Alentejo
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Hmmm... this wasn't here yesterday...
He arrived flying over the chair hide and showing that he wasn't happy with the intrusion :)
Com a Vanellus...
Aljustrel, Portugal
Am 13. Mai 1917 hüteten drei Hirtenkinder aus Aljustrel, einem Dorf in der Nähe von Fatima in Portugal, eine kleine Herde in der nahegelegenen Cova da Iria (in der heutigen Diözese Leiria-Fatima). Es waren die zehnjährige Lucia de Jesus und ihre Cousins Francisco und Jacinta Marto im Alter von neun und sieben Jahren .
1916 gab es zunächst drei Engelserscheinungen, dann 1917 sechs Marienerscheinungen vor den drei Hirtenkindern Lúcia Rosa dos Santos, Jacinta Marto und ihrem Bruder Francisco Marto und, wobei die letzte Marienerscheinung vor zehntausenden Menschen von einem Sonnenwunder begleitet wurde. Schnell wurde v. a. die Stelle der Marienerscheinungen nahe Fátima zum Wallfahrtsort. Am 13. Mai 1930 wurden die Erscheinungen durch den Bischof von Leira für glaubwürdig erklärt und die öffentliche Verehrung Unserer Lieben Frau von Fátima gestattet. Ab 1928 wurde unter Leitung von Joao de Soura Araujo oberhalb der Senke Cova da Iria, dem Ort der Marienerscheinungen, die Basilika Unserer Lieben Frau des Rosenkranzes errichtet und 1932 geweiht. In ihr befinden sich heute die Gräber der drei Hirtenkinder.
Im Jahr 2017 hatten wir das große Glück, den Marienwallfahrtsort Fatima zu besuchen. Dort wurde das 100-jährige Jubiläum der Marienerscheinungen feierlich begangen. Die feierliche Stimmung, das gemeinsame Gebet und die besondere spirituelle Atmosphäre machten diesen Besuch zu einem unvergesslich bewegenden Erlebnis.
Dieses Motiv schmückt die Mitte des Kreisverkehrs
La casa en la que nació y vivió Lucía de Jesús, la más joven de seis hermanos, se localiza en Aljustrel, a cerca de 2 kilómetros del Santuario de Fátima.
Ahí se efectuaron los primeros interrogatorios a los videntes, y en su patio existen aún las higueras a la sombra de las cuales los tres niños pastores saltaban y se escondían cuando
eran buscados por curiosos o peregrinos.
Poço do Arneiro
Al fondo del patio de la casa de Lucía se encuentra el pozo que destacó en la segunda aparición evangélica del Angel, en el verano de 1916.
La segunda Aparición del Ángel fue durante el verano. Los tres Pastorcitos, pasaban la hora de la siesta a la sombre de los árboles, cuando de repente, el mismo Ánge l(Que se les había aparecido en la Primavera de 1916), surge otra vez, con el mensaje de que la oración y el sacrificio traerían paz a su país:
“¡Orad! ¡Rezad mucho! Los Corazones de Jesús y de María tienen sobre vosotros designios de misericordia. Ofreced constantemente al Altísimo plegarias y sacrificios. De todo lo que podáis, ofreced un sacrificio en acto de reparación por los pecados con que Él es ofendido y de súplica por la conversión de los pecadores.
Atraed así sobre vuestra Patria la paz. Yo soy el Ángel de su Guarda, el Ángel de Portugal.
Sobre todo, aceptad y soportad con sumisión el sufrimiento que el Señor os envíe”. Estas palabras impresionaron mucho a los tres niños. Ellas fueron como una luz que les hizo comprender quien es Dios, su amor, el valor del sacrificio y la virtud de la conversión de los pecadores.
Desde entonces, Lucía, Jacinta y Francisco comenzaron a ofrecer a Dios todo aquello que les mortificaba
Fue también ahí donde Jacinta tuvo la visión del santo padre llorando y rezando de rodillas en una gran casa.
En 1981, la Hermana Lucía ofreció la casa al santuario, que de ella tomó posesión apenas en 1986. El espacio envolvente de la casa fue dispuesto y en su patio se construyó un nuevo Puesto de Acogida e Información, inaugurado en agosto de 1994.
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A unos tres kilómetros de Cova da Iría, donde se encuentra el Santuario, está la pequeña localidad de Aljustrel, donde nacieron y crecieron Lucía dos Santos y sus primos Francisco y Jacinta Marto, los tres niños que recibieron las visitas de la Virgen.
