ancho 50 metros y 105 de longitud. El crucero está cubierto con una cúpula finalizada por Pedro de Brizuela en el siglo XVII. La poderosa torre alcanza casi los 90 metros. El actual chapitel de piedra que corona la torre, data de 1614, erigido luego de un gran incendio originado por una tormenta eléctrica. El chapitel original enteramente gótico construido de madera de caoba americana, de estructura piramidal alcanzaba la mayor altura de España.

 

Entre las capillas destacan la del Santísimo Sancramento, con un magnífico retablo de José de Churriguera, así como las de San Andrés, con el tríptico flamenco del Descendimiento de Ambrosius Benson; y la del Descendimiento con extraordinario Cristo Yacente, de Gregorio Fernández. El retablo del altar mayor, obra de Francisco Sabatini, está dedicado a la Virgen de la Paz. Le adornan esculturas de los santos segovianos San Frutos, San Geroteo, San Valentín y Santa Engracia. El coro conserva los sitiales góticos de la antigua catedral y está flanqueado por dos grandes órganos barrocos, del siglo XVIII. El Museo Catedralicio tiene notables obras artísticas de Pedro Berruguete, Sánchez Coello y Van Orley, entre otros, y el Archivo Catedralicio custodia, entre otros muchos, el Sinodal de Aguilafuente, primer libro impreso en España.

Nave central

Capillas del lado norte

 

Capilla de la Piedad

 

La capilla de la Piedad, también conocida como capilla del Santo Entierro, fue fundada por Juan Rodríguez de Noreña, canónigo fabriquero de la propia catedral. Desde la antigua catedral se trasladó a esta capilla la reja que cerraba la capilla mayor de la antigua, obra del maestro Francisco de Salamanca en 1515.2

 

El fundador encargó el retablo de la capilla a Juan de Juni, que realizó en 1571 una pieza similar al Entierro de Cristo que realizara a mediados del siglo XVI en Valladolid. Frente al altar mayor se conserva un lienzo que representa la duda del apóstol Santo Tomás, atribuido a Alonso Sánchez Coello.2

 

Capilla de San Andrés

 

Capilla de San Cosme y San Damián

 

Capilla de San Gregorio

 

Capilla de la Concepción

 

Situada a los pies de la catedral y junto a la denominada puerta del Perdón, fue construida en 1531. Contiene bóveda de crucería de terceletes, decorada por Juan del Río en 1622 con símbolos de la Inmaculada Concepción. El cabildo catedralicio la cedió en patronato en 1645 al capitán Pedro Fernández de Miñano y Contreras, gobernador de Cádiz, caballero de la Orden de Santiago, capitán de la flota de la Plata al servicio de Felipe IV de España, para destinarla a panteón familiar.3

 

Destaca en ella una colección de obras del pintor flamenco y afincado en Sevilla Ignacio de Ries realizada en 1653, compuesta por el Árbol de la Vida, la Adoración de los Pastores, la Conversión de San Pablo, el Bautismo de Cristo, la Coronación de la Virgen y El rey David, que constituyen su mejor obra.2 Además, preside la capilla un retablo de madera policromada, que alberga en su espacio centrar una imagen de María Santísima de la Limpia Concepción, encargada por el cabildo a Antonio de Herrera Barnuevo, escultor de Felipe IV, en 1621.3

 

La verja que cierra la capilla fue realizada en Jerez de la Frontera en madera de caoba procedente de América por Francisco Jiménez, a finales de la primera mitad del siglo XVII.3

Capillas del lado sur

 

Capilla de San Blas

 

Capilla del Cristo Yacente

 

Capilla de Santa Bárbara

 

Capilla del Cristo del Consuelo

 

Capilla de Santiago

 

Fue la primera capilla de la catedral entregada a un civil, concedida por el Cabildo de Segovia en 1577 a Francisco Gutiérrez de Cuéllar, contador mayor de Felipe II y comendador de la Orden de Santiago, siendo la primera entregada a un civil.4

 

El retablo que preside la capilla es de estilo barroco, está dedicado al apóstol Santiago y es obra de Pedro de Bolduque en 1595, siendo el ejemplo más depurado de retablo bolduquiano, con una estructura clásica y una decoración influida por la obra de Gaspar Becerra. La policromía fue realizada por el pintor segoviano Alonso de Herrera, y el retrato del fundador contenido en el conjunto está atribuido a Alonso Sánchez Coello.5

 

Al lado derecho del retablo hay una puerta con jambas de granito, de la que arranca una escalera compuesta de quince peldaños, también de granito, que baja a una cripta, también denominada en algunos documentos como “sacristía”. Se trata de la única pieza excavada en el subsuelo de la catedral, y ya debía estar terminada en 1604, y fue proyectada por Rodrigo del Solar. Una vez abajo se localiza un rellano o vestíbulo desde el que se pasa a dos estancias. La de la derecha, larga y estrecha, está pavimentada con ladrillo, y los muros y bóveda están decorados con ángeles, en grisalla, portando los instrumentos de la Pasión. A la izquierda, y a través de tres escalones se localiza una estancia más desahogada, con la función de panteón familiar. Está iluminada por dos tragaluces abiertos al jardín del claustro, y en el muro de poniente hay un profundo rebaje, mientras que en de oriente una losa de granito incrustada hace las funciones de retablo, decorada con la imagen de Nuestra Señora de la Antigua, que la humedad ha borrado casi por completo, excepto la imagen del Niño, de buena factura.4

 

Cierra la capilla una reja barroca datada en 1594, obra de Juan de Salamanca y decorada por Juan del Río, que fue modelo para las restantes de la catedral.

 

Capilla de San Antón

 

Fue concedida a Antonio Idiáquez Manrique, obispo de Segovia, con destino a panteón familiar. Conserva un retablo barroco ejecutado por José Vallejo Vivanco entre 1696 y 1697, y dedicado a San Antón, cuya imagen preside el conjunto, obra de Pedro Valle, quien también comenzó el sepulcro del prelado y que dejó sin terminar al morir. La imagen orante de Idiáquez, acompañado de un paje, fue realizada finalmente por el segoviano José Galbán, yerno de Juan Alonso de Villabrille y Ron. La efigie del santo titular fue estofada por Pedro Gutiérrez, y pintada por Matías de Ortega, y las pinturas se deben a Francisco Herranz.

 

Capilla del Sagrario

 

La capilla del Sagrario es simétrica a la capilla de San Antón, y se subdivide en dos espacios diferentes: por un lado la denominada capilla del Cristo de la Agonía, y por otro la capilla de los Ayala.2

 

Capilla del Cristo de la Agonía

 

Vista general de la capilla del Cristo de la Agonía.

 

La capilla del Cristo de la Agonía es la primera estancia de la capilla del Sagrario, y da acceso a la sacristía de la catedral. El espacio, de dos bóvedas de crucería, contiene una cajonería, y se reparten diferentes lienzos de varios obispos de Segovia por sus paredes.2

 

Dentro de los enseres más destacados de la capilla llama la atención el retablo cerámico realizado por Daniel Zuloaga para el Santísimo Cristo de la Agonía, un crucificado que fue donado por Ramona López de Ayala y del Hierro, madre del historiador Juan de Contreras y López de Ayala, marqués de Lozoya. La obra fue realizada en 1897 en la Fábrica de loza La Segoviana y constituye una de las obras más importantes que en su tiempo se fabricaron en cerámica. Completa el conjunto una reja, candelabros y lámparas de forja del rejero Ángel Pulido.2

Catedral de Santa María de Segovia

 

Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos de Segovia, conocida como la Dama de las Catedrales por sus dimensiones y su elegancia, es una catedral construida entre los siglos XVI y XVIII, de estilo gótico con algunos rasgos renacentistas. La catedral de Segovia es una de las catedrales góticas más tardías de España y de Europa, erigida en pleno siglo XVI (1525-1577), cuando en la mayor parte de Europa se difundía la arquitectura renacentista.

Contenido

Historia

 

Destruida la antigua Catedral de Santa María de Segovia en 1520 durante la Guerra de las Comunidades, por su cercanía al Alcázar, el claustro - obra de Juan Guas - y otros elementos fueron trasladados a este lugar. Comenzó su construcción en 1525 según las trazas de Juan Gil de Hontañón; fue financiada por el pueblo segoviano mediante aportaciones de los gremios y sisas del ayuntamiento.1

 

Posee una estructura en tres altas naves y girola, destacando sus hermosas ventanas de complicada y fina tracería calada así como la extraordinaria calidad de los numerosos vitrales. El interior muestra una notable unidad de estilo (gótico tardío), excepto en la cúpula de 1630 y presenta un aspecto imponente y sobrio. Sus bóvedas góticas se elevan a 33 metros de altitud y mide de ancho 50 metros y 105 de longitud. El crucero está cubierto con una cúpula finalizada por Pedro de Brizuela en el siglo XVII. La poderosa torre alcanza casi los 90 metros. El actual chapitel de piedra que corona la torre, data de 1614, erigido luego de un gran incendio originado por una tormenta eléctrica. El chapitel original enteramente gótico construido de madera de caoba americana, de estructura piramidal alcanzaba la mayor altura de España.

 

Entre las capillas destacan la del Santísimo Sancramento, con un magnífico retablo de José de Churriguera, así como las de San Andrés, con el tríptico flamenco del Descendimiento de Ambrosius Benson; y la del Descendimiento con extraordinario Cristo Yacente, de Gregorio Fernández. El retablo del altar mayor, obra de Francisco Sabatini, está dedicado a la Virgen de la Paz. Le adornan esculturas de los santos segovianos San Frutos, San Geroteo, San Valentín y Santa Engracia. El coro conserva los sitiales góticos de la antigua catedral y está flanqueado por dos grandes órganos barrocos, del siglo XVIII. El Museo Catedralicio tiene notables obras artísticas de Pedro Berruguete, Sánchez Coello y Van Orley, entre otros, y el Archivo Catedralicio custodia, entre otros muchos, el Sinodal de Aguilafuente, primer libro impreso en España.

Nave central

Capillas del lado norte

 

Capilla de la Piedad

 

La capilla de la Piedad, también conocida como capilla del Santo Entierro, fue fundada por Juan Rodríguez de Noreña, canónigo fabriquero de la propia catedral. Desde la antigua catedral se trasladó a esta capilla la reja que cerraba la capilla mayor de la antigua, obra del maestro Francisco de Salamanca en 1515.2

 

El fundador encargó el retablo de la capilla a Juan de Juni, que realizó en 1571 una pieza similar al Entierro de Cristo que realizara a mediados del siglo XVI en Valladolid. Frente al altar mayor se conserva un lienzo que representa la duda del apóstol Santo Tomás, atribuido a Alonso Sánchez Coello.2

 

Capilla de San Andrés

 

Capilla de San Cosme y San Damián

 

Capilla de San Gregorio

 

Capilla de la Concepción

 

Situada a los pies de la catedral y junto a la denominada puerta del Perdón, fue construida en 1531. Contiene bóveda de crucería de terceletes, decorada por Juan del Río en 1622 con símbolos de la Inmaculada Concepción. El cabildo catedralicio la cedió en patronato en 1645 al capitán Pedro Fernández de Miñano y Contreras, gobernador de Cádiz, caballero de la Orden de Santiago, capitán de la flota de la Plata al servicio de Felipe IV de España, para destinarla a panteón familiar.3

 

Destaca en ella una colección de obras del pintor flamenco y afincado en Sevilla Ignacio de Ries realizada en 1653, compuesta por el Árbol de la Vida, la Adoración de los Pastores, la Conversión de San Pablo, el Bautismo de Cristo, la Coronación de la Virgen y El rey David, que constituyen su mejor obra.2 Además, preside la capilla un retablo de madera policromada, que alberga en su espacio centrar una imagen de María Santísima de la Limpia Concepción, encargada por el cabildo a Antonio de Herrera Barnuevo, escultor de Felipe IV, en 1621.3

 

La verja que cierra la capilla fue realizada en Jerez de la Frontera en madera de caoba procedente de América por Francisco Jiménez, a finales de la primera mitad del siglo XVII.3

Capillas del lado sur

 

Capilla de San Blas

 

Capilla del Cristo Yacente

 

Capilla de Santa Bárbara

 

Capilla del Cristo del Consuelo

 

Capilla de Santiago

 

Fue la primera capilla de la catedral entregada a un civil, concedida por el Cabildo de Segovia en 1577 a Francisco Gutiérrez de Cuéllar, contador mayor de Felipe II y comendador de la Orden de Santiago, siendo la primera entregada a un civil.4

 

El retablo que preside la capilla es de estilo barroco, está dedicado al apóstol Santiago y es obra de Pedro de Bolduque en 1595, siendo el ejemplo más depurado de retablo bolduquiano, con una estructura clásica y una decoración influida por la obra de Gaspar Becerra. La policromía fue realizada por el pintor segoviano Alonso de Herrera, y el retrato del fundador contenido en el conjunto está atribuido a Alonso Sánchez Coello.5

 

Al lado derecho del retablo hay una puerta con jambas de granito, de la que arranca una escalera compuesta de quince peldaños, también de granito, que baja a una cripta, también denominada en algunos documentos como “sacristía”. Se trata de la única pieza excavada en el subsuelo de la catedral, y ya debía estar terminada en 1604, y fue proyectada por Rodrigo del Solar. Una vez abajo se localiza un rellano o vestíbulo desde el que se pasa a dos estancias. La de la derecha, larga y estrecha, está pavimentada con ladrillo, y los muros y bóveda están decorados con ángeles, en grisalla, portando los instrumentos de la Pasión. A la izquierda, y a través de tres escalones se localiza una estancia más desahogada, con la función de panteón familiar. Está iluminada por dos tragaluces abiertos al jardín del claustro, y en el muro de poniente hay un profundo rebaje, mientras que en de oriente una losa de granito incrustada hace las funciones de retablo, decorada con la imagen de Nuestra Señora de la Antigua, que la humedad ha borrado casi por completo, excepto la imagen del Niño, de buena factura.4

 

Cierra la capilla una reja barroca datada en 1594, obra de Juan de Salamanca y decorada por Juan del Río, que fue modelo para las restantes de la catedral.

 

Capilla de San Antón

 

Fue concedida a Antonio Idiáquez Manrique, obispo de Segovia, con destino a panteón familiar. Conserva un retablo barroco ejecutado por José Vallejo Vivanco entre 1696 y 1697, y dedicado a San Antón, cuya imagen preside el conjunto, obra de Pedro Valle, quien también comenzó el sepulcro del prelado y que dejó sin terminar al morir. La imagen orante de Idiáquez, acompañado de un paje, fue realizada finalmente por el segoviano José Galbán, yerno de Juan Alonso de Villabrille y Ron. La efigie del santo titular fue estofada por Pedro Gutiérrez, y pintada por Matías de Ortega, y las pinturas se deben a Francisco Herranz.

 

Capilla del Sagrario

 

La capilla del Sagrario es simétrica a la capilla de San Antón, y se subdivide en dos espacios diferentes: por un lado la denominada capilla del Cristo de la Agonía, y por otro la capilla de los Ayala.2

 

Capilla del Cristo de la Agonía

 

Vista general de la capilla del Cristo de la Agonía.

 

La capilla del Cristo de la Agonía es la primera estancia de la capilla del Sagrario, y da acceso a la sacristía de la catedral. El espacio, de dos bóvedas de crucería, contiene una cajonería, y se reparten diferentes lienzos de varios obispos de Segovia por sus paredes.2

 

Dentro de los enseres más destacados de la capilla llama la atención el retablo cerámico realizado por Daniel Zuloaga para el Santísimo Cristo de la Agonía, un crucificado que fue donado por Ramona López de Ayala y del Hierro, madre del historiador Juan de Contreras y López de Ayala, marqués de Lozoya. La obra fue realizada en 1897 en la Fábrica de loza La Segoviana y constituye una de las obras más importantes que en su tiempo se fabricaron en cerámica. Completa el conjunto una reja, candelabros y lámparas de forja del rejero Ángel Pulido.2

Catedral de Santa María de Segovia

 

Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos de Segovia, conocida como la Dama de las Catedrales por sus dimensiones y su elegancia, es una catedral construida entre los siglos XVI y XVIII, de estilo gótico con algunos rasgos renacentistas. La catedral de Segovia es una de las catedrales góticas más tardías de España y de Europa, erigida en pleno siglo XVI (1525-1577), cuando en la mayor parte de Europa se difundía la arquitectura renacentista.

Contenido

Historia

 

Destruida la antigua Catedral de Santa María de Segovia en 1520 durante la Guerra de las Comunidades, por su cercanía al Alcázar, el claustro - obra de Juan Guas - y otros elementos fueron trasladados a este lugar. Comenzó su construcción en 1525 según las trazas de Juan Gil de Hontañón; fue financiada por el pueblo segoviano mediante aportaciones de los gremios y sisas del ayuntamiento.1

 

Posee una estructura en tres altas naves y girola, destacando sus hermosas ventanas de complicada y fina tracería calada así como la extraordinaria calidad de los numerosos vitrales. El interior muestra una notable unidad de estilo (gótico tardío), excepto en la cúpula de 1630 y presenta un aspecto imponente y sobrio. Sus bóvedas góticas se elevan a 33 metros de altitud y mide de ancho 50 metros y 105 de longitud. El crucero está cubierto con una cúpula finalizada por Pedro de Brizuela en el siglo XVII. La poderosa torre alcanza casi los 90 metros. El actual chapitel de piedra que corona la torre, data de 1614, erigido luego de un gran incendio originado por una tormenta eléctrica. El chapitel original enteramente gótico construido de madera de caoba americana, de estructura piramidal alcanzaba la mayor altura de España.

 

Entre las capillas destacan la del Santísimo Sancramento, con un magnífico retablo de José de Churriguera, así como las de San Andrés, con el tríptico flamenco del Descendimiento de Ambrosius Benson; y la del Descendimiento con extraordinario Cristo Yacente, de Gregorio Fernández. El retablo del altar mayor, obra de Francisco Sabatini, está dedicado a la Virgen de la Paz. Le adornan esculturas de los santos segovianos San Frutos, San Geroteo, San Valentín y Santa Engracia. El coro conserva los sitiales góticos de la antigua catedral y está flanqueado por dos grandes órganos barrocos, del siglo XVIII. El Museo Catedralicio tiene notables obras artísticas de Pedro Berruguete, Sánchez Coello y Van Orley, entre otros, y el Archivo Catedralicio custodia, entre otros muchos, el Sinodal de Aguilafuente, primer libro impreso en España.

Nave central

Capillas del lado norte

 

Capilla de la Piedad

 

La capilla de la Piedad, también conocida como capilla del Santo Entierro, fue fundada por Juan Rodríguez de Noreña, canónigo fabriquero de la propia catedral. Desde la antigua catedral se trasladó a esta capilla la reja que cerraba la capilla mayor de la antigua, obra del maestro Francisco de Salamanca en 1515.2

 

El fundador encargó el retablo de la capilla a Juan de Juni, que realizó en 1571 una pieza similar al Entierro de Cristo que realizara a mediados del siglo XVI en Valladolid. Frente al altar mayor se conserva un lienzo que representa la duda del apóstol Santo Tomás, atribuido a Alonso Sánchez Coello.2

 

Capilla de San Andrés

 

Capilla de San Cosme y San Damián

 

Capilla de San Gregorio

 

Capilla de la Concepción

 

Situada a los pies de la catedral y junto a la denominada puerta del Perdón, fue construida en 1531. Contiene bóveda de crucería de terceletes, decorada por Juan del Río en 1622 con símbolos de la Inmaculada Concepción. El cabildo catedralicio la cedió en patronato en 1645 al capitán Pedro Fernández de Miñano y Contreras, gobernador de Cádiz, caballero de la Orden de Santiago, capitán de la flota de la Plata al servicio de Felipe IV de España, para destinarla a panteón familiar.3

 

Destaca en ella una colección de obras del pintor flamenco y afincado en Sevilla Ignacio de Ries realizada en 1653, compuesta por el Árbol de la Vida, la Adoración de los Pastores, la Conversión de San Pablo, el Bautismo de Cristo, la Coronación de la Virgen y El rey David, que constituyen su mejor obra.2 Además, preside la capilla un retablo de madera policromada, que alberga en su espacio centrar una imagen de María Santísima de la Limpia Concepción, encargada por el cabildo a Antonio de Herrera Barnuevo, escultor de Felipe IV, en 1621.3

 

La verja que cierra la capilla fue realizada en Jerez de la Frontera en madera de caoba procedente de América por Francisco Jiménez, a finales de la primera mitad del siglo XVII.3

Capillas del lado sur

 

Capilla de San Blas

 

Capilla del Cristo Yacente

 

Capilla de Santa Bárbara

 

Capilla del Cristo del Consuelo

 

Capilla de Santiago

 

Fue la primera capilla de la catedral entregada a un civil, concedida por el Cabildo de Segovia en 1577 a Francisco Gutiérrez de Cuéllar, contador mayor de Felipe II y comendador de la Orden de Santiago, siendo la primera entregada a un civil.4

 

El retablo que preside la capilla es de estilo barroco, está dedicado al apóstol Santiago y es obra de Pedro de Bolduque en 1595, siendo el ejemplo más depurado de retablo bolduquiano, con una estructura clásica y una decoración influida por la obra de Gaspar Becerra. La policromía fue realizada por el pintor segoviano Alonso de Herrera, y el retrato del fundador contenido en el conjunto está atribuido a Alonso Sánchez Coello.5

 

Al lado derecho del retablo hay una puerta con jambas de granito, de la que arranca una escalera compuesta de quince peldaños, también de granito, que baja a una cripta, también denominada en algunos documentos como “sacristía”. Se trata de la única pieza excavada en el subsuelo de la catedral, y ya debía estar terminada en 1604, y fue proyectada por Rodrigo del Solar. Una vez abajo se localiza un rellano o vestíbulo desde el que se pasa a dos estancias. La de la derecha, larga y estrecha, está pavimentada con ladrillo, y los muros y bóveda están decorados con ángeles, en grisalla, portando los instrumentos de la Pasión. A la izquierda, y a través de tres escalones se localiza una estancia más desahogada, con la función de panteón familiar. Está iluminada por dos tragaluces abiertos al jardín del claustro, y en el muro de poniente hay un profundo rebaje, mientras que en de oriente una losa de granito incrustada hace las funciones de retablo, decorada con la imagen de Nuestra Señora de la Antigua, que la humedad ha borrado casi por completo, excepto la imagen del Niño, de buena factura.4

 

Cierra la capilla una reja barroca datada en 1594, obra de Juan de Salamanca y decorada por Juan del Río, que fue modelo para las restantes de la catedral.

 

Capilla de San Antón

 

Fue concedida a Antonio Idiáquez Manrique, obispo de Segovia, con destino a panteón familiar. Conserva un retablo barroco ejecutado por José Vallejo Vivanco entre 1696 y 1697, y dedicado a San Antón, cuya imagen preside el conjunto, obra de Pedro Valle, quien también comenzó el sepulcro del prelado y que dejó sin terminar al morir. La imagen orante de Idiáquez, acompañado de un paje, fue realizada finalmente por el segoviano José Galbán, yerno de Juan Alonso de Villabrille y Ron. La efigie del santo titular fue estofada por Pedro Gutiérrez, y pintada por Matías de Ortega, y las pinturas se deben a Francisco Herranz.

 

Capilla del Sagrario

 

La capilla del Sagrario es simétrica a la capilla de San Antón, y se subdivide en dos espacios diferentes: por un lado la denominada capilla del Cristo de la Agonía, y por otro la capilla de los Ayala.2

 

Capilla del Cristo de la Agonía

 

Vista general de la capilla del Cristo de la Agonía.

 

La capilla del Cristo de la Agonía es la primera estancia de la capilla del Sagrario, y da acceso a la sacristía de la catedral. El espacio, de dos bóvedas de crucería, contiene una cajonería, y se reparten diferentes lienzos de varios obispos de Segovia por sus paredes.2

 

Dentro de los enseres más destacados de la capilla llama la atención el retablo cerámico realizado por Daniel Zuloaga para el Santísimo Cristo de la Agonía, un crucificado que fue donado por Ramona López de Ayala y del Hierro, madre del historiador Juan de Contreras y López de Ayala, marqués de Lozoya. La obra fue realizada en 1897 en la Fábrica de loza La Segoviana y constituye una de las obras más importantes que en su tiempo se fabricaron en cerámica. Completa el conjunto una reja, candelabros y lámparas de forja del rejero Ángel Pulido.2

Catedral de Santa María de Segovia

 

Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos de Segovia, conocida como la Dama de las Catedrales por sus dimensiones y su elegancia, es una catedral construida entre los siglos XVI y XVIII, de estilo gótico con algunos rasgos renacentistas. La catedral de Segovia es una de las catedrales góticas más tardías de España y de Europa, erigida en pleno siglo XVI (1525-1577), cuando en la mayor parte de Europa se difundía la arquitectura renacentista.

Contenido

Historia

 

Destruida la antigua Catedral de Santa María de Segovia en 1520 durante la Guerra de las Comunidades, por su cercanía al Alcázar, el claustro - obra de Juan Guas - y otros elementos fueron trasladados a este lugar. Comenzó su construcción en 1525 según las trazas de Juan Gil de Hontañón; fue financiada por el pueblo segoviano mediante aportaciones de los gremios y sisas del ayuntamiento.1

 

Posee una estructura en tres altas naves y girola, destacando sus hermosas ventanas de complicada y fina tracería calada así como la extraordinaria calidad de los numerosos vitrales. El interior muestra una notable unidad de estilo (gótico tardío), excepto en la cúpula de 1630 y presenta un aspecto imponente y sobrio. Sus bóvedas góticas se elevan a 33 metros de altitud y mide de ancho 50 metros y 105 de longitud. El crucero está cubierto con una cúpula finalizada por Pedro de Brizuela en el siglo XVII. La poderosa torre alcanza casi los 90 metros. El actual chapitel de piedra que corona la torre, data de 1614, erigido luego de un gran incendio originado por una tormenta eléctrica. El chapitel original enteramente gótico construido de madera de caoba americana, de estructura piramidal alcanzaba la mayor altura de España.

 

Entre las capillas destacan la del Santísimo Sancramento, con un magnífico retablo de José de Churriguera, así como las de San Andrés, con el tríptico flamenco del Descendimiento de Ambrosius Benson; y la del Descendimiento con extraordinario Cristo Yacente, de Gregorio Fernández. El retablo del altar mayor, obra de Francisco Sabatini, está dedicado a la Virgen de la Paz. Le adornan esculturas de los santos segovianos San Frutos, San Geroteo, San Valentín y Santa Engracia. El coro conserva los sitiales góticos de la antigua catedral y está flanqueado por dos grandes órganos barrocos, del siglo XVIII. El Museo Catedralicio tiene notables obras artísticas de Pedro Berruguete, Sánchez Coello y Van Orley, entre otros, y el Archivo Catedralicio custodia, entre otros muchos, el Sinodal de Aguilafuente, primer libro impreso en España.

