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CENTRO DE ARTE REINA SOFIA

 

El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS), conocido simplemente como Museo Reina Sofía; es un museo español de arte del siglo XX y contemporáneo, con sede en Madrid.

 

Tomó como sede el antiguo Hospital General de Madrid, gran edificio neoclásico del siglo XVIII situado en la zona de Atocha, cerca de la estación homónima de tren y de la Estación del Arte de metro. Este hospital fue diseñado inicialmente por José de Hermosilla y continuado posteriormente por Francesco Sabatini, y actualmente se le conoce como edificio Sabatini en honor a este arquitecto italiano. El museo fue inaugurado en 1992. En septiembre de 2005 se ampliaron las instalaciones de la institución con la apertura del edificio Nouvel en el inicio de la Ronda de Atocha.

 

El Reina Sofía es el vértice sur del conocido como Triángulo del Arte de Madrid, que incluye a otros dos célebres museos: el Prado y el Thyssen-Bornemisza.

 

En la colección permanente del museo destaca un núcleo de obras de grandes artistas españoles del siglo XX, especialmente Pablo Picasso, Salvador Dalí y Joan Miró, representados ampliamente y con algunas de sus mejores obras. Son muy relevantes también las colecciones de arte surrealista (con obras de Francis Picabia, René Magritte, Óscar Domínguez o Yves Tanguy, además de los ya citados Miró y Dalí), del cubismo (que a la colección Picasso añade nombres como Juan Gris, Georges Braque, Robert Delaunay, Fernand Léger o Albert Gleizes), y la presencia de artistas expresionistas, como Francis Bacon o Antonio Saura.

 

Junto a estos autores hay muchos otros de diversas tendencias tan destacados como Lucio Fontana, Yves Klein, Diego Rivera, Alexander Calder, Roberto Matta, Mark Rothko, Antonio López García, Antoni Tàpies, Miquel Barceló o Sam Francis.

 

El número de visitantes ha ido aumentando progresivamente hasta convertirse en el museo más visitado de España y uno de los más visitados del mundo.​ Estos datos y la activa política de adquisiciones le han situado en un puesto de privilegio entre los museos internacionales de arte contemporáneo. Según The Art Newspaper, basándose en datos facilitados por los propios museos, el número de visitas en 2016 fue de 3 646 598, récord histórico, situando al Reina Sofía como el museo de arte más visitado en España y el decimoprimero a nivel mundial, consiguiendo superar al MoMA y al Prado.

Los orígenes del MNCARS se remontan al Museo de Arte Moderno (MAM), institución creada en 1894 e inaugurada cuatro años más tarde, que se ubicaba en el ángulo suroeste del Palacio de Biblioteca y Museos Nacionales. Arrancó con las obras de los artistas del XIX posteriores a Goya, aunque a lo largo de los años se incorporaron nuevas piezas, buena parte de ellas pinturas del siglo XX, que fueron cobrando un creciente protagonismo en la colección y relegando simultáneamente a las decimonónicas, las cuales se vieron cada vez más como un lastre para la imagen de modernidad que se pretendía dar del museo. De este modo, un grupo de artistas, encabezados por el arquitecto José Luis Fernández del Amo, logró que mediante Decreto de 9 de octubre de 1951 el Museo de Arte Moderno fuera dividido en dos, el Museo Nacional de Arte del Siglo XIX y el Museo Nacional de Arte Contemporáneo, sin variar de ubicación, quedándose el Museo de Arte Contemporáneo con la parte baja de la sede y el del XIX con la alta.​ Fernández del Amo fue su primer director, cargo en el que permaneció hasta 1958.​ Sin embargo, en 1968 ambas colecciones fueron reunificadas, constituyéndose con ellas el Museo Español de Arte Contemporáneo (MEAC), aunque la unificación fue efímera, puesto que por Orden Ministerial de 5 de febrero de 1971 se creó la «Sección de Arte del Siglo XIX» del Museo del Prado, que supuso el traspaso de las obras del siglo XIX a este museo, las cuales fueron expuestas en el Casón del Buen Retiro desde el 24 de junio de ese año, en que dicha sección fue inaugurada, mientras que las piezas del siglo XX permanecieron en el MEAC hasta la disolución de éste y su integración en el Reina Sofía

Posteriormente, la colección se trasladó a un edificio en la Ciudad Universitaria de Madrid, hasta que en 1986 se creó el Centro de Arte Reina Sofía y una parte importante de los fondos (especialmente los del siglo XX) fueron trasladados al edificio actual. La planta baja del edificio de la Ciudad Universitaria fue adscrita entonces al Centro Nacional de Exposiciones y el resto al Museo del Pueblo Español, integrado desde 1993 en el Museo Nacional de Antropología. Desde 2004, tras una rehabilitación, todo el inmueble sirve de sede del Museo del Traje.

 

Instalado en el edificio Sabatini, antiguo Hospital general de Madrid, el museo fue inaugurado oficialmente el 26 de mayo de 1986 como Centro de Arte Reina Sofía, en honor a la Reina Sofía de España.

 

Su objetivo inicial era albergar exposiciones temporales (de ahí su denominación de centro y no de museo), pero dos años más tarde, mediante el Real Decreto 535/1988, de 27 de mayo, se convirtió en un museo estatal, tomando el nombre de Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.​ Abrió sus puertas al público el 10 de septiembre de 1992, con fondos artísticos procedentes del MEAC. Su nuevo estatus como museo nacional llevó aparejada una política muy activa de compras y préstamos, a fin de poder ofrecer un repertorio sólido del arte español en conexión con corrientes internacionales.

 

La institución es un organismo autónomo dependiente del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. En 2013 se aprobó el estatuto propio del museo.​

 

La necesidad de mayores espacios llevó a construir un nuevo edificio en 2001, encargándose su construcción al arquitecto Jean Nouvel; la ampliación fue inaugurada en septiembre de 2005. Los nuevos espacios supusieron un aumento de más de un 60% en comparación con la superficie del edificio antiguo: de 51 297 m² a 84 048 m².

 

El Museo Reina Sofía se divide, por tanto, en dos edificios, llamados Sabatini y Nouvel, más dos sedes expositivas en el Parque del Retiro: el Palacio de Cristal y el Palacio de Velázquez, ambos construidos por el arquitecto español Ricardo Velázquez Bosco. Estas dos últimas sedes albergan exposiciones temporales o presentaciones especiales de artistas u obras de la colección del museo

Cronológicamente, la colección es una prolongación de la del Museo del Prado, al cubrir el periodo que va de finales del siglo XIX a la actualidad. El Real Decreto 410/1995, de 17 de marzo, replanteó las colecciones estatales, marcando el año de nacimiento de Picasso (1881) como línea divisoria entre el Prado y el Reina Sofía, un criterio que se ha cuestionado como demasiado rígido y que va siendo diluido por las últimas iniciativas de este museo, como la incorporación de ejemplos de Goya y Sorolla.​

 

La trayectoria del arte contemporáneo en España, durante décadas ignorado por el coleccionismo privado y los organismos públicos, explica que haya muchas lagunas en el repertorio internacional del museo, si bien cuenta con algunos ejemplos relevantes de múltiples artistas. La colección toma como núcleo el arte español contemporáneo y lo contextualiza en las corrientes internacionales con ejemplos de autores extranjeros, desde Pierre Bonnard hasta Louise Bourgeois, haciendo hincapié en aquellos vinculados con España, como Robert y Sonia Delaunay, André Masson, Francis Picabia, Alexander Calder, Torres García o Rafael Barradas.

 

El inventario de bienes artísticos comprendía, a septiembre de 2014, 18 145 obras, entre las que se incluyen 3408 pinturas, 1654 esculturas e instalaciones, 3148 dibujos, 5502 grabados, 3630 fotografías, 346 piezas de vídeo, cine y audiovisuales, 354 de artes performativas e intermedia y 98 de arquitectura, diseño y artes decorativas. De ellas se exponen 1100, un 6%.​ Por otra parte, también se exhiben algunas piezas cedidas en depósito por terceros con el fin de completar los fondos propios del museo.

 

En septiembre de 2014 se hizo público el legado que la coleccionista Soledad Lorenzo planea donar al Museo, y que consiste en casi 400 piezas de importantes artistas como Antoni Tàpies, Txomin Badiola, Miquel Barceló, José María Sicilia, José Manuel Broto o Eduardo Chillida, entre otros.​

La colección arranca con autores españoles del cambio de siglo, como Ramón Casas, Anglada Camarasa, Romero de Torres, Ignacio Zuloaga, Isidro Nonell, Joaquín Mir, María Blanchard, López Mezquita, Julio González, Santiago Rusiñol, José Clará, Francisco Iturrino, Julio Antonio o José Gutiérrez Solana (pintor del que además se adquirió en 1999 su archivo).​

 

Son artistas pertenecientes a diversas tendencias, como el Modernismo, el Realismo o el incipiente Cubismo, reflejo de la variedad del arte de principios del siglo XX. Según criterios más estilísticos que cronológicos, el repertorio expuesto ignoraba a artistas como Joaquín Sorolla, cuya ausencia se palió con el óleo Llegada de la pesca, depositado por el Museo de Bellas Artes de Asturias.

 

Artistas internacionales coetáneos, como Pierre Bonnard, George Grosz, Medardo Rosso, Albert Marquet, Kandinsky, Joaquín Torres García o Willi Baumeister están también presentes en la colección.

 

El fondo de obras pertenecientes al cubismo es de gran importancia, añadiendo a las pinturas de Picasso y Gris las de Georges Braque (Botella y frutas, 1911; Naipes y dados, 1914), Albert Gleizes, Fernand Léger, André Lhote, Amédée Ozenfant y otros autores como Robert y Sonia Delaunay, además de esculturas de Henri Laurens, Jacques Lipchitz y el propio Picasso.

El conjunto de obras adscritas al surrealismo y movimientos afines es también sobresaliente, y reúne una nómina de autores muy variada: Francis Picabia (del que se posee una excelente representación, con pinturas y dibujos), René Magritte (Le secret du cortège, 1927; Grelots roses, ciels en lambeaux, 1930), Yves Tanguy, Man Ray, Marcel Duchamp, Brassaï, Victor Brauner, Jean Arp, Paul Klee, Kurt Schwitters (collages dadaístas), Max Ernst o Joseph Cornell. Muy destacada es la colección de obras del francés André Masson, en la que sobresalen los óleos La famille en état de métamorphose (1929) o La sorcière (1942-43), así como numerosos dibujos y bocetos relacionados con la tauromaquia y los paisajes españoles.

El Museo Reina Sofía cuenta con excelentes colecciones de Juan Gris, Pablo Picasso, Salvador Dalí y Joan Miró, cuatro artistas españoles que se encuentran entre los más importantes del siglo XX y cuyos trabajos constituyen el gran puntal del museo.

 

El repertorio del madrileño Juan Gris es singularmente rico, a pesar de haber tenido que ser reunido en su totalidad en las últimas décadas, ya que su primera obra no se incorporó a las colecciones nacionales españolas hasta fecha muy tardía. Fue La guitare devant la mer (La guitarra ante el mar), comprada en 1977 para el MEAC.

​ Sin embargo en la actualidad el fondo del autor incluye ya diecinueve pinturas,

​ entre las que figuran algunos de sus mejores trabajos, como La bouteille d'anis (La botella de anís) (1914), Portrait de Madame Josette Gris (Retrato de Madame Josette Gris) (1916) o la citada La guitarra ante el mar (1925).

 

La representación de Picasso en el museo se centra en los años 30, ya que aunque la colección del artista se ha reforzado gradualmente con varias adquisiciones, la presencia de trabajos de otros periodos sigue siendo limitada. La obra más temprana de este artista que conserva el Reina Sofía es la Mujer en azul, de 1901, perteneciente a la denominada «Etapa azul».

Le siguen dos pinturas del Cubismo analítico (El frutero, 1910, y Los pájaros muertos, 1912), otras surrealistas, varias de su estilo expresionista de la década de 1930 y las hay también de sus últimos años (tres grandes lienzos sobre el tema El pintor y la modelo, de 1963). La colección consta de un total de 292 obras, que incluyen 29 pinturas,

y cuatro de sus principales esculturas: Tête de femme (Fernande) (Cabeza de mujer [Fernande]), considerada la primera escultura cubista,22​ Femme au jardin (Mujer en el jardín), La femme au vase (La dama oferente) y L'homme au mouton (El hombre del cordero), además de dibujos y grabados. Entre estos últimos destacan Sueño y mentira de Franco y La Minotauromaquia. Sin embargo, no cuenta con ninguna representación de su importante labor en el campo de la cerámica.

La obra más conocida del museo es sin duda el Guernica, una de las obras más relevantes e icónicas del arte moderno, que se expone junto a múltiples bocetos preparatorios y fotografías originales que documentan su realización, tomadas por Dora Maar. El cuadro y algunos de los bocetos se custodiaron durante décadas en el MOMA de Nueva York y llegaron a España en 1981, siendo depositados inicialmente en el Casón del Buen Retiro, hasta que el conjunto se trasladó a este museo en 1992. Picasso había pintado esta obra por encargo del Gobierno de la II República, para decorar el Pabellón de la República Española de la Exposición Internacional de París de 1937. Otra obra para el mismo pabellón, la escultura El pueblo español tiene un camino que conduce a una estrella, de Alberto Sánchez, preside la entrada del MNCARS; se trata de una réplica ya que el original fue destruido

La notable colección de obras de Salvador Dalí se debe en buena parte a la herencia del pintor, que legó sus bienes al Estado español, siendo repartidos entre este museo y el Teatro-Museo Dalí de Figueras. Destacan obras maestras como Retrato de Luis Buñuel, Muchacha en la ventana, El enigma sin fin y El gran masturbador, así como esculturas y dibujos.

 

Junto con Gris, Picasso y Dalí, sobresale el fondo de Joan Miró. Inicialmente estuvo integrado casi en su totalidad por las obras entregadas en 1985 en dación como pago del impuesto de sucesiones por su viuda, Pilar Juncosa, y el resto de sus herederos: 24 pinturas y 203 grabados.