Lo curioso del lugar es visitar las casas donde nacieron los niños que se han restaurado y ambientado tal y como estaban hace cien años, una oportunidad para contemplar la sencillez en la que vivían estas familias y en general la población rural de Portugal de principios del siglo XX.
CASA DE FRANCISCO Y JACINTA
Situada a casi 2 kilómetros del Santuario de Fátima, en el pueblo de Aljustrel, esta fue la casa en la que nacieron los Beatos Francisco y Jacinta, los dos hijos más jovenes de la familia Marto.
La casa, que dista cerca de 200 metros de la de Lucía, fue adquirida por el Santuario en noviembre de 1996, siendo posteriormente reconstruída.
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Esta imagen está en el patio de la casa de Lucia, como pegado en la pared, se ve que sobresale de la misma, pero no se como llamarlo, porque no es una pintura, si alguno lo sabe o se le ocurre algo me lo decis,
A mi me gustó es muy bonito, es un imagen que represente la vida de los niños, con las ovejas, un Rosario, que tenían costumbre de rezar todos los días, también se ven unos ramitos de flores, recordando que a las dos niñas les gustaba recogerlas en el campo...…..
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El Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Fátima (más conocido, simplemente, por Santuario de Fátima), localizado en la Cova da Iria, ciudad de Fátima, en Portugal, es uno de los más importantes santuarios marianos del mundo.
El santuario está situado a 11 km de la ciudad de Ourém, a 25 km de Leiria, 120 km de Lisboa, 180 km de Oporto y está aproximadamente a 300 metros encima del nivel del mar, en pleno macizo calcáreo de Extremadura. El santuario es visitado por 4-6 millones de peregrinos cada año, según las estimaciones.
En 1917, Lucía de Jesús de los Santos, Francisco Marto y Jacinta Marto (nacidos en la aldea de Aljustrel y conocidos como "los tres pastorcitos de Fátima"), afirmaron haber presenciado varias apariciones de la Bienaventurada Virgen María en el lugar de la Cova da Iria, en Fátima.
En una de esas apariciones les habría dicho que construyeran una capilla en aquel lugar, que actualmente es la parte central del Santuario donde está guardada una preciosa imagen de Nuestra Señora.
Con el paso del tiempo el Santuario se extendió, hasta hoy en día, en que existen ya dos basílicas, aumentado así la capacidad del acogimiento de los peregrinos en el recinto abierto.
El Santuario de Fátima está compuesto principalmente por la Capilla de las Apariciones, el Recinto de Oración, la Basílica de Nuestra Señora del Rosario, la Casa de Retiros de Nuestra Señora del Carmen y la Rectoría, la Casa de Retiros de Nuestra Señora de los Dolores y el Albergue del Peregrino, la Plaza Pío XII, el Centro Pastoral Pablo VI y la nueva Iglesia/Basilica de la Santísima Trinidad.
La Azinheira Grande era la encina más grande de la Cova da Iria en 1917 y, por eso, también es parte de la historia de las apariciones. Junto a ella, esperaban los pastorcitos a que apareciera la Virgen María.
La Cruz Alta tiene 27 m de altura.
Un módulo de hormigón del muro de Berlín recuerda la intervención de Dios, prometida en Fátima, en la caída del Comunismo.
Wiquipedia.
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#420,
79
The Portuguese Carmelite nun known worldwide as Sor (Sister) Lucia de Jesus dos Santos, who has died aged 97, was an icon to devout Catholics everywhere and one of their church's most influential women of the 20th century. She was the last survivor of the three pastorinhos, or little shepherds, who claimed to have had a series of visions of the Virgin Mary near the Portuguese town of Fatima, southeast of Leiria, in 1917.
In later life, Sister Lucia was a close friend of Pope John Paul II, who credited her visions with saving his life. Vatican sources said her death had shocked the pontiff just as he was recovering from his recent illness
A unos tres kilómetros de Cova da Iría, donde se encuentra el Santuario, está la pequeña localidad de Aljustrel, donde nacieron y crecieron Lucía dos Santos y sus primos Francisco y Jacinta Marto, los tres niños que recibieron las visitas de la Virgen.
Lo curioso del lugar es visitar las casas donde nacieron los niños que se han restaurado y ambientado tal y como estaban hace cien años, una oportunidad para contemplar la sencillez en la que vivían estas familias y en general la población rural de Portugal de principios del siglo XX.