Nave central

Capillas del lado norte

 

Capilla de la Piedad

 

La capilla de la Piedad, también conocida como capilla del Santo Entierro, fue fundada por Juan Rodríguez de Noreña, canónigo fabriquero de la propia catedral. Desde la antigua catedral se trasladó a esta capilla la reja que cerraba la capilla mayor de la antigua, obra del maestro Francisco de Salamanca en 1515.2

 

El fundador encargó el retablo de la capilla a Juan de Juni, que realizó en 1571 una pieza similar al Entierro de Cristo que realizara a mediados del siglo XVI en Valladolid. Frente al altar mayor se conserva un lienzo que representa la duda del apóstol Santo Tomás, atribuido a Alonso Sánchez Coello.2

 

Capilla de San Andrés

 

Capilla de San Cosme y San Damián

 

Capilla de San Gregorio

 

Capilla de la Concepción

 

Situada a los pies de la catedral y junto a la denominada puerta del Perdón, fue construida en 1531. Contiene bóveda de crucería de terceletes, decorada por Juan del Río en 1622 con símbolos de la Inmaculada Concepción. El cabildo catedralicio la cedió en patronato en 1645 al capitán Pedro Fernández de Miñano y Contreras, gobernador de Cádiz, caballero de la Orden de Santiago, capitán de la flota de la Plata al servicio de Felipe IV de España, para destinarla a panteón familiar.3

 

Destaca en ella una colección de obras del pintor flamenco y afincado en Sevilla Ignacio de Ries realizada en 1653, compuesta por el Árbol de la Vida, la Adoración de los Pastores, la Conversión de San Pablo, el Bautismo de Cristo, la Coronación de la Virgen y El rey David, que constituyen su mejor obra.2 Además, preside la capilla un retablo de madera policromada, que alberga en su espacio centrar una imagen de María Santísima de la Limpia Concepción, encargada por el cabildo a Antonio de Herrera Barnuevo, escultor de Felipe IV, en 1621.3

 

La verja que cierra la capilla fue realizada en Jerez de la Frontera en madera de caoba procedente de América por Francisco Jiménez, a finales de la primera mitad del siglo XVII.3

Capillas del lado sur

 

Capilla de San Blas

 

Capilla del Cristo Yacente

 

Capilla de Santa Bárbara

 

Capilla del Cristo del Consuelo

 

Capilla de Santiago

 

Fue la primera capilla de la catedral entregada a un civil, concedida por el Cabildo de Segovia en 1577 a Francisco Gutiérrez de Cuéllar, contador mayor de Felipe II y comendador de la Orden de Santiago, siendo la primera entregada a un civil.4

 

El retablo que preside la capilla es de estilo barroco, está dedicado al apóstol Santiago y es obra de Pedro de Bolduque en 1595, siendo el ejemplo más depurado de retablo bolduquiano, con una estructura clásica y una decoración influida por la obra de Gaspar Becerra. La policromía fue realizada por el pintor segoviano Alonso de Herrera, y el retrato del fundador contenido en el conjunto está atribuido a Alonso Sánchez Coello.5

 

Al lado derecho del retablo hay una puerta con jambas de granito, de la que arranca una escalera compuesta de quince peldaños, también de granito, que baja a una cripta, también denominada en algunos documentos como “sacristía”. Se trata de la única pieza excavada en el subsuelo de la catedral, y ya debía estar terminada en 1604, y fue proyectada por Rodrigo del Solar. Una vez abajo se localiza un rellano o vestíbulo desde el que se pasa a dos estancias. La de la derecha, larga y estrecha, está pavimentada con ladrillo, y los muros y bóveda están decorados con ángeles, en grisalla, portando los instrumentos de la Pasión. A la izquierda, y a través de tres escalones se localiza una estancia más desahogada, con la función de panteón familiar. Está iluminada por dos tragaluces abiertos al jardín del claustro, y en el muro de poniente hay un profundo rebaje, mientras que en de oriente una losa de granito incrustada hace las funciones de retablo, decorada con la imagen de Nuestra Señora de la Antigua, que la humedad ha borrado casi por completo, excepto la imagen del Niño, de buena factura.4

 

Cierra la capilla una reja barroca datada en 1594, obra de Juan de Salamanca y decorada por Juan del Río, que fue modelo para las restantes de la catedral.

 

Capilla de San Antón

 

Fue concedida a Antonio Idiáquez Manrique, obispo de Segovia, con destino a panteón familiar. Conserva un retablo barroco ejecutado por José Vallejo Vivanco entre 1696 y 1697, y dedicado a San Antón, cuya imagen preside el conjunto, obra de Pedro Valle, quien también comenzó el sepulcro del prelado y que dejó sin terminar al morir. La imagen orante de Idiáquez, acompañado de un paje, fue realizada finalmente por el segoviano José Galbán, yerno de Juan Alonso de Villabrille y Ron. La efigie del santo titular fue estofada por Pedro Gutiérrez, y pintada por Matías de Ortega, y las pinturas se deben a Francisco Herranz.

 

Capilla del Sagrario

 

La capilla del Sagrario es simétrica a la capilla de San Antón, y se subdivide en dos espacios diferentes: por un lado la denominada capilla del Cristo de la Agonía, y por otro la capilla de los Ayala.2

 

Capilla del Cristo de la Agonía

 

Vista general de la capilla del Cristo de la Agonía.

 

La capilla del Cristo de la Agonía es la primera estancia de la capilla del Sagrario, y da acceso a la sacristía de la catedral. El espacio, de dos bóvedas de crucería, contiene una cajonería, y se reparten diferentes lienzos de varios obispos de Segovia por sus paredes.2

 

Dentro de los enseres más destacados de la capilla llama la atención el retablo cerámico realizado por Daniel Zuloaga para el Santísimo Cristo de la Agonía, un crucificado que fue donado por Ramona López de Ayala y del Hierro, madre del historiador Juan de Contreras y López de Ayala, marqués de Lozoya. La obra fue realizada en 1897 en la Fábrica de loza La Segoviana y constituye una de las obras más importantes que en su tiempo se fabricaron en cerámica. Completa el conjunto una reja, candelabros y lámparas de forja del rejero Ángel Pulido.2

Catedral de Santa María de Segovia

 

Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos de Segovia, conocida como la Dama de las Catedrales por sus dimensiones y su elegancia, es una catedral construida entre los siglos XVI y XVIII, de estilo gótico con algunos rasgos renacentistas. La catedral de Segovia es una de las catedrales góticas más tardías de España y de Europa, erigida en pleno siglo XVI (1525-1577), cuando en la mayor parte de Europa se difundía la arquitectura renacentista.

Contenido

Historia

 

Destruida la antigua Catedral de Santa María de Segovia en 1520 durante la Guerra de las Comunidades, por su cercanía al Alcázar, el claustro - obra de Juan Guas - y otros elementos fueron trasladados a este lugar. Comenzó su construcción en 1525 según las trazas de Juan Gil de Hontañón; fue financiada por el pueblo segoviano mediante aportaciones de los gremios y sisas del ayuntamiento.1

 

Posee una estructura en tres altas naves y girola, destacando sus hermosas ventanas de complicada y fina tracería calada así como la extraordinaria calidad de los numerosos vitrales. El interior muestra una notable unidad de estilo (gótico tardío), excepto en la cúpula de 1630 y presenta un aspecto imponente y sobrio. Sus bóvedas góticas se elevan a 33 metros de altitud y mide de ancho 50 metros y 105 de longitud. El crucero está cubierto con una cúpula finalizada por Pedro de Brizuela en el siglo XVII. La poderosa torre alcanza casi los 90 metros. El actual chapitel de piedra que corona la torre, data de 1614, erigido luego de un gran incendio originado por una tormenta eléctrica. El chapitel original enteramente gótico construido de madera de caoba americana, de estructura piramidal alcanzaba la mayor altura de España.

 

Entre las capillas destacan la del Santísimo Sancramento, con un magnífico retablo de José de Churriguera, así como las de San Andrés, con el tríptico flamenco del Descendimiento de Ambrosius Benson; y la del Descendimiento con extraordinario Cristo Yacente, de Gregorio Fernández. El retablo del altar mayor, obra de Francisco Sabatini, está dedicado a la Virgen de la Paz. Le adornan esculturas de los santos segovianos San Frutos, San Geroteo, San Valentín y Santa Engracia. El coro conserva los sitiales góticos de la antigua catedral y está flanqueado por dos grandes órganos barrocos, del siglo XVIII. El Museo Catedralicio tiene notables obras artísticas de Pedro Berruguete, Sánchez Coello y Van Orley, entre otros, y el Archivo Catedralicio custodia, entre otros muchos, el Sinodal de Aguilafuente, primer libro impreso en España.

Nave central

Capillas del lado norte

 

Capilla de la Piedad

 

La capilla de la Piedad, también conocida como capilla del Santo Entierro, fue fundada por Juan Rodríguez de Noreña, canónigo fabriquero de la propia catedral. Desde la antigua catedral se trasladó a esta capilla la reja que cerraba la capilla mayor de la antigua, obra del maestro Francisco de Salamanca en 1515.2

 

El fundador encargó el retablo de la capilla a Juan de Juni, que realizó en 1571 una pieza similar al Entierro de Cristo que realizara a mediados del siglo XVI en Valladolid. Frente al altar mayor se conserva un lienzo que representa la duda del apóstol Santo Tomás, atribuido a Alonso Sánchez Coello.2

 

Capilla de San Andrés

 

Capilla de San Cosme y San Damián

 

Capilla de San Gregorio

 

Capilla de la Concepción

 

Situada a los pies de la catedral y junto a la denominada puerta del Perdón, fue construida en 1531. Contiene bóveda de crucería de terceletes, decorada por Juan del Río en 1622 con símbolos de la Inmaculada Concepción. El cabildo catedralicio la cedió en patronato en 1645 al capitán Pedro Fernández de Miñano y Contreras, gobernador de Cádiz, caballero de la Orden de Santiago, capitán de la flota de la Plata al servicio de Felipe IV de España, para destinarla a panteón familiar.3

 

Destaca en ella una colección de obras del pintor flamenco y afincado en Sevilla Ignacio de Ries realizada en 1653, compuesta por el Árbol de la Vida, la Adoración de los Pastores, la Conversión de San Pablo, el Bautismo de Cristo, la Coronación de la Virgen y El rey David, que constituyen su mejor obra.2 Además, preside la capilla un retablo de madera policromada, que alberga en su espacio centrar una imagen de María Santísima de la Limpia Concepción, encargada por el cabildo a Antonio de Herrera Barnuevo, escultor de Felipe IV, en 1621.3

 

La verja que cierra la capilla fue realizada en Jerez de la Frontera en madera de caoba procedente de América por Francisco Jiménez, a finales de la primera mitad del siglo XVII.3

Capillas del lado sur

 

Capilla de San Blas

 

Capilla del Cristo Yacente

 

Capilla de Santa Bárbara

 

Capilla del Cristo del Consuelo

 

Capilla de Santiago

 

Fue la primera capilla de la catedral entregada a un civil, concedida por el Cabildo de Segovia en 1577 a Francisco Gutiérrez de Cuéllar, contador mayor de Felipe II y comendador de la Orden de Santiago, siendo la primera entregada a un civil.4

 

El retablo que preside la capilla es de estilo barroco, está dedicado al apóstol Santiago y es obra de Pedro de Bolduque en 1595, siendo el ejemplo más depurado de retablo bolduquiano, con una estructura clásica y una decoración influida por la obra de Gaspar Becerra. La policromía fue realizada por el pintor segoviano Alonso de Herrera, y el retrato del fundador contenido en el conjunto está atribuido a Alonso Sánchez Coello.5

 

Al lado derecho del retablo hay una puerta con jambas de granito, de la que arranca una escalera compuesta de quince peldaños, también de granito, que baja a una cripta, también denominada en algunos documentos como “sacristía”. Se trata de la única pieza excavada en el subsuelo de la catedral, y ya debía estar terminada en 1604, y fue proyectada por Rodrigo del Solar. Una vez abajo se localiza un rellano o vestíbulo desde el que se pasa a dos estancias. La de la derecha, larga y estrecha, está pavimentada con ladrillo, y los muros y bóveda están decorados con ángeles, en grisalla, portando los instrumentos de la Pasión. A la izquierda, y a través de tres escalones se localiza una estancia más desahogada, con la función de panteón familiar. Está iluminada por dos tragaluces abiertos al jardín del claustro, y en el muro de poniente hay un profundo rebaje, mientras que en de oriente una losa de granito incrustada hace las funciones de retablo, decorada con la imagen de Nuestra Señora de la Antigua, que la humedad ha borrado casi por completo, excepto la imagen del Niño, de buena factura.4

 

Cierra la capilla una reja barroca datada en 1594, obra de Juan de Salamanca y decorada por Juan del Río, que fue modelo para las restantes de la catedral.

 

Capilla de San Antón

 

Fue concedida a Antonio Idiáquez Manrique, obispo de Segovia, con destino a panteón familiar. Conserva un retablo barroco ejecutado por José Vallejo Vivanco entre 1696 y 1697, y dedicado a San Antón, cuya imagen preside el conjunto, obra de Pedro Valle, quien también comenzó el sepulcro del prelado y que dejó sin terminar al morir. La imagen orante de Idiáquez, acompañado de un paje, fue realizada finalmente por el segoviano José Galbán, yerno de Juan Alonso de Villabrille y Ron. La efigie del santo titular fue estofada por Pedro Gutiérrez, y pintada por Matías de Ortega, y las pinturas se deben a Francisco Herranz.

 

Capilla del Sagrario

 

La capilla del Sagrario es simétrica a la capilla de San Antón, y se subdivide en dos espacios diferentes: por un lado la denominada capilla del Cristo de la Agonía, y por otro la capilla de los Ayala.2

 

Capilla del Cristo de la Agonía

 

Vista general de la capilla del Cristo de la Agonía.

 

La capilla del Cristo de la Agonía es la primera estancia de la capilla del Sagrario, y da acceso a la sacristía de la catedral. El espacio, de dos bóvedas de crucería, contiene una cajonería, y se reparten diferentes lienzos de varios obispos de Segovia por sus paredes.2

 

Dentro de los enseres más destacados de la capilla llama la atención el retablo cerámico realizado por Daniel Zuloaga para el Santísimo Cristo de la Agonía, un crucificado que fue donado por Ramona López de Ayala y del Hierro, madre del historiador Juan de Contreras y López de Ayala, marqués de Lozoya. La obra fue realizada en 1897 en la Fábrica de loza La Segoviana y constituye una de las obras más importantes que en su tiempo se fabricaron en cerámica. Completa el conjunto una reja, candelabros y lámparas de forja del rejero Ángel Pulido.2

Catedral de Santa María de Segovia

 

Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos de Segovia, conocida como la Dama de las Catedrales por sus dimensiones y su elegancia, es una catedral construida entre los siglos XVI y XVIII, de estilo gótico con algunos rasgos renacentistas. La catedral de Segovia es una de las catedrales góticas más tardías de España y de Europa, erigida en pleno siglo XVI (1525-1577), cuando en la mayor parte de Europa se difundía la arquitectura renacentista.

Contenido

Historia

 

Destruida la antigua Catedral de Santa María de Segovia en 1520 durante la Guerra de las Comunidades, por su cercanía al Alcázar, el claustro - obra de Juan Guas - y otros elementos fueron trasladados a este lugar. Comenzó su construcción en 1525 según las trazas de Juan Gil de Hontañón; fue financiada por el pueblo segoviano mediante aportaciones de los gremios y sisas del ayuntamiento.1

 

Posee una estructura en tres altas naves y girola, destacando sus hermosas ventanas de complicada y fina tracería calada así como la extraordinaria calidad de los numerosos vitrales. El interior muestra una notable unidad de estilo (gótico tardío), excepto en la cúpula de 1630 y presenta un aspecto imponente y sobrio. Sus bóvedas góticas se elevan a 33 metros de altitud y mide de ancho 50 metros y 105 de longitud. El crucero está cubierto con una cúpula finalizada por Pedro de Brizuela en el siglo XVII. La poderosa torre alcanza casi los 90 metros. El actual chapitel de piedra que corona la torre, data de 1614, erigido luego de un gran incendio originado por una tormenta eléctrica. El chapitel original enteramente gótico construido de madera de caoba americana, de estructura piramidal alcanzaba la mayor altura de España.

 

Entre las capillas destacan la del Santísimo Sancramento, con un magnífico retablo de José de Churriguera, así como las de San Andrés, con el tríptico flamenco del Descendimiento de Ambrosius Benson; y la del Descendimiento con extraordinario Cristo Yacente, de Gregorio Fernández. El retablo del altar mayor, obra de Francisco Sabatini, está dedicado a la Virgen de la Paz. Le adornan esculturas de los santos segovianos San Frutos, San Geroteo, San Valentín y Santa Engracia. El coro conserva los sitiales góticos de la antigua catedral y está flanqueado por dos grandes órganos barrocos, del siglo XVIII. El Museo Catedralicio tiene notables obras artísticas de Pedro Berruguete, Sánchez Coello y Van Orley, entre otros, y el Archivo Catedralicio custodia, entre otros muchos, el Sinodal de Aguilafuente, primer libro impreso en España.

Nave central

Capillas del lado norte

 

Capilla de la Piedad

 

La capilla de la Piedad, también conocida como capilla del Santo Entierro, fue fundada por Juan Rodríguez de Noreña, canónigo fabriquero de la propia catedral. Desde la antigua catedral se trasladó a esta capilla la reja que cerraba la capilla mayor de la antigua, obra del maestro Francisco de Salamanca en 1515.2

 

El fundador encargó el retablo de la capilla a Juan de Juni, que realizó en 1571 una pieza similar al Entierro de Cristo que realizara a mediados del siglo XVI en Valladolid. Frente al altar mayor se conserva un lienzo que representa la duda del apóstol Santo Tomás, atribuido a Alonso Sánchez Coello.2

 

Capilla de San Andrés

 

Capilla de San Cosme y San Damián

 

Capilla de San Gregorio

 

Capilla de la Concepción

 

Situada a los pies de la catedral y junto a la denominada puerta del Perdón, fue construida en 1531. Contiene bóveda de crucería de terceletes, decorada por Juan del Río en 1622 con símbolos de la Inmaculada Concepción. El cabildo catedralicio la cedió en patronato en 1645 al capitán Pedro Fernández de Miñano y Contreras, gobernador de Cádiz, caballero de la Orden de Santiago, capitán de la flota de la Plata al servicio de Felipe IV de España, para destinarla a panteón familiar.3

 

Destaca en ella una colección de obras del pintor flamenco y afincado en Sevilla Ignacio de Ries realizada en 1653, compuesta por el Árbol de la Vida, la Adoración de los Pastores, la Conversión de San Pablo, el Bautismo de Cristo, la Coronación de la Virgen y El rey David, que constituyen su mejor obra.2 Además, preside la capilla un retablo de madera policromada, que alberga en su espacio centrar una imagen de María Santísima de la Limpia Concepción, encargada por el cabildo a Antonio de Herrera Barnuevo, escultor de Felipe IV, en 1621.3

 

La verja que cierra la capilla fue realizada en Jerez de la Frontera en madera de caoba procedente de América por Francisco Jiménez, a finales de la primera mitad del siglo XVII.3

Capillas del lado sur

 

Capilla de San Blas

 

Capilla del Cristo Yacente

 

Capilla de Santa Bárbara

 

Capilla del Cristo del Consuelo

 

Capilla de Santiago

 

Fue la primera capilla de la catedral entregada a un civil, concedida por el Cabildo de Segovia en 1577 a Francisco Gutiérrez de Cuéllar, contador mayor de Felipe II y comendador de la Orden de Santiago, siendo la primera entregada a un civil.4

 

El retablo que preside la capilla es de estilo barroco, está dedicado al apóstol Santiago y es obra de Pedro de Bolduque en 1595, siendo el ejemplo más depurado de retablo bolduquiano, con una estructura clásica y una decoración influida por la obra de Gaspar Becerra. La policromía fue realizada por el pintor segoviano Alonso de Herrera, y el retrato del fundador contenido en el conjunto está atribuido a Alonso Sánchez Coello.5

 

Al lado derecho del retablo hay una puerta con jambas de granito, de la que arranca una escalera compuesta de quince peldaños, también de granito, que baja a una cripta, también denominada en algunos documentos como “sacristía”. Se trata de la única pieza excavada en el subsuelo de la catedral, y ya debía estar terminada en 1604, y fue proyectada por Rodrigo del Solar. Una vez abajo se localiza un rellano o vestíbulo desde el que se pasa a dos estancias. La de la derecha, larga y estrecha, está pavimentada con ladrillo, y los muros y bóveda están decorados con ángeles, en grisalla, portando los instrumentos de la Pasión. A la izquierda, y a través de tres escalones se localiza una estancia más desahogada, con la función de panteón familiar. Está iluminada por dos tragaluces abiertos al jardín del claustro, y en el muro de poniente hay un profundo rebaje, mientras que en de oriente una losa de granito incrustada hace las funciones de retablo, decorada con la imagen de Nuestra Señora de la Antigua, que la humedad ha borrado casi por completo, excepto la imagen del Niño, de buena factura.4

 

Cierra la capilla una reja barroca datada en 1594, obra de Juan de Salamanca y decorada por Juan del Río, que fue modelo para las restantes de la catedral.

 

Capilla de San Antón

 

Fue concedida a Antonio Idiáquez Manrique, obispo de Segovia, con destino a panteón familiar. Conserva un retablo barroco ejecutado por José Vallejo Vivanco entre 1696 y 1697, y dedicado a San Antón, cuya imagen preside el conjunto, obra de Pedro Valle, quien también comenzó el sepulcro del prelado y que dejó sin terminar al morir. La imagen orante de Idiáquez, acompañado de un paje, fue realizada finalmente por el segoviano José Galbán, yerno de Juan Alonso de Villabrille y Ron. La efigie del santo titular fue estofada por Pedro Gutiérrez, y pintada por Matías de Ortega, y las pinturas se deben a Francisco Herranz.

 

Capilla del Sagrario

 

La capilla del Sagrario es simétrica a la capilla de San Antón, y se subdivide en dos espacios diferentes: por un lado la denominada capilla del Cristo de la Agonía, y por otro la capilla de los Ayala.2

 

Capilla del Cristo de la Agonía

 

Vista general de la capilla del Cristo de la Agonía.

 

La capilla del Cristo de la Agonía es la primera estancia de la capilla del Sagrario, y da acceso a la sacristía de la catedral. El espacio, de dos bóvedas de crucería, contiene una cajonería, y se reparten diferentes lienzos de varios obispos de Segovia por sus paredes.2

 

Dentro de los enseres más destacados de la capilla llama la atención el retablo cerámico realizado por Daniel Zuloaga para el Santísimo Cristo de la Agonía, un crucificado que fue donado por Ramona López de Ayala y del Hierro, madre del historiador Juan de Contreras y López de Ayala, marqués de Lozoya. La obra fue realizada en 1897 en la Fábrica de loza La Segoviana y constituye una de las obras más importantes que en su tiempo se fabricaron en cerámica. Completa el conjunto una reja, candelabros y lámparas de forja del rejero Ángel Pulido.2

Catedral de Santa María de Segovia

 

Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos de Segovia, conocida como la Dama de las Catedrales por sus dimensiones y su elegancia, es una catedral construida entre los siglos XVI y XVIII, de estilo gótico con algunos rasgos renacentistas. La catedral de Segovia es una de las catedrales góticas más tardías de España y de Europa, erigida en pleno siglo XVI (1525-1577), cuando en la mayor parte de Europa se difundía la arquitectura renacentista.

Contenido

Historia

 

Destruida la antigua Catedral de Santa María de Segovia en 1520 durante la Guerra de las Comunidades, por su cercanía al Alcázar, el claustro - obra de Juan Guas - y otros elementos fueron trasladados a este lugar. Comenzó su construcción en 1525 según las trazas de Juan Gil de Hontañón; fue financiada por el pueblo segoviano mediante aportaciones de los gremios y sisas del ayuntamiento.1

 

Posee una estructura en tres altas naves y girola, destacando sus hermosas ventanas de complicada y fina tracería calada así como la extraordinaria calidad de los numerosos vitrales. El interior muestra una notable unidad de estilo (gótico tardío), excepto en la cúpula de 1630 y presenta un aspecto imponente y sobrio. Sus bóvedas góticas se elevan a 33 metros de altitud y mide de ancho 50 metros y 105 de longitud. El crucero está cubierto con una cúpula finalizada por Pedro de Brizuela en el siglo XVII. La poderosa torre alcanza casi los 90 metros. El actual chapitel de piedra que corona la torre, data de 1614, erigido luego de un gran incendio originado por una tormenta eléctrica. El chapitel original enteramente gótico construido de madera de caoba americana, de estructura piramidal alcanzaba la mayor altura de España.

 

Entre las capillas destacan la del Santísimo Sancramento, con un magnífico retablo de José de Churriguera, así como las de San Andrés, con el tríptico flamenco del Descendimiento de Ambrosius Benson; y la del Descendimiento con extraordinario Cristo Yacente, de Gregorio Fernández. El retablo del altar mayor, obra de Francisco Sabatini, está dedicado a la Virgen de la Paz. Le adornan esculturas de los santos segovianos San Frutos, San Geroteo, San Valentín y Santa Engracia. El coro conserva los sitiales góticos de la antigua catedral y está flanqueado por dos grandes órganos barrocos, del siglo XVIII. El Museo Catedralicio tiene notables obras artísticas de Pedro Berruguete, Sánchez Coello y Van Orley, entre otros, y el Archivo Catedralicio custodia, entre otros muchos, el Sinodal de Aguilafuente, primer libro impreso en España.