​ Casi todas las pinturas estaban datadas entre los años 50 y 1983, pero posteriormente, mediante compras, fueron ingresando también trabajos de su primera época, en torno a los años 20. De las numerosas obras de este artista que conserva el museo, entre las que figuran cincuenta y cinco pinturas,

​ destacan La casa de la palmera (1918), Femme et chien devant la lune (Mujer y perro delante de la luna) (1936), o Le sourire des ailes flamboyantes (La sonrisa de alas flameantes) (1953). En el patio central se exhibe una de sus esculturas, Oiseau lunaire (Pájaro lunar) (1966).

El arte figurativo español de las décadas centrales del siglo XX cuenta con ejemplos de artistas como Pablo Gargallo, Pancho Cossío, Francisco Arias Álvarez, Francisco Bores, Benjamín Palencia, Maruja Mallo, Alberto Sánchez, el surrealista Óscar Domínguez, José de Togores, Ángeles Santos Torroella, Joaquín Sunyer o Joan Ponç.

 

Por su parte, la vía abstracta de mediados del siglo XX en España cuenta con obras de los escultores Jorge Oteiza y Eduardo Chillida, este último presente con algunas piezas de gran tamaño y varias toneladas de peso. Otros autores son: Pablo Palazuelo, Pablo Serrano, Antoni Tàpies, Manuel Millares, Lucio Muñoz, Luis Feito, Rafael Canogar, José Guerrero, Esteban Vicente, Eusebio Sempere, Equipo 57, Gustavo Torner, Antonio Saura; figurativos más tardíos, como Antonio López García y Carmen Laffón, para desembocar finalmente en la estética "Pop art", seguida (con variantes) por Equipo Crónica, Luis Gordillo, Eduardo Arroyo o Guillermo Pérez Villalta.

 

Autores españoles de reconocido prestigio, como Miquel Barceló, Jaume Plensa o Juan Muñoz, junto a jóvenes artistas que desarrollan su trabajo en las últimas décadas, finalizan el completo recorrido por el arte español contemporáneo y sus aportaciones al panorama artístico mundial.

La presencia de artistas extranjeros ha ido incrementándose en las colecciones del museo de manera notable, en especial en lo que se refiere a la segunda mitad del siglo XX.

 

El fondo de mediados de siglo incluye trabajos de Diego Rivera (Vendedora de flores, 1949), Wifredo Lam, Roberto Matta, Henry Moore, Anthony Caro, Roy Lichtenstein, Robert Rauschenberg, Francis Bacon (Lying figure, 1966), Yves Klein (esculturas y pinturas, incluyendo una de sus famosas Antropometrías), Nancy Spero, Jean Tinguely, Asger Jorn, Pierre Alechinsky, Pol Bury, Constant (los cuatro últimos, miembros del grupo CoBrA), Lucio Fontana (Concetto spaziale. La Fine di Dio, 1963) o Christo.

 

Se encuentran representados artistas de tendencias tan distintas como el tachismo (Jean Dubuffet, Henri Michaux, Wols, Jean Fautrier, Serge Poliakoff), Pop art (Andy Warhol, Richard Hamilton, Alex Katz), el Arte conceptual (Joseph Kosuth, Daniel Buren, Hans Haacke, Cildo Meireles, Marcel Broodthaers), la abstracción en sus diversas modalidades, el Arte Povera (Mario Merz, Michelangelo Pistoletto, Luciano Fabro, Jannis Kounellis), el Arte cinético (Alexander Calder, Jesús Soto), el Land Art o el minimalismo (Donald Judd, Robert Mangold, Ellsworth Kelly, Dan Flavin, Sol LeWitt, Carl Andre). De este último movimiento hubo la oportunidad en 1988 de adquirir, en condiciones económicas muy ventajosas, una parte sustancial de la colección Panza di Biumo, una de las mejores del mundo, pero el Reina Sofía rehusó la oferta.26​Por su parte, el expresionismo abstracto norteamericano, a pesar de su trascendencia en el arte posterior a la Segunda Guerra Mundial, es uno de los movimientos contemporáneos más pobremente representados en el museo, debido a su elevada cotización en el mercado.

​ Apenas se cuenta con sendas obras de Mark Rothko, Sam Francis y Cy Twombly, tres de Robert Motherwell (incluida una de su serie más destacada, Elegía a la República Española), y otras tantas de Morris Louis (Vernal, Crown (Corona) y Lamed Beth, todas ellas pertenecientes a su serie Veils (Velos) -las dos últimas legadas por su viuda-),

​ y nada hay de Jackson Pollock, Jasper Johns, Willem de Kooning ni Clyfford Still.

 

Artistas de fines del XX como los del movimiento Fluxus (Wolf Vostell, Nam June Paik, Robert Filliou, Öyvind Fahlström), Anish Kapoor, Gerhard Richter, Georg Baselitz, Richard Serra, Julian Schnabel (serie de pinturas Al pueblo de España, 1991), Louise Bourgeois, Cindy Sherman, Martin Kippenberger, Olafur Eliasson, etcétera, muestran las últimas tendencias del arte contemporáneo a nivel internacional

Siguiendo un plan impulsado por su nuevo director, Manuel Borja-Villel, el museo presentó el 28 de mayo de 2009 una reordenación de sus colecciones, la más profunda en veinte años. Sus principales novedades fueron la ruptura del criterio meramente lineal de la ordenación anterior, la mezcla de autores dispares formando salas temáticas, y la incorporación de numerosas obras nuevas y almacenadas, así como grabados de Francisco de Goya, con ejemplares prestados inicialmente por el Museo del Prado y posteriomente por la Calcografía Nacional. Goya es considerado un precursor de varias corrientes modernas pero se excluía de este museo por limitaciones cronológicas.

 

La nueva ordenación arranca en la planta 2 del Edificio Sabatini, con obras hasta la década de 1930. Prosigue en la planta 4 del mismo edificio, con el arte que va desde la posguerra hasta principios de los años 60; este tramo fue nuevamente reordenado en 2010. El recorrido pasa a la planta 1 del nuevo Edificio Nouvel, y concluye en la planta 0 de dicho edificio, con las obras más recientes

El edificio principal del museo es el antiguo Hospital General de Madrid, gran edificio neoclásico del siglo XVIII encargado por Carlos III y diseñado inicialmente por José de Hermosilla y continuado posteriormente por Francesco Sabatini, aunque sólo se construyó una parte del proyecto. El edificio previsto llegaba hasta la calle Atocha y la fachada principal que hoy se ve iba a ser la de uno de los patios interiores. Su estado inacabado explica que no se realizase prácticamente nada de la ornamentación, causa de su aspecto severo y desnudo.

 

Salvado de la demolición al ser declarado edificio protegido, a partir de 1980 se hicieron renovaciones y adiciones extensas. En 1988 partes del nuevo museo se abrieron al público, principalmente para albergar exposiciones temporales; ese mismo año un decreto lo declaraba Museo Nacional, lo que obligó a replantearse sus colecciones a fin de ofrecer un panorama convincente del arte español del siglo XX. Precisamente la coexistencia de ambas funciones, museo y centro de exposiciones, ha originado algunas fricciones y críticas, pues se considera que no puede cubrirlas por sí solo.

 

En diciembre de 2001 se inició la construcción de una gran ampliación diseñada por el arquitecto francés Jean Nouvel, sobre el solar de la antigua sede central del Instituto Nacional de Bachillerato a Distancia (INBAD). Inaugurada el 26 de septiembre de 2005, su planta tiene forma de triángulo truncado, y cuenta con un patio central bajo una cubierta de color rojo, acaso su elemento más peculiar.

Alechinsky - Traveling brush.

 

Exposition at Villa Empain (Brussels, Belgium).

 

en.wikipedia.org/wiki/Pierre_Alechinsky

 

The Bonnefanten Museum is a museum of fine art in Maastricht, Netherlands.

 

The museum was founded in 1884 as the historical and archaeological museum of the Dutch province of Limburg. The name Bonnefanten Museum is derived from the French 'bons enfants' ('good children'), the popular name of a former convent that housed the museum from 1951 until 1978.

 

In 1995, the museum moved to its present location, a former industrial site named 'Céramique'. The new building was designed by the Italian architect Aldo Rossi. With its rocket-shaped cupola overlooking the river Maas, it is one of Maastricht's most prominent modern buildings.

 

Since 1999, the museum has become exclusively an art museum. The historical and archaeological collections were housed elsewhere. The museum is largely funded by the province of Limburg.

 

In 2009, the museum celebrated its 125th anniversary with the exhibition Exile on Main Street. In 2012, Stijn Huijts became director.

 

The combination of old art and contemporary art under one roof gives the Bonnefanten Museum its distinctive character. The department of old masters is located on the first floor and displays highlights of early Italian, Flemish and Dutch painting. Exhibited on the same floor is the museum's extensive collection of Medieval sculpture. The contemporary art collection is exhibited on the second floor and focuses on American Minimalism, Italian Arte Povera and Concept Art. The second and third floors are also used for temporary exhibitions.

 

The collection old art of the Bonnefanten Museum consist of four main sections:

 

Wooden sculptures dating from the 13th till 16th century (notably by Jan van Steffeswert (nl) and the Master of Elsloo (nl));

The so-called Neutelings collection of medieval art, consisting of artifacts made of wood, bronze, marble, alabaster and ivory from the Southern Netherlands, France, England and the German Lower Rhine region;

Italian paintings from the 14th and 15th centuries: Giovanni del Biondo, Domenico di Michelino, Jacopo del Casentino, Sano di Pietro, Pietro Nelli;

Flemish and Dutch paintings from the 16th and 17th centuries: Colijn de Coter, Jan Mandyn, Jan Provost, Roelandt Savery, Pieter Coecke van Aelst, Pieter Aertsen, Pieter Brueghel the Younger, David Teniers II, Peter Paul Rubens, Jacob Jordaens, Hendrik van Steenwijk II, Gérard de Lairesse, Wallerant Vaillant, Melchior d'Hondecoeter and Jan van Goyen.

 

Since Alexander van Grevenstein became director in 1986, the Bonnefanten Museum has focused mainly on contemporary art. In 2006, an important long-term loan from the Belgian architect Charles Vandenhove (nl) and his wife greatly strengthened the museum's collection of postwar art. The main focus of the permanent collection is now on:

 

École de Paris, Art informel and COBRA: Roger Bissière, Alfred Manessier, Antonio Saura, Pierre Alechinsky, Christian Dotremont, Asger Jorn, Karel Appel;

Conceptual art: Jan Dibbets, Marcel Broodthaers, Daniel Buren, Christo, Christian Boltanski, Bernd and Hilla Becher, Joseph Beuys, Bruce Nauman, Gilbert and George, Barry Flanagan;

Minimal Art: Sol LeWitt, Robert Ryman, Robert Mangold, Richard Serra;

Arte Povera: Luciano Fabro, Mario Merz, Jannis Kounellis;

Neo-expressionism: Hermann Nitsch, Arnulf Rainer, Anselm Kiefer, Neo Rauch, Antoni Tàpies, Peter Doig, Gary Hume, Luc Tuymans, Marlene Dumas;

 

The collection also features video art and room-size installations by younger artists: Atelier Van Lieshout, Francis Alÿs, David Claerbout, Patrick Van Caeckenbergh, Roman Signer, Franz West, Pawel Althamer.

 

In 2011, a deal was negotiated between the collectors Jo and Marlies Eyck and the province of Limburg. The result was that the Eyck collection of postwar art and the castle of Wijlre and its grounds, are now part of the museum (Wikipedia).

Alechinsky - Traveling brush.

 

Exposition at Villa Empain (Brussels, Belgium).

 

en.wikipedia.org/wiki/Pierre_Alechinsky

 

Dotremont - Painter and poet.

 

Exposition KMSKB (Brussels).

 

Artists: Pierre Alechinsky - Christian Dotremont.

 

YU 529 - 532 6055 M25. Sept. 1947 Eisenbahnbau Šamac-Sarajevo

 

Die Bahnstrecke Šamac–Sarajevo ist eine elektrifizierte Bahnstrecke in Bosnien und Herzegowina. Die teilweise zweigleisige Strecke ist Teil des Paneuropäischen Verkehrskorridors 5c von Budapest über Osijek und Sarajevo nach Ploče.

 

Vorgeschichte

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Nachdem Österreich-Ungarn Bosnien und die Herzegowina besetzt hatte, baute die k.u.k. Armee zunächst eine schmalspurige Rollbahn von Bosanski Brod nach Zenica. 1882 wurde die Fortsetzung der Bosnabahn nach Sarajevo dem Verkehr übergeben. Der Unterbau dieses Abschnitts mit 275 Metern Minimalradius wurde bereits für Normalspur ausgelegt, um die spätere Umspurung zu erleichtern.

 

Im 20. Jahrhundert war die Bosnabahn mit der schmalen Spurweite von 760 Millimetern den Anforderungen nicht mehr gewachsen. 1910 konnte mit der Eröffnung des 1532 Meter langen Vranduk-Tunnels die Streckenführung vereinfacht werden. Zudem wurde im Zweiten Weltkrieg die normalspurige Save-Brücke zwischen den Bahnhöfen Slavonski Brod und Bosanski Brod gesprengt. Jugoslawien beschloss, den Abschnitt Sarajevo–Doboj der Bosnabahn auf Normalspur umzubauen und nach Bosanski Šamac zu verlängern.

 

Bau

 

Der Bau der 242 Kilometer langen Bahnstrecke durch die Jugendbrigaden dauerte nur etwas weniger als acht Monate. Die Eisenbahnlinie und die dazugehörenden 107 Gebäude wurden von rund 210 000 in- und ausländischen Jugendlichen erstellt. Darunter befanden sich Olof Palme, Pierre Trudeau, Pierre Alechinsky und Jurij Brězan. Am 16. November 1947 konnte die Bahnstrecke Bosanski Šamac–Sarajevo dem Betrieb übergeben werden. Größere Kunstbauten sind die Brücke über die Save in Šamac sowie der Vranduk-Tunnel und acht weitere kürzere Tunnel mit einer Gesamtlänge von 2354 Metern. Die Gesamtlänge der Bahn beträgt 239 Kilometer.

