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Los pensamientos son los ladrillos con los que has de construir el edificio de tu personalidad. El pensamiento determina el destino. El mundo que te rodea es el reflejo de tus propios pensamientos.
¡Hijo de la luz, no quedes por más tiempo en la oscuridad! Eres el conocimiento: ¡Conócete a ti mismo! La dicha no es una cualidad, ni es objeto o un estado que puedas adquirir; ¡tú eres la dicha! Sé consciente de ello.
El ―Yo‖ se sumerge de modo irreconocible en un cenagal interminable de autodefiniciones. Si las definiciones son ―buenas‖, uno se siente feliz; si son ―malas‖, uno se siente deprimido o culpable. De hecho, todas las autodefiniciones son falaces e igualmente conducen a conclusiones erróneas. Es útil reconocer que la ilusión de un yo o entidad separada crea una falsa identidad cuya tenacidad es aparentemente difícil de superar por diversas razones. Uno se enamora de este precioso ―yo‖, que termina por convertirse en una obsesión y el foco subjetivo del lenguaje y el pensamiento. El yo adquiere cierto glamour como héroe o heroína del propio drama o historia de la vida. En esto, el ―Yo‖ se convierte en el perpetrador, la víctima, la causa, el destinatario responsable de toda culpabilidad y alabanza y en el actor principal del melodrama de la vida. Esto también requiere que el yo sea defendido y que su supervivencia se convierta en algo de suma importancia. Esta incluye la necesidad de tener ―razón‖ a toda costa. La creencia en la realidad del yo termina siendo equivalente a la supervivencia y a la continuidad de la propia existencia.
Cualquier movimiento del punto de encaje significa alejarse de la excesiva preocupación por el yo individual. Los chamanes creen que es la posición del punto de encaje lo que hace que el hombre moderno sea un ególatra homicida, un ser totalmente atrapado en la imagen de sí mismo. Habiendo perdido cualquier esperanza de regresar a la fuente de todo, el hombre corriente busca consuelo en su egoísmo.
"Es para la civilización occidental una idea fija que el universo consiste en cosas distintas, o entidades. El hombre se considera de esa forma como una parte, introducida en el ensamblaje total de la naturaleza. El funcionamiento del universo natural es concebido en términos de leyes lógicas; el orden de las cosas está sujeto a la mecánica lineal de una serie de causas y efectos, en las limitaciones de una conciencia que no percibe que una sola cosa a la vez.
Un guerrero ya no puede llorar, y su única expresión de angustia es un estremecimiento que le viene desde las profundiDades mismas del universo. Es como si una de las emanaciones del Águila estuviera hecha de pura angustia, y cuando golpea al guerrero, su estremecimiento es infinito.
Una de las cosas más dramáticas de la condición humana es la macabra conexión que existe entre la estupidez y la imagen de sí. Es la estupidez lo que obliga al hombre corriente a descartar cualquier cosa que no se ajuste a las expectativas de su imagen de sí mismo. El hecho de ser hombres corrientes, por ejemplo, hace que seamos ciegos a una parte del conocimiento accesible al ser humano que es absolutamente crucial: la existencia del punto de encaje y el hecho de que puede desplazarse.
No trates de alejar los pensamientos irrelevantes y poco importantes. Cuanto más lo hagas, más intensamente retornarán y con mayor fortaleza. Desgastarás tu energía y tu voluntad. Se indiferente.
Resultaba desconcertante ver que la luz, que está formada de ondas, comenzaba a comportarse como si estuviera formada de partículas, pero por si eso no fuera bastante, ahora los electrones son partículas, comenzaban a comportarse como ondas, con lo cual la trama se hacía realmente complicada.
Concentrarse es mantener la mente fija en una forma u objeto durante largo tiempo. Para hacer desaparecer las oscilaciones de la mente y algunos otros obstáculos que se encuentran en el camino debe practicarse la concentración en una sola cosa.