Nave central

Capillas del lado norte

 

Capilla de la Piedad

 

La capilla de la Piedad, también conocida como capilla del Santo Entierro, fue fundada por Juan Rodríguez de Noreña, canónigo fabriquero de la propia catedral. Desde la antigua catedral se trasladó a esta capilla la reja que cerraba la capilla mayor de la antigua, obra del maestro Francisco de Salamanca en 1515.2

 

El fundador encargó el retablo de la capilla a Juan de Juni, que realizó en 1571 una pieza similar al Entierro de Cristo que realizara a mediados del siglo XVI en Valladolid. Frente al altar mayor se conserva un lienzo que representa la duda del apóstol Santo Tomás, atribuido a Alonso Sánchez Coello.2

 

Capilla de San Andrés

 

Capilla de San Cosme y San Damián

 

Capilla de San Gregorio

 

Capilla de la Concepción

 

Situada a los pies de la catedral y junto a la denominada puerta del Perdón, fue construida en 1531. Contiene bóveda de crucería de terceletes, decorada por Juan del Río en 1622 con símbolos de la Inmaculada Concepción. El cabildo catedralicio la cedió en patronato en 1645 al capitán Pedro Fernández de Miñano y Contreras, gobernador de Cádiz, caballero de la Orden de Santiago, capitán de la flota de la Plata al servicio de Felipe IV de España, para destinarla a panteón familiar.3

 

Destaca en ella una colección de obras del pintor flamenco y afincado en Sevilla Ignacio de Ries realizada en 1653, compuesta por el Árbol de la Vida, la Adoración de los Pastores, la Conversión de San Pablo, el Bautismo de Cristo, la Coronación de la Virgen y El rey David, que constituyen su mejor obra.2 Además, preside la capilla un retablo de madera policromada, que alberga en su espacio centrar una imagen de María Santísima de la Limpia Concepción, encargada por el cabildo a Antonio de Herrera Barnuevo, escultor de Felipe IV, en 1621.3

 

La verja que cierra la capilla fue realizada en Jerez de la Frontera en madera de caoba procedente de América por Francisco Jiménez, a finales de la primera mitad del siglo XVII.3

Capillas del lado sur

 

Capilla de San Blas

 

Capilla del Cristo Yacente

 

Capilla de Santa Bárbara

 

Capilla del Cristo del Consuelo

 

Capilla de Santiago

 

Fue la primera capilla de la catedral entregada a un civil, concedida por el Cabildo de Segovia en 1577 a Francisco Gutiérrez de Cuéllar, contador mayor de Felipe II y comendador de la Orden de Santiago, siendo la primera entregada a un civil.4

 

El retablo que preside la capilla es de estilo barroco, está dedicado al apóstol Santiago y es obra de Pedro de Bolduque en 1595, siendo el ejemplo más depurado de retablo bolduquiano, con una estructura clásica y una decoración influida por la obra de Gaspar Becerra. La policromía fue realizada por el pintor segoviano Alonso de Herrera, y el retrato del fundador contenido en el conjunto está atribuido a Alonso Sánchez Coello.5

 

Al lado derecho del retablo hay una puerta con jambas de granito, de la que arranca una escalera compuesta de quince peldaños, también de granito, que baja a una cripta, también denominada en algunos documentos como “sacristía”. Se trata de la única pieza excavada en el subsuelo de la catedral, y ya debía estar terminada en 1604, y fue proyectada por Rodrigo del Solar. Una vez abajo se localiza un rellano o vestíbulo desde el que se pasa a dos estancias. La de la derecha, larga y estrecha, está pavimentada con ladrillo, y los muros y bóveda están decorados con ángeles, en grisalla, portando los instrumentos de la Pasión. A la izquierda, y a través de tres escalones se localiza una estancia más desahogada, con la función de panteón familiar. Está iluminada por dos tragaluces abiertos al jardín del claustro, y en el muro de poniente hay un profundo rebaje, mientras que en de oriente una losa de granito incrustada hace las funciones de retablo, decorada con la imagen de Nuestra Señora de la Antigua, que la humedad ha borrado casi por completo, excepto la imagen del Niño, de buena factura.4

 

Cierra la capilla una reja barroca datada en 1594, obra de Juan de Salamanca y decorada por Juan del Río, que fue modelo para las restantes de la catedral.

 

Capilla de San Antón

 

Fue concedida a Antonio Idiáquez Manrique, obispo de Segovia, con destino a panteón familiar. Conserva un retablo barroco ejecutado por José Vallejo Vivanco entre 1696 y 1697, y dedicado a San Antón, cuya imagen preside el conjunto, obra de Pedro Valle, quien también comenzó el sepulcro del prelado y que dejó sin terminar al morir. La imagen orante de Idiáquez, acompañado de un paje, fue realizada finalmente por el segoviano José Galbán, yerno de Juan Alonso de Villabrille y Ron. La efigie del santo titular fue estofada por Pedro Gutiérrez, y pintada por Matías de Ortega, y las pinturas se deben a Francisco Herranz.

 

Capilla del Sagrario

 

La capilla del Sagrario es simétrica a la capilla de San Antón, y se subdivide en dos espacios diferentes: por un lado la denominada capilla del Cristo de la Agonía, y por otro la capilla de los Ayala.2

 

Capilla del Cristo de la Agonía

 

Vista general de la capilla del Cristo de la Agonía.

 

La capilla del Cristo de la Agonía es la primera estancia de la capilla del Sagrario, y da acceso a la sacristía de la catedral. El espacio, de dos bóvedas de crucería, contiene una cajonería, y se reparten diferentes lienzos de varios obispos de Segovia por sus paredes.2

 

Dentro de los enseres más destacados de la capilla llama la atención el retablo cerámico realizado por Daniel Zuloaga para el Santísimo Cristo de la Agonía, un crucificado que fue donado por Ramona López de Ayala y del Hierro, madre del historiador Juan de Contreras y López de Ayala, marqués de Lozoya. La obra fue realizada en 1897 en la Fábrica de loza La Segoviana y constituye una de las obras más importantes que en su tiempo se fabricaron en cerámica. Completa el conjunto una reja, candelabros y lámparas de forja del rejero Ángel Pulido.2

Catedral de Santa María de Segovia

 

Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos de Segovia, conocida como la Dama de las Catedrales por sus dimensiones y su elegancia, es una catedral construida entre los siglos XVI y XVIII, de estilo gótico con algunos rasgos renacentistas. La catedral de Segovia es una de las catedrales góticas más tardías de España y de Europa, erigida en pleno siglo XVI (1525-1577), cuando en la mayor parte de Europa se difundía la arquitectura renacentista.

Contenido

Historia

 

Destruida la antigua Catedral de Santa María de Segovia en 1520 durante la Guerra de las Comunidades, por su cercanía al Alcázar, el claustro - obra de Juan Guas - y otros elementos fueron trasladados a este lugar. Comenzó su construcción en 1525 según las trazas de Juan Gil de Hontañón; fue financiada por el pueblo segoviano mediante aportaciones de los gremios y sisas del ayuntamiento.1

 

Posee una estructura en tres altas naves y girola, destacando sus hermosas ventanas de complicada y fina tracería calada así como la extraordinaria calidad de los numerosos vitrales. El interior muestra una notable unidad de estilo (gótico tardío), excepto en la cúpula de 1630 y presenta un aspecto imponente y sobrio. Sus bóvedas góticas se elevan a 33 metros de altitud y mide de ancho 50 metros y 105 de longitud. El crucero está cubierto con una cúpula finalizada por Pedro de Brizuela en el siglo XVII. La poderosa torre alcanza casi los 90 metros. El actual chapitel de piedra que corona la torre, data de 1614, erigido luego de un gran incendio originado por una tormenta eléctrica. El chapitel original enteramente gótico construido de madera de caoba americana, de estructura piramidal alcanzaba la mayor altura de España.

 

Entre las capillas destacan la del Santísimo Sancramento, con un magnífico retablo de José de Churriguera, así como las de San Andrés, con el tríptico flamenco del Descendimiento de Ambrosius Benson; y la del Descendimiento con extraordinario Cristo Yacente, de Gregorio Fernández. El retablo del altar mayor, obra de Francisco Sabatini, está dedicado a la Virgen de la Paz. Le adornan esculturas de los santos segovianos San Frutos, San Geroteo, San Valentín y Santa Engracia. El coro conserva los sitiales góticos de la antigua catedral y está flanqueado por dos grandes órganos barrocos, del siglo XVIII. El Museo Catedralicio tiene notables obras artísticas de Pedro Berruguete, Sánchez Coello y Van Orley, entre otros, y el Archivo Catedralicio custodia, entre otros muchos, el Sinodal de Aguilafuente, primer libro impreso en España.

Nave central

Capillas del lado norte

 

Capilla de la Piedad

 

La capilla de la Piedad, también conocida como capilla del Santo Entierro, fue fundada por Juan Rodríguez de Noreña, canónigo fabriquero de la propia catedral. Desde la antigua catedral se trasladó a esta capilla la reja que cerraba la capilla mayor de la antigua, obra del maestro Francisco de Salamanca en 1515.2

 

El fundador encargó el retablo de la capilla a Juan de Juni, que realizó en 1571 una pieza similar al Entierro de Cristo que realizara a mediados del siglo XVI en Valladolid. Frente al altar mayor se conserva un lienzo que representa la duda del apóstol Santo Tomás, atribuido a Alonso Sánchez Coello.2

 

Capilla de San Andrés

 

Capilla de San Cosme y San Damián

 

Capilla de San Gregorio

 

Capilla de la Concepción

 

Situada a los pies de la catedral y junto a la denominada puerta del Perdón, fue construida en 1531. Contiene bóveda de crucería de terceletes, decorada por Juan del Río en 1622 con símbolos de la Inmaculada Concepción. El cabildo catedralicio la cedió en patronato en 1645 al capitán Pedro Fernández de Miñano y Contreras, gobernador de Cádiz, caballero de la Orden de Santiago, capitán de la flota de la Plata al servicio de Felipe IV de España, para destinarla a panteón familiar.3

 

Destaca en ella una colección de obras del pintor flamenco y afincado en Sevilla Ignacio de Ries realizada en 1653, compuesta por el Árbol de la Vida, la Adoración de los Pastores, la Conversión de San Pablo, el Bautismo de Cristo, la Coronación de la Virgen y El rey David, que constituyen su mejor obra.2 Además, preside la capilla un retablo de madera policromada, que alberga en su espacio centrar una imagen de María Santísima de la Limpia Concepción, encargada por el cabildo a Antonio de Herrera Barnuevo, escultor de Felipe IV, en 1621.3

 

La verja que cierra la capilla fue realizada en Jerez de la Frontera en madera de caoba procedente de América por Francisco Jiménez, a finales de la primera mitad del siglo XVII.3

Capillas del lado sur

 

Capilla de San Blas

 

Capilla del Cristo Yacente

 

Capilla de Santa Bárbara

 

Capilla del Cristo del Consuelo

 

Capilla de Santiago

 

Fue la primera capilla de la catedral entregada a un civil, concedida por el Cabildo de Segovia en 1577 a Francisco Gutiérrez de Cuéllar, contador mayor de Felipe II y comendador de la Orden de Santiago, siendo la primera entregada a un civil.4

 

El retablo que preside la capilla es de estilo barroco, está dedicado al apóstol Santiago y es obra de Pedro de Bolduque en 1595, siendo el ejemplo más depurado de retablo bolduquiano, con una estructura clásica y una decoración influida por la obra de Gaspar Becerra. La policromía fue realizada por el pintor segoviano Alonso de Herrera, y el retrato del fundador contenido en el conjunto está atribuido a Alonso Sánchez Coello.5

 

Al lado derecho del retablo hay una puerta con jambas de granito, de la que arranca una escalera compuesta de quince peldaños, también de granito, que baja a una cripta, también denominada en algunos documentos como “sacristía”. Se trata de la única pieza excavada en el subsuelo de la catedral, y ya debía estar terminada en 1604, y fue proyectada por Rodrigo del Solar. Una vez abajo se localiza un rellano o vestíbulo desde el que se pasa a dos estancias. La de la derecha, larga y estrecha, está pavimentada con ladrillo, y los muros y bóveda están decorados con ángeles, en grisalla, portando los instrumentos de la Pasión. A la izquierda, y a través de tres escalones se localiza una estancia más desahogada, con la función de panteón familiar. Está iluminada por dos tragaluces abiertos al jardín del claustro, y en el muro de poniente hay un profundo rebaje, mientras que en de oriente una losa de granito incrustada hace las funciones de retablo, decorada con la imagen de Nuestra Señora de la Antigua, que la humedad ha borrado casi por completo, excepto la imagen del Niño, de buena factura.4

 

Cierra la capilla una reja barroca datada en 1594, obra de Juan de Salamanca y decorada por Juan del Río, que fue modelo para las restantes de la catedral.

 

Capilla de San Antón

 

Fue concedida a Antonio Idiáquez Manrique, obispo de Segovia, con destino a panteón familiar. Conserva un retablo barroco ejecutado por José Vallejo Vivanco entre 1696 y 1697, y dedicado a San Antón, cuya imagen preside el conjunto, obra de Pedro Valle, quien también comenzó el sepulcro del prelado y que dejó sin terminar al morir. La imagen orante de Idiáquez, acompañado de un paje, fue realizada finalmente por el segoviano José Galbán, yerno de Juan Alonso de Villabrille y Ron. La efigie del santo titular fue estofada por Pedro Gutiérrez, y pintada por Matías de Ortega, y las pinturas se deben a Francisco Herranz.

 

Capilla del Sagrario

 

La capilla del Sagrario es simétrica a la capilla de San Antón, y se subdivide en dos espacios diferentes: por un lado la denominada capilla del Cristo de la Agonía, y por otro la capilla de los Ayala.2

 

Capilla del Cristo de la Agonía

 

Vista general de la capilla del Cristo de la Agonía.

 

La capilla del Cristo de la Agonía es la primera estancia de la capilla del Sagrario, y da acceso a la sacristía de la catedral. El espacio, de dos bóvedas de crucería, contiene una cajonería, y se reparten diferentes lienzos de varios obispos de Segovia por sus paredes.2

 

Dentro de los enseres más destacados de la capilla llama la atención el retablo cerámico realizado por Daniel Zuloaga para el Santísimo Cristo de la Agonía, un crucificado que fue donado por Ramona López de Ayala y del Hierro, madre del historiador Juan de Contreras y López de Ayala, marqués de Lozoya. La obra fue realizada en 1897 en la Fábrica de loza La Segoviana y constituye una de las obras más importantes que en su tiempo se fabricaron en cerámica. Completa el conjunto una reja, candelabros y lámparas de forja del rejero Ángel Pulido.2

Catedral de Santa María de Segovia

 

Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos de Segovia, conocida como la Dama de las Catedrales por sus dimensiones y su elegancia, es una catedral construida entre los siglos XVI y XVIII, de estilo gótico con algunos rasgos renacentistas. La catedral de Segovia es una de las catedrales góticas más tardías de España y de Europa, erigida en pleno siglo XVI (1525-1577), cuando en la mayor parte de Europa se difundía la arquitectura renacentista.

Contenido

Historia

 

Destruida la antigua Catedral de Santa María de Segovia en 1520 durante la Guerra de las Comunidades, por su cercanía al Alcázar, el claustro - obra de Juan Guas - y otros elementos fueron trasladados a este lugar. Comenzó su construcción en 1525 según las trazas de Juan Gil de Hontañón; fue financiada por el pueblo segoviano mediante aportaciones de los gremios y sisas del ayuntamiento.1

 

Posee una estructura en tres altas naves y girola, destacando sus hermosas ventanas de complicada y fina tracería calada así como la extraordinaria calidad de los numerosos vitrales. El interior muestra una notable unidad de estilo (gótico tardío), excepto en la cúpula de 1630 y presenta un aspecto imponente y sobrio. Sus bóvedas góticas se elevan a 33 metros de altitud y mide de ancho 50 metros y 105 de longitud. El crucero está cubierto con una cúpula finalizada por Pedro de Brizuela en el siglo XVII. La poderosa torre alcanza casi los 90 metros. El actual chapitel de piedra que corona la torre, data de 1614, erigido luego de un gran incendio originado por una tormenta eléctrica. El chapitel original enteramente gótico construido de madera de caoba americana, de estructura piramidal alcanzaba la mayor altura de España.

 

Entre las capillas destacan la del Santísimo Sancramento, con un magnífico retablo de José de Churriguera, así como las de San Andrés, con el tríptico flamenco del Descendimiento de Ambrosius Benson; y la del Descendimiento con extraordinario Cristo Yacente, de Gregorio Fernández. El retablo del altar mayor, obra de Francisco Sabatini, está dedicado a la Virgen de la Paz. Le adornan esculturas de los santos segovianos San Frutos, San Geroteo, San Valentín y Santa Engracia. El coro conserva los sitiales góticos de la antigua catedral y está flanqueado por dos grandes órganos barrocos, del siglo XVIII. El Museo Catedralicio tiene notables obras artísticas de Pedro Berruguete, Sánchez Coello y Van Orley, entre otros, y el Archivo Catedralicio custodia, entre otros muchos, el Sinodal de Aguilafuente, primer libro impreso en España.

Nave central

Capillas del lado norte

 

Capilla de la Piedad

 

La capilla de la Piedad, también conocida como capilla del Santo Entierro, fue fundada por Juan Rodríguez de Noreña, canónigo fabriquero de la propia catedral. Desde la antigua catedral se trasladó a esta capilla la reja que cerraba la capilla mayor de la antigua, obra del maestro Francisco de Salamanca en 1515.2

 

El fundador encargó el retablo de la capilla a Juan de Juni, que realizó en 1571 una pieza similar al Entierro de Cristo que realizara a mediados del siglo XVI en Valladolid. Frente al altar mayor se conserva un lienzo que representa la duda del apóstol Santo Tomás, atribuido a Alonso Sánchez Coello.2

 

Capilla de San Andrés

 

Capilla de San Cosme y San Damián

 

Capilla de San Gregorio

 

Capilla de la Concepción

 

Situada a los pies de la catedral y junto a la denominada puerta del Perdón, fue construida en 1531. Contiene bóveda de crucería de terceletes, decorada por Juan del Río en 1622 con símbolos de la Inmaculada Concepción. El cabildo catedralicio la cedió en patronato en 1645 al capitán Pedro Fernández de Miñano y Contreras, gobernador de Cádiz, caballero de la Orden de Santiago, capitán de la flota de la Plata al servicio de Felipe IV de España, para destinarla a panteón familiar.3

 

Destaca en ella una colección de obras del pintor flamenco y afincado en Sevilla Ignacio de Ries realizada en 1653, compuesta por el Árbol de la Vida, la Adoración de los Pastores, la Conversión de San Pablo, el Bautismo de Cristo, la Coronación de la Virgen y El rey David, que constituyen su mejor obra.2 Además, preside la capilla un retablo de madera policromada, que alberga en su espacio centrar una imagen de María Santísima de la Limpia Concepción, encargada por el cabildo a Antonio de Herrera Barnuevo, escultor de Felipe IV, en 1621.3

 

La verja que cierra la capilla fue realizada en Jerez de la Frontera en madera de caoba procedente de América por Francisco Jiménez, a finales de la primera mitad del siglo XVII.3

Capillas del lado sur

 

Capilla de San Blas

 

Capilla del Cristo Yacente

 

Capilla de Santa Bárbara

 

Capilla del Cristo del Consuelo

 

Capilla de Santiago

 

Fue la primera capilla de la catedral entregada a un civil, concedida por el Cabildo de Segovia en 1577 a Francisco Gutiérrez de Cuéllar, contador mayor de Felipe II y comendador de la Orden de Santiago, siendo la primera entregada a un civil.4

 

El retablo que preside la capilla es de estilo barroco, está dedicado al apóstol Santiago y es obra de Pedro de Bolduque en 1595, siendo el ejemplo más depurado de retablo bolduquiano, con una estructura clásica y una decoración influida por la obra de Gaspar Becerra. La policromía fue realizada por el pintor segoviano Alonso de Herrera, y el retrato del fundador contenido en el conjunto está atribuido a Alonso Sánchez Coello.5

 

Al lado derecho del retablo hay una puerta con jambas de granito, de la que arranca una escalera compuesta de quince peldaños, también de granito, que baja a una cripta, también denominada en algunos documentos como “sacristía”. Se trata de la única pieza excavada en el subsuelo de la catedral, y ya debía estar terminada en 1604, y fue proyectada por Rodrigo del Solar. Una vez abajo se localiza un rellano o vestíbulo desde el que se pasa a dos estancias. La de la derecha, larga y estrecha, está pavimentada con ladrillo, y los muros y bóveda están decorados con ángeles, en grisalla, portando los instrumentos de la Pasión. A la izquierda, y a través de tres escalones se localiza una estancia más desahogada, con la función de panteón familiar. Está iluminada por dos tragaluces abiertos al jardín del claustro, y en el muro de poniente hay un profundo rebaje, mientras que en de oriente una losa de granito incrustada hace las funciones de retablo, decorada con la imagen de Nuestra Señora de la Antigua, que la humedad ha borrado casi por completo, excepto la imagen del Niño, de buena factura.4

 

Cierra la capilla una reja barroca datada en 1594, obra de Juan de Salamanca y decorada por Juan del Río, que fue modelo para las restantes de la catedral.

 

Capilla de San Antón

 

Fue concedida a Antonio Idiáquez Manrique, obispo de Segovia, con destino a panteón familiar. Conserva un retablo barroco ejecutado por José Vallejo Vivanco entre 1696 y 1697, y dedicado a San Antón, cuya imagen preside el conjunto, obra de Pedro Valle, quien también comenzó el sepulcro del prelado y que dejó sin terminar al morir. La imagen orante de Idiáquez, acompañado de un paje, fue realizada finalmente por el segoviano José Galbán, yerno de Juan Alonso de Villabrille y Ron. La efigie del santo titular fue estofada por Pedro Gutiérrez, y pintada por Matías de Ortega, y las pinturas se deben a Francisco Herranz.

 

Capilla del Sagrario

 

La capilla del Sagrario es simétrica a la capilla de San Antón, y se subdivide en dos espacios diferentes: por un lado la denominada capilla del Cristo de la Agonía, y por otro la capilla de los Ayala.2

 

Capilla del Cristo de la Agonía

 

Vista general de la capilla del Cristo de la Agonía.

 

La capilla del Cristo de la Agonía es la primera estancia de la capilla del Sagrario, y da acceso a la sacristía de la catedral. El espacio, de dos bóvedas de crucería, contiene una cajonería, y se reparten diferentes lienzos de varios obispos de Segovia por sus paredes.2

 

Dentro de los enseres más destacados de la capilla llama la atención el retablo cerámico realizado por Daniel Zuloaga para el Santísimo Cristo de la Agonía, un crucificado que fue donado por Ramona López de Ayala y del Hierro, madre del historiador Juan de Contreras y López de Ayala, marqués de Lozoya. La obra fue realizada en 1897 en la Fábrica de loza La Segoviana y constituye una de las obras más importantes que en su tiempo se fabricaron en cerámica. Completa el conjunto una reja, candelabros y lámparas de forja del rejero Ángel Pulido.2

La belleza de esta tradicional danza radica en que es el baile popular más antiguo del estado, y en que es la danza mestiza que integra el mayor número de elementos prehispánicos.

La danza de los tlacololeros se presenta durante los primeros días de mayo, su objetivo es honrar a Tláloc para pedir por la lluvia. Según la tradición, los tlacololeros que son los protagonistas de este baile, deben rodar por el cerro para que se den buenas cosechas.

La palabra mexica tlacolol hace referencia a las milpas inclinadas que se hacen en laderas justo ahí, donde el terreno es peligroso e incluso los campesinos deben enfrentar también a animales silvestres que pueden dañar los sembradíos

La danza tiene una fascinante trama en la que los protagonistas son 14 bailarines, uno más que representa el Tigre y otro que debe representar al “Pitero”, o como también le llaman la Perra Maravilla. Todos bailan al ritmo de la flauta y de un pequeño tambor, representando la persecución del Tigre, el que consideran el principal animal que daña las cosechas y se come los animales de corral.

Está también un grupo de bailarines que representan a los campesinos que defienden su tlacolo y deben capturar al Tigre para entregarlo a los tlacololeros, quienes lo golpearán como castigo por su mal comportamiento.

Esta danza es considerada una de las mayores atracciones de Chilpancingo durante la Semana Santa, también se representa el 3 de Mayo, considerado el día de la Santa Cruz, en la fiesta de San Mateo el 21 de septiembre, el día de la Virgen de Guadalupe, el 12 de diciembre y el 24 de diciembre en Nochebuena

Uno de las partes más espectaculares de la trama de esta danza es cuando golpean al tigre con “chirriones”, dando latigazos al aire y al piso simbolizando el trueno y el relámpago que asustan al Tigre, La Perra Maravilla gruñe sin cesar en medio de un gran espectáculo donde los tlacololeros se golpean entre ellos y el baile termina con la muerte del Tigre.

 

Como los “chirriones” son látigos elaborados con alambres de acero trenzado para evitar que los danzantes salgan heridos, deben vestir además de las máscaras para representar a los protagonistas, chaparreras de cuero, calzones de manta, huaraches y gruesos costales de ixtle sobre unas gruesas capas de yerba de huastle.

 

Esta animada danza consta de 16 sones: La Entrada, El Topado, El Cruzado o Enredado, El Corral de Cuatro, Topado Doble, El Lampareado, El Zonzo, La Cucaracha, El Sembrado, La Matanza, Las Relaciones, El Zarandeado, La Cadena, El Cruzado Brincado, El Porrazo de Tigres y la Salida.

 

Ocho días antes de cada celebración, los participantes deben vestirse con los disfraces para hacer el “pendón”, que consta en recorrer las calles para invitar a los habitantes de Chilpancingo que acudan a verlos.

Durante la danza, los integrantes recorren las grandes avenidas de Chilpancingo para después terminar su presentación en la plaza de armas en medio de un ambiente de fiesta y alegría.

 

Esta hermosa tradición se considera muy arraigada en las tradiciones de los guerrerenses, y se ha logrado representar al pasar de los años gracias al entusiasmo con el padres pasan la herencia cultural a sus hijos, este entusiasmo se vio premiado con el respaldo material del Programa de Apoyo a Culturas Municipales y Comunitarias (PACMyC) para que puedan adquirir el vestuario del grupo.

Al ritmo de “Vamos, vamos compañeros que es hora de trabajar por esos montes y cerros) a buscar ese animal. Granjeros y fabriqueros me han venido a suplicar que les ha roto los cueros, les ha tirado el mezcal y ya no los deja trabajar”, como dice uno de los sones de esta danza, nos enorgullecemos de compartirte tan maravillosa tradición

 

Catedral de Santa María de Segovia

 

Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos de Segovia, conocida como la Dama de las Catedrales por sus dimensiones y su elegancia, es una catedral construida entre los siglos XVI y XVIII, de estilo gótico con algunos rasgos renacentistas. La catedral de Segovia es una de las catedrales góticas más tardías de España y de Europa, erigida en pleno siglo XVI (1525-1577), cuando en la mayor parte de Europa se difundía la arquitectura renacentista.

Contenido

Historia

 

Destruida la antigua Catedral de Santa María de Segovia en 1520 durante la Guerra de las Comunidades, por su cercanía al Alcázar, el claustro - obra de Juan Guas - y otros elementos fueron trasladados a este lugar. Comenzó su construcción en 1525 según las trazas de Juan Gil de Hontañón; fue financiada por el pueblo segoviano mediante aportaciones de los gremios y sisas del ayuntamiento.1

 

Posee una estructura en tres altas naves y girola, destacando sus hermosas ventanas de complicada y fina tracería calada así como la extraordinaria calidad de los numerosos vitrales. El interior muestra una notable unidad de estilo (gótico tardío), excepto en la cúpula de 1630 y presenta un aspecto imponente y sobrio. Sus bóvedas góticas se elevan a 33 metros de altitud y mide de ancho 50 metros y 105 de longitud. El crucero está cubierto con una cúpula finalizada por Pedro de Brizuela en el siglo XVII. La poderosa torre alcanza casi los 90 metros. El actual chapitel de piedra que corona la torre, data de 1614, erigido luego de un gran incendio originado por una tormenta eléctrica. El chapitel original enteramente gótico construido de madera de caoba americana, de estructura piramidal alcanzaba la mayor altura de España.