CASA DE LUCÍA
La casa en la que nació y vivió Lucía de Jesús, la más joven de seis hermanos, se localiza en Aljustrel, a cerca de 2 kilómetros del Santuario de Fátima. Ahí se efectuaron los primeros interrogatorios a los videntes, y en su patio existen aún las higueras a la sombra de las cuales los tres niños pastores saltaban y se escondían cuando eran buscados por curiosos o peregrinos.
En 1981, la Hermana Lucía ofreció la casa al santuario, que de ella tomó posesión apenas en 1986. El espacio envolvente de la casa fue dispuesto y en su patio se construyó un nuevo Puesto de Acogida e Información, inaugurado en agosto de 1994.
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Na península Ibérica, diversos castelos estão erguidos sobre os vestígios de castros pré-romanos, em locais sucessivamente ocupados até à época da invasão islâmica. Depois da Reconquista cristã, foram aproveitadas muitas dessas fortificações, que foram alargadas e reforçadas: aí residia uma população escassa, habitando a restante nos campos vizinhos e só recolhendo ao castelo em caso de ataque. O castelo constituía-se na sede de um julgado e gozava de certos privilégios. A estrutura arquitetónica do castelo sofreu uma mutação ao longo dos tempos e Portugal não é exceção. Em meados do século XIV assistimos a uma difusão excessiva por parte de exércitos beligerantes de armas de fogo, tornando-se necessário efetuar modificações nos castelos, que, embora já desde D. Fernando utilizassem algumas defesas engenhosas, e tivessem sofrido adaptações no sentido de comportar armas de fogo, considerava-se agora essencial criar um novo espaço defensivo, a fortaleza… É o dealbar dos tempos modernos que se aproximam, que virá a levar ao abandono da maioria dos castelos no território português, no entanto muitos resistiram às mudanças e a todas as adversidades que lhes foram impostas, umas vezes por necessidade outras por desconhecimento e muitas ainda por puro vandalismo, felizmente não foi o caso deste majestoso Castelo de Beja que ainda hoje em pleno Seculo XXI nos encanta com tanta beleza…
Muito antes dos lusitanos, o local onde hoje se encontra a nobre cidade de Beja com as suas muralhas romanas, os seus prédios góticos, a mesquita árabe e o castelo do princípio da monarquia portuguesa, essa Beja com documentos que representam 4 civilizações era um pequeno povoado aonde os seus habitantes viviam em cabanas cobertas de colmo e apenas se dedicavam ao exercício da caça. Embora a primitiva ocupação humana de seu sítio remonte à pré-história e esteja mencionada nos escritos de Ptolomeu e de Políbio, em meados do século II a.C. A sua fortificação data da Invasão romana da Península Ibérica, possivelmente devido à importância adquirida no cenário regional. Foi este o local escolhido por Júlio César para formalizar a paz com os Lusitanos, após o que passou a denominar-se Pax Júlia, vindo a sediar uma das três jurisdições romanas da Lusitânia. Acredita-se que os muros de defesa romanos remontem a algum momento entre o século III e o século IV.
Essa relevância econômica e estratégica manteve-se na época dos Suevos, dos Visigodos e sob a ocupação Muçulmana. À época da Reconquista cristã da Península Ibérica, foi inicialmente conquistada pelas forças de D. Afonso Henriques em 1159, para ser abandonada quatro meses mais tarde. Voltaria a ser reconquistada de surpresa, por uma expedição de populares vindos de Santarém, em princípio de Dezembro de 1162. O tempo e as guerras encarregaram-se de apagar parte desse glorioso e multifacetado passado.
Nos anos que se seguiram, posteriormente à derrota do Rei no cerco de Badajoz em 1169, o cavaleiro Gonçalo Mendes da Maia - o Lidador, já nonagenário, perdeu a vida na defesa das muralhas de Beja. Diante da falta de informações sobre o período posterior a essa data, os estudiosos acreditam que a grande ofensiva almóada de Abu Yusuf Ya'qub al-Mansur no ano de 1191 até ao rio Tejo, após ter reconquistado Silves, compreendeu também a reconquista de Beja, permanecendo em poder dos cristãos apenas a cidade de Évora, em todo o Alentejo. Supõe-se ainda que a povoação teria retornado a mãos portuguesas apenas entre 1232 e 1234, época em que as cidades vizinhas de Moura, Serpa e Aljustrel, já faziam parte do território Nacional. A primeira restauração dos muros de Beja datam do reinado de D. Afonso III, que as fez iniciar a partir de 1253, com recursos oriundos de dois terços dos dízimos das igrejas de Beja, num período de dez anos. No ano seguinte em 1254, a povoação recebeu o seu foral nos mesmos termos do de Santarém, confirmado em 1291 no reinado de seu filho, D. Dinis. Este, por sua vez, prosseguiu as obras de reconstrução, reforçando e ampliando as muralhas e torres em 1307 e iniciou a construção da torre de menagem no ano de 1310.