6. Verde: El yo sensible. Centrado en la comunidad, en la relación entre los seres humanos, en las redes y en la sensibilidad ecológica. El espíritu humano debe ser liberado de la codicia, del dogma y de la división; el respeto y la atención a los demás reemplaza a la fría razón; respeto y cuidado por la tierra, Gaia y la vida. Establece vínculos y uniones laterales y es contrario a las jerarquías. Yo permeable y relacional centrado en redes. Enfasis en el diálogo y las relaciones. Fundamento de las comunidades de valor (agrupaciones libremente elegidas basadas en sentimientos compartidos). Toma de decisiones sustentada en la conciliación y el consenso (desventaja: dilación “interminable” del proceso de toma de decisiones). Presta atención a la espiritualidad, la armonía y el enriquecimiento del potencial humano. Fuertemente igualitario, antijerárquico, centrado en valores plurales, en la construcción social de la realidad, en la diversidad, el multiculturalismo y la relativización de los valores, una visión del mundo a la que habitualmente se conoce con el nombre de relativismo pluralista. Subjetivo y centrado en el pensamiento no lineal; fomenta la cordialidad, la sensibilidad, el respeto y el cuidado por la Tierra y por todos sus habitantes.
Más bien, es un factor inconsciente el que teje esas ilusiones que se velan a sí mismas, y velan al mundo. Ese tejido termina de hecho en un capullo donde el sujeto queda finalmente encerrado”…
“El ser humano proyecta en un mal anónimo que existe en el mundo todas las manifestaciones que salen de su sombra, porque tiene miedo de encontrar en sí mismo la verdadera fuente de toda desgracia”.
Ser un guerrero no es sólo cuestión de desearlo. Es más bien una lucha interminable que seguirá hasta el último instante de nuestras vidas. Nadie nace guerrero, como nadie nace hombre corriente. Somos nosotros quienes nos hacemos lo uno o lo otro.
La mayoría de la gente confunde el ahora con lo que ocurre en el ahora, pero son dos cosas distintas. El ahora es más profundo que lo que ocurre en él. Es el espacio en el que ocurren las cosas. Por tanto, no confundas el contenido de este momento con el ahora. El ahora es más profundo que cualquier contenido que surja en él.
El pasado y el futuro obviamente no tienen realidad propia. Lo mismo que la luna no tiene luz propia, sino que puede solamente reflejar la luz del sol, así el pasado y el futuro son sólo pálidos reflejos de la luz, el poder y la realidad del presente eterno. Su realidad es "prestada" del ahora.
¿Quién tiene razón? Los discípulos, ¿deben creer sin necesidad de pruebas? ¿Deben insistir los científicos en su necesidad? ¿Carece el mundo de sustancia? Es real pero ¿se va dividiendo y dividiendo en innumerables ramas?
Los filósofos nunca son felices aquí. Ahora no es su tiempo ni su espacio. Viven allí, viven en cualquier otro lugar.
La naturaleza tiene un carácter integralmente relacional, y una interferencia en un punto desencadena imprevisibles reacciones en cadena."
"Tales decía que no existía diferencia entre la vida y la muerte. ¿Por qué no mueres entonces?, le preguntaron. Porque no hay diferencia ninguna, repuso."
Pero ¿por qué digo que sólo has llegado a la mitad del camino? Porque cuando descansas en la amplitud infinita de la conciencia, espontáneamente consciente de todo cuanto aparece, no tardará en llegar la gran catástrofe de la Libertad y la Plenitud final en la que el Testigo mismo acaba desvaneciéndose y, en lugar de ver el cielo, eres el cielo, en lugar de palpar la tierra, eres la tierra y, en lugar de oír el trueno, eres el trueno. Y cuando Tú y el Kosmos entero os fundís en Un Solo Sabor, puedes beberte el océano Pacífico de un trago y sostener el Everest en la palma de la mano, mientras las supernovas se arremolinan en torno a tu corazón y tu cabeza se ve reemplazada por el sistema solar...
Lo que uno experimenta como la vida exterior, las situaciones que uno encuentra, las cosas que pasan, las relaciones que tiene, es decir, el modo en que la persona experimenta la vida, es siempre un reflejo de su conciencia, de su estado interior, del estado de la mente. Si una persona, por ejemplo, siempre está rodeada de personas violentas, en cada situación encuentra violencia, significa que hay algo dentro que es una fuerza violenta, agresiva.