 

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www.flickr.com/photos/morton1905/8473203499/in/photostream/

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Macron invite Satan à l’Élysée

 

INFO PANAMZA. Réalisé par un proche des réseaux satanistes américains, le tableau installé dans le bureau d'Emmanuel Macron intègre secrètement le "sceau de Baphomet", emblème cabalistique et maçonnique. Révélations.

Le 18.10.2017 à 15h12

Éloignez de votre entourage les théoriciens de la coïncidence : la consultation de l'article présent et factuellement étayé pourrait causer sarcasmes, fureurs ou spasmes chez ces négationnistes qui s'ignorent.

Lundi après-midi, Panamza révélait une anomalie de la vie politique qui continue d'être passée sous silence par la corporation médiatique.

LE TABLEAU CHOISI PAR MACRON CONTIENT UNE ALLUSION AU CONTRÔLE MENTAL

Lundi 16 octobre, au lendemain de l'entretien accordé par Emmanuel Macron à TF1, de nombreux commentateurs de la presse ont décortiqué la décoration du bureau de l'Élysée.

À propos d'une oeuvre murale dénommée "Liberté Égalité Fraternité", réalisée le 20 novembre 2015 par l'Américain Shepard Fairey en réaction aux attentats de Paris et installée à l'initiative du nouveau président de la République, un étrange élément visuel n'a pas retenu l'attention des journalistes dits professionnels.

 

Sous le visage de Marianne figure curieusement une étoile à 5 branches dans laquelle un regard sombre est visible.

Il s'agit là d'un motif conçu en 1998 par l'artiste, dénommé "Obey Giant" et inspiré du film de science-fiction "Invasion Los Angeles" de John Carpenter.

Dans une interview, Shepard Fairey avait expliqué avoir imaginé et diffusé régulièrement ce motif «orwellien» en référence à ce film allégorique consacré à la manipulation des esprits par des extra-terrestres déguisés en êtres humains et désireux d'asservir -notamment par le contrôle de la classe politique, des médias et de la police- la population mondiale.

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Post-scriptum/ message à l'attention de certains commentateurs myopes expéditifs, des lecteurs pressés qui ne consultent pas les sources et des trolls désinfomateurs : l'image de gauche ne constitue pas un "zoom" du tableau mais le dessin original de l'artiste. L'oeuvre affichée à l'Élysée est une reproduction (légèrement remaniée) de l'image originelle qui comporte également l'étoile décryptée ici.

{SOURCES :

*http://www.lefigaro.fr/culture/2017/10/16/03004-20171016ARTFIG00128-obey-knoll-alechinsky-le-petit-musee-d-emmanuel-macron-a-l-elysee.php

*https://obeygiant.com/liberte-egalite-fraternite/

*http://www.unoeilquitraine.fr/?p=5314

*https://obeygiant.com/articles/andre-the-giant-is-watching-you/

*https://fr.wikipedia.org/wiki/André_the_Giant_Has_a_Posse

*https://obeygiant.com/articles/art-prostitute-magazine-interview/

*https://en.wikipedia.org/wiki/They_Live#Development

*https://youtu.be/X1IwBxsny8M

*http://www.allocine.fr/film/fichefilm-4660/critiques/spectateurs/

*https://youtu.be/BYv9I92QbKY}

 

48 heures après le scoop de Panamza, une nouvelle analyse plus attentive du tableau observé incidemment par environ 10 millions de téléspectateurs permet de corroborer son message subliminal et mortifère.

Comme l'illustre le montage visuel ci-dessous, l'inversion de l'étoile renvoie directement à une image familière pour les spécialistes de l'ésotérisme.

 

Avant d'aller plus loin dans le décryptage de ce symbole et de son origine, un détour s'impose…en Californie.

Souvenez-vous : en février 2016, Panamza soulignait que Jesse Hugues, chanteur présent au coeur des attentats de Paris, vénérait un personnage singulier du paysage religieux américain. Extraits :

Le sionisme radical de Jesse Hughes s'accompagne d'un penchant pour le satanisme. Cette orientation spirituelle est généralement édulcorée par la presse française qui préfère confortablement y voir une simple posture ironique ou esthétique de la part d'un homme qui s'affiche également comme une sorte de prêtre catholique à temps partiel.

En avril 2015, le chanteur avait incidemment confessé auprès d'une web-tv commerciale (à 5'15) l'identité de son modèle : "Je veux être un véritable magicien. Pas comme un putain de hippie mais comme Anton LaVey dans sa forme éthérique".

Figure inconoclaste de la contre-culture californienne des années 60, Anton Szandor LaVey -décédé en 1997- fut le fondateur de "l'Église de Satan".

En 1990, son épouse -dénommée Blanche Carton et affublée du titre de "grande-prêtresse" – lui avait consacré une biographie riche en révélations.

On y apprend notamment qu'Anton LaVey, descendant d'une famille ashkénaze et étudiant à San Francisco, était "impliqué avec des groupes de militants israéliens" -dès 1949- pour acheminer des "armes à destination" du nouvel État.

Anecdote édifiante : LaVey rapporte avoir été invité à Tel Aviv par Assaf Dayan, acteur israélien et fils du criminel de guerre Moshe Dayan. Le comédien était particulièrement emballé par le best-seller de LaVey, paru en 1969 et intitulé "La Bible satanique" : selon lui, cette "philosophie" enseignée était déjà "pratiquée sous la contrainte"…en Israël.

L'engagement sioniste de LaVey et son goût singulier pour les déguisements excentriques au symbolisme occulte étaient partagés par une célèbre famille qui a construit une exploitation viticole située à une dizaine de kilomètres de son église satanique : les Rothschild…

Passons ici sur la connexion notoire entre le clan Rothschild et Emmanuel Macron.

Et allons droit à l'essentiel…

  

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Nadia Vadori-Gauthier • Le Corps collectif

· 22.09.2018 ·

 

Avec Jeanne Alechinsky, Margaux Amoros, Isabelle Chemin, Stéphanie Dufour, Christophe Gaussent, Gaël Giraud, Lucas Hérault, David di Paolo, Damien Dos Santos, Nadia Vadori-Gauthier.

 

© Bernard Bousquet

 

legenerateur.com/spectacle/thats-all-right-mama-equinoxe-...

Pierre Alechinsky (°1927) Woud, 1952

Forest

Haring was inspired by the work of Jean Dubuffet, Pierre Alechinsky, William Burroughs and Brion Gysin among others. Their influence helped him dedicate his career to creating truly public art.

 

LGBT Community Services Center, New York City, NY

Encre de chine, acrylique et fusain sur papier marouflé et toile avec bordure à l'acrilyque, 158 x 186 cm, 1995.

 

L'oeuvre foisonnante de P Aléchinsky traverses les domaines de la peinture, de l'estampe, de la calligraphie, de la typographie et de techniques diverses d'illustration. Ce dernier revendique la spontanéité dans l'art, rejette l'abstraction pure et refuse la spécialisation. Il n'hésite pas à abandonner l'huile pour des matériaux plus rapides et plus souples comme l'encre. Passionné par le livre, il n'hésite pas à illustrer poèmes et textes variés, tout en publiant de nombreux écrits (cf. Cornette de saint-Cyr).

Dotremont - Painter and poet.

 

Exposition KMSKB (Brussels).

 

Artists: Pierre Alechinsky - Christian Dotremont.

 

CENTRO DE ARTE REINA SOFIA

 

El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS), conocido simplemente como Museo Reina Sofía; es un museo español de arte del siglo XX y contemporáneo, con sede en Madrid.

 

Tomó como sede el antiguo Hospital General de Madrid, gran edificio neoclásico del siglo XVIII situado en la zona de Atocha, cerca de la estación homónima de tren y de la Estación del Arte de metro. Este hospital fue diseñado inicialmente por José de Hermosilla y continuado posteriormente por Francesco Sabatini, y actualmente se le conoce como edificio Sabatini en honor a este arquitecto italiano. El museo fue inaugurado en 1992. En septiembre de 2005 se ampliaron las instalaciones de la institución con la apertura del edificio Nouvel en el inicio de la Ronda de Atocha.

 

El Reina Sofía es el vértice sur del conocido como Triángulo del Arte de Madrid, que incluye a otros dos célebres museos: el Prado y el Thyssen-Bornemisza.

 

En la colección permanente del museo destaca un núcleo de obras de grandes artistas españoles del siglo XX, especialmente Pablo Picasso, Salvador Dalí y Joan Miró, representados ampliamente y con algunas de sus mejores obras. Son muy relevantes también las colecciones de arte surrealista (con obras de Francis Picabia, René Magritte, Óscar Domínguez o Yves Tanguy, además de los ya citados Miró y Dalí), del cubismo (que a la colección Picasso añade nombres como Juan Gris, Georges Braque, Robert Delaunay, Fernand Léger o Albert Gleizes), y la presencia de artistas expresionistas, como Francis Bacon o Antonio Saura.

 

Junto a estos autores hay muchos otros de diversas tendencias tan destacados como Lucio Fontana, Yves Klein, Diego Rivera, Alexander Calder, Roberto Matta, Mark Rothko, Antonio López García, Antoni Tàpies, Miquel Barceló o Sam Francis.

 

El número de visitantes ha ido aumentando progresivamente hasta convertirse en el museo más visitado de España y uno de los más visitados del mundo.​ Estos datos y la activa política de adquisiciones le han situado en un puesto de privilegio entre los museos internacionales de arte contemporáneo. Según The Art Newspaper, basándose en datos facilitados por los propios museos, el número de visitas en 2016 fue de 3 646 598, récord histórico, situando al Reina Sofía como el museo de arte más visitado en España y el decimoprimero a nivel mundial, consiguiendo superar al MoMA y al Prado.

Los orígenes del MNCARS se remontan al Museo de Arte Moderno (MAM), institución creada en 1894 e inaugurada cuatro años más tarde, que se ubicaba en el ángulo suroeste del Palacio de Biblioteca y Museos Nacionales. Arrancó con las obras de los artistas del XIX posteriores a Goya, aunque a lo largo de los años se incorporaron nuevas piezas, buena parte de ellas pinturas del siglo XX, que fueron cobrando un creciente protagonismo en la colección y relegando simultáneamente a las decimonónicas, las cuales se vieron cada vez más como un lastre para la imagen de modernidad que se pretendía dar del museo. De este modo, un grupo de artistas, encabezados por el arquitecto José Luis Fernández del Amo, logró que mediante Decreto de 9 de octubre de 1951 el Museo de Arte Moderno fuera dividido en dos, el Museo Nacional de Arte del Siglo XIX y el Museo Nacional de Arte Contemporáneo, sin variar de ubicación, quedándose el Museo de Arte Contemporáneo con la parte baja de la sede y el del XIX con la alta.​ Fernández del Amo fue su primer director, cargo en el que permaneció hasta 1958.​ Sin embargo, en 1968 ambas colecciones fueron reunificadas, constituyéndose con ellas el Museo Español de Arte Contemporáneo (MEAC), aunque la unificación fue efímera, puesto que por Orden Ministerial de 5 de febrero de 1971 se creó la «Sección de Arte del Siglo XIX» del Museo del Prado, que supuso el traspaso de las obras del siglo XIX a este museo, las cuales fueron expuestas en el Casón del Buen Retiro desde el 24 de junio de ese año, en que dicha sección fue inaugurada, mientras que las piezas del siglo XX permanecieron en el MEAC hasta la disolución de éste y su integración en el Reina Sofía

Posteriormente, la colección se trasladó a un edificio en la Ciudad Universitaria de Madrid, hasta que en 1986 se creó el Centro de Arte Reina Sofía y una parte importante de los fondos (especialmente los del siglo XX) fueron trasladados al edificio actual. La planta baja del edificio de la Ciudad Universitaria fue adscrita entonces al Centro Nacional de Exposiciones y el resto al Museo del Pueblo Español, integrado desde 1993 en el Museo Nacional de Antropología. Desde 2004, tras una rehabilitación, todo el inmueble sirve de sede del Museo del Traje.

 

Instalado en el edificio Sabatini, antiguo Hospital general de Madrid, el museo fue inaugurado oficialmente el 26 de mayo de 1986 como Centro de Arte Reina Sofía, en honor a la Reina Sofía de España.

 

Su objetivo inicial era albergar exposiciones temporales (de ahí su denominación de centro y no de museo), pero dos años más tarde, mediante el Real Decreto 535/1988, de 27 de mayo, se convirtió en un museo estatal, tomando el nombre de Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.​ Abrió sus puertas al público el 10 de septiembre de 1992, con fondos artísticos procedentes del MEAC. Su nuevo estatus como museo nacional llevó aparejada una política muy activa de compras y préstamos, a fin de poder ofrecer un repertorio sólido del arte español en conexión con corrientes internacionales.

 

La institución es un organismo autónomo dependiente del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. En 2013 se aprobó el estatuto propio del museo.​

 

La necesidad de mayores espacios llevó a construir un nuevo edificio en 2001, encargándose su construcción al arquitecto Jean Nouvel; la ampliación fue inaugurada en septiembre de 2005. Los nuevos espacios supusieron un aumento de más de un 60% en comparación con la superficie del edificio antiguo: de 51 297 m² a 84 048 m².

 

El Museo Reina Sofía se divide, por tanto, en dos edificios, llamados Sabatini y Nouvel, más dos sedes expositivas en el Parque del Retiro: el Palacio de Cristal y el Palacio de Velázquez, ambos construidos por el arquitecto español Ricardo Velázquez Bosco. Estas dos últimas sedes albergan exposiciones temporales o presentaciones especiales de artistas u obras de la colección del museo

Cronológicamente, la colección es una prolongación de la del Museo del Prado, al cubrir el periodo que va de finales del siglo XIX a la actualidad. El Real Decreto 410/1995, de 17 de marzo, replanteó las colecciones estatales, marcando el año de nacimiento de Picasso (1881) como línea divisoria entre el Prado y el Reina Sofía, un criterio que se ha cuestionado como demasiado rígido y que va siendo diluido por las últimas iniciativas de este museo, como la incorporación de ejemplos de Goya y Sorolla.​

 

La trayectoria del arte contemporáneo en España, durante décadas ignorado por el coleccionismo privado y los organismos públicos, explica que haya muchas lagunas en el repertorio internacional del museo, si bien cuenta con algunos ejemplos relevantes de múltiples artistas. La colección toma como núcleo el arte español contemporáneo y lo contextualiza en las corrientes internacionales con ejemplos de autores extranjeros, desde Pierre Bonnard hasta Louise Bourgeois, haciendo hincapié en aquellos vinculados con España, como Robert y Sonia Delaunay, André Masson, Francis Picabia, Alexander Calder, Torres García o Rafael Barradas.