A povoação e o seu castelo apoiaram o Mestre de Avis no contexto da crise de 1383-1385, tendo envolvimento com episódios subsequentes da História de Portugal, como a fase dos Descobrimentos. No século XV, sob o reinado de D. Afonso V, a Vila foi elevada a ducado, tendo como 1° duque de Beja o seu irmão, o infante D. Fernando e, posteriormente, o rei D. Manuel I. No reinado deste último soberano teve lugar grandes obras de beneficiação das defesas da vila. Beja passaria à categoria de cidade em 1517.
Opondo-se à injustiça e à opressão do invasor francês, Beja rebelou-se contra as tropas comandadas pelo General Junot, pagando demasiado alto o preço da sua rebeldia. O resultado foi um massacre terrível, pois as forças de Junot mataram cerca de 1200 pessoas, valendo a intervenção da Igreja local para evitar maiores calamidades. Um quarto de século mais tarde, as lutas entre liberais e absolutistas desencadearam novos episódios sangrentos, resultando na morte de um grande número de membros do Clero e de indefesos cidadãos bejenses. Ainda no século XIX, o castelo de Beja seria alvo de outra grande destruição que lhe arrasaria parte do seu perímetro defensivo. Sobre a silhueta da sua praça-forte sobressai a Torre de Menagem, altiva e esbelta, obra-prima da arquitetura militar do período gótico, do reinado de D. Dinis. Constituída por três pisos e com uma altura de 40 metros, a Torre do Castelo de Beja é uma joia a preservar.
A Lenda de uma luz misteriosa
As histórias de lobisomens e de bruxas são vulgares no meio rural tradicional. Maus encontros com animais a horas tardias, doenças provocadas por um mau querer, feitiçarias, beberagens para atrair ou afastar paixões, visões e vozes, tudo isto são elementos do vasto manancial do imaginário popular sobre forças maléficas. Há contudo, outro tipo de histórias que são comuns a várias aldeias e vilas do Alentejo. É o caso da estranha luz que, de noite, acompanhava os viajantes, normalmente pastores, almocreves e, mais recentemente, tratoristas que de noite procedem às grandes charruadas em campos abertos. Era uma luz que seguia o caminhante sem contudo, o incomodar. A luz acompanhava o viajante seguindo a seu lado, parando quando este parava e acompanhando a velocidade da deslocação do visado. Nenhuma das pessoas que afirmam ter estado em contacto com o fenómeno, esboçou qualquer reação. Para essa passividade contribuiu seguramente o facto de ser conhecida a reação da luz quando atacada. O fim da história aqui apresentada é relativamente benéfico. Noutras descrições, que a tradição popular regista, a luz, quando hostilizada, normalmente conduz à morte do atacante.