 

Entre las capillas destacan la del Santísimo Sancramento, con un magnífico retablo de José de Churriguera, así como las de San Andrés, con el tríptico flamenco del Descendimiento de Ambrosius Benson; y la del Descendimiento con extraordinario Cristo Yacente, de Gregorio Fernández. El retablo del altar mayor, obra de Francisco Sabatini, está dedicado a la Virgen de la Paz. Le adornan esculturas de los santos segovianos San Frutos, San Geroteo, San Valentín y Santa Engracia. El coro conserva los sitiales góticos de la antigua catedral y está flanqueado por dos grandes órganos barrocos, del siglo XVIII. El Museo Catedralicio tiene notables obras artísticas de Pedro Berruguete, Sánchez Coello y Van Orley, entre otros, y el Archivo Catedralicio custodia, entre otros muchos, el Sinodal de Aguilafuente, primer libro impreso en España.

Nave central

Capillas del lado norte

 

Capilla de la Piedad

 

La capilla de la Piedad, también conocida como capilla del Santo Entierro, fue fundada por Juan Rodríguez de Noreña, canónigo fabriquero de la propia catedral. Desde la antigua catedral se trasladó a esta capilla la reja que cerraba la capilla mayor de la antigua, obra del maestro Francisco de Salamanca en 1515.2

 

El fundador encargó el retablo de la capilla a Juan de Juni, que realizó en 1571 una pieza similar al Entierro de Cristo que realizara a mediados del siglo XVI en Valladolid. Frente al altar mayor se conserva un lienzo que representa la duda del apóstol Santo Tomás, atribuido a Alonso Sánchez Coello.2

 

Capilla de San Andrés

 

Capilla de San Cosme y San Damián

 

Capilla de San Gregorio

 

Capilla de la Concepción

 

Situada a los pies de la catedral y junto a la denominada puerta del Perdón, fue construida en 1531. Contiene bóveda de crucería de terceletes, decorada por Juan del Río en 1622 con símbolos de la Inmaculada Concepción. El cabildo catedralicio la cedió en patronato en 1645 al capitán Pedro Fernández de Miñano y Contreras, gobernador de Cádiz, caballero de la Orden de Santiago, capitán de la flota de la Plata al servicio de Felipe IV de España, para destinarla a panteón familiar.3

 

Destaca en ella una colección de obras del pintor flamenco y afincado en Sevilla Ignacio de Ries realizada en 1653, compuesta por el Árbol de la Vida, la Adoración de los Pastores, la Conversión de San Pablo, el Bautismo de Cristo, la Coronación de la Virgen y El rey David, que constituyen su mejor obra.2 Además, preside la capilla un retablo de madera policromada, que alberga en su espacio centrar una imagen de María Santísima de la Limpia Concepción, encargada por el cabildo a Antonio de Herrera Barnuevo, escultor de Felipe IV, en 1621.3

 

La verja que cierra la capilla fue realizada en Jerez de la Frontera en madera de caoba procedente de América por Francisco Jiménez, a finales de la primera mitad del siglo XVII.3

Capillas del lado sur

 

Capilla de San Blas

 

Capilla del Cristo Yacente

 

Capilla de Santa Bárbara

 

Capilla del Cristo del Consuelo

 

Capilla de Santiago

 

Fue la primera capilla de la catedral entregada a un civil, concedida por el Cabildo de Segovia en 1577 a Francisco Gutiérrez de Cuéllar, contador mayor de Felipe II y comendador de la Orden de Santiago, siendo la primera entregada a un civil.4

 

El retablo que preside la capilla es de estilo barroco, está dedicado al apóstol Santiago y es obra de Pedro de Bolduque en 1595, siendo el ejemplo más depurado de retablo bolduquiano, con una estructura clásica y una decoración influida por la obra de Gaspar Becerra. La policromía fue realizada por el pintor segoviano Alonso de Herrera, y el retrato del fundador contenido en el conjunto está atribuido a Alonso Sánchez Coello.5

 

Al lado derecho del retablo hay una puerta con jambas de granito, de la que arranca una escalera compuesta de quince peldaños, también de granito, que baja a una cripta, también denominada en algunos documentos como “sacristía”. Se trata de la única pieza excavada en el subsuelo de la catedral, y ya debía estar terminada en 1604, y fue proyectada por Rodrigo del Solar. Una vez abajo se localiza un rellano o vestíbulo desde el que se pasa a dos estancias. La de la derecha, larga y estrecha, está pavimentada con ladrillo, y los muros y bóveda están decorados con ángeles, en grisalla, portando los instrumentos de la Pasión. A la izquierda, y a través de tres escalones se localiza una estancia más desahogada, con la función de panteón familiar. Está iluminada por dos tragaluces abiertos al jardín del claustro, y en el muro de poniente hay un profundo rebaje, mientras que en de oriente una losa de granito incrustada hace las funciones de retablo, decorada con la imagen de Nuestra Señora de la Antigua, que la humedad ha borrado casi por completo, excepto la imagen del Niño, de buena factura.4

 

Cierra la capilla una reja barroca datada en 1594, obra de Juan de Salamanca y decorada por Juan del Río, que fue modelo para las restantes de la catedral.

 

Capilla de San Antón

 

Fue concedida a Antonio Idiáquez Manrique, obispo de Segovia, con destino a panteón familiar. Conserva un retablo barroco ejecutado por José Vallejo Vivanco entre 1696 y 1697, y dedicado a San Antón, cuya imagen preside el conjunto, obra de Pedro Valle, quien también comenzó el sepulcro del prelado y que dejó sin terminar al morir. La imagen orante de Idiáquez, acompañado de un paje, fue realizada finalmente por el segoviano José Galbán, yerno de Juan Alonso de Villabrille y Ron. La efigie del santo titular fue estofada por Pedro Gutiérrez, y pintada por Matías de Ortega, y las pinturas se deben a Francisco Herranz.

 

Capilla del Sagrario

 

La capilla del Sagrario es simétrica a la capilla de San Antón, y se subdivide en dos espacios diferentes: por un lado la denominada capilla del Cristo de la Agonía, y por otro la capilla de los Ayala.2

 

Capilla del Cristo de la Agonía

 

Vista general de la capilla del Cristo de la Agonía.

 

La capilla del Cristo de la Agonía es la primera estancia de la capilla del Sagrario, y da acceso a la sacristía de la catedral. El espacio, de dos bóvedas de crucería, contiene una cajonería, y se reparten diferentes lienzos de varios obispos de Segovia por sus paredes.2

 

Dentro de los enseres más destacados de la capilla llama la atención el retablo cerámico realizado por Daniel Zuloaga para el Santísimo Cristo de la Agonía, un crucificado que fue donado por Ramona López de Ayala y del Hierro, madre del historiador Juan de Contreras y López de Ayala, marqués de Lozoya. La obra fue realizada en 1897 en la Fábrica de loza La Segoviana y constituye una de las obras más importantes que en su tiempo se fabricaron en cerámica. Completa el conjunto una reja, candelabros y lámparas de forja del rejero Ángel Pulido.2

Catedral de Santa María de Segovia

 

Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos de Segovia, conocida como la Dama de las Catedrales por sus dimensiones y su elegancia, es una catedral construida entre los siglos XVI y XVIII, de estilo gótico con algunos rasgos renacentistas. La catedral de Segovia es una de las catedrales góticas más tardías de España y de Europa, erigida en pleno siglo XVI (1525-1577), cuando en la mayor parte de Europa se difundía la arquitectura renacentista.

Contenido

Historia

 

Destruida la antigua Catedral de Santa María de Segovia en 1520 durante la Guerra de las Comunidades, por su cercanía al Alcázar, el claustro - obra de Juan Guas - y otros elementos fueron trasladados a este lugar. Comenzó su construcción en 1525 según las trazas de Juan Gil de Hontañón; fue financiada por el pueblo segoviano mediante aportaciones de los gremios y sisas del ayuntamiento.1

 

Posee una estructura en tres altas naves y girola, destacando sus hermosas ventanas de complicada y fina tracería calada así como la extraordinaria calidad de los numerosos vitrales. El interior muestra una notable unidad de estilo (gótico tardío), excepto en la cúpula de 1630 y presenta un aspecto imponente y sobrio. Sus bóvedas góticas se elevan a 33 metros de altitud y mide de ancho 50 metros y 105 de longitud. El crucero está cubierto con una cúpula finalizada por Pedro de Brizuela en el siglo XVII. La poderosa torre alcanza casi los 90 metros. El actual chapitel de piedra que corona la torre, data de 1614, erigido luego de un gran incendio originado por una tormenta eléctrica. El chapitel original enteramente gótico construido de madera de caoba americana, de estructura piramidal alcanzaba la mayor altura de España.

 

Entre las capillas destacan la del Santísimo Sancramento, con un magnífico retablo de José de Churriguera, así como las de San Andrés, con el tríptico flamenco del Descendimiento de Ambrosius Benson; y la del Descendimiento con extraordinario Cristo Yacente, de Gregorio Fernández. El retablo del altar mayor, obra de Francisco Sabatini, está dedicado a la Virgen de la Paz. Le adornan esculturas de los santos segovianos San Frutos, San Geroteo, San Valentín y Santa Engracia. El coro conserva los sitiales góticos de la antigua catedral y está flanqueado por dos grandes órganos barrocos, del siglo XVIII. El Museo Catedralicio tiene notables obras artísticas de Pedro Berruguete, Sánchez Coello y Van Orley, entre otros, y el Archivo Catedralicio custodia, entre otros muchos, el Sinodal de Aguilafuente, primer libro impreso en España.

Nave central

Capillas del lado norte

 

Capilla de la Piedad

 

La capilla de la Piedad, también conocida como capilla del Santo Entierro, fue fundada por Juan Rodríguez de Noreña, canónigo fabriquero de la propia catedral. Desde la antigua catedral se trasladó a esta capilla la reja que cerraba la capilla mayor de la antigua, obra del maestro Francisco de Salamanca en 1515.2

 

El fundador encargó el retablo de la capilla a Juan de Juni, que realizó en 1571 una pieza similar al Entierro de Cristo que realizara a mediados del siglo XVI en Valladolid. Frente al altar mayor se conserva un lienzo que representa la duda del apóstol Santo Tomás, atribuido a Alonso Sánchez Coello.2

 

Capilla de San Andrés

 

Capilla de San Cosme y San Damián

 

Capilla de San Gregorio

 

Capilla de la Concepción

 

Situada a los pies de la catedral y junto a la denominada puerta del Perdón, fue construida en 1531. Contiene bóveda de crucería de terceletes, decorada por Juan del Río en 1622 con símbolos de la Inmaculada Concepción. El cabildo catedralicio la cedió en patronato en 1645 al capitán Pedro Fernández de Miñano y Contreras, gobernador de Cádiz, caballero de la Orden de Santiago, capitán de la flota de la Plata al servicio de Felipe IV de España, para destinarla a panteón familiar.3

 

Destaca en ella una colección de obras del pintor flamenco y afincado en Sevilla Ignacio de Ries realizada en 1653, compuesta por el Árbol de la Vida, la Adoración de los Pastores, la Conversión de San Pablo, el Bautismo de Cristo, la Coronación de la Virgen y El rey David, que constituyen su mejor obra.2 Además, preside la capilla un retablo de madera policromada, que alberga en su espacio centrar una imagen de María Santísima de la Limpia Concepción, encargada por el cabildo a Antonio de Herrera Barnuevo, escultor de Felipe IV, en 1621.3

 

La verja que cierra la capilla fue realizada en Jerez de la Frontera en madera de caoba procedente de América por Francisco Jiménez, a finales de la primera mitad del siglo XVII.3

Capillas del lado sur

 

Capilla de San Blas

 

Capilla del Cristo Yacente

 

Capilla de Santa Bárbara

 

Capilla del Cristo del Consuelo

 

Capilla de Santiago

 

Fue la primera capilla de la catedral entregada a un civil, concedida por el Cabildo de Segovia en 1577 a Francisco Gutiérrez de Cuéllar, contador mayor de Felipe II y comendador de la Orden de Santiago, siendo la primera entregada a un civil.4

 

El retablo que preside la capilla es de estilo barroco, está dedicado al apóstol Santiago y es obra de Pedro de Bolduque en 1595, siendo el ejemplo más depurado de retablo bolduquiano, con una estructura clásica y una decoración influida por la obra de Gaspar Becerra. La policromía fue realizada por el pintor segoviano Alonso de Herrera, y el retrato del fundador contenido en el conjunto está atribuido a Alonso Sánchez Coello.5

 

Al lado derecho del retablo hay una puerta con jambas de granito, de la que arranca una escalera compuesta de quince peldaños, también de granito, que baja a una cripta, también denominada en algunos documentos como “sacristía”. Se trata de la única pieza excavada en el subsuelo de la catedral, y ya debía estar terminada en 1604, y fue proyectada por Rodrigo del Solar. Una vez abajo se localiza un rellano o vestíbulo desde el que se pasa a dos estancias. La de la derecha, larga y estrecha, está pavimentada con ladrillo, y los muros y bóveda están decorados con ángeles, en grisalla, portando los instrumentos de la Pasión. A la izquierda, y a través de tres escalones se localiza una estancia más desahogada, con la función de panteón familiar. Está iluminada por dos tragaluces abiertos al jardín del claustro, y en el muro de poniente hay un profundo rebaje, mientras que en de oriente una losa de granito incrustada hace las funciones de retablo, decorada con la imagen de Nuestra Señora de la Antigua, que la humedad ha borrado casi por completo, excepto la imagen del Niño, de buena factura.4

 

Cierra la capilla una reja barroca datada en 1594, obra de Juan de Salamanca y decorada por Juan del Río, que fue modelo para las restantes de la catedral.

 

Capilla de San Antón

 

Fue concedida a Antonio Idiáquez Manrique, obispo de Segovia, con destino a panteón familiar. Conserva un retablo barroco ejecutado por José Vallejo Vivanco entre 1696 y 1697, y dedicado a San Antón, cuya imagen preside el conjunto, obra de Pedro Valle, quien también comenzó el sepulcro del prelado y que dejó sin terminar al morir. La imagen orante de Idiáquez, acompañado de un paje, fue realizada finalmente por el segoviano José Galbán, yerno de Juan Alonso de Villabrille y Ron. La efigie del santo titular fue estofada por Pedro Gutiérrez, y pintada por Matías de Ortega, y las pinturas se deben a Francisco Herranz.

 

Capilla del Sagrario

 

La capilla del Sagrario es simétrica a la capilla de San Antón, y se subdivide en dos espacios diferentes: por un lado la denominada capilla del Cristo de la Agonía, y por otro la capilla de los Ayala.2

 

Capilla del Cristo de la Agonía

 

Vista general de la capilla del Cristo de la Agonía.

 

La capilla del Cristo de la Agonía es la primera estancia de la capilla del Sagrario, y da acceso a la sacristía de la catedral. El espacio, de dos bóvedas de crucería, contiene una cajonería, y se reparten diferentes lienzos de varios obispos de Segovia por sus paredes.2

 

Dentro de los enseres más destacados de la capilla llama la atención el retablo cerámico realizado por Daniel Zuloaga para el Santísimo Cristo de la Agonía, un crucificado que fue donado por Ramona López de Ayala y del Hierro, madre del historiador Juan de Contreras y López de Ayala, marqués de Lozoya. La obra fue realizada en 1897 en la Fábrica de loza La Segoviana y constituye una de las obras más importantes que en su tiempo se fabricaron en cerámica. Completa el conjunto una reja, candelabros y lámparas de forja del rejero Ángel Pulido.2

Catedral de Santa María de Segovia

 

Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos de Segovia, conocida como la Dama de las Catedrales por sus dimensiones y su elegancia, es una catedral construida entre los siglos XVI y XVIII, de estilo gótico con algunos rasgos renacentistas. La catedral de Segovia es una de las catedrales góticas más tardías de España y de Europa, erigida en pleno siglo XVI (1525-1577), cuando en la mayor parte de Europa se difundía la arquitectura renacentista.

Contenido

Historia

 

Destruida la antigua Catedral de Santa María de Segovia en 1520 durante la Guerra de las Comunidades, por su cercanía al Alcázar, el claustro - obra de Juan Guas - y otros elementos fueron trasladados a este lugar. Comenzó su construcción en 1525 según las trazas de Juan Gil de Hontañón; fue financiada por el pueblo segoviano mediante aportaciones de los gremios y sisas del ayuntamiento.1

 

Posee una estructura en tres altas naves y girola, destacando sus hermosas ventanas de complicada y fina tracería calada así como la extraordinaria calidad de los numerosos vitrales. El interior muestra una notable unidad de estilo (gótico tardío), excepto en la cúpula de 1630 y presenta un aspecto imponente y sobrio. Sus bóvedas góticas se elevan a 33 metros de altitud y mide de ancho 50 metros y 105 de longitud. El crucero está cubierto con una cúpula finalizada por Pedro de Brizuela en el siglo XVII. La poderosa torre alcanza casi los 90 metros. El actual chapitel de piedra que corona la torre, data de 1614, erigido luego de un gran incendio originado por una tormenta eléctrica. El chapitel original enteramente gótico construido de madera de caoba americana, de estructura piramidal alcanzaba la mayor altura de España.

 

Entre las capillas destacan la del Santísimo Sancramento, con un magnífico retablo de José de Churriguera, así como las de San Andrés, con el tríptico flamenco del Descendimiento de Ambrosius Benson; y la del Descendimiento con extraordinario Cristo Yacente, de Gregorio Fernández. El retablo del altar mayor, obra de Francisco Sabatini, está dedicado a la Virgen de la Paz. Le adornan esculturas de los santos segovianos San Frutos, San Geroteo, San Valentín y Santa Engracia. El coro conserva los sitiales góticos de la antigua catedral y está flanqueado por dos grandes órganos barrocos, del siglo XVIII. El Museo Catedralicio tiene notables obras artísticas de Pedro Berruguete, Sánchez Coello y Van Orley, entre otros, y el Archivo Catedralicio custodia, entre otros muchos, el Sinodal de Aguilafuente, primer libro impreso en España.

Nave central

Capillas del lado norte

 

Capilla de la Piedad

 

La capilla de la Piedad, también conocida como capilla del Santo Entierro, fue fundada por Juan Rodríguez de Noreña, canónigo fabriquero de la propia catedral. Desde la antigua catedral se trasladó a esta capilla la reja que cerraba la capilla mayor de la antigua, obra del maestro Francisco de Salamanca en 1515.2

 

El fundador encargó el retablo de la capilla a Juan de Juni, que realizó en 1571 una pieza similar al Entierro de Cristo que realizara a mediados del siglo XVI en Valladolid. Frente al altar mayor se conserva un lienzo que representa la duda del apóstol Santo Tomás, atribuido a Alonso Sánchez Coello.2

 

Capilla de San Andrés

 

Capilla de San Cosme y San Damián

 

Capilla de San Gregorio

 

Capilla de la Concepción

 

Situada a los pies de la catedral y junto a la denominada puerta del Perdón, fue construida en 1531. Contiene bóveda de crucería de terceletes, decorada por Juan del Río en 1622 con símbolos de la Inmaculada Concepción. El cabildo catedralicio la cedió en patronato en 1645 al capitán Pedro Fernández de Miñano y Contreras, gobernador de Cádiz, caballero de la Orden de Santiago, capitán de la flota de la Plata al servicio de Felipe IV de España, para destinarla a panteón familiar.3

 

Destaca en ella una colección de obras del pintor flamenco y afincado en Sevilla Ignacio de Ries realizada en 1653, compuesta por el Árbol de la Vida, la Adoración de los Pastores, la Conversión de San Pablo, el Bautismo de Cristo, la Coronación de la Virgen y El rey David, que constituyen su mejor obra.2 Además, preside la capilla un retablo de madera policromada, que alberga en su espacio centrar una imagen de María Santísima de la Limpia Concepción, encargada por el cabildo a Antonio de Herrera Barnuevo, escultor de Felipe IV, en 1621.3

 

La verja que cierra la capilla fue realizada en Jerez de la Frontera en madera de caoba procedente de América por Francisco Jiménez, a finales de la primera mitad del siglo XVII.3

Capillas del lado sur

 

Capilla de San Blas

 

Capilla del Cristo Yacente

 

Capilla de Santa Bárbara

 

Capilla del Cristo del Consuelo

 

Capilla de Santiago

 

Fue la primera capilla de la catedral entregada a un civil, concedida por el Cabildo de Segovia en 1577 a Francisco Gutiérrez de Cuéllar, contador mayor de Felipe II y comendador de la Orden de Santiago, siendo la primera entregada a un civil.4

 

El retablo que preside la capilla es de estilo barroco, está dedicado al apóstol Santiago y es obra de Pedro de Bolduque en 1595, siendo el ejemplo más depurado de retablo bolduquiano, con una estructura clásica y una decoración influida por la obra de Gaspar Becerra. La policromía fue realizada por el pintor segoviano Alonso de Herrera, y el retrato del fundador contenido en el conjunto está atribuido a Alonso Sánchez Coello.5

 

Al lado derecho del retablo hay una puerta con jambas de granito, de la que arranca una escalera compuesta de quince peldaños, también de granito, que baja a una cripta, también denominada en algunos documentos como “sacristía”. Se trata de la única pieza excavada en el subsuelo de la catedral, y ya debía estar terminada en 1604, y fue proyectada por Rodrigo del Solar. Una vez abajo se localiza un rellano o vestíbulo desde el que se pasa a dos estancias. La de la derecha, larga y estrecha, está pavimentada con ladrillo, y los muros y bóveda están decorados con ángeles, en grisalla, portando los instrumentos de la Pasión. A la izquierda, y a través de tres escalones se localiza una estancia más desahogada, con la función de panteón familiar. Está iluminada por dos tragaluces abiertos al jardín del claustro, y en el muro de poniente hay un profundo rebaje, mientras que en de oriente una losa de granito incrustada hace las funciones de retablo, decorada con la imagen de Nuestra Señora de la Antigua, que la humedad ha borrado casi por completo, excepto la imagen del Niño, de buena factura.4

 

Cierra la capilla una reja barroca datada en 1594, obra de Juan de Salamanca y decorada por Juan del Río, que fue modelo para las restantes de la catedral.

 

Capilla de San Antón

 

Fue concedida a Antonio Idiáquez Manrique, obispo de Segovia, con destino a panteón familiar. Conserva un retablo barroco ejecutado por José Vallejo Vivanco entre 1696 y 1697, y dedicado a San Antón, cuya imagen preside el conjunto, obra de Pedro Valle, quien también comenzó el sepulcro del prelado y que dejó sin terminar al morir. La imagen orante de Idiáquez, acompañado de un paje, fue realizada finalmente por el segoviano José Galbán, yerno de Juan Alonso de Villabrille y Ron. La efigie del santo titular fue estofada por Pedro Gutiérrez, y pintada por Matías de Ortega, y las pinturas se deben a Francisco Herranz.

 

Capilla del Sagrario

 

La capilla del Sagrario es simétrica a la capilla de San Antón, y se subdivide en dos espacios diferentes: por un lado la denominada capilla del Cristo de la Agonía, y por otro la capilla de los Ayala.2

 

Capilla del Cristo de la Agonía

 

Vista general de la capilla del Cristo de la Agonía.

 

La capilla del Cristo de la Agonía es la primera estancia de la capilla del Sagrario, y da acceso a la sacristía de la catedral. El espacio, de dos bóvedas de crucería, contiene una cajonería, y se reparten diferentes lienzos de varios obispos de Segovia por sus paredes.2

 

Dentro de los enseres más destacados de la capilla llama la atención el retablo cerámico realizado por Daniel Zuloaga para el Santísimo Cristo de la Agonía, un crucificado que fue donado por Ramona López de Ayala y del Hierro, madre del historiador Juan de Contreras y López de Ayala, marqués de Lozoya. La obra fue realizada en 1897 en la Fábrica de loza La Segoviana y constituye una de las obras más importantes que en su tiempo se fabricaron en cerámica. Completa el conjunto una reja, candelabros y lámparas de forja del rejero Ángel Pulido.2

Looks better in black www.flickr.com/photos/fv_s/2775005670/lightbox/

 

Dali (chinois: 大理, pinyin: Dàlĭ, langue bai: Darl•lit) est une ville de la province du Yunnan en Chine. C'est une ville-district, chef-lieu de la préfecture autonome bai de Dali.

 

Histoire

Dali est l'ancienne capitale du Royaume de Nanzhao (viiie et ixe siècles) et du Royaume de Dali (937-1253). Au xiiie siècle, toute la province tombe sous la coupe des Mongols de la dynastie Yuan. Plus tard, Dali a également été le centre de la révolte du sultan Du Wenxiu contre la dynastie Qing. Cette révolte, connue en chinois sous le nom de Du Wenxiu Qiyi (杜文秀起义), a duré de 1856 à 1873.

La ville de Dali est aussi réputée pour les nombreux marbres qu'elle produit et qui servent soit de matériau de construction soit pour fabriquer des objets d'art. De fait, ces marbres sont si célèbres que le mot marbre se dit littéralement en chinois pierre de Dali (chinois: 大理石, pinyin: Dali shi).

Dali est aujourd'hui une des principales destinations touristiques du Yunnan, à mi-chemin entre Kunming et Lijiang.

 

Géographie

Dali est située entre le plateau fertile des monts Cangshan qui s'étendent à l'ouest et le lac Erhai à l'est.

 

fr.wikipedia.org/wiki/Dali_(Yunnan)

 

Catedral de Santa María de Segovia

 

Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos de Segovia, conocida como la Dama de las Catedrales por sus dimensiones y su elegancia, es una catedral construida entre los siglos XVI y XVIII, de estilo gótico con algunos rasgos renacentistas. La catedral de Segovia es una de las catedrales góticas más tardías de España y de Europa, erigida en pleno siglo XVI (1525-1577), cuando en la mayor parte de Europa se difundía la arquitectura renacentista.

Contenido

Historia

 

Destruida la antigua Catedral de Santa María de Segovia en 1520 durante la Guerra de las Comunidades, por su cercanía al Alcázar, el claustro - obra de Juan Guas - y otros elementos fueron trasladados a este lugar. Comenzó su construcción en 1525 según las trazas de Juan Gil de Hontañón; fue financiada por el pueblo segoviano mediante aportaciones de los gremios y sisas del ayuntamiento.1

 

Posee una estructura en tres altas naves y girola, destacando sus hermosas ventanas de complicada y fina tracería calada así como la extraordinaria calidad de los numerosos vitrales. El interior muestra una notable unidad de estilo (gótico tardío), excepto en la cúpula de 1630 y presenta un aspecto imponente y sobrio. Sus bóvedas góticas se elevan a 33 metros de altitud y mide de ancho 50 metros y 105 de longitud. El crucero está cubierto con una cúpula finalizada por Pedro de Brizuela en el siglo XVII. La poderosa torre alcanza casi los 90 metros. El actual chapitel de piedra que corona la torre, data de 1614, erigido luego de un gran incendio originado por una tormenta eléctrica. El chapitel original enteramente gótico construido de madera de caoba americana, de estructura piramidal alcanzaba la mayor altura de España.

 

Entre las capillas destacan la del Santísimo Sancramento, con un magnífico retablo de José de Churriguera, así como las de San Andrés, con el tríptico flamenco del Descendimiento de Ambrosius Benson; y la del Descendimiento con extraordinario Cristo Yacente, de Gregorio Fernández. El retablo del altar mayor, obra de Francisco Sabatini, está dedicado a la Virgen de la Paz. Le adornan esculturas de los santos segovianos San Frutos, San Geroteo, San Valentín y Santa Engracia. El coro conserva los sitiales góticos de la antigua catedral y está flanqueado por dos grandes órganos barrocos, del siglo XVIII. El Museo Catedralicio tiene notables obras artísticas de Pedro Berruguete, Sánchez Coello y Van Orley, entre otros, y el Archivo Catedralicio custodia, entre otros muchos, el Sinodal de Aguilafuente, primer libro impreso en España.