 

El inventario de bienes artísticos comprendía, a septiembre de 2014, 18 145 obras, entre las que se incluyen 3408 pinturas, 1654 esculturas e instalaciones, 3148 dibujos, 5502 grabados, 3630 fotografías, 346 piezas de vídeo, cine y audiovisuales, 354 de artes performativas e intermedia y 98 de arquitectura, diseño y artes decorativas. De ellas se exponen 1100, un 6%.​ Por otra parte, también se exhiben algunas piezas cedidas en depósito por terceros con el fin de completar los fondos propios del museo.

 

En septiembre de 2014 se hizo público el legado que la coleccionista Soledad Lorenzo planea donar al Museo, y que consiste en casi 400 piezas de importantes artistas como Antoni Tàpies, Txomin Badiola, Miquel Barceló, José María Sicilia, José Manuel Broto o Eduardo Chillida, entre otros.​

La colección arranca con autores españoles del cambio de siglo, como Ramón Casas, Anglada Camarasa, Romero de Torres, Ignacio Zuloaga, Isidro Nonell, Joaquín Mir, María Blanchard, López Mezquita, Julio González, Santiago Rusiñol, José Clará, Francisco Iturrino, Julio Antonio o José Gutiérrez Solana (pintor del que además se adquirió en 1999 su archivo).​

 

Son artistas pertenecientes a diversas tendencias, como el Modernismo, el Realismo o el incipiente Cubismo, reflejo de la variedad del arte de principios del siglo XX. Según criterios más estilísticos que cronológicos, el repertorio expuesto ignoraba a artistas como Joaquín Sorolla, cuya ausencia se palió con el óleo Llegada de la pesca, depositado por el Museo de Bellas Artes de Asturias.

 

Artistas internacionales coetáneos, como Pierre Bonnard, George Grosz, Medardo Rosso, Albert Marquet, Kandinsky, Joaquín Torres García o Willi Baumeister están también presentes en la colección.

 

El fondo de obras pertenecientes al cubismo es de gran importancia, añadiendo a las pinturas de Picasso y Gris las de Georges Braque (Botella y frutas, 1911; Naipes y dados, 1914), Albert Gleizes, Fernand Léger, André Lhote, Amédée Ozenfant y otros autores como Robert y Sonia Delaunay, además de esculturas de Henri Laurens, Jacques Lipchitz y el propio Picasso.

El conjunto de obras adscritas al surrealismo y movimientos afines es también sobresaliente, y reúne una nómina de autores muy variada: Francis Picabia (del que se posee una excelente representación, con pinturas y dibujos), René Magritte (Le secret du cortège, 1927; Grelots roses, ciels en lambeaux, 1930), Yves Tanguy, Man Ray, Marcel Duchamp, Brassaï, Victor Brauner, Jean Arp, Paul Klee, Kurt Schwitters (collages dadaístas), Max Ernst o Joseph Cornell. Muy destacada es la colección de obras del francés André Masson, en la que sobresalen los óleos La famille en état de métamorphose (1929) o La sorcière (1942-43), así como numerosos dibujos y bocetos relacionados con la tauromaquia y los paisajes españoles.

El Museo Reina Sofía cuenta con excelentes colecciones de Juan Gris, Pablo Picasso, Salvador Dalí y Joan Miró, cuatro artistas españoles que se encuentran entre los más importantes del siglo XX y cuyos trabajos constituyen el gran puntal del museo.

 

El repertorio del madrileño Juan Gris es singularmente rico, a pesar de haber tenido que ser reunido en su totalidad en las últimas décadas, ya que su primera obra no se incorporó a las colecciones nacionales españolas hasta fecha muy tardía. Fue La guitare devant la mer (La guitarra ante el mar), comprada en 1977 para el MEAC.

​ Sin embargo en la actualidad el fondo del autor incluye ya diecinueve pinturas,

​ entre las que figuran algunos de sus mejores trabajos, como La bouteille d'anis (La botella de anís) (1914), Portrait de Madame Josette Gris (Retrato de Madame Josette Gris) (1916) o la citada La guitarra ante el mar (1925).

 

La representación de Picasso en el museo se centra en los años 30, ya que aunque la colección del artista se ha reforzado gradualmente con varias adquisiciones, la presencia de trabajos de otros periodos sigue siendo limitada. La obra más temprana de este artista que conserva el Reina Sofía es la Mujer en azul, de 1901, perteneciente a la denominada «Etapa azul».

Le siguen dos pinturas del Cubismo analítico (El frutero, 1910, y Los pájaros muertos, 1912), otras surrealistas, varias de su estilo expresionista de la década de 1930 y las hay también de sus últimos años (tres grandes lienzos sobre el tema El pintor y la modelo, de 1963). La colección consta de un total de 292 obras, que incluyen 29 pinturas,

y cuatro de sus principales esculturas: Tête de femme (Fernande) (Cabeza de mujer [Fernande]), considerada la primera escultura cubista,22​ Femme au jardin (Mujer en el jardín), La femme au vase (La dama oferente) y L'homme au mouton (El hombre del cordero), además de dibujos y grabados. Entre estos últimos destacan Sueño y mentira de Franco y La Minotauromaquia. Sin embargo, no cuenta con ninguna representación de su importante labor en el campo de la cerámica.

La obra más conocida del museo es sin duda el Guernica, una de las obras más relevantes e icónicas del arte moderno, que se expone junto a múltiples bocetos preparatorios y fotografías originales que documentan su realización, tomadas por Dora Maar. El cuadro y algunos de los bocetos se custodiaron durante décadas en el MOMA de Nueva York y llegaron a España en 1981, siendo depositados inicialmente en el Casón del Buen Retiro, hasta que el conjunto se trasladó a este museo en 1992. Picasso había pintado esta obra por encargo del Gobierno de la II República, para decorar el Pabellón de la República Española de la Exposición Internacional de París de 1937. Otra obra para el mismo pabellón, la escultura El pueblo español tiene un camino que conduce a una estrella, de Alberto Sánchez, preside la entrada del MNCARS; se trata de una réplica ya que el original fue destruido

La notable colección de obras de Salvador Dalí se debe en buena parte a la herencia del pintor, que legó sus bienes al Estado español, siendo repartidos entre este museo y el Teatro-Museo Dalí de Figueras. Destacan obras maestras como Retrato de Luis Buñuel, Muchacha en la ventana, El enigma sin fin y El gran masturbador, así como esculturas y dibujos.

 

Junto con Gris, Picasso y Dalí, sobresale el fondo de Joan Miró. Inicialmente estuvo integrado casi en su totalidad por las obras entregadas en 1985 en dación como pago del impuesto de sucesiones por su viuda, Pilar Juncosa, y el resto de sus herederos: 24 pinturas y 203 grabados.

​ Casi todas las pinturas estaban datadas entre los años 50 y 1983, pero posteriormente, mediante compras, fueron ingresando también trabajos de su primera época, en torno a los años 20. De las numerosas obras de este artista que conserva el museo, entre las que figuran cincuenta y cinco pinturas,

​ destacan La casa de la palmera (1918), Femme et chien devant la lune (Mujer y perro delante de la luna) (1936), o Le sourire des ailes flamboyantes (La sonrisa de alas flameantes) (1953). En el patio central se exhibe una de sus esculturas, Oiseau lunaire (Pájaro lunar) (1966).

El arte figurativo español de las décadas centrales del siglo XX cuenta con ejemplos de artistas como Pablo Gargallo, Pancho Cossío, Francisco Arias Álvarez, Francisco Bores, Benjamín Palencia, Maruja Mallo, Alberto Sánchez, el surrealista Óscar Domínguez, José de Togores, Ángeles Santos Torroella, Joaquín Sunyer o Joan Ponç.

 

Por su parte, la vía abstracta de mediados del siglo XX en España cuenta con obras de los escultores Jorge Oteiza y Eduardo Chillida, este último presente con algunas piezas de gran tamaño y varias toneladas de peso. Otros autores son: Pablo Palazuelo, Pablo Serrano, Antoni Tàpies, Manuel Millares, Lucio Muñoz, Luis Feito, Rafael Canogar, José Guerrero, Esteban Vicente, Eusebio Sempere, Equipo 57, Gustavo Torner, Antonio Saura; figurativos más tardíos, como Antonio López García y Carmen Laffón, para desembocar finalmente en la estética "Pop art", seguida (con variantes) por Equipo Crónica, Luis Gordillo, Eduardo Arroyo o Guillermo Pérez Villalta.

 

Autores españoles de reconocido prestigio, como Miquel Barceló, Jaume Plensa o Juan Muñoz, junto a jóvenes artistas que desarrollan su trabajo en las últimas décadas, finalizan el completo recorrido por el arte español contemporáneo y sus aportaciones al panorama artístico mundial.

La presencia de artistas extranjeros ha ido incrementándose en las colecciones del museo de manera notable, en especial en lo que se refiere a la segunda mitad del siglo XX.

 

El fondo de mediados de siglo incluye trabajos de Diego Rivera (Vendedora de flores, 1949), Wifredo Lam, Roberto Matta, Henry Moore, Anthony Caro, Roy Lichtenstein, Robert Rauschenberg, Francis Bacon (Lying figure, 1966), Yves Klein (esculturas y pinturas, incluyendo una de sus famosas Antropometrías), Nancy Spero, Jean Tinguely, Asger Jorn, Pierre Alechinsky, Pol Bury, Constant (los cuatro últimos, miembros del grupo CoBrA), Lucio Fontana (Concetto spaziale. La Fine di Dio, 1963) o Christo.

 

Se encuentran representados artistas de tendencias tan distintas como el tachismo (Jean Dubuffet, Henri Michaux, Wols, Jean Fautrier, Serge Poliakoff), Pop art (Andy Warhol, Richard Hamilton, Alex Katz), el Arte conceptual (Joseph Kosuth, Daniel Buren, Hans Haacke, Cildo Meireles, Marcel Broodthaers), la abstracción en sus diversas modalidades, el Arte Povera (Mario Merz, Michelangelo Pistoletto, Luciano Fabro, Jannis Kounellis), el Arte cinético (Alexander Calder, Jesús Soto), el Land Art o el minimalismo (Donald Judd, Robert Mangold, Ellsworth Kelly, Dan Flavin, Sol LeWitt, Carl Andre). De este último movimiento hubo la oportunidad en 1988 de adquirir, en condiciones económicas muy ventajosas, una parte sustancial de la colección Panza di Biumo, una de las mejores del mundo, pero el Reina Sofía rehusó la oferta.26​Por su parte, el expresionismo abstracto norteamericano, a pesar de su trascendencia en el arte posterior a la Segunda Guerra Mundial, es uno de los movimientos contemporáneos más pobremente representados en el museo, debido a su elevada cotización en el mercado.

​ Apenas se cuenta con sendas obras de Mark Rothko, Sam Francis y Cy Twombly, tres de Robert Motherwell (incluida una de su serie más destacada, Elegía a la República Española), y otras tantas de Morris Louis (Vernal, Crown (Corona) y Lamed Beth, todas ellas pertenecientes a su serie Veils (Velos) -las dos últimas legadas por su viuda-),

​ y nada hay de Jackson Pollock, Jasper Johns, Willem de Kooning ni Clyfford Still.

 

Artistas de fines del XX como los del movimiento Fluxus (Wolf Vostell, Nam June Paik, Robert Filliou, Öyvind Fahlström), Anish Kapoor, Gerhard Richter, Georg Baselitz, Richard Serra, Julian Schnabel (serie de pinturas Al pueblo de España, 1991), Louise Bourgeois, Cindy Sherman, Martin Kippenberger, Olafur Eliasson, etcétera, muestran las últimas tendencias del arte contemporáneo a nivel internacional

Siguiendo un plan impulsado por su nuevo director, Manuel Borja-Villel, el museo presentó el 28 de mayo de 2009 una reordenación de sus colecciones, la más profunda en veinte años. Sus principales novedades fueron la ruptura del criterio meramente lineal de la ordenación anterior, la mezcla de autores dispares formando salas temáticas, y la incorporación de numerosas obras nuevas y almacenadas, así como grabados de Francisco de Goya, con ejemplares prestados inicialmente por el Museo del Prado y posteriomente por la Calcografía Nacional. Goya es considerado un precursor de varias corrientes modernas pero se excluía de este museo por limitaciones cronológicas.

 

La nueva ordenación arranca en la planta 2 del Edificio Sabatini, con obras hasta la década de 1930. Prosigue en la planta 4 del mismo edificio, con el arte que va desde la posguerra hasta principios de los años 60; este tramo fue nuevamente reordenado en 2010. El recorrido pasa a la planta 1 del nuevo Edificio Nouvel, y concluye en la planta 0 de dicho edificio, con las obras más recientes

El edificio principal del museo es el antiguo Hospital General de Madrid, gran edificio neoclásico del siglo XVIII encargado por Carlos III y diseñado inicialmente por José de Hermosilla y continuado posteriormente por Francesco Sabatini, aunque sólo se construyó una parte del proyecto. El edificio previsto llegaba hasta la calle Atocha y la fachada principal que hoy se ve iba a ser la de uno de los patios interiores. Su estado inacabado explica que no se realizase prácticamente nada de la ornamentación, causa de su aspecto severo y desnudo.

 

Salvado de la demolición al ser declarado edificio protegido, a partir de 1980 se hicieron renovaciones y adiciones extensas. En 1988 partes del nuevo museo se abrieron al público, principalmente para albergar exposiciones temporales; ese mismo año un decreto lo declaraba Museo Nacional, lo que obligó a replantearse sus colecciones a fin de ofrecer un panorama convincente del arte español del siglo XX. Precisamente la coexistencia de ambas funciones, museo y centro de exposiciones, ha originado algunas fricciones y críticas, pues se considera que no puede cubrirlas por sí solo.