Algures na região de Beringel (Beja), havia um sujeito que não acreditava em coisas estranhas, daquelas que se contam nas aldeias. Naquele tempo, corria o boato de que havia no campo uma espécie de luz vermelha que andava de um lado para o outro, mas que não se deixava ver de perto. Os mais velhos afirmavam que já a tinham visto, e este destemido homem que em nada acreditava disse, na brincadeira: - Se eu encontrar essa maldita luz, desfaço-a toda aos bocados com o meu cajado. O que vos conto a seguir é a narração do próprio meliante:- Numa noite, eu ia guiando a minha charrete e lá estava à minha frente aquela luz vermelha parada em cima do muro. Saí, peguei no meu cajado e como tinha prometido disse com ar forte e corajoso: - Já que aí estás, espera que já vais ver o que é bom para a saúde, e de imediato dirigi-me até junto dela e tentei dar-lhe com o cajado, mas não consegui pois ela era demasiado rápida e sempre que eu atacava ela logo se desviava, continuei à cajadada com ela, mas falhava sempre e ia ficando mais furioso e cansado. Voltei para a charrete quando nisto ela se voltou contra mim, não sei exatamente o que aconteceu, parecia que estava a levar uma grande tareia e desmaiei. Os cavalos voltaram para casa e eu, em sima da charrete estava como um morto. Na manhã seguinte, a minha mulher, já preocupada, foi ver se eu estava a dormir na charrete, diz ela que eu estava com a roupa toda rasgada, todo cheio de sangue, e branco como um morto, no entanto estava apenas desmaiado. Depois da minha mulher tratar de mim eu nunca mais quis ouvir falar dessa maldita luz, e hoje o que eu vos digo é que existem coisas que o melhor é a gente não tentar compreender nem tão pouco fazer afronta, pois isso de ser forte não passa de uma estupidez que de repente nos atira para o além…
A Lenda da Costureirinha de Beja
Entre as crenças que em tempos existiram no Baixo Alentejo, a da costureirinha era uma das mais conhecidas. Não é difícil ainda hoje, encontrar pessoas de alguma idade, e não tanta como isso que ouviram a costureirinha nos seus afazeres. O que se ouvia realmente? Segundo diversos testemunhos, ouvia-se distintamente o som de uma máquina de costura das antigas, de pedal, assim como o cortar de uma linha, o rasgar do pano e até mesmo, segundo alguns relatos, o som de uma tesoura a ser pousada. Um trabalho de costura portanto, o som trepidante da máquina podia provir de qualquer parte da casa como por exemplo a cozinha, o quarto de dormir, a casa de fora, e até mesmo de certos alpendres, de tal modo era familiar a sua presença nos lares alentejanos que já não infundia qualquer medo, era simplesmente a costureirinha que trabalhava.
Mas afinal quem era esta estranha personagem? Afirma a tradição, que se tratava de uma costureira que em vida, costumava trabalhar ao domingo, não respeitando portanto o dia sagrado. É esta a versão mais conhecida no Alentejo, no entanto outra versão afirma que a costureirinha não cumprira uma promessa feita a S. Francisco, esta última versão aparece referenciada num exemplar do Diário de Notícias do ano 1914 em notícia oriunda das aldeias do Ribatejo. Pelo não cumprimento dos seus deveres religiosos, a costureirinha fora condenada pelo Altíssimo após a morte a errar pelo mundo dos vivos durante um determinado tempo para se redimir de tamanha heresia. No fundo, a costureirinha é uma alma penada que expia os seus pecados de acordo com a crença que tais pecados, o desrespeito pelas coisas sagradas e nomeadamente o não cumprimento de promessas feitas a Deus ou aos Santos podiam levar à errância depois da morte por um longo período de tempo.
Nos dias que correm já se pergunta nestas aldeias alentejanas porque se não houve agora a costureirinha, certamente porque terá expiado já o seu fado, terminou o castigo e descansa agora em paz. No entanto e agora sou eu a especular, as urbanizações modernas, a luz elétrica, e os serões da TV, afastaram-na do nosso convívio. Desapareceu naturalmente, com a transformação de uma sociedade rural e arcaica em sociedades modernas que perderam os seus medos com as coisas do além e os direcionaram para medos bem mais reais desta forma moderna de viver e que pouco ou nenhum tempo tem para cultivar estes mitos e lendas que tanto enriquecem quaisquer Pais seja ele moderno ou do terceiro Mundo… Um grande bem-haja ao povo Alentejano…
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#messejana #aljustrel #alentejo #portugal
Messejana, a little town in Aljustrel, was a name carrying a vague memory of the past, maybe a sign on the old way to Algarve, but we didn’t know what to expect, just that it had ruins of an ancient castle.
We were surprised by the richness of its history and architecture and the cinematic value of the small hill where we found, at the top, the ruins of the mentioned castle, reduced to almost nothing but located in such a beautiful spot that makes every visit worth it.
A slight elevation in an otherwise plain region results in 360º open views, in which the colours and patterns of the most iconic Alentejo stand out.
On one side, the Church of Santa Maria, unexpectedly imposing in white and blue.
From the other side, the town’s cluster of white houses. And the old castle, a witness from above. The hot wind, the local shrubbery, the silence only interrupted by the buzzing insects. All conspired to create a moment of discovery of the most authentic and charming Portuguese South.