Nave central

Capillas del lado norte

 

Capilla de la Piedad

 

La capilla de la Piedad, también conocida como capilla del Santo Entierro, fue fundada por Juan Rodríguez de Noreña, canónigo fabriquero de la propia catedral. Desde la antigua catedral se trasladó a esta capilla la reja que cerraba la capilla mayor de la antigua, obra del maestro Francisco de Salamanca en 1515.2

 

El fundador encargó el retablo de la capilla a Juan de Juni, que realizó en 1571 una pieza similar al Entierro de Cristo que realizara a mediados del siglo XVI en Valladolid. Frente al altar mayor se conserva un lienzo que representa la duda del apóstol Santo Tomás, atribuido a Alonso Sánchez Coello.2

 

Capilla de San Andrés

 

Capilla de San Cosme y San Damián

 

Capilla de San Gregorio

 

Capilla de la Concepción

 

Situada a los pies de la catedral y junto a la denominada puerta del Perdón, fue construida en 1531. Contiene bóveda de crucería de terceletes, decorada por Juan del Río en 1622 con símbolos de la Inmaculada Concepción. El cabildo catedralicio la cedió en patronato en 1645 al capitán Pedro Fernández de Miñano y Contreras, gobernador de Cádiz, caballero de la Orden de Santiago, capitán de la flota de la Plata al servicio de Felipe IV de España, para destinarla a panteón familiar.3

 

Destaca en ella una colección de obras del pintor flamenco y afincado en Sevilla Ignacio de Ries realizada en 1653, compuesta por el Árbol de la Vida, la Adoración de los Pastores, la Conversión de San Pablo, el Bautismo de Cristo, la Coronación de la Virgen y El rey David, que constituyen su mejor obra.2 Además, preside la capilla un retablo de madera policromada, que alberga en su espacio centrar una imagen de María Santísima de la Limpia Concepción, encargada por el cabildo a Antonio de Herrera Barnuevo, escultor de Felipe IV, en 1621.3

 

La verja que cierra la capilla fue realizada en Jerez de la Frontera en madera de caoba procedente de América por Francisco Jiménez, a finales de la primera mitad del siglo XVII.3

Capillas del lado sur

 

Capilla de San Blas

 

Capilla del Cristo Yacente

 

Capilla de Santa Bárbara

 

Capilla del Cristo del Consuelo

 

Capilla de Santiago

 

Fue la primera capilla de la catedral entregada a un civil, concedida por el Cabildo de Segovia en 1577 a Francisco Gutiérrez de Cuéllar, contador mayor de Felipe II y comendador de la Orden de Santiago, siendo la primera entregada a un civil.4

 

El retablo que preside la capilla es de estilo barroco, está dedicado al apóstol Santiago y es obra de Pedro de Bolduque en 1595, siendo el ejemplo más depurado de retablo bolduquiano, con una estructura clásica y una decoración influida por la obra de Gaspar Becerra. La policromía fue realizada por el pintor segoviano Alonso de Herrera, y el retrato del fundador contenido en el conjunto está atribuido a Alonso Sánchez Coello.5

 

Al lado derecho del retablo hay una puerta con jambas de granito, de la que arranca una escalera compuesta de quince peldaños, también de granito, que baja a una cripta, también denominada en algunos documentos como “sacristía”. Se trata de la única pieza excavada en el subsuelo de la catedral, y ya debía estar terminada en 1604, y fue proyectada por Rodrigo del Solar. Una vez abajo se localiza un rellano o vestíbulo desde el que se pasa a dos estancias. La de la derecha, larga y estrecha, está pavimentada con ladrillo, y los muros y bóveda están decorados con ángeles, en grisalla, portando los instrumentos de la Pasión. A la izquierda, y a través de tres escalones se localiza una estancia más desahogada, con la función de panteón familiar. Está iluminada por dos tragaluces abiertos al jardín del claustro, y en el muro de poniente hay un profundo rebaje, mientras que en de oriente una losa de granito incrustada hace las funciones de retablo, decorada con la imagen de Nuestra Señora de la Antigua, que la humedad ha borrado casi por completo, excepto la imagen del Niño, de buena factura.4

 

Cierra la capilla una reja barroca datada en 1594, obra de Juan de Salamanca y decorada por Juan del Río, que fue modelo para las restantes de la catedral.

 

Capilla de San Antón

 

Fue concedida a Antonio Idiáquez Manrique, obispo de Segovia, con destino a panteón familiar. Conserva un retablo barroco ejecutado por José Vallejo Vivanco entre 1696 y 1697, y dedicado a San Antón, cuya imagen preside el conjunto, obra de Pedro Valle, quien también comenzó el sepulcro del prelado y que dejó sin terminar al morir. La imagen orante de Idiáquez, acompañado de un paje, fue realizada finalmente por el segoviano José Galbán, yerno de Juan Alonso de Villabrille y Ron. La efigie del santo titular fue estofada por Pedro Gutiérrez, y pintada por Matías de Ortega, y las pinturas se deben a Francisco Herranz.

 

Capilla del Sagrario

 

La capilla del Sagrario es simétrica a la capilla de San Antón, y se subdivide en dos espacios diferentes: por un lado la denominada capilla del Cristo de la Agonía, y por otro la capilla de los Ayala.2

 

Capilla del Cristo de la Agonía

 

Vista general de la capilla del Cristo de la Agonía.

 

La capilla del Cristo de la Agonía es la primera estancia de la capilla del Sagrario, y da acceso a la sacristía de la catedral. El espacio, de dos bóvedas de crucería, contiene una cajonería, y se reparten diferentes lienzos de varios obispos de Segovia por sus paredes.2

 

Dentro de los enseres más destacados de la capilla llama la atención el retablo cerámico realizado por Daniel Zuloaga para el Santísimo Cristo de la Agonía, un crucificado que fue donado por Ramona López de Ayala y del Hierro, madre del historiador Juan de Contreras y López de Ayala, marqués de Lozoya. La obra fue realizada en 1897 en la Fábrica de loza La Segoviana y constituye una de las obras más importantes que en su tiempo se fabricaron en cerámica. Completa el conjunto una reja, candelabros y lámparas de forja del rejero Ángel Pulido.2

Catedral de Santa María de Segovia

 

Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos de Segovia, conocida como la Dama de las Catedrales por sus dimensiones y su elegancia, es una catedral construida entre los siglos XVI y XVIII, de estilo gótico con algunos rasgos renacentistas. La catedral de Segovia es una de las catedrales góticas más tardías de España y de Europa, erigida en pleno siglo XVI (1525-1577), cuando en la mayor parte de Europa se difundía la arquitectura renacentista.

Contenido

Historia

 

Destruida la antigua Catedral de Santa María de Segovia en 1520 durante la Guerra de las Comunidades, por su cercanía al Alcázar, el claustro - obra de Juan Guas - y otros elementos fueron trasladados a este lugar. Comenzó su construcción en 1525 según las trazas de Juan Gil de Hontañón; fue financiada por el pueblo segoviano mediante aportaciones de los gremios y sisas del ayuntamiento.1

 

Posee una estructura en tres altas naves y girola, destacando sus hermosas ventanas de complicada y fina tracería calada así como la extraordinaria calidad de los numerosos vitrales. El interior muestra una notable unidad de estilo (gótico tardío), excepto en la cúpula de 1630 y presenta un aspecto imponente y sobrio. Sus bóvedas góticas se elevan a 33 metros de altitud y mide de ancho 50 metros y 105 de longitud. El crucero está cubierto con una cúpula finalizada por Pedro de Brizuela en el siglo XVII. La poderosa torre alcanza casi los 90 metros. El actual chapitel de piedra que corona la torre, data de 1614, erigido luego de un gran incendio originado por una tormenta eléctrica. El chapitel original enteramente gótico construido de madera de caoba americana, de estructura piramidal alcanzaba la mayor altura de España.

 

Entre las capillas destacan la del Santísimo Sancramento, con un magnífico retablo de José de Churriguera, así como las de San Andrés, con el tríptico flamenco del Descendimiento de Ambrosius Benson; y la del Descendimiento con extraordinario Cristo Yacente, de Gregorio Fernández. El retablo del altar mayor, obra de Francisco Sabatini, está dedicado a la Virgen de la Paz. Le adornan esculturas de los santos segovianos San Frutos, San Geroteo, San Valentín y Santa Engracia. El coro conserva los sitiales góticos de la antigua catedral y está flanqueado por dos grandes órganos barrocos, del siglo XVIII. El Museo Catedralicio tiene notables obras artísticas de Pedro Berruguete, Sánchez Coello y Van Orley, entre otros, y el Archivo Catedralicio custodia, entre otros muchos, el Sinodal de Aguilafuente, primer libro impreso en España.

Nave central

Capillas del lado norte

 

Capilla de la Piedad

 

La capilla de la Piedad, también conocida como capilla del Santo Entierro, fue fundada por Juan Rodríguez de Noreña, canónigo fabriquero de la propia catedral. Desde la antigua catedral se trasladó a esta capilla la reja que cerraba la capilla mayor de la antigua, obra del maestro Francisco de Salamanca en 1515.2

 

El fundador encargó el retablo de la capilla a Juan de Juni, que realizó en 1571 una pieza similar al Entierro de Cristo que realizara a mediados del siglo XVI en Valladolid. Frente al altar mayor se conserva un lienzo que representa la duda del apóstol Santo Tomás, atribuido a Alonso Sánchez Coello.2

 

Capilla de San Andrés

 

Capilla de San Cosme y San Damián

 

Capilla de San Gregorio

 

Capilla de la Concepción

 

Situada a los pies de la catedral y junto a la denominada puerta del Perdón, fue construida en 1531. Contiene bóveda de crucería de terceletes, decorada por Juan del Río en 1622 con símbolos de la Inmaculada Concepción. El cabildo catedralicio la cedió en patronato en 1645 al capitán Pedro Fernández de Miñano y Contreras, gobernador de Cádiz, caballero de la Orden de Santiago, capitán de la flota de la Plata al servicio de Felipe IV de España, para destinarla a panteón familiar.3

 

Destaca en ella una colección de obras del pintor flamenco y afincado en Sevilla Ignacio de Ries realizada en 1653, compuesta por el Árbol de la Vida, la Adoración de los Pastores, la Conversión de San Pablo, el Bautismo de Cristo, la Coronación de la Virgen y El rey David, que constituyen su mejor obra.2 Además, preside la capilla un retablo de madera policromada, que alberga en su espacio centrar una imagen de María Santísima de la Limpia Concepción, encargada por el cabildo a Antonio de Herrera Barnuevo, escultor de Felipe IV, en 1621.3

 

La verja que cierra la capilla fue realizada en Jerez de la Frontera en madera de caoba procedente de América por Francisco Jiménez, a finales de la primera mitad del siglo XVII.3

Capillas del lado sur

 

Capilla de San Blas

 

Capilla del Cristo Yacente

 

Capilla de Santa Bárbara

 

Capilla del Cristo del Consuelo

 

Capilla de Santiago

 

Fue la primera capilla de la catedral entregada a un civil, concedida por el Cabildo de Segovia en 1577 a Francisco Gutiérrez de Cuéllar, contador mayor de Felipe II y comendador de la Orden de Santiago, siendo la primera entregada a un civil.4

 

El retablo que preside la capilla es de estilo barroco, está dedicado al apóstol Santiago y es obra de Pedro de Bolduque en 1595, siendo el ejemplo más depurado de retablo bolduquiano, con una estructura clásica y una decoración influida por la obra de Gaspar Becerra. La policromía fue realizada por el pintor segoviano Alonso de Herrera, y el retrato del fundador contenido en el conjunto está atribuido a Alonso Sánchez Coello.5

 

Al lado derecho del retablo hay una puerta con jambas de granito, de la que arranca una escalera compuesta de quince peldaños, también de granito, que baja a una cripta, también denominada en algunos documentos como “sacristía”. Se trata de la única pieza excavada en el subsuelo de la catedral, y ya debía estar terminada en 1604, y fue proyectada por Rodrigo del Solar. Una vez abajo se localiza un rellano o vestíbulo desde el que se pasa a dos estancias. La de la derecha, larga y estrecha, está pavimentada con ladrillo, y los muros y bóveda están decorados con ángeles, en grisalla, portando los instrumentos de la Pasión. A la izquierda, y a través de tres escalones se localiza una estancia más desahogada, con la función de panteón familiar. Está iluminada por dos tragaluces abiertos al jardín del claustro, y en el muro de poniente hay un profundo rebaje, mientras que en de oriente una losa de granito incrustada hace las funciones de retablo, decorada con la imagen de Nuestra Señora de la Antigua, que la humedad ha borrado casi por completo, excepto la imagen del Niño, de buena factura.4

 

Cierra la capilla una reja barroca datada en 1594, obra de Juan de Salamanca y decorada por Juan del Río, que fue modelo para las restantes de la catedral.

 

Capilla de San Antón

 

Fue concedida a Antonio Idiáquez Manrique, obispo de Segovia, con destino a panteón familiar. Conserva un retablo barroco ejecutado por José Vallejo Vivanco entre 1696 y 1697, y dedicado a San Antón, cuya imagen preside el conjunto, obra de Pedro Valle, quien también comenzó el sepulcro del prelado y que dejó sin terminar al morir. La imagen orante de Idiáquez, acompañado de un paje, fue realizada finalmente por el segoviano José Galbán, yerno de Juan Alonso de Villabrille y Ron. La efigie del santo titular fue estofada por Pedro Gutiérrez, y pintada por Matías de Ortega, y las pinturas se deben a Francisco Herranz.

 

Capilla del Sagrario

 

La capilla del Sagrario es simétrica a la capilla de San Antón, y se subdivide en dos espacios diferentes: por un lado la denominada capilla del Cristo de la Agonía, y por otro la capilla de los Ayala.2

 

Capilla del Cristo de la Agonía

 

Vista general de la capilla del Cristo de la Agonía.

 

La capilla del Cristo de la Agonía es la primera estancia de la capilla del Sagrario, y da acceso a la sacristía de la catedral. El espacio, de dos bóvedas de crucería, contiene una cajonería, y se reparten diferentes lienzos de varios obispos de Segovia por sus paredes.2

 

Dentro de los enseres más destacados de la capilla llama la atención el retablo cerámico realizado por Daniel Zuloaga para el Santísimo Cristo de la Agonía, un crucificado que fue donado por Ramona López de Ayala y del Hierro, madre del historiador Juan de Contreras y López de Ayala, marqués de Lozoya. La obra fue realizada en 1897 en la Fábrica de loza La Segoviana y constituye una de las obras más importantes que en su tiempo se fabricaron en cerámica. Completa el conjunto una reja, candelabros y lámparas de forja del rejero Ángel Pulido.2

Catedral de Santa María de Segovia

 

Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos de Segovia, conocida como la Dama de las Catedrales por sus dimensiones y su elegancia, es una catedral construida entre los siglos XVI y XVIII, de estilo gótico con algunos rasgos renacentistas. La catedral de Segovia es una de las catedrales góticas más tardías de España y de Europa, erigida en pleno siglo XVI (1525-1577), cuando en la mayor parte de Europa se difundía la arquitectura renacentista.

Contenido

Historia

 

Destruida la antigua Catedral de Santa María de Segovia en 1520 durante la Guerra de las Comunidades, por su cercanía al Alcázar, el claustro - obra de Juan Guas - y otros elementos fueron trasladados a este lugar. Comenzó su construcción en 1525 según las trazas de Juan Gil de Hontañón; fue financiada por el pueblo segoviano mediante aportaciones de los gremios y sisas del ayuntamiento.1

 

Posee una estructura en tres altas naves y girola, destacando sus hermosas ventanas de complicada y fina tracería calada así como la extraordinaria calidad de los numerosos vitrales. El interior muestra una notable unidad de estilo (gótico tardío), excepto en la cúpula de 1630 y presenta un aspecto imponente y sobrio. Sus bóvedas góticas se elevan a 33 metros de altitud y mide de ancho 50 metros y 105 de longitud. El crucero está cubierto con una cúpula finalizada por Pedro de Brizuela en el siglo XVII. La poderosa torre alcanza casi los 90 metros. El actual chapitel de piedra que corona la torre, data de 1614, erigido luego de un gran incendio originado por una tormenta eléctrica. El chapitel original enteramente gótico construido de madera de caoba americana, de estructura piramidal alcanzaba la mayor altura de España.

 

Entre las capillas destacan la del Santísimo Sancramento, con un magnífico retablo de José de Churriguera, así como las de San Andrés, con el tríptico flamenco del Descendimiento de Ambrosius Benson; y la del Descendimiento con extraordinario Cristo Yacente, de Gregorio Fernández. El retablo del altar mayor, obra de Francisco Sabatini, está dedicado a la Virgen de la Paz. Le adornan esculturas de los santos segovianos San Frutos, San Geroteo, San Valentín y Santa Engracia. El coro conserva los sitiales góticos de la antigua catedral y está flanqueado por dos grandes órganos barrocos, del siglo XVIII. El Museo Catedralicio tiene notables obras artísticas de Pedro Berruguete, Sánchez Coello y Van Orley, entre otros, y el Archivo Catedralicio custodia, entre otros muchos, el Sinodal de Aguilafuente, primer libro impreso en España.

Nave central

Capillas del lado norte

 

Capilla de la Piedad

 

La capilla de la Piedad, también conocida como capilla del Santo Entierro, fue fundada por Juan Rodríguez de Noreña, canónigo fabriquero de la propia catedral. Desde la antigua catedral se trasladó a esta capilla la reja que cerraba la capilla mayor de la antigua, obra del maestro Francisco de Salamanca en 1515.2

 

El fundador encargó el retablo de la capilla a Juan de Juni, que realizó en 1571 una pieza similar al Entierro de Cristo que realizara a mediados del siglo XVI en Valladolid. Frente al altar mayor se conserva un lienzo que representa la duda del apóstol Santo Tomás, atribuido a Alonso Sánchez Coello.2

 

Capilla de San Andrés

 

Capilla de San Cosme y San Damián

 

Capilla de San Gregorio

 

Capilla de la Concepción

 

Situada a los pies de la catedral y junto a la denominada puerta del Perdón, fue construida en 1531. Contiene bóveda de crucería de terceletes, decorada por Juan del Río en 1622 con símbolos de la Inmaculada Concepción. El cabildo catedralicio la cedió en patronato en 1645 al capitán Pedro Fernández de Miñano y Contreras, gobernador de Cádiz, caballero de la Orden de Santiago, capitán de la flota de la Plata al servicio de Felipe IV de España, para destinarla a panteón familiar.3

 

Destaca en ella una colección de obras del pintor flamenco y afincado en Sevilla Ignacio de Ries realizada en 1653, compuesta por el Árbol de la Vida, la Adoración de los Pastores, la Conversión de San Pablo, el Bautismo de Cristo, la Coronación de la Virgen y El rey David, que constituyen su mejor obra.2 Además, preside la capilla un retablo de madera policromada, que alberga en su espacio centrar una imagen de María Santísima de la Limpia Concepción, encargada por el cabildo a Antonio de Herrera Barnuevo, escultor de Felipe IV, en 1621.3

 

La verja que cierra la capilla fue realizada en Jerez de la Frontera en madera de caoba procedente de América por Francisco Jiménez, a finales de la primera mitad del siglo XVII.3

Capillas del lado sur

 

Capilla de San Blas

 

Capilla del Cristo Yacente

 

Capilla de Santa Bárbara

 

Capilla del Cristo del Consuelo

 

Capilla de Santiago

 

Fue la primera capilla de la catedral entregada a un civil, concedida por el Cabildo de Segovia en 1577 a Francisco Gutiérrez de Cuéllar, contador mayor de Felipe II y comendador de la Orden de Santiago, siendo la primera entregada a un civil.4

 

El retablo que preside la capilla es de estilo barroco, está dedicado al apóstol Santiago y es obra de Pedro de Bolduque en 1595, siendo el ejemplo más depurado de retablo bolduquiano, con una estructura clásica y una decoración influida por la obra de Gaspar Becerra. La policromía fue realizada por el pintor segoviano Alonso de Herrera, y el retrato del fundador contenido en el conjunto está atribuido a Alonso Sánchez Coello.5

 

Al lado derecho del retablo hay una puerta con jambas de granito, de la que arranca una escalera compuesta de quince peldaños, también de granito, que baja a una cripta, también denominada en algunos documentos como “sacristía”. Se trata de la única pieza excavada en el subsuelo de la catedral, y ya debía estar terminada en 1604, y fue proyectada por Rodrigo del Solar. Una vez abajo se localiza un rellano o vestíbulo desde el que se pasa a dos estancias. La de la derecha, larga y estrecha, está pavimentada con ladrillo, y los muros y bóveda están decorados con ángeles, en grisalla, portando los instrumentos de la Pasión. A la izquierda, y a través de tres escalones se localiza una estancia más desahogada, con la función de panteón familiar. Está iluminada por dos tragaluces abiertos al jardín del claustro, y en el muro de poniente hay un profundo rebaje, mientras que en de oriente una losa de granito incrustada hace las funciones de retablo, decorada con la imagen de Nuestra Señora de la Antigua, que la humedad ha borrado casi por completo, excepto la imagen del Niño, de buena factura.4

 

Cierra la capilla una reja barroca datada en 1594, obra de Juan de Salamanca y decorada por Juan del Río, que fue modelo para las restantes de la catedral.

 

Capilla de San Antón

 

Fue concedida a Antonio Idiáquez Manrique, obispo de Segovia, con destino a panteón familiar. Conserva un retablo barroco ejecutado por José Vallejo Vivanco entre 1696 y 1697, y dedicado a San Antón, cuya imagen preside el conjunto, obra de Pedro Valle, quien también comenzó el sepulcro del prelado y que dejó sin terminar al morir. La imagen orante de Idiáquez, acompañado de un paje, fue realizada finalmente por el segoviano José Galbán, yerno de Juan Alonso de Villabrille y Ron. La efigie del santo titular fue estofada por Pedro Gutiérrez, y pintada por Matías de Ortega, y las pinturas se deben a Francisco Herranz.

 

Capilla del Sagrario

 

La capilla del Sagrario es simétrica a la capilla de San Antón, y se subdivide en dos espacios diferentes: por un lado la denominada capilla del Cristo de la Agonía, y por otro la capilla de los Ayala.2

 

Capilla del Cristo de la Agonía

 

Vista general de la capilla del Cristo de la Agonía.

 

La capilla del Cristo de la Agonía es la primera estancia de la capilla del Sagrario, y da acceso a la sacristía de la catedral. El espacio, de dos bóvedas de crucería, contiene una cajonería, y se reparten diferentes lienzos de varios obispos de Segovia por sus paredes.2

 

Dentro de los enseres más destacados de la capilla llama la atención el retablo cerámico realizado por Daniel Zuloaga para el Santísimo Cristo de la Agonía, un crucificado que fue donado por Ramona López de Ayala y del Hierro, madre del historiador Juan de Contreras y López de Ayala, marqués de Lozoya. La obra fue realizada en 1897 en la Fábrica de loza La Segoviana y constituye una de las obras más importantes que en su tiempo se fabricaron en cerámica. Completa el conjunto una reja, candelabros y lámparas de forja del rejero Ángel Pulido.2

Catedral de Santa María de Segovia

 

Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos de Segovia, conocida como la Dama de las Catedrales por sus dimensiones y su elegancia, es una catedral construida entre los siglos XVI y XVIII, de estilo gótico con algunos rasgos renacentistas. La catedral de Segovia es una de las catedrales góticas más tardías de España y de Europa, erigida en pleno siglo XVI (1525-1577), cuando en la mayor parte de Europa se difundía la arquitectura renacentista.

Contenido

Historia

 

Destruida la antigua Catedral de Santa María de Segovia en 1520 durante la Guerra de las Comunidades, por su cercanía al Alcázar, el claustro - obra de Juan Guas - y otros elementos fueron trasladados a este lugar. Comenzó su construcción en 1525 según las trazas de Juan Gil de Hontañón; fue financiada por el pueblo segoviano mediante aportaciones de los gremios y sisas del ayuntamiento.1

 

Posee una estructura en tres altas naves y girola, destacando sus hermosas ventanas de complicada y fina tracería calada así como la extraordinaria calidad de los numerosos vitrales. El interior muestra una notable unidad de estilo (gótico tardío), excepto en la cúpula de 1630 y presenta un aspecto imponente y sobrio. Sus bóvedas góticas se elevan a 33 metros de altitud y mide de ancho 50 metros y 105 de longitud. El crucero está cubierto con una cúpula finalizada por Pedro de Brizuela en el siglo XVII. La poderosa torre alcanza casi los 90 metros. El actual chapitel de piedra que corona la torre, data de 1614, erigido luego de un gran incendio originado por una tormenta eléctrica. El chapitel original enteramente gótico construido de madera de caoba americana, de estructura piramidal alcanzaba la mayor altura de España.

 

Entre las capillas destacan la del Santísimo Sancramento, con un magnífico retablo de José de Churriguera, así como las de San Andrés, con el tríptico flamenco del Descendimiento de Ambrosius Benson; y la del Descendimiento con extraordinario Cristo Yacente, de Gregorio Fernández. El retablo del altar mayor, obra de Francisco Sabatini, está dedicado a la Virgen de la Paz. Le adornan esculturas de los santos segovianos San Frutos, San Geroteo, San Valentín y Santa Engracia. El coro conserva los sitiales góticos de la antigua catedral y está flanqueado por dos grandes órganos barrocos, del siglo XVIII. El Museo Catedralicio tiene notables obras artísticas de Pedro Berruguete, Sánchez Coello y Van Orley, entre otros, y el Archivo Catedralicio custodia, entre otros muchos, el Sinodal de Aguilafuente, primer libro impreso en España.