 

En diciembre de 2001 se inició la construcción de una gran ampliación diseñada por el arquitecto francés Jean Nouvel, sobre el solar de la antigua sede central del Instituto Nacional de Bachillerato a Distancia (INBAD). Inaugurada el 26 de septiembre de 2005, su planta tiene forma de triángulo truncado, y cuenta con un patio central bajo una cubierta de color rojo, acaso su elemento más peculiar.

Pierre Alechinsky (°1927), Le dernier jour, 1927

The last day

Una colaboración de Arturo Rodríguez Döring (Cenidiap-Inbal)

Danubiana Meulensteen Art Museum is the Slovak-Dutch museum of post-war visual art situated on the Danube river outside Bratislava, established in 2000

Expo Palimpsestes

Centre de la Gravure et de l’Image Imprimée de la Communauté Française, La Louvière, Belgium

 

Polaroid SLR680

Film Impossible Project Color 600

 

Octobre 2017

Quadrum, n°1, mai 1956

Revue Internationale d'Art Moderne

français, anglais, allemand, italie, hollandais

publié par l'A D A C, Bruxelles, 1956

Couverture: Victor Vassarely

Alechinsky - Traveling brush.

 

Exposition at Villa Empain (Brussels, Belgium).

 

en.wikipedia.org/wiki/Pierre_Alechinsky

 

CENTRO DE ARTE REINA SOFIA

 

El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS), conocido simplemente como Museo Reina Sofía; es un museo español de arte del siglo XX y contemporáneo, con sede en Madrid.

 

Tomó como sede el antiguo Hospital General de Madrid, gran edificio neoclásico del siglo XVIII situado en la zona de Atocha, cerca de la estación homónima de tren y de la Estación del Arte de metro. Este hospital fue diseñado inicialmente por José de Hermosilla y continuado posteriormente por Francesco Sabatini, y actualmente se le conoce como edificio Sabatini en honor a este arquitecto italiano. El museo fue inaugurado en 1992. En septiembre de 2005 se ampliaron las instalaciones de la institución con la apertura del edificio Nouvel en el inicio de la Ronda de Atocha.

 

El Reina Sofía es el vértice sur del conocido como Triángulo del Arte de Madrid, que incluye a otros dos célebres museos: el Prado y el Thyssen-Bornemisza.

 

En la colección permanente del museo destaca un núcleo de obras de grandes artistas españoles del siglo XX, especialmente Pablo Picasso, Salvador Dalí y Joan Miró, representados ampliamente y con algunas de sus mejores obras. Son muy relevantes también las colecciones de arte surrealista (con obras de Francis Picabia, René Magritte, Óscar Domínguez o Yves Tanguy, además de los ya citados Miró y Dalí), del cubismo (que a la colección Picasso añade nombres como Juan Gris, Georges Braque, Robert Delaunay, Fernand Léger o Albert Gleizes), y la presencia de artistas expresionistas, como Francis Bacon o Antonio Saura.

 

Junto a estos autores hay muchos otros de diversas tendencias tan destacados como Lucio Fontana, Yves Klein, Diego Rivera, Alexander Calder, Roberto Matta, Mark Rothko, Antonio López García, Antoni Tàpies, Miquel Barceló o Sam Francis.

 

El número de visitantes ha ido aumentando progresivamente hasta convertirse en el museo más visitado de España y uno de los más visitados del mundo.​ Estos datos y la activa política de adquisiciones le han situado en un puesto de privilegio entre los museos internacionales de arte contemporáneo. Según The Art Newspaper, basándose en datos facilitados por los propios museos, el número de visitas en 2016 fue de 3 646 598, récord histórico, situando al Reina Sofía como el museo de arte más visitado en España y el decimoprimero a nivel mundial, consiguiendo superar al MoMA y al Prado.

Los orígenes del MNCARS se remontan al Museo de Arte Moderno (MAM), institución creada en 1894 e inaugurada cuatro años más tarde, que se ubicaba en el ángulo suroeste del Palacio de Biblioteca y Museos Nacionales. Arrancó con las obras de los artistas del XIX posteriores a Goya, aunque a lo largo de los años se incorporaron nuevas piezas, buena parte de ellas pinturas del siglo XX, que fueron cobrando un creciente protagonismo en la colección y relegando simultáneamente a las decimonónicas, las cuales se vieron cada vez más como un lastre para la imagen de modernidad que se pretendía dar del museo. De este modo, un grupo de artistas, encabezados por el arquitecto José Luis Fernández del Amo, logró que mediante Decreto de 9 de octubre de 1951 el Museo de Arte Moderno fuera dividido en dos, el Museo Nacional de Arte del Siglo XIX y el Museo Nacional de Arte Contemporáneo, sin variar de ubicación, quedándose el Museo de Arte Contemporáneo con la parte baja de la sede y el del XIX con la alta.​ Fernández del Amo fue su primer director, cargo en el que permaneció hasta 1958.​ Sin embargo, en 1968 ambas colecciones fueron reunificadas, constituyéndose con ellas el Museo Español de Arte Contemporáneo (MEAC), aunque la unificación fue efímera, puesto que por Orden Ministerial de 5 de febrero de 1971 se creó la «Sección de Arte del Siglo XIX» del Museo del Prado, que supuso el traspaso de las obras del siglo XIX a este museo, las cuales fueron expuestas en el Casón del Buen Retiro desde el 24 de junio de ese año, en que dicha sección fue inaugurada, mientras que las piezas del siglo XX permanecieron en el MEAC hasta la disolución de éste y su integración en el Reina Sofía

Posteriormente, la colección se trasladó a un edificio en la Ciudad Universitaria de Madrid, hasta que en 1986 se creó el Centro de Arte Reina Sofía y una parte importante de los fondos (especialmente los del siglo XX) fueron trasladados al edificio actual. La planta baja del edificio de la Ciudad Universitaria fue adscrita entonces al Centro Nacional de Exposiciones y el resto al Museo del Pueblo Español, integrado desde 1993 en el Museo Nacional de Antropología. Desde 2004, tras una rehabilitación, todo el inmueble sirve de sede del Museo del Traje.

 

Instalado en el edificio Sabatini, antiguo Hospital general de Madrid, el museo fue inaugurado oficialmente el 26 de mayo de 1986 como Centro de Arte Reina Sofía, en honor a la Reina Sofía de España.

 

Su objetivo inicial era albergar exposiciones temporales (de ahí su denominación de centro y no de museo), pero dos años más tarde, mediante el Real Decreto 535/1988, de 27 de mayo, se convirtió en un museo estatal, tomando el nombre de Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.​ Abrió sus puertas al público el 10 de septiembre de 1992, con fondos artísticos procedentes del MEAC. Su nuevo estatus como museo nacional llevó aparejada una política muy activa de compras y préstamos, a fin de poder ofrecer un repertorio sólido del arte español en conexión con corrientes internacionales.

 

La institución es un organismo autónomo dependiente del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. En 2013 se aprobó el estatuto propio del museo.​

 

La necesidad de mayores espacios llevó a construir un nuevo edificio en 2001, encargándose su construcción al arquitecto Jean Nouvel; la ampliación fue inaugurada en septiembre de 2005. Los nuevos espacios supusieron un aumento de más de un 60% en comparación con la superficie del edificio antiguo: de 51 297 m² a 84 048 m².

 

El Museo Reina Sofía se divide, por tanto, en dos edificios, llamados Sabatini y Nouvel, más dos sedes expositivas en el Parque del Retiro: el Palacio de Cristal y el Palacio de Velázquez, ambos construidos por el arquitecto español Ricardo Velázquez Bosco. Estas dos últimas sedes albergan exposiciones temporales o presentaciones especiales de artistas u obras de la colección del museo

Cronológicamente, la colección es una prolongación de la del Museo del Prado, al cubrir el periodo que va de finales del siglo XIX a la actualidad. El Real Decreto 410/1995, de 17 de marzo, replanteó las colecciones estatales, marcando el año de nacimiento de Picasso (1881) como línea divisoria entre el Prado y el Reina Sofía, un criterio que se ha cuestionado como demasiado rígido y que va siendo diluido por las últimas iniciativas de este museo, como la incorporación de ejemplos de Goya y Sorolla.​

 

La trayectoria del arte contemporáneo en España, durante décadas ignorado por el coleccionismo privado y los organismos públicos, explica que haya muchas lagunas en el repertorio internacional del museo, si bien cuenta con algunos ejemplos relevantes de múltiples artistas. La colección toma como núcleo el arte español contemporáneo y lo contextualiza en las corrientes internacionales con ejemplos de autores extranjeros, desde Pierre Bonnard hasta Louise Bourgeois, haciendo hincapié en aquellos vinculados con España, como Robert y Sonia Delaunay, André Masson, Francis Picabia, Alexander Calder, Torres García o Rafael Barradas.

 

El inventario de bienes artísticos comprendía, a septiembre de 2014, 18 145 obras, entre las que se incluyen 3408 pinturas, 1654 esculturas e instalaciones, 3148 dibujos, 5502 grabados, 3630 fotografías, 346 piezas de vídeo, cine y audiovisuales, 354 de artes performativas e intermedia y 98 de arquitectura, diseño y artes decorativas. De ellas se exponen 1100, un 6%.​ Por otra parte, también se exhiben algunas piezas cedidas en depósito por terceros con el fin de completar los fondos propios del museo.

 

En septiembre de 2014 se hizo público el legado que la coleccionista Soledad Lorenzo planea donar al Museo, y que consiste en casi 400 piezas de importantes artistas como Antoni Tàpies, Txomin Badiola, Miquel Barceló, José María Sicilia, José Manuel Broto o Eduardo Chillida, entre otros.​

La colección arranca con autores españoles del cambio de siglo, como Ramón Casas, Anglada Camarasa, Romero de Torres, Ignacio Zuloaga, Isidro Nonell, Joaquín Mir, María Blanchard, López Mezquita, Julio González, Santiago Rusiñol, José Clará, Francisco Iturrino, Julio Antonio o José Gutiérrez Solana (pintor del que además se adquirió en 1999 su archivo).​

 

Son artistas pertenecientes a diversas tendencias, como el Modernismo, el Realismo o el incipiente Cubismo, reflejo de la variedad del arte de principios del siglo XX. Según criterios más estilísticos que cronológicos, el repertorio expuesto ignoraba a artistas como Joaquín Sorolla, cuya ausencia se palió con el óleo Llegada de la pesca, depositado por el Museo de Bellas Artes de Asturias.

 

Artistas internacionales coetáneos, como Pierre Bonnard, George Grosz, Medardo Rosso, Albert Marquet, Kandinsky, Joaquín Torres García o Willi Baumeister están también presentes en la colección.

 

El fondo de obras pertenecientes al cubismo es de gran importancia, añadiendo a las pinturas de Picasso y Gris las de Georges Braque (Botella y frutas, 1911; Naipes y dados, 1914), Albert Gleizes, Fernand Léger, André Lhote, Amédée Ozenfant y otros autores como Robert y Sonia Delaunay, además de esculturas de Henri Laurens, Jacques Lipchitz y el propio Picasso.

El conjunto de obras adscritas al surrealismo y movimientos afines es también sobresaliente, y reúne una nómina de autores muy variada: Francis Picabia (del que se posee una excelente representación, con pinturas y dibujos), René Magritte (Le secret du cortège, 1927; Grelots roses, ciels en lambeaux, 1930), Yves Tanguy, Man Ray, Marcel Duchamp, Brassaï, Victor Brauner, Jean Arp, Paul Klee, Kurt Schwitters (collages dadaístas), Max Ernst o Joseph Cornell. Muy destacada es la colección de obras del francés André Masson, en la que sobresalen los óleos La famille en état de métamorphose (1929) o La sorcière (1942-43), así como numerosos dibujos y bocetos relacionados con la tauromaquia y los paisajes españoles.

El Museo Reina Sofía cuenta con excelentes colecciones de Juan Gris, Pablo Picasso, Salvador Dalí y Joan Miró, cuatro artistas españoles que se encuentran entre los más importantes del siglo XX y cuyos trabajos constituyen el gran puntal del museo.

 

El repertorio del madrileño Juan Gris es singularmente rico, a pesar de haber tenido que ser reunido en su totalidad en las últimas décadas, ya que su primera obra no se incorporó a las colecciones nacionales españolas hasta fecha muy tardía. Fue La guitare devant la mer (La guitarra ante el mar), comprada en 1977 para el MEAC.

​ Sin embargo en la actualidad el fondo del autor incluye ya diecinueve pinturas,

​ entre las que figuran algunos de sus mejores trabajos, como La bouteille d'anis (La botella de anís) (1914), Portrait de Madame Josette Gris (Retrato de Madame Josette Gris) (1916) o la citada La guitarra ante el mar (1925).

 

La representación de Picasso en el museo se centra en los años 30, ya que aunque la colección del artista se ha reforzado gradualmente con varias adquisiciones, la presencia de trabajos de otros periodos sigue siendo limitada. La obra más temprana de este artista que conserva el Reina Sofía es la Mujer en azul, de 1901, perteneciente a la denominada «Etapa azul».

Le siguen dos pinturas del Cubismo analítico (El frutero, 1910, y Los pájaros muertos, 1912), otras surrealistas, varias de su estilo expresionista de la década de 1930 y las hay también de sus últimos años (tres grandes lienzos sobre el tema El pintor y la modelo, de 1963). La colección consta de un total de 292 obras, que incluyen 29 pinturas,

y cuatro de sus principales esculturas: Tête de femme (Fernande) (Cabeza de mujer [Fernande]), considerada la primera escultura cubista,22​ Femme au jardin (Mujer en el jardín), La femme au vase (La dama oferente) y L'homme au mouton (El hombre del cordero), además de dibujos y grabados. Entre estos últimos destacan Sueño y mentira de Franco y La Minotauromaquia. Sin embargo, no cuenta con ninguna representación de su importante labor en el campo de la cerámica.