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Messejana, uma pequena vila do Concelho de Aljustrel, era um nome que nos evocava alguma vaga menção do passado, uma placa na antiga estrada a caminho do Algarve, mas não sabíamos bem o que esperar, para além do sabermos ter umas ruínas de um antigo castelo.
Surpreendeu-nos a riqueza da história e património, e o aspecto absolutamente cinematográfico do pequeno monte onde estão as ruínas do dito castelo, reduzidas a quase nada, mas localizadas num ponto tão bonito que faz qualquer visita valer a pena.
Uma ligeira elevação numa região plana resulta em vistas de 360 graus, desimpedidas, onde as cores e padrões do Alentejo mais icónico sobressaem.
De um lado, a Igreja de Santa Maria, inesperadamente imponente e altiva em branco e azul.
Do outro, em baixo, o casario branco da vila. E o antigo castelo, testemunha sobranceira. O vento quente, a vegetação local, o silêncio apenas cortado pelo zumbir dos insectos. Tudo contribuiu para um momento de descoberta do sul mais belo.
PARROQUIA DE FATIMA -- ALJUSTREL -- PORTUGAL --
ALTAR MAYOR Y NAVE CENTRAL
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Parroquia de Fátima, situada en Aljustrel, Fátima -- Portugal
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_Aljustrel es una aldea de la freguesia de Fátima, en el municipio de Ourém, provincia de la Beira Litoral, distrito de Santarém, en la región del Centro de Portugal y subregión de Medio Tajo.
El pueblo dista cerca de 2 km de la sede de la parroquia y 3 km de la Cova da Iria, el lugar donde tuvieron lugar las principales apariciones de la Santísima Virgen María y donde se alza el internacionalmente conocido Santuario de Fátima.
Se trata también de una localidad conocida, sobre todo, por tratarse del lugar de origen de los tres pastorcitos, Lucía dos Santos y sus primos Francisco y Jacinta Marto, videntes de las apariciones de Fátima.
Por este motivo, es lugar de bastante turismo, sobre todo de peregrinos que se dirigen al Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Fátima y que, durante su estancia, aprovechan para conocer el contexto original de las apariciones de 1916 y 1917, el origen y la vida de los tres pastorcitos y de sus familias.
Es posible visitar, en Aljustrel, las casas donde nacieron los videntes de Fátima, así como una casa-museo y un museo etnográfico.
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Lucía, Francisco y Jacinta, pintados en un cuadro que está colocado al fondo de la Iglesia, junto a la Pila Bautismal.
Da la casualidad que el cuadro lo pintó el Vicepresidente de "Los Devotos de Fátima"
de la Diócesis de Getafe, con la que hicimos esta peregrinación.
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En una aldea portuguesa llamada Aljustrel, distante un kilómetro de Fátima, viven en 1917 unos humildes campesinos. Tres niños de esas familias se dedican diariamente a llevar el rebaño de ovejas por el monte y campo de Fátima. Jacinta (siete años) y Francisco (nueve años) son hermanos, la tercera es Lucía (nueve años), prima de ambos. El 13 de mayo de 1917, mientras estaban con el rebaño, ven un rayo y en una encina se les aparece la Virgen. Les dice que vuelvan todos los días 13 de cada mes a aquel lugar hasta el 13 de octubre.
La gente no cree en las apariciones y los niños se lo dicen a la Virgen. Ella responde que para que crean hará un milagro el 13 de octubre tras su última aparición. En dicha fecha se concentran en Fátima más de 70.000 personas así como gran número de periodistas, tanto de los periódicos creyentes como de los periódicos ateos de Lisboa. Al día siguiente todos ellos relataban el extraño fenómeno metereológico acaecido a Fátima.
Fue el llamado "Milagro Solar". Durante varios minutos el Sol cambió a distintos colores, se desplazó de un lugar a otro del firmamento e incluso se acercó tanto a la Tierra que parecía que iba a chocar con ella.. El fenómeno se apreció también en localidades situadas a 20 kilómetros de Fátima donde la gente salía a la calle asustada por lo que sucedía.
La Virgen les dijo que Jacinta y Francisco morirían muy pronto mientras que Lucía quedaría aquí para anunciar su mensaje y así fue. Dos años después muere Francisco (1919) y tres años después Jacinta (1920).
El Papa Juan Pablo II, beatificó a Francisco y Jacinta Marto durante el año jubilar, 2000, en Cova de Iría, en el santuario de las apariciones. Allí estaba, junto al Papa, Sor Lucia.