Nave central

Capillas del lado norte

 

Capilla de la Piedad

 

La capilla de la Piedad, también conocida como capilla del Santo Entierro, fue fundada por Juan Rodríguez de Noreña, canónigo fabriquero de la propia catedral. Desde la antigua catedral se trasladó a esta capilla la reja que cerraba la capilla mayor de la antigua, obra del maestro Francisco de Salamanca en 1515.2

 

El fundador encargó el retablo de la capilla a Juan de Juni, que realizó en 1571 una pieza similar al Entierro de Cristo que realizara a mediados del siglo XVI en Valladolid. Frente al altar mayor se conserva un lienzo que representa la duda del apóstol Santo Tomás, atribuido a Alonso Sánchez Coello.2

 

Capilla de San Andrés

 

Capilla de San Cosme y San Damián

 

Capilla de San Gregorio

 

Capilla de la Concepción

 

Situada a los pies de la catedral y junto a la denominada puerta del Perdón, fue construida en 1531. Contiene bóveda de crucería de terceletes, decorada por Juan del Río en 1622 con símbolos de la Inmaculada Concepción. El cabildo catedralicio la cedió en patronato en 1645 al capitán Pedro Fernández de Miñano y Contreras, gobernador de Cádiz, caballero de la Orden de Santiago, capitán de la flota de la Plata al servicio de Felipe IV de España, para destinarla a panteón familiar.3

 

Destaca en ella una colección de obras del pintor flamenco y afincado en Sevilla Ignacio de Ries realizada en 1653, compuesta por el Árbol de la Vida, la Adoración de los Pastores, la Conversión de San Pablo, el Bautismo de Cristo, la Coronación de la Virgen y El rey David, que constituyen su mejor obra.2 Además, preside la capilla un retablo de madera policromada, que alberga en su espacio centrar una imagen de María Santísima de la Limpia Concepción, encargada por el cabildo a Antonio de Herrera Barnuevo, escultor de Felipe IV, en 1621.3

 

La verja que cierra la capilla fue realizada en Jerez de la Frontera en madera de caoba procedente de América por Francisco Jiménez, a finales de la primera mitad del siglo XVII.3

Capillas del lado sur

 

Capilla de San Blas

 

Capilla del Cristo Yacente

 

Capilla de Santa Bárbara

 

Capilla del Cristo del Consuelo

 

Capilla de Santiago

 

Fue la primera capilla de la catedral entregada a un civil, concedida por el Cabildo de Segovia en 1577 a Francisco Gutiérrez de Cuéllar, contador mayor de Felipe II y comendador de la Orden de Santiago, siendo la primera entregada a un civil.4

 

El retablo que preside la capilla es de estilo barroco, está dedicado al apóstol Santiago y es obra de Pedro de Bolduque en 1595, siendo el ejemplo más depurado de retablo bolduquiano, con una estructura clásica y una decoración influida por la obra de Gaspar Becerra. La policromía fue realizada por el pintor segoviano Alonso de Herrera, y el retrato del fundador contenido en el conjunto está atribuido a Alonso Sánchez Coello.5

 

Al lado derecho del retablo hay una puerta con jambas de granito, de la que arranca una escalera compuesta de quince peldaños, también de granito, que baja a una cripta, también denominada en algunos documentos como “sacristía”. Se trata de la única pieza excavada en el subsuelo de la catedral, y ya debía estar terminada en 1604, y fue proyectada por Rodrigo del Solar. Una vez abajo se localiza un rellano o vestíbulo desde el que se pasa a dos estancias. La de la derecha, larga y estrecha, está pavimentada con ladrillo, y los muros y bóveda están decorados con ángeles, en grisalla, portando los instrumentos de la Pasión. A la izquierda, y a través de tres escalones se localiza una estancia más desahogada, con la función de panteón familiar. Está iluminada por dos tragaluces abiertos al jardín del claustro, y en el muro de poniente hay un profundo rebaje, mientras que en de oriente una losa de granito incrustada hace las funciones de retablo, decorada con la imagen de Nuestra Señora de la Antigua, que la humedad ha borrado casi por completo, excepto la imagen del Niño, de buena factura.4

 

Cierra la capilla una reja barroca datada en 1594, obra de Juan de Salamanca y decorada por Juan del Río, que fue modelo para las restantes de la catedral.

 

Capilla de San Antón

 

Fue concedida a Antonio Idiáquez Manrique, obispo de Segovia, con destino a panteón familiar. Conserva un retablo barroco ejecutado por José Vallejo Vivanco entre 1696 y 1697, y dedicado a San Antón, cuya imagen preside el conjunto, obra de Pedro Valle, quien también comenzó el sepulcro del prelado y que dejó sin terminar al morir. La imagen orante de Idiáquez, acompañado de un paje, fue realizada finalmente por el segoviano José Galbán, yerno de Juan Alonso de Villabrille y Ron. La efigie del santo titular fue estofada por Pedro Gutiérrez, y pintada por Matías de Ortega, y las pinturas se deben a Francisco Herranz.

 

Capilla del Sagrario

 

La capilla del Sagrario es simétrica a la capilla de San Antón, y se subdivide en dos espacios diferentes: por un lado la denominada capilla del Cristo de la Agonía, y por otro la capilla de los Ayala.2

 

Capilla del Cristo de la Agonía

 

Vista general de la capilla del Cristo de la Agonía.

 

La capilla del Cristo de la Agonía es la primera estancia de la capilla del Sagrario, y da acceso a la sacristía de la catedral. El espacio, de dos bóvedas de crucería, contiene una cajonería, y se reparten diferentes lienzos de varios obispos de Segovia por sus paredes.2

 

Dentro de los enseres más destacados de la capilla llama la atención el retablo cerámico realizado por Daniel Zuloaga para el Santísimo Cristo de la Agonía, un crucificado que fue donado por Ramona López de Ayala y del Hierro, madre del historiador Juan de Contreras y López de Ayala, marqués de Lozoya. La obra fue realizada en 1897 en la Fábrica de loza La Segoviana y constituye una de las obras más importantes que en su tiempo se fabricaron en cerámica. Completa el conjunto una reja, candelabros y lámparas de forja del rejero Ángel Pulido.2

Bonhams . The Paris Sale

La halle Freyssinet

Chassis no. 87799

Engine no. 72448

seulement 3 modèles fabriquer avec le volant à gauche sur un total de 234 cabriolet

6 cylindres de 2,4 litres , 100cv , 140 km/h .

Only 3 models to built with the steering wheel to the left on a total of 234 convertible(cabriolet)

6 cylinders of 2,4 liters, 100cv, 140 kph

Catedral de Santa María de Segovia

 

Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos de Segovia, conocida como la Dama de las Catedrales por sus dimensiones y su elegancia, es una catedral construida entre los siglos XVI y XVIII, de estilo gótico con algunos rasgos renacentistas. La catedral de Segovia es una de las catedrales góticas más tardías de España y de Europa, erigida en pleno siglo XVI (1525-1577), cuando en la mayor parte de Europa se difundía la arquitectura renacentista.

Contenido

Historia

 

Destruida la antigua Catedral de Santa María de Segovia en 1520 durante la Guerra de las Comunidades, por su cercanía al Alcázar, el claustro - obra de Juan Guas - y otros elementos fueron trasladados a este lugar. Comenzó su construcción en 1525 según las trazas de Juan Gil de Hontañón; fue financiada por el pueblo segoviano mediante aportaciones de los gremios y sisas del ayuntamiento.1

 

Posee una estructura en tres altas naves y girola, destacando sus hermosas ventanas de complicada y fina tracería calada así como la extraordinaria calidad de los numerosos vitrales. El interior muestra una notable unidad de estilo (gótico tardío), excepto en la cúpula de 1630 y presenta un aspecto imponente y sobrio. Sus bóvedas góticas se elevan a 33 metros de altitud y mide de ancho 50 metros y 105 de longitud. El crucero está cubierto con una cúpula finalizada por Pedro de Brizuela en el siglo XVII. La poderosa torre alcanza casi los 90 metros. El actual chapitel de piedra que corona la torre, data de 1614, erigido luego de un gran incendio originado por una tormenta eléctrica. El chapitel original enteramente gótico construido de madera de caoba americana, de estructura piramidal alcanzaba la mayor altura de España.

 

Entre las capillas destacan la del Santísimo Sancramento, con un magnífico retablo de José de Churriguera, así como las de San Andrés, con el tríptico flamenco del Descendimiento de Ambrosius Benson; y la del Descendimiento con extraordinario Cristo Yacente, de Gregorio Fernández. El retablo del altar mayor, obra de Francisco Sabatini, está dedicado a la Virgen de la Paz. Le adornan esculturas de los santos segovianos San Frutos, San Geroteo, San Valentín y Santa Engracia. El coro conserva los sitiales góticos de la antigua catedral y está flanqueado por dos grandes órganos barrocos, del siglo XVIII. El Museo Catedralicio tiene notables obras artísticas de Pedro Berruguete, Sánchez Coello y Van Orley, entre otros, y el Archivo Catedralicio custodia, entre otros muchos, el Sinodal de Aguilafuente, primer libro impreso en España.

Nave central

Capillas del lado norte

 

Capilla de la Piedad

 

La capilla de la Piedad, también conocida como capilla del Santo Entierro, fue fundada por Juan Rodríguez de Noreña, canónigo fabriquero de la propia catedral. Desde la antigua catedral se trasladó a esta capilla la reja que cerraba la capilla mayor de la antigua, obra del maestro Francisco de Salamanca en 1515.2

 

El fundador encargó el retablo de la capilla a Juan de Juni, que realizó en 1571 una pieza similar al Entierro de Cristo que realizara a mediados del siglo XVI en Valladolid. Frente al altar mayor se conserva un lienzo que representa la duda del apóstol Santo Tomás, atribuido a Alonso Sánchez Coello.2

 

Capilla de San Andrés

 

Capilla de San Cosme y San Damián

 

Capilla de San Gregorio

 

Capilla de la Concepción

 

Situada a los pies de la catedral y junto a la denominada puerta del Perdón, fue construida en 1531. Contiene bóveda de crucería de terceletes, decorada por Juan del Río en 1622 con símbolos de la Inmaculada Concepción. El cabildo catedralicio la cedió en patronato en 1645 al capitán Pedro Fernández de Miñano y Contreras, gobernador de Cádiz, caballero de la Orden de Santiago, capitán de la flota de la Plata al servicio de Felipe IV de España, para destinarla a panteón familiar.3

 

Destaca en ella una colección de obras del pintor flamenco y afincado en Sevilla Ignacio de Ries realizada en 1653, compuesta por el Árbol de la Vida, la Adoración de los Pastores, la Conversión de San Pablo, el Bautismo de Cristo, la Coronación de la Virgen y El rey David, que constituyen su mejor obra.2 Además, preside la capilla un retablo de madera policromada, que alberga en su espacio centrar una imagen de María Santísima de la Limpia Concepción, encargada por el cabildo a Antonio de Herrera Barnuevo, escultor de Felipe IV, en 1621.3

 

La verja que cierra la capilla fue realizada en Jerez de la Frontera en madera de caoba procedente de América por Francisco Jiménez, a finales de la primera mitad del siglo XVII.3

Capillas del lado sur

 

Capilla de San Blas

 

Capilla del Cristo Yacente

 

Capilla de Santa Bárbara

 

Capilla del Cristo del Consuelo

 

Capilla de Santiago

 

Fue la primera capilla de la catedral entregada a un civil, concedida por el Cabildo de Segovia en 1577 a Francisco Gutiérrez de Cuéllar, contador mayor de Felipe II y comendador de la Orden de Santiago, siendo la primera entregada a un civil.4

 

El retablo que preside la capilla es de estilo barroco, está dedicado al apóstol Santiago y es obra de Pedro de Bolduque en 1595, siendo el ejemplo más depurado de retablo bolduquiano, con una estructura clásica y una decoración influida por la obra de Gaspar Becerra. La policromía fue realizada por el pintor segoviano Alonso de Herrera, y el retrato del fundador contenido en el conjunto está atribuido a Alonso Sánchez Coello.5

 

Al lado derecho del retablo hay una puerta con jambas de granito, de la que arranca una escalera compuesta de quince peldaños, también de granito, que baja a una cripta, también denominada en algunos documentos como “sacristía”. Se trata de la única pieza excavada en el subsuelo de la catedral, y ya debía estar terminada en 1604, y fue proyectada por Rodrigo del Solar. Una vez abajo se localiza un rellano o vestíbulo desde el que se pasa a dos estancias. La de la derecha, larga y estrecha, está pavimentada con ladrillo, y los muros y bóveda están decorados con ángeles, en grisalla, portando los instrumentos de la Pasión. A la izquierda, y a través de tres escalones se localiza una estancia más desahogada, con la función de panteón familiar. Está iluminada por dos tragaluces abiertos al jardín del claustro, y en el muro de poniente hay un profundo rebaje, mientras que en de oriente una losa de granito incrustada hace las funciones de retablo, decorada con la imagen de Nuestra Señora de la Antigua, que la humedad ha borrado casi por completo, excepto la imagen del Niño, de buena factura.4

 

Cierra la capilla una reja barroca datada en 1594, obra de Juan de Salamanca y decorada por Juan del Río, que fue modelo para las restantes de la catedral.

 

Capilla de San Antón

 

Fue concedida a Antonio Idiáquez Manrique, obispo de Segovia, con destino a panteón familiar. Conserva un retablo barroco ejecutado por José Vallejo Vivanco entre 1696 y 1697, y dedicado a San Antón, cuya imagen preside el conjunto, obra de Pedro Valle, quien también comenzó el sepulcro del prelado y que dejó sin terminar al morir. La imagen orante de Idiáquez, acompañado de un paje, fue realizada finalmente por el segoviano José Galbán, yerno de Juan Alonso de Villabrille y Ron. La efigie del santo titular fue estofada por Pedro Gutiérrez, y pintada por Matías de Ortega, y las pinturas se deben a Francisco Herranz.

 

Capilla del Sagrario

 

La capilla del Sagrario es simétrica a la capilla de San Antón, y se subdivide en dos espacios diferentes: por un lado la denominada capilla del Cristo de la Agonía, y por otro la capilla de los Ayala.2

 

Capilla del Cristo de la Agonía

 

Vista general de la capilla del Cristo de la Agonía.

 

La capilla del Cristo de la Agonía es la primera estancia de la capilla del Sagrario, y da acceso a la sacristía de la catedral. El espacio, de dos bóvedas de crucería, contiene una cajonería, y se reparten diferentes lienzos de varios obispos de Segovia por sus paredes.2

 

Dentro de los enseres más destacados de la capilla llama la atención el retablo cerámico realizado por Daniel Zuloaga para el Santísimo Cristo de la Agonía, un crucificado que fue donado por Ramona López de Ayala y del Hierro, madre del historiador Juan de Contreras y López de Ayala, marqués de Lozoya. La obra fue realizada en 1897 en la Fábrica de loza La Segoviana y constituye una de las obras más importantes que en su tiempo se fabricaron en cerámica. Completa el conjunto una reja, candelabros y lámparas de forja del rejero Ángel Pulido.2

Catedral de Santa María de Segovia

 

Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos de Segovia, conocida como la Dama de las Catedrales por sus dimensiones y su elegancia, es una catedral construida entre los siglos XVI y XVIII, de estilo gótico con algunos rasgos renacentistas. La catedral de Segovia es una de las catedrales góticas más tardías de España y de Europa, erigida en pleno siglo XVI (1525-1577), cuando en la mayor parte de Europa se difundía la arquitectura renacentista.

Contenido

Historia

 

Destruida la antigua Catedral de Santa María de Segovia en 1520 durante la Guerra de las Comunidades, por su cercanía al Alcázar, el claustro - obra de Juan Guas - y otros elementos fueron trasladados a este lugar. Comenzó su construcción en 1525 según las trazas de Juan Gil de Hontañón; fue financiada por el pueblo segoviano mediante aportaciones de los gremios y sisas del ayuntamiento.1

 

Posee una estructura en tres altas naves y girola, destacando sus hermosas ventanas de complicada y fina tracería calada así como la extraordinaria calidad de los numerosos vitrales. El interior muestra una notable unidad de estilo (gótico tardío), excepto en la cúpula de 1630 y presenta un aspecto imponente y sobrio. Sus bóvedas góticas se elevan a 33 metros de altitud y mide de ancho 50 metros y 105 de longitud. El crucero está cubierto con una cúpula finalizada por Pedro de Brizuela en el siglo XVII. La poderosa torre alcanza casi los 90 metros. El actual chapitel de piedra que corona la torre, data de 1614, erigido luego de un gran incendio originado por una tormenta eléctrica. El chapitel original enteramente gótico construido de madera de caoba americana, de estructura piramidal alcanzaba la mayor altura de España.

 

Entre las capillas destacan la del Santísimo Sancramento, con un magnífico retablo de José de Churriguera, así como las de San Andrés, con el tríptico flamenco del Descendimiento de Ambrosius Benson; y la del Descendimiento con extraordinario Cristo Yacente, de Gregorio Fernández. El retablo del altar mayor, obra de Francisco Sabatini, está dedicado a la Virgen de la Paz. Le adornan esculturas de los santos segovianos San Frutos, San Geroteo, San Valentín y Santa Engracia. El coro conserva los sitiales góticos de la antigua catedral y está flanqueado por dos grandes órganos barrocos, del siglo XVIII. El Museo Catedralicio tiene notables obras artísticas de Pedro Berruguete, Sánchez Coello y Van Orley, entre otros, y el Archivo Catedralicio custodia, entre otros muchos, el Sinodal de Aguilafuente, primer libro impreso en España.

Nave central

Capillas del lado norte

 

Capilla de la Piedad

 

La capilla de la Piedad, también conocida como capilla del Santo Entierro, fue fundada por Juan Rodríguez de Noreña, canónigo fabriquero de la propia catedral. Desde la antigua catedral se trasladó a esta capilla la reja que cerraba la capilla mayor de la antigua, obra del maestro Francisco de Salamanca en 1515.2

 

El fundador encargó el retablo de la capilla a Juan de Juni, que realizó en 1571 una pieza similar al Entierro de Cristo que realizara a mediados del siglo XVI en Valladolid. Frente al altar mayor se conserva un lienzo que representa la duda del apóstol Santo Tomás, atribuido a Alonso Sánchez Coello.2

 

Capilla de San Andrés

 

Capilla de San Cosme y San Damián

 

Capilla de San Gregorio

 

Capilla de la Concepción

 

Situada a los pies de la catedral y junto a la denominada puerta del Perdón, fue construida en 1531. Contiene bóveda de crucería de terceletes, decorada por Juan del Río en 1622 con símbolos de la Inmaculada Concepción. El cabildo catedralicio la cedió en patronato en 1645 al capitán Pedro Fernández de Miñano y Contreras, gobernador de Cádiz, caballero de la Orden de Santiago, capitán de la flota de la Plata al servicio de Felipe IV de España, para destinarla a panteón familiar.3

 

Destaca en ella una colección de obras del pintor flamenco y afincado en Sevilla Ignacio de Ries realizada en 1653, compuesta por el Árbol de la Vida, la Adoración de los Pastores, la Conversión de San Pablo, el Bautismo de Cristo, la Coronación de la Virgen y El rey David, que constituyen su mejor obra.2 Además, preside la capilla un retablo de madera policromada, que alberga en su espacio centrar una imagen de María Santísima de la Limpia Concepción, encargada por el cabildo a Antonio de Herrera Barnuevo, escultor de Felipe IV, en 1621.3

 

La verja que cierra la capilla fue realizada en Jerez de la Frontera en madera de caoba procedente de América por Francisco Jiménez, a finales de la primera mitad del siglo XVII.3

Capillas del lado sur

 

Capilla de San Blas

 

Capilla del Cristo Yacente

 

Capilla de Santa Bárbara

 

Capilla del Cristo del Consuelo

 

Capilla de Santiago

 

Fue la primera capilla de la catedral entregada a un civil, concedida por el Cabildo de Segovia en 1577 a Francisco Gutiérrez de Cuéllar, contador mayor de Felipe II y comendador de la Orden de Santiago, siendo la primera entregada a un civil.4

 

El retablo que preside la capilla es de estilo barroco, está dedicado al apóstol Santiago y es obra de Pedro de Bolduque en 1595, siendo el ejemplo más depurado de retablo bolduquiano, con una estructura clásica y una decoración influida por la obra de Gaspar Becerra. La policromía fue realizada por el pintor segoviano Alonso de Herrera, y el retrato del fundador contenido en el conjunto está atribuido a Alonso Sánchez Coello.5

 

Al lado derecho del retablo hay una puerta con jambas de granito, de la que arranca una escalera compuesta de quince peldaños, también de granito, que baja a una cripta, también denominada en algunos documentos como “sacristía”. Se trata de la única pieza excavada en el subsuelo de la catedral, y ya debía estar terminada en 1604, y fue proyectada por Rodrigo del Solar. Una vez abajo se localiza un rellano o vestíbulo desde el que se pasa a dos estancias. La de la derecha, larga y estrecha, está pavimentada con ladrillo, y los muros y bóveda están decorados con ángeles, en grisalla, portando los instrumentos de la Pasión. A la izquierda, y a través de tres escalones se localiza una estancia más desahogada, con la función de panteón familiar. Está iluminada por dos tragaluces abiertos al jardín del claustro, y en el muro de poniente hay un profundo rebaje, mientras que en de oriente una losa de granito incrustada hace las funciones de retablo, decorada con la imagen de Nuestra Señora de la Antigua, que la humedad ha borrado casi por completo, excepto la imagen del Niño, de buena factura.4

 

Cierra la capilla una reja barroca datada en 1594, obra de Juan de Salamanca y decorada por Juan del Río, que fue modelo para las restantes de la catedral.

 

Capilla de San Antón

 

Fue concedida a Antonio Idiáquez Manrique, obispo de Segovia, con destino a panteón familiar. Conserva un retablo barroco ejecutado por José Vallejo Vivanco entre 1696 y 1697, y dedicado a San Antón, cuya imagen preside el conjunto, obra de Pedro Valle, quien también comenzó el sepulcro del prelado y que dejó sin terminar al morir. La imagen orante de Idiáquez, acompañado de un paje, fue realizada finalmente por el segoviano José Galbán, yerno de Juan Alonso de Villabrille y Ron. La efigie del santo titular fue estofada por Pedro Gutiérrez, y pintada por Matías de Ortega, y las pinturas se deben a Francisco Herranz.

 

Capilla del Sagrario

 

La capilla del Sagrario es simétrica a la capilla de San Antón, y se subdivide en dos espacios diferentes: por un lado la denominada capilla del Cristo de la Agonía, y por otro la capilla de los Ayala.2

 

Capilla del Cristo de la Agonía

 

Vista general de la capilla del Cristo de la Agonía.

 

La capilla del Cristo de la Agonía es la primera estancia de la capilla del Sagrario, y da acceso a la sacristía de la catedral. El espacio, de dos bóvedas de crucería, contiene una cajonería, y se reparten diferentes lienzos de varios obispos de Segovia por sus paredes.2

 

Dentro de los enseres más destacados de la capilla llama la atención el retablo cerámico realizado por Daniel Zuloaga para el Santísimo Cristo de la Agonía, un crucificado que fue donado por Ramona López de Ayala y del Hierro, madre del historiador Juan de Contreras y López de Ayala, marqués de Lozoya. La obra fue realizada en 1897 en la Fábrica de loza La Segoviana y constituye una de las obras más importantes que en su tiempo se fabricaron en cerámica. Completa el conjunto una reja, candelabros y lámparas de forja del rejero Ángel Pulido.2

Catedral de Santa María de Segovia

 

Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos de Segovia, conocida como la Dama de las Catedrales por sus dimensiones y su elegancia, es una catedral construida entre los siglos XVI y XVIII, de estilo gótico con algunos rasgos renacentistas. La catedral de Segovia es una de las catedrales góticas más tardías de España y de Europa, erigida en pleno siglo XVI (1525-1577), cuando en la mayor parte de Europa se difundía la arquitectura renacentista.

Contenido

Historia

 

Destruida la antigua Catedral de Santa María de Segovia en 1520 durante la Guerra de las Comunidades, por su cercanía al Alcázar, el claustro - obra de Juan Guas - y otros elementos fueron trasladados a este lugar. Comenzó su construcción en 1525 según las trazas de Juan Gil de Hontañón; fue financiada por el pueblo segoviano mediante aportaciones de los gremios y sisas del ayuntamiento.1

 

Posee una estructura en tres altas naves y girola, destacando sus hermosas ventanas de complicada y fina tracería calada así como la extraordinaria calidad de los numerosos vitrales. El interior muestra una notable unidad de estilo (gótico tardío), excepto en la cúpula de 1630 y presenta un aspecto imponente y sobrio. Sus bóvedas góticas se elevan a 33 metros de altitud y mide de ancho 50 metros y 105 de longitud. El crucero está cubierto con una cúpula finalizada por Pedro de Brizuela en el siglo XVII. La poderosa torre alcanza casi los 90 metros. El actual chapitel de piedra que corona la torre, data de 1614, erigido luego de un gran incendio originado por una tormenta eléctrica. El chapitel original enteramente gótico construido de madera de caoba americana, de estructura piramidal alcanzaba la mayor altura de España.

 

Entre las capillas destacan la del Santísimo Sancramento, con un magnífico retablo de José de Churriguera, así como las de San Andrés, con el tríptico flamenco del Descendimiento de Ambrosius Benson; y la del Descendimiento con extraordinario Cristo Yacente, de Gregorio Fernández. El retablo del altar mayor, obra de Francisco Sabatini, está dedicado a la Virgen de la Paz. Le adornan esculturas de los santos segovianos San Frutos, San Geroteo, San Valentín y Santa Engracia. El coro conserva los sitiales góticos de la antigua catedral y está flanqueado por dos grandes órganos barrocos, del siglo XVIII. El Museo Catedralicio tiene notables obras artísticas de Pedro Berruguete, Sánchez Coello y Van Orley, entre otros, y el Archivo Catedralicio custodia, entre otros muchos, el Sinodal de Aguilafuente, primer libro impreso en España.

Nave central

Capillas del lado norte

 

Capilla de la Piedad

 

La capilla de la Piedad, también conocida como capilla del Santo Entierro, fue fundada por Juan Rodríguez de Noreña, canónigo fabriquero de la propia catedral. Desde la antigua catedral se trasladó a esta capilla la reja que cerraba la capilla mayor de la antigua, obra del maestro Francisco de Salamanca en 1515.2

 

El fundador encargó el retablo de la capilla a Juan de Juni, que realizó en 1571 una pieza similar al Entierro de Cristo que realizara a mediados del siglo XVI en Valladolid. Frente al altar mayor se conserva un lienzo que representa la duda del apóstol Santo Tomás, atribuido a Alonso Sánchez Coello.2

 

Capilla de San Andrés

 

Capilla de San Cosme y San Damián

 

Capilla de San Gregorio

 

Capilla de la Concepción

 

Situada a los pies de la catedral y junto a la denominada puerta del Perdón, fue construida en 1531. Contiene bóveda de crucería de terceletes, decorada por Juan del Río en 1622 con símbolos de la Inmaculada Concepción. El cabildo catedralicio la cedió en patronato en 1645 al capitán Pedro Fernández de Miñano y Contreras, gobernador de Cádiz, caballero de la Orden de Santiago, capitán de la flota de la Plata al servicio de Felipe IV de España, para destinarla a panteón familiar.3

 

Destaca en ella una colección de obras del pintor flamenco y afincado en Sevilla Ignacio de Ries realizada en 1653, compuesta por el Árbol de la Vida, la Adoración de los Pastores, la Conversión de San Pablo, el Bautismo de Cristo, la Coronación de la Virgen y El rey David, que constituyen su mejor obra.2 Además, preside la capilla un retablo de madera policromada, que alberga en su espacio centrar una imagen de María Santísima de la Limpia Concepción, encargada por el cabildo a Antonio de Herrera Barnuevo, escultor de Felipe IV, en 1621.3

 

La verja que cierra la capilla fue realizada en Jerez de la Frontera en madera de caoba procedente de América por Francisco Jiménez, a finales de la primera mitad del siglo XVII.3

Capillas del lado sur

 

Capilla de San Blas

 

Capilla del Cristo Yacente

 

Capilla de Santa Bárbara

 

Capilla del Cristo del Consuelo

 

Capilla de Santiago

 

Fue la primera capilla de la catedral entregada a un civil, concedida por el Cabildo de Segovia en 1577 a Francisco Gutiérrez de Cuéllar, contador mayor de Felipe II y comendador de la Orden de Santiago, siendo la primera entregada a un civil.4

 

El retablo que preside la capilla es de estilo barroco, está dedicado al apóstol Santiago y es obra de Pedro de Bolduque en 1595, siendo el ejemplo más depurado de retablo bolduquiano, con una estructura clásica y una decoración influida por la obra de Gaspar Becerra. La policromía fue realizada por el pintor segoviano Alonso de Herrera, y el retrato del fundador contenido en el conjunto está atribuido a Alonso Sánchez Coello.5

 

Al lado derecho del retablo hay una puerta con jambas de granito, de la que arranca una escalera compuesta de quince peldaños, también de granito, que baja a una cripta, también denominada en algunos documentos como “sacristía”. Se trata de la única pieza excavada en el subsuelo de la catedral, y ya debía estar terminada en 1604, y fue proyectada por Rodrigo del Solar. Una vez abajo se localiza un rellano o vestíbulo desde el que se pasa a dos estancias. La de la derecha, larga y estrecha, está pavimentada con ladrillo, y los muros y bóveda están decorados con ángeles, en grisalla, portando los instrumentos de la Pasión. A la izquierda, y a través de tres escalones se localiza una estancia más desahogada, con la función de panteón familiar. Está iluminada por dos tragaluces abiertos al jardín del claustro, y en el muro de poniente hay un profundo rebaje, mientras que en de oriente una losa de granito incrustada hace las funciones de retablo, decorada con la imagen de Nuestra Señora de la Antigua, que la humedad ha borrado casi por completo, excepto la imagen del Niño, de buena factura.4

 

Cierra la capilla una reja barroca datada en 1594, obra de Juan de Salamanca y decorada por Juan del Río, que fue modelo para las restantes de la catedral.