La obra más conocida del museo es sin duda el Guernica, una de las obras más relevantes e icónicas del arte moderno, que se expone junto a múltiples bocetos preparatorios y fotografías originales que documentan su realización, tomadas por Dora Maar. El cuadro y algunos de los bocetos se custodiaron durante décadas en el MOMA de Nueva York y llegaron a España en 1981, siendo depositados inicialmente en el Casón del Buen Retiro, hasta que el conjunto se trasladó a este museo en 1992. Picasso había pintado esta obra por encargo del Gobierno de la II República, para decorar el Pabellón de la República Española de la Exposición Internacional de París de 1937. Otra obra para el mismo pabellón, la escultura El pueblo español tiene un camino que conduce a una estrella, de Alberto Sánchez, preside la entrada del MNCARS; se trata de una réplica ya que el original fue destruido

La notable colección de obras de Salvador Dalí se debe en buena parte a la herencia del pintor, que legó sus bienes al Estado español, siendo repartidos entre este museo y el Teatro-Museo Dalí de Figueras. Destacan obras maestras como Retrato de Luis Buñuel, Muchacha en la ventana, El enigma sin fin y El gran masturbador, así como esculturas y dibujos.

 

Junto con Gris, Picasso y Dalí, sobresale el fondo de Joan Miró. Inicialmente estuvo integrado casi en su totalidad por las obras entregadas en 1985 en dación como pago del impuesto de sucesiones por su viuda, Pilar Juncosa, y el resto de sus herederos: 24 pinturas y 203 grabados.

​ Casi todas las pinturas estaban datadas entre los años 50 y 1983, pero posteriormente, mediante compras, fueron ingresando también trabajos de su primera época, en torno a los años 20. De las numerosas obras de este artista que conserva el museo, entre las que figuran cincuenta y cinco pinturas,

​ destacan La casa de la palmera (1918), Femme et chien devant la lune (Mujer y perro delante de la luna) (1936), o Le sourire des ailes flamboyantes (La sonrisa de alas flameantes) (1953). En el patio central se exhibe una de sus esculturas, Oiseau lunaire (Pájaro lunar) (1966).

El arte figurativo español de las décadas centrales del siglo XX cuenta con ejemplos de artistas como Pablo Gargallo, Pancho Cossío, Francisco Arias Álvarez, Francisco Bores, Benjamín Palencia, Maruja Mallo, Alberto Sánchez, el surrealista Óscar Domínguez, José de Togores, Ángeles Santos Torroella, Joaquín Sunyer o Joan Ponç.

 

Por su parte, la vía abstracta de mediados del siglo XX en España cuenta con obras de los escultores Jorge Oteiza y Eduardo Chillida, este último presente con algunas piezas de gran tamaño y varias toneladas de peso. Otros autores son: Pablo Palazuelo, Pablo Serrano, Antoni Tàpies, Manuel Millares, Lucio Muñoz, Luis Feito, Rafael Canogar, José Guerrero, Esteban Vicente, Eusebio Sempere, Equipo 57, Gustavo Torner, Antonio Saura; figurativos más tardíos, como Antonio López García y Carmen Laffón, para desembocar finalmente en la estética "Pop art", seguida (con variantes) por Equipo Crónica, Luis Gordillo, Eduardo Arroyo o Guillermo Pérez Villalta.

 

Autores españoles de reconocido prestigio, como Miquel Barceló, Jaume Plensa o Juan Muñoz, junto a jóvenes artistas que desarrollan su trabajo en las últimas décadas, finalizan el completo recorrido por el arte español contemporáneo y sus aportaciones al panorama artístico mundial.

La presencia de artistas extranjeros ha ido incrementándose en las colecciones del museo de manera notable, en especial en lo que se refiere a la segunda mitad del siglo XX.

 

El fondo de mediados de siglo incluye trabajos de Diego Rivera (Vendedora de flores, 1949), Wifredo Lam, Roberto Matta, Henry Moore, Anthony Caro, Roy Lichtenstein, Robert Rauschenberg, Francis Bacon (Lying figure, 1966), Yves Klein (esculturas y pinturas, incluyendo una de sus famosas Antropometrías), Nancy Spero, Jean Tinguely, Asger Jorn, Pierre Alechinsky, Pol Bury, Constant (los cuatro últimos, miembros del grupo CoBrA), Lucio Fontana (Concetto spaziale. La Fine di Dio, 1963) o Christo.

 

Se encuentran representados artistas de tendencias tan distintas como el tachismo (Jean Dubuffet, Henri Michaux, Wols, Jean Fautrier, Serge Poliakoff), Pop art (Andy Warhol, Richard Hamilton, Alex Katz), el Arte conceptual (Joseph Kosuth, Daniel Buren, Hans Haacke, Cildo Meireles, Marcel Broodthaers), la abstracción en sus diversas modalidades, el Arte Povera (Mario Merz, Michelangelo Pistoletto, Luciano Fabro, Jannis Kounellis), el Arte cinético (Alexander Calder, Jesús Soto), el Land Art o el minimalismo (Donald Judd, Robert Mangold, Ellsworth Kelly, Dan Flavin, Sol LeWitt, Carl Andre). De este último movimiento hubo la oportunidad en 1988 de adquirir, en condiciones económicas muy ventajosas, una parte sustancial de la colección Panza di Biumo, una de las mejores del mundo, pero el Reina Sofía rehusó la oferta.26​Por su parte, el expresionismo abstracto norteamericano, a pesar de su trascendencia en el arte posterior a la Segunda Guerra Mundial, es uno de los movimientos contemporáneos más pobremente representados en el museo, debido a su elevada cotización en el mercado.

​ Apenas se cuenta con sendas obras de Mark Rothko, Sam Francis y Cy Twombly, tres de Robert Motherwell (incluida una de su serie más destacada, Elegía a la República Española), y otras tantas de Morris Louis (Vernal, Crown (Corona) y Lamed Beth, todas ellas pertenecientes a su serie Veils (Velos) -las dos últimas legadas por su viuda-),

​ y nada hay de Jackson Pollock, Jasper Johns, Willem de Kooning ni Clyfford Still.

 

Artistas de fines del XX como los del movimiento Fluxus (Wolf Vostell, Nam June Paik, Robert Filliou, Öyvind Fahlström), Anish Kapoor, Gerhard Richter, Georg Baselitz, Richard Serra, Julian Schnabel (serie de pinturas Al pueblo de España, 1991), Louise Bourgeois, Cindy Sherman, Martin Kippenberger, Olafur Eliasson, etcétera, muestran las últimas tendencias del arte contemporáneo a nivel internacional

Siguiendo un plan impulsado por su nuevo director, Manuel Borja-Villel, el museo presentó el 28 de mayo de 2009 una reordenación de sus colecciones, la más profunda en veinte años. Sus principales novedades fueron la ruptura del criterio meramente lineal de la ordenación anterior, la mezcla de autores dispares formando salas temáticas, y la incorporación de numerosas obras nuevas y almacenadas, así como grabados de Francisco de Goya, con ejemplares prestados inicialmente por el Museo del Prado y posteriomente por la Calcografía Nacional. Goya es considerado un precursor de varias corrientes modernas pero se excluía de este museo por limitaciones cronológicas.

 

La nueva ordenación arranca en la planta 2 del Edificio Sabatini, con obras hasta la década de 1930. Prosigue en la planta 4 del mismo edificio, con el arte que va desde la posguerra hasta principios de los años 60; este tramo fue nuevamente reordenado en 2010. El recorrido pasa a la planta 1 del nuevo Edificio Nouvel, y concluye en la planta 0 de dicho edificio, con las obras más recientes

El edificio principal del museo es el antiguo Hospital General de Madrid, gran edificio neoclásico del siglo XVIII encargado por Carlos III y diseñado inicialmente por José de Hermosilla y continuado posteriormente por Francesco Sabatini, aunque sólo se construyó una parte del proyecto. El edificio previsto llegaba hasta la calle Atocha y la fachada principal que hoy se ve iba a ser la de uno de los patios interiores. Su estado inacabado explica que no se realizase prácticamente nada de la ornamentación, causa de su aspecto severo y desnudo.

 

Salvado de la demolición al ser declarado edificio protegido, a partir de 1980 se hicieron renovaciones y adiciones extensas. En 1988 partes del nuevo museo se abrieron al público, principalmente para albergar exposiciones temporales; ese mismo año un decreto lo declaraba Museo Nacional, lo que obligó a replantearse sus colecciones a fin de ofrecer un panorama convincente del arte español del siglo XX. Precisamente la coexistencia de ambas funciones, museo y centro de exposiciones, ha originado algunas fricciones y críticas, pues se considera que no puede cubrirlas por sí solo.

 

En diciembre de 2001 se inició la construcción de una gran ampliación diseñada por el arquitecto francés Jean Nouvel, sobre el solar de la antigua sede central del Instituto Nacional de Bachillerato a Distancia (INBAD). Inaugurada el 26 de septiembre de 2005, su planta tiene forma de triángulo truncado, y cuenta con un patio central bajo una cubierta de color rojo, acaso su elemento más peculiar.

CENTRO DE ARTE REINA SOFIA

 

El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS), conocido simplemente como Museo Reina Sofía; es un museo español de arte del siglo XX y contemporáneo, con sede en Madrid.

 

Tomó como sede el antiguo Hospital General de Madrid, gran edificio neoclásico del siglo XVIII situado en la zona de Atocha, cerca de la estación homónima de tren y de la Estación del Arte de metro. Este hospital fue diseñado inicialmente por José de Hermosilla y continuado posteriormente por Francesco Sabatini, y actualmente se le conoce como edificio Sabatini en honor a este arquitecto italiano. El museo fue inaugurado en 1992. En septiembre de 2005 se ampliaron las instalaciones de la institución con la apertura del edificio Nouvel en el inicio de la Ronda de Atocha.

 

El Reina Sofía es el vértice sur del conocido como Triángulo del Arte de Madrid, que incluye a otros dos célebres museos: el Prado y el Thyssen-Bornemisza.

 

En la colección permanente del museo destaca un núcleo de obras de grandes artistas españoles del siglo XX, especialmente Pablo Picasso, Salvador Dalí y Joan Miró, representados ampliamente y con algunas de sus mejores obras. Son muy relevantes también las colecciones de arte surrealista (con obras de Francis Picabia, René Magritte, Óscar Domínguez o Yves Tanguy, además de los ya citados Miró y Dalí), del cubismo (que a la colección Picasso añade nombres como Juan Gris, Georges Braque, Robert Delaunay, Fernand Léger o Albert Gleizes), y la presencia de artistas expresionistas, como Francis Bacon o Antonio Saura.

 

Junto a estos autores hay muchos otros de diversas tendencias tan destacados como Lucio Fontana, Yves Klein, Diego Rivera, Alexander Calder, Roberto Matta, Mark Rothko, Antonio López García, Antoni Tàpies, Miquel Barceló o Sam Francis.

 

El número de visitantes ha ido aumentando progresivamente hasta convertirse en el museo más visitado de España y uno de los más visitados del mundo.​ Estos datos y la activa política de adquisiciones le han situado en un puesto de privilegio entre los museos internacionales de arte contemporáneo. Según The Art Newspaper, basándose en datos facilitados por los propios museos, el número de visitas en 2016 fue de 3 646 598, récord histórico, situando al Reina Sofía como el museo de arte más visitado en España y el decimoprimero a nivel mundial, consiguiendo superar al MoMA y al Prado.

Los orígenes del MNCARS se remontan al Museo de Arte Moderno (MAM), institución creada en 1894 e inaugurada cuatro años más tarde, que se ubicaba en el ángulo suroeste del Palacio de Biblioteca y Museos Nacionales. Arrancó con las obras de los artistas del XIX posteriores a Goya, aunque a lo largo de los años se incorporaron nuevas piezas, buena parte de ellas pinturas del siglo XX, que fueron cobrando un creciente protagonismo en la colección y relegando simultáneamente a las decimonónicas, las cuales se vieron cada vez más como un lastre para la imagen de modernidad que se pretendía dar del museo. De este modo, un grupo de artistas, encabezados por el arquitecto José Luis Fernández del Amo, logró que mediante Decreto de 9 de octubre de 1951 el Museo de Arte Moderno fuera dividido en dos, el Museo Nacional de Arte del Siglo XIX y el Museo Nacional de Arte Contemporáneo, sin variar de ubicación, quedándose el Museo de Arte Contemporáneo con la parte baja de la sede y el del XIX con la alta.​ Fernández del Amo fue su primer director, cargo en el que permaneció hasta 1958.​ Sin embargo, en 1968 ambas colecciones fueron reunificadas, constituyéndose con ellas el Museo Español de Arte Contemporáneo (MEAC), aunque la unificación fue efímera, puesto que por Orden Ministerial de 5 de febrero de 1971 se creó la «Sección de Arte del Siglo XIX» del Museo del Prado, que supuso el traspaso de las obras del siglo XIX a este museo, las cuales fueron expuestas en el Casón del Buen Retiro desde el 24 de junio de ese año, en que dicha sección fue inaugurada, mientras que las piezas del siglo XX permanecieron en el MEAC hasta la disolución de éste y su integración en el Reina Sofía

Posteriormente, la colección se trasladó a un edificio en la Ciudad Universitaria de Madrid, hasta que en 1986 se creó el Centro de Arte Reina Sofía y una parte importante de los fondos (especialmente los del siglo XX) fueron trasladados al edificio actual. La planta baja del edificio de la Ciudad Universitaria fue adscrita entonces al Centro Nacional de Exposiciones y el resto al Museo del Pueblo Español, integrado desde 1993 en el Museo Nacional de Antropología. Desde 2004, tras una rehabilitación, todo el inmueble sirve de sede del Museo del Traje.

 

Instalado en el edificio Sabatini, antiguo Hospital general de Madrid, el museo fue inaugurado oficialmente el 26 de mayo de 1986 como Centro de Arte Reina Sofía, en honor a la Reina Sofía de España.