Con tus pensamientos de ahora estás creando tu futuro; si piensas con nobleza tendrás una conducta noble. Si piensas con bajeza, ningún ambiente te hará cambiar. Así pues, los pensamientos y las acciones son interdependientes.
Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma... ¡Yo no sé!
El ahora es como es porque no puede ser de otra manera. Ahora los físicos confirman lo que los budistas han sabido siempre: no hay cosas ni sucesos aislados. Por debajo de las apariencias superficiales, todas las cosas están interconectadas, son parte de la totalidad del cosmos que ha producido la forma que toma este momento
"Al centro de esta nueva manera de encarar las cosas, encontramos la idea de un mundo unitario sin la menor atadura, tejido de interacciones mutuas, donde una cosas no se entiende solo en la medida que se entienda otra y recíprocamente. Es imposible, en esta perspectiva de considerar el hombre aisladamente en la naturaleza."
Vengo a verte pasar todos los días, vaporcito encantado siempre lejos... ¡Tus ojos son dos rubios capitanes; tu labio es un brevísimo pañuelo rojo que ondea en un adiós de sangre!
El poder del hombre es incalculable; la muerte existe sólo porque la hemos intentado desde el momento en que nacemos. El intento de la muerte puede suspenderse haciendo que el punto de encaje cambie de posiciones.
La clave del camino del guerrero es destronar la importancia personal. Todo cuanto hacen los guerreros es dirigirse a esa meta.
Sólo la idea de la muerte da al hombre el desapego suficiente para ser capaz de no abandonarse a nada. Un hombre así sabe que su muerte lo está acechando y que no le dará tiempo para aferrarse a nada; así que prueba, sin ansias, todo de todo.
La clave está en lo que se enfatiza. O nos hace-mos desdichados o nos hacemos fuertes. Cuesta el mismo trabajo lo uno que lo otro.
Y ese descubrimiento... te lleva a mitad del camino de vuelta a casa. Después de haberte desidentificado de todos y cada uno de los objetos finitos, descansas como Conciencia infinita. Eres libre, abierto, vacío, cristalino, radiante, suelto, liberado, exaltado e impregnado de una vacuidad beatífica que existe antes del espacio, antes del tiempo, antes de las lágrimas, antes del terror, antes del dolor, de la mortalidad, del sufrimiento y de la muerte. Has descubierto el gran No Nacido, el inmenso Abismo, el Fundamento incalificable de todo lo que es, de todo lo que fue y de todo lo que será.
Ah! La angustia, la abyecta rabia, la desesperación...
Ah! La angustia, la abyecta rabia, la desesperación
De no yacer en mí mismo desnudo
Con ánimo de gritar, sin que sangre el seco corazón
En un último, austero alarido!
Hablo -las palabras que digo son nada más un sonido:
Sufro -Soy yo.
Ah, extraer de la música el secreto, el tono
De su alarido!
Ah, la furia -aflicción que grita en vano
Pues los gritos se tensan
Y alcanzan el silencio traído por el aire
En la noche, nada más allí!
La imagen de víctimas que algunas personas tienen de sí mismas es tan fuerte que se convierte en el núcleo central de su ego. El resentimiento y los agravios forman parte esencial de su sentido del yo.
El guerrero, como maestro, enseña tres técnicas a su aprendiz para ayudarle a borrar su historia personal; perder la propia importancia, asumir la responsabilidad de los propios actos y utilizar a la muerte como consejera. Sin el efecto benéfico de estas tres técnicas, el borrar la historia personal le hace uno veleidoso, evasivo e innecesariamente dudoso de sí mismo y de sus acciones.
Todos los caminos son lo mismo: no llevan a ninguna parte. Sin embargo, un camino sin cora-zón nunca es agradable. En cambio, un camino con corazón resulta sencillo: a un guerrero no le cuesta tomarle gusto; el viaje se hace gozoso; mientras un hombre lo sigue, es uno con él.
El sabio no se sienta para lamentarse, sino que se pone alegremente a su tarea de reparar el daño hecho.
Para que el amor crezca no hace falta perfección. Una persona amorosa simplemente ama; tal como una persona viva simplemente respira, come y duerme.