 

Capilla de San Antón

 

Fue concedida a Antonio Idiáquez Manrique, obispo de Segovia, con destino a panteón familiar. Conserva un retablo barroco ejecutado por José Vallejo Vivanco entre 1696 y 1697, y dedicado a San Antón, cuya imagen preside el conjunto, obra de Pedro Valle, quien también comenzó el sepulcro del prelado y que dejó sin terminar al morir. La imagen orante de Idiáquez, acompañado de un paje, fue realizada finalmente por el segoviano José Galbán, yerno de Juan Alonso de Villabrille y Ron. La efigie del santo titular fue estofada por Pedro Gutiérrez, y pintada por Matías de Ortega, y las pinturas se deben a Francisco Herranz.

 

Capilla del Sagrario

 

La capilla del Sagrario es simétrica a la capilla de San Antón, y se subdivide en dos espacios diferentes: por un lado la denominada capilla del Cristo de la Agonía, y por otro la capilla de los Ayala.2

 

Capilla del Cristo de la Agonía

 

Vista general de la capilla del Cristo de la Agonía.

 

La capilla del Cristo de la Agonía es la primera estancia de la capilla del Sagrario, y da acceso a la sacristía de la catedral. El espacio, de dos bóvedas de crucería, contiene una cajonería, y se reparten diferentes lienzos de varios obispos de Segovia por sus paredes.2

 

Dentro de los enseres más destacados de la capilla llama la atención el retablo cerámico realizado por Daniel Zuloaga para el Santísimo Cristo de la Agonía, un crucificado que fue donado por Ramona López de Ayala y del Hierro, madre del historiador Juan de Contreras y López de Ayala, marqués de Lozoya. La obra fue realizada en 1897 en la Fábrica de loza La Segoviana y constituye una de las obras más importantes que en su tiempo se fabricaron en cerámica. Completa el conjunto una reja, candelabros y lámparas de forja del rejero Ángel Pulido.2

Catedral de Santa María de Segovia

 

Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos de Segovia, conocida como la Dama de las Catedrales por sus dimensiones y su elegancia, es una catedral construida entre los siglos XVI y XVIII, de estilo gótico con algunos rasgos renacentistas. La catedral de Segovia es una de las catedrales góticas más tardías de España y de Europa, erigida en pleno siglo XVI (1525-1577), cuando en la mayor parte de Europa se difundía la arquitectura renacentista.

Contenido

Historia

 

Destruida la antigua Catedral de Santa María de Segovia en 1520 durante la Guerra de las Comunidades, por su cercanía al Alcázar, el claustro - obra de Juan Guas - y otros elementos fueron trasladados a este lugar. Comenzó su construcción en 1525 según las trazas de Juan Gil de Hontañón; fue financiada por el pueblo segoviano mediante aportaciones de los gremios y sisas del ayuntamiento.1

 

Posee una estructura en tres altas naves y girola, destacando sus hermosas ventanas de complicada y fina tracería calada así como la extraordinaria calidad de los numerosos vitrales. El interior muestra una notable unidad de estilo (gótico tardío), excepto en la cúpula de 1630 y presenta un aspecto imponente y sobrio. Sus bóvedas góticas se elevan a 33 metros de altitud y mide de ancho 50 metros y 105 de longitud. El crucero está cubierto con una cúpula finalizada por Pedro de Brizuela en el siglo XVII. La poderosa torre alcanza casi los 90 metros. El actual chapitel de piedra que corona la torre, data de 1614, erigido luego de un gran incendio originado por una tormenta eléctrica. El chapitel original enteramente gótico construido de madera de caoba americana, de estructura piramidal alcanzaba la mayor altura de España.

 

Entre las capillas destacan la del Santísimo Sancramento, con un magnífico retablo de José de Churriguera, así como las de San Andrés, con el tríptico flamenco del Descendimiento de Ambrosius Benson; y la del Descendimiento con extraordinario Cristo Yacente, de Gregorio Fernández. El retablo del altar mayor, obra de Francisco Sabatini, está dedicado a la Virgen de la Paz. Le adornan esculturas de los santos segovianos San Frutos, San Geroteo, San Valentín y Santa Engracia. El coro conserva los sitiales góticos de la antigua catedral y está flanqueado por dos grandes órganos barrocos, del siglo XVIII. El Museo Catedralicio tiene notables obras artísticas de Pedro Berruguete, Sánchez Coello y Van Orley, entre otros, y el Archivo Catedralicio custodia, entre otros muchos, el Sinodal de Aguilafuente, primer libro impreso en España.

Nave central

Capillas del lado norte

 

Capilla de la Piedad

 

La capilla de la Piedad, también conocida como capilla del Santo Entierro, fue fundada por Juan Rodríguez de Noreña, canónigo fabriquero de la propia catedral. Desde la antigua catedral se trasladó a esta capilla la reja que cerraba la capilla mayor de la antigua, obra del maestro Francisco de Salamanca en 1515.2

 

El fundador encargó el retablo de la capilla a Juan de Juni, que realizó en 1571 una pieza similar al Entierro de Cristo que realizara a mediados del siglo XVI en Valladolid. Frente al altar mayor se conserva un lienzo que representa la duda del apóstol Santo Tomás, atribuido a Alonso Sánchez Coello.2

 

Capilla de San Andrés

 

Capilla de San Cosme y San Damián

 

Capilla de San Gregorio

 

Capilla de la Concepción

 

Situada a los pies de la catedral y junto a la denominada puerta del Perdón, fue construida en 1531. Contiene bóveda de crucería de terceletes, decorada por Juan del Río en 1622 con símbolos de la Inmaculada Concepción. El cabildo catedralicio la cedió en patronato en 1645 al capitán Pedro Fernández de Miñano y Contreras, gobernador de Cádiz, caballero de la Orden de Santiago, capitán de la flota de la Plata al servicio de Felipe IV de España, para destinarla a panteón familiar.3

 

Destaca en ella una colección de obras del pintor flamenco y afincado en Sevilla Ignacio de Ries realizada en 1653, compuesta por el Árbol de la Vida, la Adoración de los Pastores, la Conversión de San Pablo, el Bautismo de Cristo, la Coronación de la Virgen y El rey David, que constituyen su mejor obra.2 Además, preside la capilla un retablo de madera policromada, que alberga en su espacio centrar una imagen de María Santísima de la Limpia Concepción, encargada por el cabildo a Antonio de Herrera Barnuevo, escultor de Felipe IV, en 1621.3

 

La verja que cierra la capilla fue realizada en Jerez de la Frontera en madera de caoba procedente de América por Francisco Jiménez, a finales de la primera mitad del siglo XVII.3

Capillas del lado sur

 

Capilla de San Blas

 

Capilla del Cristo Yacente

 

Capilla de Santa Bárbara

 

Capilla del Cristo del Consuelo

 

Capilla de Santiago

 

Fue la primera capilla de la catedral entregada a un civil, concedida por el Cabildo de Segovia en 1577 a Francisco Gutiérrez de Cuéllar, contador mayor de Felipe II y comendador de la Orden de Santiago, siendo la primera entregada a un civil.4

 

El retablo que preside la capilla es de estilo barroco, está dedicado al apóstol Santiago y es obra de Pedro de Bolduque en 1595, siendo el ejemplo más depurado de retablo bolduquiano, con una estructura clásica y una decoración influida por la obra de Gaspar Becerra. La policromía fue realizada por el pintor segoviano Alonso de Herrera, y el retrato del fundador contenido en el conjunto está atribuido a Alonso Sánchez Coello.5

 

Al lado derecho del retablo hay una puerta con jambas de granito, de la que arranca una escalera compuesta de quince peldaños, también de granito, que baja a una cripta, también denominada en algunos documentos como “sacristía”. Se trata de la única pieza excavada en el subsuelo de la catedral, y ya debía estar terminada en 1604, y fue proyectada por Rodrigo del Solar. Una vez abajo se localiza un rellano o vestíbulo desde el que se pasa a dos estancias. La de la derecha, larga y estrecha, está pavimentada con ladrillo, y los muros y bóveda están decorados con ángeles, en grisalla, portando los instrumentos de la Pasión. A la izquierda, y a través de tres escalones se localiza una estancia más desahogada, con la función de panteón familiar. Está iluminada por dos tragaluces abiertos al jardín del claustro, y en el muro de poniente hay un profundo rebaje, mientras que en de oriente una losa de granito incrustada hace las funciones de retablo, decorada con la imagen de Nuestra Señora de la Antigua, que la humedad ha borrado casi por completo, excepto la imagen del Niño, de buena factura.4

 

Cierra la capilla una reja barroca datada en 1594, obra de Juan de Salamanca y decorada por Juan del Río, que fue modelo para las restantes de la catedral.

 

Capilla de San Antón

 

Fue concedida a Antonio Idiáquez Manrique, obispo de Segovia, con destino a panteón familiar. Conserva un retablo barroco ejecutado por José Vallejo Vivanco entre 1696 y 1697, y dedicado a San Antón, cuya imagen preside el conjunto, obra de Pedro Valle, quien también comenzó el sepulcro del prelado y que dejó sin terminar al morir. La imagen orante de Idiáquez, acompañado de un paje, fue realizada finalmente por el segoviano José Galbán, yerno de Juan Alonso de Villabrille y Ron. La efigie del santo titular fue estofada por Pedro Gutiérrez, y pintada por Matías de Ortega, y las pinturas se deben a Francisco Herranz.

 

Capilla del Sagrario

 

La capilla del Sagrario es simétrica a la capilla de San Antón, y se subdivide en dos espacios diferentes: por un lado la denominada capilla del Cristo de la Agonía, y por otro la capilla de los Ayala.2

 

Capilla del Cristo de la Agonía

 

Vista general de la capilla del Cristo de la Agonía.

 

La capilla del Cristo de la Agonía es la primera estancia de la capilla del Sagrario, y da acceso a la sacristía de la catedral. El espacio, de dos bóvedas de crucería, contiene una cajonería, y se reparten diferentes lienzos de varios obispos de Segovia por sus paredes.2

 

Dentro de los enseres más destacados de la capilla llama la atención el retablo cerámico realizado por Daniel Zuloaga para el Santísimo Cristo de la Agonía, un crucificado que fue donado por Ramona López de Ayala y del Hierro, madre del historiador Juan de Contreras y López de Ayala, marqués de Lozoya. La obra fue realizada en 1897 en la Fábrica de loza La Segoviana y constituye una de las obras más importantes que en su tiempo se fabricaron en cerámica. Completa el conjunto una reja, candelabros y lámparas de forja del rejero Ángel Pulido.2

Catedral de Santa María de Segovia

 

Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos de Segovia, conocida como la Dama de las Catedrales por sus dimensiones y su elegancia, es una catedral construida entre los siglos XVI y XVIII, de estilo gótico con algunos rasgos renacentistas. La catedral de Segovia es una de las catedrales góticas más tardías de España y de Europa, erigida en pleno siglo XVI (1525-1577), cuando en la mayor parte de Europa se difundía la arquitectura renacentista.

Contenido

Historia

 

Destruida la antigua Catedral de Santa María de Segovia en 1520 durante la Guerra de las Comunidades, por su cercanía al Alcázar, el claustro - obra de Juan Guas - y otros elementos fueron trasladados a este lugar. Comenzó su construcción en 1525 según las trazas de Juan Gil de Hontañón; fue financiada por el pueblo segoviano mediante aportaciones de los gremios y sisas del ayuntamiento.1

 

Posee una estructura en tres altas naves y girola, destacando sus hermosas ventanas de complicada y fina tracería calada así como la extraordinaria calidad de los numerosos vitrales. El interior muestra una notable unidad de estilo (gótico tardío), excepto en la cúpula de 1630 y presenta un aspecto imponente y sobrio. Sus bóvedas góticas se elevan a 33 metros de altitud y mide de ancho 50 metros y 105 de longitud. El crucero está cubierto con una cúpula finalizada por Pedro de Brizuela en el siglo XVII. La poderosa torre alcanza casi los 90 metros. El actual chapitel de piedra que corona la torre, data de 1614, erigido luego de un gran incendio originado por una tormenta eléctrica. El chapitel original enteramente gótico construido de madera de caoba americana, de estructura piramidal alcanzaba la mayor altura de España.

 

Entre las capillas destacan la del Santísimo Sancramento, con un magnífico retablo de José de Churriguera, así como las de San Andrés, con el tríptico flamenco del Descendimiento de Ambrosius Benson; y la del Descendimiento con extraordinario Cristo Yacente, de Gregorio Fernández. El retablo del altar mayor, obra de Francisco Sabatini, está dedicado a la Virgen de la Paz. Le adornan esculturas de los santos segovianos San Frutos, San Geroteo, San Valentín y Santa Engracia. El coro conserva los sitiales góticos de la antigua catedral y está flanqueado por dos grandes órganos barrocos, del siglo XVIII. El Museo Catedralicio tiene notables obras artísticas de Pedro Berruguete, Sánchez Coello y Van Orley, entre otros, y el Archivo Catedralicio custodia, entre otros muchos, el Sinodal de Aguilafuente, primer libro impreso en España.

Nave central

Capillas del lado norte

 

Capilla de la Piedad

 

La capilla de la Piedad, también conocida como capilla del Santo Entierro, fue fundada por Juan Rodríguez de Noreña, canónigo fabriquero de la propia catedral. Desde la antigua catedral se trasladó a esta capilla la reja que cerraba la capilla mayor de la antigua, obra del maestro Francisco de Salamanca en 1515.2

 

El fundador encargó el retablo de la capilla a Juan de Juni, que realizó en 1571 una pieza similar al Entierro de Cristo que realizara a mediados del siglo XVI en Valladolid. Frente al altar mayor se conserva un lienzo que representa la duda del apóstol Santo Tomás, atribuido a Alonso Sánchez Coello.2

 

Capilla de San Andrés

 

Capilla de San Cosme y San Damián

 

Capilla de San Gregorio

 

Capilla de la Concepción

 

Situada a los pies de la catedral y junto a la denominada puerta del Perdón, fue construida en 1531. Contiene bóveda de crucería de terceletes, decorada por Juan del Río en 1622 con símbolos de la Inmaculada Concepción. El cabildo catedralicio la cedió en patronato en 1645 al capitán Pedro Fernández de Miñano y Contreras, gobernador de Cádiz, caballero de la Orden de Santiago, capitán de la flota de la Plata al servicio de Felipe IV de España, para destinarla a panteón familiar.3

 

Destaca en ella una colección de obras del pintor flamenco y afincado en Sevilla Ignacio de Ries realizada en 1653, compuesta por el Árbol de la Vida, la Adoración de los Pastores, la Conversión de San Pablo, el Bautismo de Cristo, la Coronación de la Virgen y El rey David, que constituyen su mejor obra.2 Además, preside la capilla un retablo de madera policromada, que alberga en su espacio centrar una imagen de María Santísima de la Limpia Concepción, encargada por el cabildo a Antonio de Herrera Barnuevo, escultor de Felipe IV, en 1621.3

 

La verja que cierra la capilla fue realizada en Jerez de la Frontera en madera de caoba procedente de América por Francisco Jiménez, a finales de la primera mitad del siglo XVII.3

Capillas del lado sur

 

Capilla de San Blas

 

Capilla del Cristo Yacente

 

Capilla de Santa Bárbara

 

Capilla del Cristo del Consuelo

 

Capilla de Santiago

 

Fue la primera capilla de la catedral entregada a un civil, concedida por el Cabildo de Segovia en 1577 a Francisco Gutiérrez de Cuéllar, contador mayor de Felipe II y comendador de la Orden de Santiago, siendo la primera entregada a un civil.4

 

El retablo que preside la capilla es de estilo barroco, está dedicado al apóstol Santiago y es obra de Pedro de Bolduque en 1595, siendo el ejemplo más depurado de retablo bolduquiano, con una estructura clásica y una decoración influida por la obra de Gaspar Becerra. La policromía fue realizada por el pintor segoviano Alonso de Herrera, y el retrato del fundador contenido en el conjunto está atribuido a Alonso Sánchez Coello.5

 

Al lado derecho del retablo hay una puerta con jambas de granito, de la que arranca una escalera compuesta de quince peldaños, también de granito, que baja a una cripta, también denominada en algunos documentos como “sacristía”. Se trata de la única pieza excavada en el subsuelo de la catedral, y ya debía estar terminada en 1604, y fue proyectada por Rodrigo del Solar. Una vez abajo se localiza un rellano o vestíbulo desde el que se pasa a dos estancias. La de la derecha, larga y estrecha, está pavimentada con ladrillo, y los muros y bóveda están decorados con ángeles, en grisalla, portando los instrumentos de la Pasión. A la izquierda, y a través de tres escalones se localiza una estancia más desahogada, con la función de panteón familiar. Está iluminada por dos tragaluces abiertos al jardín del claustro, y en el muro de poniente hay un profundo rebaje, mientras que en de oriente una losa de granito incrustada hace las funciones de retablo, decorada con la imagen de Nuestra Señora de la Antigua, que la humedad ha borrado casi por completo, excepto la imagen del Niño, de buena factura.4

 

Cierra la capilla una reja barroca datada en 1594, obra de Juan de Salamanca y decorada por Juan del Río, que fue modelo para las restantes de la catedral.

 

Capilla de San Antón

 

Fue concedida a Antonio Idiáquez Manrique, obispo de Segovia, con destino a panteón familiar. Conserva un retablo barroco ejecutado por José Vallejo Vivanco entre 1696 y 1697, y dedicado a San Antón, cuya imagen preside el conjunto, obra de Pedro Valle, quien también comenzó el sepulcro del prelado y que dejó sin terminar al morir. La imagen orante de Idiáquez, acompañado de un paje, fue realizada finalmente por el segoviano José Galbán, yerno de Juan Alonso de Villabrille y Ron. La efigie del santo titular fue estofada por Pedro Gutiérrez, y pintada por Matías de Ortega, y las pinturas se deben a Francisco Herranz.

 

Capilla del Sagrario

 

La capilla del Sagrario es simétrica a la capilla de San Antón, y se subdivide en dos espacios diferentes: por un lado la denominada capilla del Cristo de la Agonía, y por otro la capilla de los Ayala.2

 

Capilla del Cristo de la Agonía

 

Vista general de la capilla del Cristo de la Agonía.

 

La capilla del Cristo de la Agonía es la primera estancia de la capilla del Sagrario, y da acceso a la sacristía de la catedral. El espacio, de dos bóvedas de crucería, contiene una cajonería, y se reparten diferentes lienzos de varios obispos de Segovia por sus paredes.2

 

Dentro de los enseres más destacados de la capilla llama la atención el retablo cerámico realizado por Daniel Zuloaga para el Santísimo Cristo de la Agonía, un crucificado que fue donado por Ramona López de Ayala y del Hierro, madre del historiador Juan de Contreras y López de Ayala, marqués de Lozoya. La obra fue realizada en 1897 en la Fábrica de loza La Segoviana y constituye una de las obras más importantes que en su tiempo se fabricaron en cerámica. Completa el conjunto una reja, candelabros y lámparas de forja del rejero Ángel Pulido.2

Title / Titre :

Kwikprint Machine /

 

Machine Kwikprint

 

Description :

Kwikprint machine, which is used to make gold or silver foil labels for books. /

 

Machine Kwikprint servant à fabriquer des étiquettes métalliques couleur or ou argent pour les livres.

 

Creator(s) / Créateur(s) : Dave Knox

 

Date(s) : November 2017 / novembre 2017

 

Reference No. / Numéro de référence : AMICUS n/a, MIKAN n/a

 

Location / Lieu : Preservation Centre, Gatineau, Quebec, Canada / Centre de préservation, Gatineau, Québec, Canada

 

Credit / Mention de source :

David Knox. Library and Archives Canada, IMG_4421 /

 

David Knox. Bibliothèque et Archives Canada, IMG_4421

 

2020_10_05

macro Mondays

Hooks

 

Vieux tricotin (petit appareil permettant de tricoter en rond pour fabriquer des tubes de laine, des tresses, des ganses, des foulards, etc.).

 

Old French knitter.

 

Vecchio tricottino (piccolo attrezzo utilizzato nei lavori a maglia per creare delle cordelle tubolari).

Catedral de Santa María de Segovia

 

Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos de Segovia, conocida como la Dama de las Catedrales por sus dimensiones y su elegancia, es una catedral construida entre los siglos XVI y XVIII, de estilo gótico con algunos rasgos renacentistas. La catedral de Segovia es una de las catedrales góticas más tardías de España y de Europa, erigida en pleno siglo XVI (1525-1577), cuando en la mayor parte de Europa se difundía la arquitectura renacentista.

Contenido

Historia

 

Destruida la antigua Catedral de Santa María de Segovia en 1520 durante la Guerra de las Comunidades, por su cercanía al Alcázar, el claustro - obra de Juan Guas - y otros elementos fueron trasladados a este lugar. Comenzó su construcción en 1525 según las trazas de Juan Gil de Hontañón; fue financiada por el pueblo segoviano mediante aportaciones de los gremios y sisas del ayuntamiento.1

 

Posee una estructura en tres altas naves y girola, destacando sus hermosas ventanas de complicada y fina tracería calada así como la extraordinaria calidad de los numerosos vitrales. El interior muestra una notable unidad de estilo (gótico tardío), excepto en la cúpula de 1630 y presenta un aspecto imponente y sobrio. Sus bóvedas góticas se elevan a 33 metros de altitud y mide de ancho 50 metros y 105 de longitud. El crucero está cubierto con una cúpula finalizada por Pedro de Brizuela en el siglo XVII. La poderosa torre alcanza casi los 90 metros. El actual chapitel de piedra que corona la torre, data de 1614, erigido luego de un gran incendio originado por una tormenta eléctrica. El chapitel original enteramente gótico construido de madera de caoba americana, de estructura piramidal alcanzaba la mayor altura de España.

 

Entre las capillas destacan la del Santísimo Sancramento, con un magnífico retablo de José de Churriguera, así como las de San Andrés, con el tríptico flamenco del Descendimiento de Ambrosius Benson; y la del Descendimiento con extraordinario Cristo Yacente, de Gregorio Fernández. El retablo del altar mayor, obra de Francisco Sabatini, está dedicado a la Virgen de la Paz. Le adornan esculturas de los santos segovianos San Frutos, San Geroteo, San Valentín y Santa Engracia. El coro conserva los sitiales góticos de la antigua catedral y está flanqueado por dos grandes órganos barrocos, del siglo XVIII. El Museo Catedralicio tiene notables obras artísticas de Pedro Berruguete, Sánchez Coello y Van Orley, entre otros, y el Archivo Catedralicio custodia, entre otros muchos, el Sinodal de Aguilafuente, primer libro impreso en España.

Nave central

Capillas del lado norte

 

Capilla de la Piedad

 

La capilla de la Piedad, también conocida como capilla del Santo Entierro, fue fundada por Juan Rodríguez de Noreña, canónigo fabriquero de la propia catedral. Desde la antigua catedral se trasladó a esta capilla la reja que cerraba la capilla mayor de la antigua, obra del maestro Francisco de Salamanca en 1515.2

 

El fundador encargó el retablo de la capilla a Juan de Juni, que realizó en 1571 una pieza similar al Entierro de Cristo que realizara a mediados del siglo XVI en Valladolid. Frente al altar mayor se conserva un lienzo que representa la duda del apóstol Santo Tomás, atribuido a Alonso Sánchez Coello.2

 

Capilla de San Andrés

 

Capilla de San Cosme y San Damián

 

Capilla de San Gregorio

 

Capilla de la Concepción

 

Situada a los pies de la catedral y junto a la denominada puerta del Perdón, fue construida en 1531. Contiene bóveda de crucería de terceletes, decorada por Juan del Río en 1622 con símbolos de la Inmaculada Concepción. El cabildo catedralicio la cedió en patronato en 1645 al capitán Pedro Fernández de Miñano y Contreras, gobernador de Cádiz, caballero de la Orden de Santiago, capitán de la flota de la Plata al servicio de Felipe IV de España, para destinarla a panteón familiar.3

 

Destaca en ella una colección de obras del pintor flamenco y afincado en Sevilla Ignacio de Ries realizada en 1653, compuesta por el Árbol de la Vida, la Adoración de los Pastores, la Conversión de San Pablo, el Bautismo de Cristo, la Coronación de la Virgen y El rey David, que constituyen su mejor obra.2 Además, preside la capilla un retablo de madera policromada, que alberga en su espacio centrar una imagen de María Santísima de la Limpia Concepción, encargada por el cabildo a Antonio de Herrera Barnuevo, escultor de Felipe IV, en 1621.3

 

La verja que cierra la capilla fue realizada en Jerez de la Frontera en madera de caoba procedente de América por Francisco Jiménez, a finales de la primera mitad del siglo XVII.3

Capillas del lado sur

 

Capilla de San Blas

 

Capilla del Cristo Yacente

 

Capilla de Santa Bárbara

 

Capilla del Cristo del Consuelo

 

Capilla de Santiago

 

Fue la primera capilla de la catedral entregada a un civil, concedida por el Cabildo de Segovia en 1577 a Francisco Gutiérrez de Cuéllar, contador mayor de Felipe II y comendador de la Orden de Santiago, siendo la primera entregada a un civil.4

 

El retablo que preside la capilla es de estilo barroco, está dedicado al apóstol Santiago y es obra de Pedro de Bolduque en 1595, siendo el ejemplo más depurado de retablo bolduquiano, con una estructura clásica y una decoración influida por la obra de Gaspar Becerra. La policromía fue realizada por el pintor segoviano Alonso de Herrera, y el retrato del fundador contenido en el conjunto está atribuido a Alonso Sánchez Coello.5

 

Al lado derecho del retablo hay una puerta con jambas de granito, de la que arranca una escalera compuesta de quince peldaños, también de granito, que baja a una cripta, también denominada en algunos documentos como “sacristía”. Se trata de la única pieza excavada en el subsuelo de la catedral, y ya debía estar terminada en 1604, y fue proyectada por Rodrigo del Solar. Una vez abajo se localiza un rellano o vestíbulo desde el que se pasa a dos estancias. La de la derecha, larga y estrecha, está pavimentada con ladrillo, y los muros y bóveda están decorados con ángeles, en grisalla, portando los instrumentos de la Pasión. A la izquierda, y a través de tres escalones se localiza una estancia más desahogada, con la función de panteón familiar. Está iluminada por dos tragaluces abiertos al jardín del claustro, y en el muro de poniente hay un profundo rebaje, mientras que en de oriente una losa de granito incrustada hace las funciones de retablo, decorada con la imagen de Nuestra Señora de la Antigua, que la humedad ha borrado casi por completo, excepto la imagen del Niño, de buena factura.4

 

Cierra la capilla una reja barroca datada en 1594, obra de Juan de Salamanca y decorada por Juan del Río, que fue modelo para las restantes de la catedral.