 

Su objetivo inicial era albergar exposiciones temporales (de ahí su denominación de centro y no de museo), pero dos años más tarde, mediante el Real Decreto 535/1988, de 27 de mayo, se convirtió en un museo estatal, tomando el nombre de Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.​ Abrió sus puertas al público el 10 de septiembre de 1992, con fondos artísticos procedentes del MEAC. Su nuevo estatus como museo nacional llevó aparejada una política muy activa de compras y préstamos, a fin de poder ofrecer un repertorio sólido del arte español en conexión con corrientes internacionales.

 

La institución es un organismo autónomo dependiente del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. En 2013 se aprobó el estatuto propio del museo.​

 

La necesidad de mayores espacios llevó a construir un nuevo edificio en 2001, encargándose su construcción al arquitecto Jean Nouvel; la ampliación fue inaugurada en septiembre de 2005. Los nuevos espacios supusieron un aumento de más de un 60% en comparación con la superficie del edificio antiguo: de 51 297 m² a 84 048 m².

 

El Museo Reina Sofía se divide, por tanto, en dos edificios, llamados Sabatini y Nouvel, más dos sedes expositivas en el Parque del Retiro: el Palacio de Cristal y el Palacio de Velázquez, ambos construidos por el arquitecto español Ricardo Velázquez Bosco. Estas dos últimas sedes albergan exposiciones temporales o presentaciones especiales de artistas u obras de la colección del museo

Cronológicamente, la colección es una prolongación de la del Museo del Prado, al cubrir el periodo que va de finales del siglo XIX a la actualidad. El Real Decreto 410/1995, de 17 de marzo, replanteó las colecciones estatales, marcando el año de nacimiento de Picasso (1881) como línea divisoria entre el Prado y el Reina Sofía, un criterio que se ha cuestionado como demasiado rígido y que va siendo diluido por las últimas iniciativas de este museo, como la incorporación de ejemplos de Goya y Sorolla.​

 

La trayectoria del arte contemporáneo en España, durante décadas ignorado por el coleccionismo privado y los organismos públicos, explica que haya muchas lagunas en el repertorio internacional del museo, si bien cuenta con algunos ejemplos relevantes de múltiples artistas. La colección toma como núcleo el arte español contemporáneo y lo contextualiza en las corrientes internacionales con ejemplos de autores extranjeros, desde Pierre Bonnard hasta Louise Bourgeois, haciendo hincapié en aquellos vinculados con España, como Robert y Sonia Delaunay, André Masson, Francis Picabia, Alexander Calder, Torres García o Rafael Barradas.

 

El inventario de bienes artísticos comprendía, a septiembre de 2014, 18 145 obras, entre las que se incluyen 3408 pinturas, 1654 esculturas e instalaciones, 3148 dibujos, 5502 grabados, 3630 fotografías, 346 piezas de vídeo, cine y audiovisuales, 354 de artes performativas e intermedia y 98 de arquitectura, diseño y artes decorativas. De ellas se exponen 1100, un 6%.​ Por otra parte, también se exhiben algunas piezas cedidas en depósito por terceros con el fin de completar los fondos propios del museo.

 

En septiembre de 2014 se hizo público el legado que la coleccionista Soledad Lorenzo planea donar al Museo, y que consiste en casi 400 piezas de importantes artistas como Antoni Tàpies, Txomin Badiola, Miquel Barceló, José María Sicilia, José Manuel Broto o Eduardo Chillida, entre otros.​

La colección arranca con autores españoles del cambio de siglo, como Ramón Casas, Anglada Camarasa, Romero de Torres, Ignacio Zuloaga, Isidro Nonell, Joaquín Mir, María Blanchard, López Mezquita, Julio González, Santiago Rusiñol, José Clará, Francisco Iturrino, Julio Antonio o José Gutiérrez Solana (pintor del que además se adquirió en 1999 su archivo).​

 

Son artistas pertenecientes a diversas tendencias, como el Modernismo, el Realismo o el incipiente Cubismo, reflejo de la variedad del arte de principios del siglo XX. Según criterios más estilísticos que cronológicos, el repertorio expuesto ignoraba a artistas como Joaquín Sorolla, cuya ausencia se palió con el óleo Llegada de la pesca, depositado por el Museo de Bellas Artes de Asturias.

 

Artistas internacionales coetáneos, como Pierre Bonnard, George Grosz, Medardo Rosso, Albert Marquet, Kandinsky, Joaquín Torres García o Willi Baumeister están también presentes en la colección.

 

El fondo de obras pertenecientes al cubismo es de gran importancia, añadiendo a las pinturas de Picasso y Gris las de Georges Braque (Botella y frutas, 1911; Naipes y dados, 1914), Albert Gleizes, Fernand Léger, André Lhote, Amédée Ozenfant y otros autores como Robert y Sonia Delaunay, además de esculturas de Henri Laurens, Jacques Lipchitz y el propio Picasso.

El conjunto de obras adscritas al surrealismo y movimientos afines es también sobresaliente, y reúne una nómina de autores muy variada: Francis Picabia (del que se posee una excelente representación, con pinturas y dibujos), René Magritte (Le secret du cortège, 1927; Grelots roses, ciels en lambeaux, 1930), Yves Tanguy, Man Ray, Marcel Duchamp, Brassaï, Victor Brauner, Jean Arp, Paul Klee, Kurt Schwitters (collages dadaístas), Max Ernst o Joseph Cornell. Muy destacada es la colección de obras del francés André Masson, en la que sobresalen los óleos La famille en état de métamorphose (1929) o La sorcière (1942-43), así como numerosos dibujos y bocetos relacionados con la tauromaquia y los paisajes españoles.

El Museo Reina Sofía cuenta con excelentes colecciones de Juan Gris, Pablo Picasso, Salvador Dalí y Joan Miró, cuatro artistas españoles que se encuentran entre los más importantes del siglo XX y cuyos trabajos constituyen el gran puntal del museo.

 

El repertorio del madrileño Juan Gris es singularmente rico, a pesar de haber tenido que ser reunido en su totalidad en las últimas décadas, ya que su primera obra no se incorporó a las colecciones nacionales españolas hasta fecha muy tardía. Fue La guitare devant la mer (La guitarra ante el mar), comprada en 1977 para el MEAC.

​ Sin embargo en la actualidad el fondo del autor incluye ya diecinueve pinturas,

​ entre las que figuran algunos de sus mejores trabajos, como La bouteille d'anis (La botella de anís) (1914), Portrait de Madame Josette Gris (Retrato de Madame Josette Gris) (1916) o la citada La guitarra ante el mar (1925).

 

La representación de Picasso en el museo se centra en los años 30, ya que aunque la colección del artista se ha reforzado gradualmente con varias adquisiciones, la presencia de trabajos de otros periodos sigue siendo limitada. La obra más temprana de este artista que conserva el Reina Sofía es la Mujer en azul, de 1901, perteneciente a la denominada «Etapa azul».

Le siguen dos pinturas del Cubismo analítico (El frutero, 1910, y Los pájaros muertos, 1912), otras surrealistas, varias de su estilo expresionista de la década de 1930 y las hay también de sus últimos años (tres grandes lienzos sobre el tema El pintor y la modelo, de 1963). La colección consta de un total de 292 obras, que incluyen 29 pinturas,

y cuatro de sus principales esculturas: Tête de femme (Fernande) (Cabeza de mujer [Fernande]), considerada la primera escultura cubista,22​ Femme au jardin (Mujer en el jardín), La femme au vase (La dama oferente) y L'homme au mouton (El hombre del cordero), además de dibujos y grabados. Entre estos últimos destacan Sueño y mentira de Franco y La Minotauromaquia. Sin embargo, no cuenta con ninguna representación de su importante labor en el campo de la cerámica.

La obra más conocida del museo es sin duda el Guernica, una de las obras más relevantes e icónicas del arte moderno, que se expone junto a múltiples bocetos preparatorios y fotografías originales que documentan su realización, tomadas por Dora Maar. El cuadro y algunos de los bocetos se custodiaron durante décadas en el MOMA de Nueva York y llegaron a España en 1981, siendo depositados inicialmente en el Casón del Buen Retiro, hasta que el conjunto se trasladó a este museo en 1992. Picasso había pintado esta obra por encargo del Gobierno de la II República, para decorar el Pabellón de la República Española de la Exposición Internacional de París de 1937. Otra obra para el mismo pabellón, la escultura El pueblo español tiene un camino que conduce a una estrella, de Alberto Sánchez, preside la entrada del MNCARS; se trata de una réplica ya que el original fue destruido

La notable colección de obras de Salvador Dalí se debe en buena parte a la herencia del pintor, que legó sus bienes al Estado español, siendo repartidos entre este museo y el Teatro-Museo Dalí de Figueras. Destacan obras maestras como Retrato de Luis Buñuel, Muchacha en la ventana, El enigma sin fin y El gran masturbador, así como esculturas y dibujos.

 

Junto con Gris, Picasso y Dalí, sobresale el fondo de Joan Miró. Inicialmente estuvo integrado casi en su totalidad por las obras entregadas en 1985 en dación como pago del impuesto de sucesiones por su viuda, Pilar Juncosa, y el resto de sus herederos: 24 pinturas y 203 grabados.

​ Casi todas las pinturas estaban datadas entre los años 50 y 1983, pero posteriormente, mediante compras, fueron ingresando también trabajos de su primera época, en torno a los años 20. De las numerosas obras de este artista que conserva el museo, entre las que figuran cincuenta y cinco pinturas,

​ destacan La casa de la palmera (1918), Femme et chien devant la lune (Mujer y perro delante de la luna) (1936), o Le sourire des ailes flamboyantes (La sonrisa de alas flameantes) (1953). En el patio central se exhibe una de sus esculturas, Oiseau lunaire (Pájaro lunar) (1966).

El arte figurativo español de las décadas centrales del siglo XX cuenta con ejemplos de artistas como Pablo Gargallo, Pancho Cossío, Francisco Arias Álvarez, Francisco Bores, Benjamín Palencia, Maruja Mallo, Alberto Sánchez, el surrealista Óscar Domínguez, José de Togores, Ángeles Santos Torroella, Joaquín Sunyer o Joan Ponç.

 

Por su parte, la vía abstracta de mediados del siglo XX en España cuenta con obras de los escultores Jorge Oteiza y Eduardo Chillida, este último presente con algunas piezas de gran tamaño y varias toneladas de peso. Otros autores son: Pablo Palazuelo, Pablo Serrano, Antoni Tàpies, Manuel Millares, Lucio Muñoz, Luis Feito, Rafael Canogar, José Guerrero, Esteban Vicente, Eusebio Sempere, Equipo 57, Gustavo Torner, Antonio Saura; figurativos más tardíos, como Antonio López García y Carmen Laffón, para desembocar finalmente en la estética "Pop art", seguida (con variantes) por Equipo Crónica, Luis Gordillo, Eduardo Arroyo o Guillermo Pérez Villalta.

 

Autores españoles de reconocido prestigio, como Miquel Barceló, Jaume Plensa o Juan Muñoz, junto a jóvenes artistas que desarrollan su trabajo en las últimas décadas, finalizan el completo recorrido por el arte español contemporáneo y sus aportaciones al panorama artístico mundial.

La presencia de artistas extranjeros ha ido incrementándose en las colecciones del museo de manera notable, en especial en lo que se refiere a la segunda mitad del siglo XX.

 

El fondo de mediados de siglo incluye trabajos de Diego Rivera (Vendedora de flores, 1949), Wifredo Lam, Roberto Matta, Henry Moore, Anthony Caro, Roy Lichtenstein, Robert Rauschenberg, Francis Bacon (Lying figure, 1966), Yves Klein (esculturas y pinturas, incluyendo una de sus famosas Antropometrías), Nancy Spero, Jean Tinguely, Asger Jorn, Pierre Alechinsky, Pol Bury, Constant (los cuatro últimos, miembros del grupo CoBrA), Lucio Fontana (Concetto spaziale. La Fine di Dio, 1963) o Christo.

 

Se encuentran representados artistas de tendencias tan distintas como el tachismo (Jean Dubuffet, Henri Michaux, Wols, Jean Fautrier, Serge Poliakoff), Pop art (Andy Warhol, Richard Hamilton, Alex Katz), el Arte conceptual (Joseph Kosuth, Daniel Buren, Hans Haacke, Cildo Meireles, Marcel Broodthaers), la abstracción en sus diversas modalidades, el Arte Povera (Mario Merz, Michelangelo Pistoletto, Luciano Fabro, Jannis Kounellis), el Arte cinético (Alexander Calder, Jesús Soto), el Land Art o el minimalismo (Donald Judd, Robert Mangold, Ellsworth Kelly, Dan Flavin, Sol LeWitt, Carl Andre). De este último movimiento hubo la oportunidad en 1988 de adquirir, en condiciones económicas muy ventajosas, una parte sustancial de la colección Panza di Biumo, una de las mejores del mundo, pero el Reina Sofía rehusó la oferta.26​Por su parte, el expresionismo abstracto norteamericano, a pesar de su trascendencia en el arte posterior a la Segunda Guerra Mundial, es uno de los movimientos contemporáneos más pobremente representados en el museo, debido a su elevada cotización en el mercado.

​ Apenas se cuenta con sendas obras de Mark Rothko, Sam Francis y Cy Twombly, tres de Robert Motherwell (incluida una de su serie más destacada, Elegía a la República Española), y otras tantas de Morris Louis (Vernal, Crown (Corona) y Lamed Beth, todas ellas pertenecientes a su serie Veils (Velos) -las dos últimas legadas por su viuda-),

​ y nada hay de Jackson Pollock, Jasper Johns, Willem de Kooning ni Clyfford Still.

 

Artistas de fines del XX como los del movimiento Fluxus (Wolf Vostell, Nam June Paik, Robert Filliou, Öyvind Fahlström), Anish Kapoor, Gerhard Richter, Georg Baselitz, Richard Serra, Julian Schnabel (serie de pinturas Al pueblo de España, 1991), Louise Bourgeois, Cindy Sherman, Martin Kippenberger, Olafur Eliasson, etcétera, muestran las últimas tendencias del arte contemporáneo a nivel internacional

Siguiendo un plan impulsado por su nuevo director, Manuel Borja-Villel, el museo presentó el 28 de mayo de 2009 una reordenación de sus colecciones, la más profunda en veinte años. Sus principales novedades fueron la ruptura del criterio meramente lineal de la ordenación anterior, la mezcla de autores dispares formando salas temáticas, y la incorporación de numerosas obras nuevas y almacenadas, así como grabados de Francisco de Goya, con ejemplares prestados inicialmente por el Museo del Prado y posteriomente por la Calcografía Nacional. Goya es considerado un precursor de varias corrientes modernas pero se excluía de este museo por limitaciones cronológicas.