Sor Lucía escribió dos volúmenes con sus "Memorias" y los "Llamamientos del Mensaje de Fátima"
Murió el 13 de Febrero del 2005, durante la novena de los beatos Francisco y Jacinta, en su querido Carmelo, donde muchos creen que aun era visitada por la Virgen y donde también el Papa Juan Pablo II la visitó.
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CANONIZACIÓN DE FRANCISCO Y JACINTA
Los dos pastorcitos de Fátima, Jacinta y Francisco Marto, no fueron canonizados por el Papa Francisco por haber sido testigos de las sensacionales apariciones de la Virgen en 1917, sino por cómo vivieron y testimoniaron la fe en sus escasos años de vida, más allá de la oposición, amenazas y hasta castigos sufridos a tan corta edad.
Los dos hermanitos nacidos en el pueblo de Aljustrel, que se convirtieron en los primeros niños santos, no mártires, murieron en 1919 y 1920, pocos años después de las apariciones, debido a la "española", la famosa epidemia de gripe que hizo estragos en Europa.
Sus restos reposan desde 1952 en la basílica de Fátima.
Según los relatos de su prima Lucía -monja de clausura que murió en 2005, a los 98 años y que también está en proceso de beatificación-, los niños rezaban, ayunaban, hacían sacrificios y meditaban.
Además, sabiendo que iban a morir prematuramente, como les había anunciado la "Señora" en uno de sus mensajes, no se quejaban, sino que seguían rezando, felices de "ofrecer su vida a Dios para la conversión de los pecadores".
Para que Jacinta y Francisco llegaran a ser beatos,pasaron por un proceso difícil que duró casi medio siglo, fue necesario que se declararan sus virtudes heroicas, así como su intercesión para un milagro, una prueba indispensable. Este sucedió el 20 de febrero de 1989 en Leira, cuando María Emilia Dos Santos, una mujer que yacía paralizada en cama desde hacía 22 años, inexplicablemente, volvió a caminar.
Ese día era el aniversario de la muerte de Jacinta.
El segundo milagro por su intercesión, que les abrió la puerta a la canonización, fue promulgado el 23 de marzo de 2017 y tiene que ver con la curación inexplicable de un niño brasileño, Lucas Maeda de Olivera, de la diócesis de Campo Mourao, Paraná.
A los seis años, el chico se cayó desde la ventana, de una altura de 6,5 metros, en un accidente que le provocó un trauma cránico encefálico terrible, que incluyó pérdida de líquido cerebral, del que pudo salvarse milagrosamente.
Su padre, que estuvo junto a él presente en la ceremonia de canonización, le rezó a los pastorcitos de Fátima.
El papa Francisco canonizó a los primeros niños santos, no mártires, en una misa ante 500.000 fieles de todo el mundo, el 13 de Mayo de 2017 en El Santuario de Fàtima.
La Nación --
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Campanario de la Parroquia de Fátima, situada en Aljustrel, aldea cerca de Fátima.
En la iglesia fueron bautizados los tres niños, recibieron su primera instrucción religiosa y los primeros sacramentos, salvo Jacinta que al ser tan niña no llegó a recibir la comunión más que como viático en el hospital de Lisboa en que murió.
En el cementerio estuvieron enterrados Jacinta y Francisco hasta que su cuerpo fue trasladado a la Basílica de Cova de Iria.
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_Aljustrel es una aldea de la freguesia de Fátima, en el municipio de Ourém, provincia de la Beira Litoral, distrito de Santarém, en la región del Centro de Portugal y subregión de Medio Tajo.
El pueblo dista cerca de 2 km de la sede de la parroquia y 3 km de la Cova da Iria, el lugar donde tuvieron lugar las principales apariciones de la Santísima Virgen María y donde se alza el internacionalmente conocido Santuario de Fátima.
Se trata también de una localidad conocida, sobre todo, por tratarse del lugar de origen de los tres pastorcitos, Lucía dos Santos y sus primos Francisco y Jacinta Marto, videntes de las apariciones de Fátima.
Por este motivo, es lugar de bastante turismo, sobre todo de peregrinos que se dirigen al Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Fátima y que, durante su estancia, aprovechan para conocer el contexto original de las apariciones de 1916 y 1917, el origen y la vida de los tres pastorcitos y de sus familias.
Es posible visitar, en Aljustrel, las casas donde nacieron los videntes de Fátima, así como una casa-museo y un museo etnográfico.
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