 

Capilla de San Antón

 

Fue concedida a Antonio Idiáquez Manrique, obispo de Segovia, con destino a panteón familiar. Conserva un retablo barroco ejecutado por José Vallejo Vivanco entre 1696 y 1697, y dedicado a San Antón, cuya imagen preside el conjunto, obra de Pedro Valle, quien también comenzó el sepulcro del prelado y que dejó sin terminar al morir. La imagen orante de Idiáquez, acompañado de un paje, fue realizada finalmente por el segoviano José Galbán, yerno de Juan Alonso de Villabrille y Ron. La efigie del santo titular fue estofada por Pedro Gutiérrez, y pintada por Matías de Ortega, y las pinturas se deben a Francisco Herranz.

 

Capilla del Sagrario

 

La capilla del Sagrario es simétrica a la capilla de San Antón, y se subdivide en dos espacios diferentes: por un lado la denominada capilla del Cristo de la Agonía, y por otro la capilla de los Ayala.2

 

Capilla del Cristo de la Agonía

 

Vista general de la capilla del Cristo de la Agonía.

 

La capilla del Cristo de la Agonía es la primera estancia de la capilla del Sagrario, y da acceso a la sacristía de la catedral. El espacio, de dos bóvedas de crucería, contiene una cajonería, y se reparten diferentes lienzos de varios obispos de Segovia por sus paredes.2

 

Dentro de los enseres más destacados de la capilla llama la atención el retablo cerámico realizado por Daniel Zuloaga para el Santísimo Cristo de la Agonía, un crucificado que fue donado por Ramona López de Ayala y del Hierro, madre del historiador Juan de Contreras y López de Ayala, marqués de Lozoya. La obra fue realizada en 1897 en la Fábrica de loza La Segoviana y constituye una de las obras más importantes que en su tiempo se fabricaron en cerámica. Completa el conjunto una reja, candelabros y lámparas de forja del rejero Ángel Pulido.2

Catedral de Santa María de Segovia

 

Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos de Segovia, conocida como la Dama de las Catedrales por sus dimensiones y su elegancia, es una catedral construida entre los siglos XVI y XVIII, de estilo gótico con algunos rasgos renacentistas. La catedral de Segovia es una de las catedrales góticas más tardías de España y de Europa, erigida en pleno siglo XVI (1525-1577), cuando en la mayor parte de Europa se difundía la arquitectura renacentista.

Contenido

Historia

 

Destruida la antigua Catedral de Santa María de Segovia en 1520 durante la Guerra de las Comunidades, por su cercanía al Alcázar, el claustro - obra de Juan Guas - y otros elementos fueron trasladados a este lugar. Comenzó su construcción en 1525 según las trazas de Juan Gil de Hontañón; fue financiada por el pueblo segoviano mediante aportaciones de los gremios y sisas del ayuntamiento.1

 

Posee una estructura en tres altas naves y girola, destacando sus hermosas ventanas de complicada y fina tracería calada así como la extraordinaria calidad de los numerosos vitrales. El interior muestra una notable unidad de estilo (gótico tardío), excepto en la cúpula de 1630 y presenta un aspecto imponente y sobrio. Sus bóvedas góticas se elevan a 33 metros de altitud y mide de ancho 50 metros y 105 de longitud. El crucero está cubierto con una cúpula finalizada por Pedro de Brizuela en el siglo XVII. La poderosa torre alcanza casi los 90 metros. El actual chapitel de piedra que corona la torre, data de 1614, erigido luego de un gran incendio originado por una tormenta eléctrica. El chapitel original enteramente gótico construido de madera de caoba americana, de estructura piramidal alcanzaba la mayor altura de España.

 

Entre las capillas destacan la del Santísimo Sancramento, con un magnífico retablo de José de Churriguera, así como las de San Andrés, con el tríptico flamenco del Descendimiento de Ambrosius Benson; y la del Descendimiento con extraordinario Cristo Yacente, de Gregorio Fernández. El retablo del altar mayor, obra de Francisco Sabatini, está dedicado a la Virgen de la Paz. Le adornan esculturas de los santos segovianos San Frutos, San Geroteo, San Valentín y Santa Engracia. El coro conserva los sitiales góticos de la antigua catedral y está flanqueado por dos grandes órganos barrocos, del siglo XVIII. El Museo Catedralicio tiene notables obras artísticas de Pedro Berruguete, Sánchez Coello y Van Orley, entre otros, y el Archivo Catedralicio custodia, entre otros muchos, el Sinodal de Aguilafuente, primer libro impreso en España.

Nave central

Capillas del lado norte

 

Capilla de la Piedad

 

La capilla de la Piedad, también conocida como capilla del Santo Entierro, fue fundada por Juan Rodríguez de Noreña, canónigo fabriquero de la propia catedral. Desde la antigua catedral se trasladó a esta capilla la reja que cerraba la capilla mayor de la antigua, obra del maestro Francisco de Salamanca en 1515.2

 

El fundador encargó el retablo de la capilla a Juan de Juni, que realizó en 1571 una pieza similar al Entierro de Cristo que realizara a mediados del siglo XVI en Valladolid. Frente al altar mayor se conserva un lienzo que representa la duda del apóstol Santo Tomás, atribuido a Alonso Sánchez Coello.2

 

Capilla de San Andrés

 

Capilla de San Cosme y San Damián

 

Capilla de San Gregorio

 

Capilla de la Concepción

 

Situada a los pies de la catedral y junto a la denominada puerta del Perdón, fue construida en 1531. Contiene bóveda de crucería de terceletes, decorada por Juan del Río en 1622 con símbolos de la Inmaculada Concepción. El cabildo catedralicio la cedió en patronato en 1645 al capitán Pedro Fernández de Miñano y Contreras, gobernador de Cádiz, caballero de la Orden de Santiago, capitán de la flota de la Plata al servicio de Felipe IV de España, para destinarla a panteón familiar.3

 

Destaca en ella una colección de obras del pintor flamenco y afincado en Sevilla Ignacio de Ries realizada en 1653, compuesta por el Árbol de la Vida, la Adoración de los Pastores, la Conversión de San Pablo, el Bautismo de Cristo, la Coronación de la Virgen y El rey David, que constituyen su mejor obra.2 Además, preside la capilla un retablo de madera policromada, que alberga en su espacio centrar una imagen de María Santísima de la Limpia Concepción, encargada por el cabildo a Antonio de Herrera Barnuevo, escultor de Felipe IV, en 1621.3

 

La verja que cierra la capilla fue realizada en Jerez de la Frontera en madera de caoba procedente de América por Francisco Jiménez, a finales de la primera mitad del siglo XVII.3

Capillas del lado sur

 

Capilla de San Blas

 

Capilla del Cristo Yacente

 

Capilla de Santa Bárbara

 

Capilla del Cristo del Consuelo

 

Capilla de Santiago

 

Fue la primera capilla de la catedral entregada a un civil, concedida por el Cabildo de Segovia en 1577 a Francisco Gutiérrez de Cuéllar, contador mayor de Felipe II y comendador de la Orden de Santiago, siendo la primera entregada a un civil.4

 

El retablo que preside la capilla es de estilo barroco, está dedicado al apóstol Santiago y es obra de Pedro de Bolduque en 1595, siendo el ejemplo más depurado de retablo bolduquiano, con una estructura clásica y una decoración influida por la obra de Gaspar Becerra. La policromía fue realizada por el pintor segoviano Alonso de Herrera, y el retrato del fundador contenido en el conjunto está atribuido a Alonso Sánchez Coello.5

 

Al lado derecho del retablo hay una puerta con jambas de granito, de la que arranca una escalera compuesta de quince peldaños, también de granito, que baja a una cripta, también denominada en algunos documentos como “sacristía”. Se trata de la única pieza excavada en el subsuelo de la catedral, y ya debía estar terminada en 1604, y fue proyectada por Rodrigo del Solar. Una vez abajo se localiza un rellano o vestíbulo desde el que se pasa a dos estancias. La de la derecha, larga y estrecha, está pavimentada con ladrillo, y los muros y bóveda están decorados con ángeles, en grisalla, portando los instrumentos de la Pasión. A la izquierda, y a través de tres escalones se localiza una estancia más desahogada, con la función de panteón familiar. Está iluminada por dos tragaluces abiertos al jardín del claustro, y en el muro de poniente hay un profundo rebaje, mientras que en de oriente una losa de granito incrustada hace las funciones de retablo, decorada con la imagen de Nuestra Señora de la Antigua, que la humedad ha borrado casi por completo, excepto la imagen del Niño, de buena factura.4

 

Cierra la capilla una reja barroca datada en 1594, obra de Juan de Salamanca y decorada por Juan del Río, que fue modelo para las restantes de la catedral.

 

Capilla de San Antón

 

Fue concedida a Antonio Idiáquez Manrique, obispo de Segovia, con destino a panteón familiar. Conserva un retablo barroco ejecutado por José Vallejo Vivanco entre 1696 y 1697, y dedicado a San Antón, cuya imagen preside el conjunto, obra de Pedro Valle, quien también comenzó el sepulcro del prelado y que dejó sin terminar al morir. La imagen orante de Idiáquez, acompañado de un paje, fue realizada finalmente por el segoviano José Galbán, yerno de Juan Alonso de Villabrille y Ron. La efigie del santo titular fue estofada por Pedro Gutiérrez, y pintada por Matías de Ortega, y las pinturas se deben a Francisco Herranz.

 

Capilla del Sagrario

 

La capilla del Sagrario es simétrica a la capilla de San Antón, y se subdivide en dos espacios diferentes: por un lado la denominada capilla del Cristo de la Agonía, y por otro la capilla de los Ayala.2

 

Capilla del Cristo de la Agonía

 

Vista general de la capilla del Cristo de la Agonía.

 

La capilla del Cristo de la Agonía es la primera estancia de la capilla del Sagrario, y da acceso a la sacristía de la catedral. El espacio, de dos bóvedas de crucería, contiene una cajonería, y se reparten diferentes lienzos de varios obispos de Segovia por sus paredes.2

 

Dentro de los enseres más destacados de la capilla llama la atención el retablo cerámico realizado por Daniel Zuloaga para el Santísimo Cristo de la Agonía, un crucificado que fue donado por Ramona López de Ayala y del Hierro, madre del historiador Juan de Contreras y López de Ayala, marqués de Lozoya. La obra fue realizada en 1897 en la Fábrica de loza La Segoviana y constituye una de las obras más importantes que en su tiempo se fabricaron en cerámica. Completa el conjunto una reja, candelabros y lámparas de forja del rejero Ángel Pulido.2

Catedral de Santa María de Segovia

 

Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos de Segovia, conocida como la Dama de las Catedrales por sus dimensiones y su elegancia, es una catedral construida entre los siglos XVI y XVIII, de estilo gótico con algunos rasgos renacentistas. La catedral de Segovia es una de las catedrales góticas más tardías de España y de Europa, erigida en pleno siglo XVI (1525-1577), cuando en la mayor parte de Europa se difundía la arquitectura renacentista.

Contenido

Historia

 

Destruida la antigua Catedral de Santa María de Segovia en 1520 durante la Guerra de las Comunidades, por su cercanía al Alcázar, el claustro - obra de Juan Guas - y otros elementos fueron trasladados a este lugar. Comenzó su construcción en 1525 según las trazas de Juan Gil de Hontañón; fue financiada por el pueblo segoviano mediante aportaciones de los gremios y sisas del ayuntamiento.1

 

Posee una estructura en tres altas naves y girola, destacando sus hermosas ventanas de complicada y fina tracería calada así como la extraordinaria calidad de los numerosos vitrales. El interior muestra una notable unidad de estilo (gótico tardío), excepto en la cúpula de 1630 y presenta un aspecto imponente y sobrio. Sus bóvedas góticas se elevan a 33 metros de altitud y mide de ancho 50 metros y 105 de longitud. El crucero está cubierto con una cúpula finalizada por Pedro de Brizuela en el siglo XVII. La poderosa torre alcanza casi los 90 metros. El actual chapitel de piedra que corona la torre, data de 1614, erigido luego de un gran incendio originado por una tormenta eléctrica. El chapitel original enteramente gótico construido de madera de caoba americana, de estructura piramidal alcanzaba la mayor altura de España.

 

Entre las capillas destacan la del Santísimo Sancramento, con un magnífico retablo de José de Churriguera, así como las de San Andrés, con el tríptico flamenco del Descendimiento de Ambrosius Benson; y la del Descendimiento con extraordinario Cristo Yacente, de Gregorio Fernández. El retablo del altar mayor, obra de Francisco Sabatini, está dedicado a la Virgen de la Paz. Le adornan esculturas de los santos segovianos San Frutos, San Geroteo, San Valentín y Santa Engracia. El coro conserva los sitiales góticos de la antigua catedral y está flanqueado por dos grandes órganos barrocos, del siglo XVIII. El Museo Catedralicio tiene notables obras artísticas de Pedro Berruguete, Sánchez Coello y Van Orley, entre otros, y el Archivo Catedralicio custodia, entre otros muchos, el Sinodal de Aguilafuente, primer libro impreso en España.

Nave central

Capillas del lado norte

 

Capilla de la Piedad

 

La capilla de la Piedad, también conocida como capilla del Santo Entierro, fue fundada por Juan Rodríguez de Noreña, canónigo fabriquero de la propia catedral. Desde la antigua catedral se trasladó a esta capilla la reja que cerraba la capilla mayor de la antigua, obra del maestro Francisco de Salamanca en 1515.2

 

El fundador encargó el retablo de la capilla a Juan de Juni, que realizó en 1571 una pieza similar al Entierro de Cristo que realizara a mediados del siglo XVI en Valladolid. Frente al altar mayor se conserva un lienzo que representa la duda del apóstol Santo Tomás, atribuido a Alonso Sánchez Coello.2

 

Capilla de San Andrés

 

Capilla de San Cosme y San Damián

 

Capilla de San Gregorio

 

Capilla de la Concepción

 

Situada a los pies de la catedral y junto a la denominada puerta del Perdón, fue construida en 1531. Contiene bóveda de crucería de terceletes, decorada por Juan del Río en 1622 con símbolos de la Inmaculada Concepción. El cabildo catedralicio la cedió en patronato en 1645 al capitán Pedro Fernández de Miñano y Contreras, gobernador de Cádiz, caballero de la Orden de Santiago, capitán de la flota de la Plata al servicio de Felipe IV de España, para destinarla a panteón familiar.3

 

Destaca en ella una colección de obras del pintor flamenco y afincado en Sevilla Ignacio de Ries realizada en 1653, compuesta por el Árbol de la Vida, la Adoración de los Pastores, la Conversión de San Pablo, el Bautismo de Cristo, la Coronación de la Virgen y El rey David, que constituyen su mejor obra.2 Además, preside la capilla un retablo de madera policromada, que alberga en su espacio centrar una imagen de María Santísima de la Limpia Concepción, encargada por el cabildo a Antonio de Herrera Barnuevo, escultor de Felipe IV, en 1621.3

 

La verja que cierra la capilla fue realizada en Jerez de la Frontera en madera de caoba procedente de América por Francisco Jiménez, a finales de la primera mitad del siglo XVII.3

Capillas del lado sur

 

Capilla de San Blas

 

Capilla del Cristo Yacente

 

Capilla de Santa Bárbara

 

Capilla del Cristo del Consuelo

 

Capilla de Santiago

 

Fue la primera capilla de la catedral entregada a un civil, concedida por el Cabildo de Segovia en 1577 a Francisco Gutiérrez de Cuéllar, contador mayor de Felipe II y comendador de la Orden de Santiago, siendo la primera entregada a un civil.4

 

El retablo que preside la capilla es de estilo barroco, está dedicado al apóstol Santiago y es obra de Pedro de Bolduque en 1595, siendo el ejemplo más depurado de retablo bolduquiano, con una estructura clásica y una decoración influida por la obra de Gaspar Becerra. La policromía fue realizada por el pintor segoviano Alonso de Herrera, y el retrato del fundador contenido en el conjunto está atribuido a Alonso Sánchez Coello.5

 

Al lado derecho del retablo hay una puerta con jambas de granito, de la que arranca una escalera compuesta de quince peldaños, también de granito, que baja a una cripta, también denominada en algunos documentos como “sacristía”. Se trata de la única pieza excavada en el subsuelo de la catedral, y ya debía estar terminada en 1604, y fue proyectada por Rodrigo del Solar. Una vez abajo se localiza un rellano o vestíbulo desde el que se pasa a dos estancias. La de la derecha, larga y estrecha, está pavimentada con ladrillo, y los muros y bóveda están decorados con ángeles, en grisalla, portando los instrumentos de la Pasión. A la izquierda, y a través de tres escalones se localiza una estancia más desahogada, con la función de panteón familiar. Está iluminada por dos tragaluces abiertos al jardín del claustro, y en el muro de poniente hay un profundo rebaje, mientras que en de oriente una losa de granito incrustada hace las funciones de retablo, decorada con la imagen de Nuestra Señora de la Antigua, que la humedad ha borrado casi por completo, excepto la imagen del Niño, de buena factura.4

 

Cierra la capilla una reja barroca datada en 1594, obra de Juan de Salamanca y decorada por Juan del Río, que fue modelo para las restantes de la catedral.

 

Capilla de San Antón

 

Fue concedida a Antonio Idiáquez Manrique, obispo de Segovia, con destino a panteón familiar. Conserva un retablo barroco ejecutado por José Vallejo Vivanco entre 1696 y 1697, y dedicado a San Antón, cuya imagen preside el conjunto, obra de Pedro Valle, quien también comenzó el sepulcro del prelado y que dejó sin terminar al morir. La imagen orante de Idiáquez, acompañado de un paje, fue realizada finalmente por el segoviano José Galbán, yerno de Juan Alonso de Villabrille y Ron. La efigie del santo titular fue estofada por Pedro Gutiérrez, y pintada por Matías de Ortega, y las pinturas se deben a Francisco Herranz.

 

Capilla del Sagrario

 

La capilla del Sagrario es simétrica a la capilla de San Antón, y se subdivide en dos espacios diferentes: por un lado la denominada capilla del Cristo de la Agonía, y por otro la capilla de los Ayala.2

 

Capilla del Cristo de la Agonía

 

Vista general de la capilla del Cristo de la Agonía.

 

La capilla del Cristo de la Agonía es la primera estancia de la capilla del Sagrario, y da acceso a la sacristía de la catedral. El espacio, de dos bóvedas de crucería, contiene una cajonería, y se reparten diferentes lienzos de varios obispos de Segovia por sus paredes.2

 

Dentro de los enseres más destacados de la capilla llama la atención el retablo cerámico realizado por Daniel Zuloaga para el Santísimo Cristo de la Agonía, un crucificado que fue donado por Ramona López de Ayala y del Hierro, madre del historiador Juan de Contreras y López de Ayala, marqués de Lozoya. La obra fue realizada en 1897 en la Fábrica de loza La Segoviana y constituye una de las obras más importantes que en su tiempo se fabricaron en cerámica. Completa el conjunto una reja, candelabros y lámparas de forja del rejero Ángel Pulido.2

24-1-2020 - Alcanzar el “mayor consenso posible” entre todas las instituciones de cara a las actuaciones que se llevarán a cabo en la Catedral de Valladolid, es el objetivo de reuniones como la mantenida esta mañana en el Arzobispado entre representantes de la Diócesis vallisoletana, la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de la capital.

 

Reordenar y poner en valor los espacios de la seo es un objetivo compartido, que ya ha sido objeto de varias propuestas. Algunas podrían comenzar a materializarse en anteproyectos y proyectos en los próximos meses. Otras, como la ampliación y modernización del Museo Diocesano y Catedralicio, están pendientes de un compromiso presupuestario más ambicioso. Y, las menos, como la construcción de un edificio anejo al templo para proteger las ruinas de la calle Arzobispo Gandásegui, han sido desestimadas.

 

La Iglesia de Valladolid, pilotada en este caso por la Fundación las Edades del Hombre, a quien se responsabilizó del proyecto en el año 2017, considera conveniente priorizar cuatro intervenciones muy concretas:

 

1.- Separar los accesos litúrgico y turístico para evitar las interferencias en los cultos y servicios religiosos, por un lado, y facilitar y obtener un mayor control sobre las entradas al museo y la torre, por otro. El primer acceso sería el actual y, el segundo, por el Patio de los Cipreses u otro que se pudiera determinar.

 

2.- Vinculado al punto anterior, la Diócesis de Valladolid considera muy oportuno dignificar la superficie del conocido como Patio de los Cipreses y de la zona de la antigua Colegiata, e intensificar su uso para actividades de tipo cultural.

 

3.- Las Edades del Hombre, el Cabildo Catedralicio y el Obispado pretenden asimismo recuperar el uso de la parte superior de la nave del Evangelio (Plaza de Portugalete), con el objetivo de instalar en dicho espacio la biblioteca del Seminario Diocesano, así como los libros históricos de la Catedral y los procedentes de las parroquias u otras entidades diocesanas (los libros de registro sacramental quedarían recogidos en el Archivo Diocesano y en las respectivas parroquias). Para este proyecto se haría necesario dotar de accesibilidad interior a la citada nave del Evangelio.

 

4.- La última de las prioridades de la Diócesis hace referencia a la limpieza, consolidación y protección adecuadas de las ruinas de los restos de edificios históricos de la calle Arzobispo Gandásegui y de la Plaza de Portugalete.

 

Al encuentro han asistido, por parte de la Iglesia de Valladolid, don Luis Argüello (obispo auxiliar), José Andrés Cabrerizo (deán de la Catedral), Jesús García Gallo (delegado de Patrimonio) y Mateo Marcos (canónigo fabriquero). También, Enrique Martín, vicesecretario de las Edades del Hombre, y Jesús San José y Juan José Fernández, arquitectos de la institución. En representación del Ayuntamiento de Valladolid, el primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Manuel Saravia, y el arquitecto municipal Óscar Burón. Han estado presentes asimismo el jefe del servicio territorial de Cultura del Gobierno regional, Leopoldo Cortejoso y, como comisionado, el catedrático emérito y vitalicio de Historia del Arte, Salvador Ordax.

I think one of the most interesting museums...

   

Welcome to the Corkscrew Museum : a private collection of more than a thousand pieces from around the world, from the 17th century to today.

In the heart of the 40 hectare vineyard of the Domaine de la Citadelle - More than 1000 corkscrews are on exhibition. Open to the public since 1993.

It appears, without doubt, to be an English invention. It's generally thought the the idea came from the spiralled bit on the instrument that was provided with firearms and used to extract bullets from a wound.

It is, indeed, at this time that the English started to mature their wines in bottles instead of barrels. Before that, wine regions had the practice of keeping their wines in casks before drawing them into pitchers.

With the industrial age, the form of the glass bottle changed: we moved from the form called "onion bulb" to the cylindrical form that we know today, a form which permits us to easily stock the bottles.

At that same time, the bottleneck now being narrower, it was necessary to make corks with parallel sides which were compressed before being inserted into the bottle to guarantee perfect airtightness. So a cork extractor, the corkscrew, became essential.

The oldest piece in our Museum is French and dates from the end of the 17th century.

The earliest corkscrews were simple instruments, often in the form of a "T", which need force to be used. They were hand-crafted by gold- or blacksmiths, the only people at the time mastering metalwork.

Up until the arrival of commercial factories in the 19th century, each corkscrew was, in general, a unique piece. They were "tailor-made" and personalized with initials or seals.

With the Industrial Revolution and the use of machine tools, the makers let their imaginations run free and created corkscrews ever more practical and efficient.

   

Au sein du vignoble de 40 hectares du Domaine de la Citadelle - Plus de 1000 tire-bouchons sont exposés

Modèle de tire-bouchons du 17ème à nos jours - Plusieurs pièces uniques - Ouvert au public depuis 1993.

Bienvenue au Musée du Tire-Bouchon, une collection privée de plus de mille pièces du monde entier, du 17ème à nos jours.

Les premiers tire-bouchons sont apparus vers le milieu du 17ème siècle.

Il s'agit sans doute d'une invention anglaise. On pense généralement que l'idée vient de la mèche vrillée du tire-bourre (ou tire-balle) fournie avec les armes à feu.

C'est à cette époque effectivement que les anglais ont commencé à élever leurs vins en bouteilles plutôt qu'en barriques. Avant cela, les régions vinicoles avaient pour pratique de garder le vin en fût et de le tirer en pichets.

Avec l'ère industrielle, la forme des bouteilles en verre change : on passe ainsi de la forme dite "en bulbe d'oignon" à la forme cylindrique que nous connaissons aujourd'hui, ce qui permet de les stocker plus facilement.

Dans le même temps, le col de la bouteille étant plus étroit, il faut fabriquer des bouchons aux côtés parallèles que l'on compresse avant de les insérer dans la bouteille pour assurer une parfaite étanchéité. Un extracteur de bouchons ou "tire-bouchon" est donc devenu indispensable.

La plus ancienne pièce de notre Musée est française et date de la fin du 17ème siècle.

Les premiers tire-bouchons sont des instruments simples, souvent en forme de "T", qui font appel à la force. Ils sont fabriqués artisanalement par des orfèvres ou des forgerons, seules personnes ayant alors la maîtrise du travail du métal.

Jusqu'à l'arrivée des usines commerciales au 19ème, les tire-bouchons sont généralement des pièces uniques. Ils sont fabriqués "à façon" et personnalisés avec des initiales ou des sceaux.

Avec la Révolution Industrielle et l'usage des machines-outils, les fabricants ont laissé libre court à leur imagination, et ont créé des tire-bouchons de plus en plus pratiques et efficaces.

 

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