 

La nueva ordenación arranca en la planta 2 del Edificio Sabatini, con obras hasta la década de 1930. Prosigue en la planta 4 del mismo edificio, con el arte que va desde la posguerra hasta principios de los años 60; este tramo fue nuevamente reordenado en 2010. El recorrido pasa a la planta 1 del nuevo Edificio Nouvel, y concluye en la planta 0 de dicho edificio, con las obras más recientes

El edificio principal del museo es el antiguo Hospital General de Madrid, gran edificio neoclásico del siglo XVIII encargado por Carlos III y diseñado inicialmente por José de Hermosilla y continuado posteriormente por Francesco Sabatini, aunque sólo se construyó una parte del proyecto. El edificio previsto llegaba hasta la calle Atocha y la fachada principal que hoy se ve iba a ser la de uno de los patios interiores. Su estado inacabado explica que no se realizase prácticamente nada de la ornamentación, causa de su aspecto severo y desnudo.

 

Salvado de la demolición al ser declarado edificio protegido, a partir de 1980 se hicieron renovaciones y adiciones extensas. En 1988 partes del nuevo museo se abrieron al público, principalmente para albergar exposiciones temporales; ese mismo año un decreto lo declaraba Museo Nacional, lo que obligó a replantearse sus colecciones a fin de ofrecer un panorama convincente del arte español del siglo XX. Precisamente la coexistencia de ambas funciones, museo y centro de exposiciones, ha originado algunas fricciones y críticas, pues se considera que no puede cubrirlas por sí solo.

 

En diciembre de 2001 se inició la construcción de una gran ampliación diseñada por el arquitecto francés Jean Nouvel, sobre el solar de la antigua sede central del Instituto Nacional de Bachillerato a Distancia (INBAD). Inaugurada el 26 de septiembre de 2005, su planta tiene forma de triángulo truncado, y cuenta con un patio central bajo una cubierta de color rojo, acaso su elemento más peculiar.

CENTRO DE ARTE REINA SOFIA

 

El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS), conocido simplemente como Museo Reina Sofía; es un museo español de arte del siglo XX y contemporáneo, con sede en Madrid.

 

Tomó como sede el antiguo Hospital General de Madrid, gran edificio neoclásico del siglo XVIII situado en la zona de Atocha, cerca de la estación homónima de tren y de la Estación del Arte de metro. Este hospital fue diseñado inicialmente por José de Hermosilla y continuado posteriormente por Francesco Sabatini, y actualmente se le conoce como edificio Sabatini en honor a este arquitecto italiano. El museo fue inaugurado en 1992. En septiembre de 2005 se ampliaron las instalaciones de la institución con la apertura del edificio Nouvel en el inicio de la Ronda de Atocha.

 

El Reina Sofía es el vértice sur del conocido como Triángulo del Arte de Madrid, que incluye a otros dos célebres museos: el Prado y el Thyssen-Bornemisza.

 

En la colección permanente del museo destaca un núcleo de obras de grandes artistas españoles del siglo XX, especialmente Pablo Picasso, Salvador Dalí y Joan Miró, representados ampliamente y con algunas de sus mejores obras. Son muy relevantes también las colecciones de arte surrealista (con obras de Francis Picabia, René Magritte, Óscar Domínguez o Yves Tanguy, además de los ya citados Miró y Dalí), del cubismo (que a la colección Picasso añade nombres como Juan Gris, Georges Braque, Robert Delaunay, Fernand Léger o Albert Gleizes), y la presencia de artistas expresionistas, como Francis Bacon o Antonio Saura.

 

Junto a estos autores hay muchos otros de diversas tendencias tan destacados como Lucio Fontana, Yves Klein, Diego Rivera, Alexander Calder, Roberto Matta, Mark Rothko, Antonio López García, Antoni Tàpies, Miquel Barceló o Sam Francis.

 

El número de visitantes ha ido aumentando progresivamente hasta convertirse en el museo más visitado de España y uno de los más visitados del mundo.​ Estos datos y la activa política de adquisiciones le han situado en un puesto de privilegio entre los museos internacionales de arte contemporáneo. Según The Art Newspaper, basándose en datos facilitados por los propios museos, el número de visitas en 2016 fue de 3 646 598, récord histórico, situando al Reina Sofía como el museo de arte más visitado en España y el decimoprimero a nivel mundial, consiguiendo superar al MoMA y al Prado.

Los orígenes del MNCARS se remontan al Museo de Arte Moderno (MAM), institución creada en 1894 e inaugurada cuatro años más tarde, que se ubicaba en el ángulo suroeste del Palacio de Biblioteca y Museos Nacionales. Arrancó con las obras de los artistas del XIX posteriores a Goya, aunque a lo largo de los años se incorporaron nuevas piezas, buena parte de ellas pinturas del siglo XX, que fueron cobrando un creciente protagonismo en la colección y relegando simultáneamente a las decimonónicas, las cuales se vieron cada vez más como un lastre para la imagen de modernidad que se pretendía dar del museo. De este modo, un grupo de artistas, encabezados por el arquitecto José Luis Fernández del Amo, logró que mediante Decreto de 9 de octubre de 1951 el Museo de Arte Moderno fuera dividido en dos, el Museo Nacional de Arte del Siglo XIX y el Museo Nacional de Arte Contemporáneo, sin variar de ubicación, quedándose el Museo de Arte Contemporáneo con la parte baja de la sede y el del XIX con la alta.​ Fernández del Amo fue su primer director, cargo en el que permaneció hasta 1958.​ Sin embargo, en 1968 ambas colecciones fueron reunificadas, constituyéndose con ellas el Museo Español de Arte Contemporáneo (MEAC), aunque la unificación fue efímera, puesto que por Orden Ministerial de 5 de febrero de 1971 se creó la «Sección de Arte del Siglo XIX» del Museo del Prado, que supuso el traspaso de las obras del siglo XIX a este museo, las cuales fueron expuestas en el Casón del Buen Retiro desde el 24 de junio de ese año, en que dicha sección fue inaugurada, mientras que las piezas del siglo XX permanecieron en el MEAC hasta la disolución de éste y su integración en el Reina Sofía

Posteriormente, la colección se trasladó a un edificio en la Ciudad Universitaria de Madrid, hasta que en 1986 se creó el Centro de Arte Reina Sofía y una parte importante de los fondos (especialmente los del siglo XX) fueron trasladados al edificio actual. La planta baja del edificio de la Ciudad Universitaria fue adscrita entonces al Centro Nacional de Exposiciones y el resto al Museo del Pueblo Español, integrado desde 1993 en el Museo Nacional de Antropología. Desde 2004, tras una rehabilitación, todo el inmueble sirve de sede del Museo del Traje.

 

Instalado en el edificio Sabatini, antiguo Hospital general de Madrid, el museo fue inaugurado oficialmente el 26 de mayo de 1986 como Centro de Arte Reina Sofía, en honor a la Reina Sofía de España.

 

Su objetivo inicial era albergar exposiciones temporales (de ahí su denominación de centro y no de museo), pero dos años más tarde, mediante el Real Decreto 535/1988, de 27 de mayo, se convirtió en un museo estatal, tomando el nombre de Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.​ Abrió sus puertas al público el 10 de septiembre de 1992, con fondos artísticos procedentes del MEAC. Su nuevo estatus como museo nacional llevó aparejada una política muy activa de compras y préstamos, a fin de poder ofrecer un repertorio sólido del arte español en conexión con corrientes internacionales.

 

La institución es un organismo autónomo dependiente del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. En 2013 se aprobó el estatuto propio del museo.​

 

La necesidad de mayores espacios llevó a construir un nuevo edificio en 2001, encargándose su construcción al arquitecto Jean Nouvel; la ampliación fue inaugurada en septiembre de 2005. Los nuevos espacios supusieron un aumento de más de un 60% en comparación con la superficie del edificio antiguo: de 51 297 m² a 84 048 m².

 

El Museo Reina Sofía se divide, por tanto, en dos edificios, llamados Sabatini y Nouvel, más dos sedes expositivas en el Parque del Retiro: el Palacio de Cristal y el Palacio de Velázquez, ambos construidos por el arquitecto español Ricardo Velázquez Bosco. Estas dos últimas sedes albergan exposiciones temporales o presentaciones especiales de artistas u obras de la colección del museo

Cronológicamente, la colección es una prolongación de la del Museo del Prado, al cubrir el periodo que va de finales del siglo XIX a la actualidad. El Real Decreto 410/1995, de 17 de marzo, replanteó las colecciones estatales, marcando el año de nacimiento de Picasso (1881) como línea divisoria entre el Prado y el Reina Sofía, un criterio que se ha cuestionado como demasiado rígido y que va siendo diluido por las últimas iniciativas de este museo, como la incorporación de ejemplos de Goya y Sorolla.​

 

La trayectoria del arte contemporáneo en España, durante décadas ignorado por el coleccionismo privado y los organismos públicos, explica que haya muchas lagunas en el repertorio internacional del museo, si bien cuenta con algunos ejemplos relevantes de múltiples artistas. La colección toma como núcleo el arte español contemporáneo y lo contextualiza en las corrientes internacionales con ejemplos de autores extranjeros, desde Pierre Bonnard hasta Louise Bourgeois, haciendo hincapié en aquellos vinculados con España, como Robert y Sonia Delaunay, André Masson, Francis Picabia, Alexander Calder, Torres García o Rafael Barradas.

 

El inventario de bienes artísticos comprendía, a septiembre de 2014, 18 145 obras, entre las que se incluyen 3408 pinturas, 1654 esculturas e instalaciones, 3148 dibujos, 5502 grabados, 3630 fotografías, 346 piezas de vídeo, cine y audiovisuales, 354 de artes performativas e intermedia y 98 de arquitectura, diseño y artes decorativas. De ellas se exponen 1100, un 6%.​ Por otra parte, también se exhiben algunas piezas cedidas en depósito por terceros con el fin de completar los fondos propios del museo.

 

En septiembre de 2014 se hizo público el legado que la coleccionista Soledad Lorenzo planea donar al Museo, y que consiste en casi 400 piezas de importantes artistas como Antoni Tàpies, Txomin Badiola, Miquel Barceló, José María Sicilia, José Manuel Broto o Eduardo Chillida, entre otros.​

La colección arranca con autores españoles del cambio de siglo, como Ramón Casas, Anglada Camarasa, Romero de Torres, Ignacio Zuloaga, Isidro Nonell, Joaquín Mir, María Blanchard, López Mezquita, Julio González, Santiago Rusiñol, José Clará, Francisco Iturrino, Julio Antonio o José Gutiérrez Solana (pintor del que además se adquirió en 1999 su archivo).​

 

Son artistas pertenecientes a diversas tendencias, como el Modernismo, el Realismo o el incipiente Cubismo, reflejo de la variedad del arte de principios del siglo XX. Según criterios más estilísticos que cronológicos, el repertorio expuesto ignoraba a artistas como Joaquín Sorolla, cuya ausencia se palió con el óleo Llegada de la pesca, depositado por el Museo de Bellas Artes de Asturias.

 

Artistas internacionales coetáneos, como Pierre Bonnard, George Grosz, Medardo Rosso, Albert Marquet, Kandinsky, Joaquín Torres García o Willi Baumeister están también presentes en la colección.

 

El fondo de obras pertenecientes al cubismo es de gran importancia, añadiendo a las pinturas de Picasso y Gris las de Georges Braque (Botella y frutas, 1911; Naipes y dados, 1914), Albert Gleizes, Fernand Léger, André Lhote, Amédée Ozenfant y otros autores como Robert y Sonia Delaunay, además de esculturas de Henri Laurens, Jacques Lipchitz y el propio Picasso.

El conjunto de obras adscritas al surrealismo y movimientos afines es también sobresaliente, y reúne una nómina de autores muy variada: Francis Picabia (del que se posee una excelente representación, con pinturas y dibujos), René Magritte (Le secret du cortège, 1927; Grelots roses, ciels en lambeaux, 1930), Yves Tanguy, Man Ray, Marcel Duchamp, Brassaï, Victor Brauner, Jean Arp, Paul Klee, Kurt Schwitters (collages dadaístas), Max Ernst o Joseph Cornell. Muy destacada es la colección de obras del francés André Masson, en la que sobresalen los óleos La famille en état de métamorphose (1929) o La sorcière (1942-43), así como numerosos dibujos y bocetos relacionados con la tauromaquia y los paisajes españoles.

El Museo Reina Sofía cuenta con excelentes colecciones de Juan Gris, Pablo Picasso, Salvador Dalí y Joan Miró, cuatro artistas españoles que se encuentran entre los más importantes del siglo XX y cuyos trabajos constituyen el gran puntal del museo.

 

El repertorio del madrileño Juan Gris es singularmente rico, a pesar de haber tenido que ser reunido en su totalidad en las últimas décadas, ya que su primera obra no se incorporó a las colecciones nacionales españolas hasta fecha muy tardía. Fue La guitare devant la mer (La guitarra ante el mar), comprada en 1977 para el MEAC.

​ Sin embargo en la actualidad el fondo del autor incluye ya diecinueve pinturas,

​ entre las que figuran algunos de sus mejores trabajos, como La bouteille d'anis (La botella de anís) (1914), Portrait de Madame Josette Gris (Retrato de Madame Josette Gris) (1916) o la citada La guitarra ante el mar (1925).

 

La representación de Picasso en el museo se centra en los años 30, ya que aunque la colección del artista se ha reforzado gradualmente con varias adquisiciones, la presencia de trabajos de otros periodos sigue siendo limitada. La obra más temprana de este artista que conserva el Reina Sofía es la Mujer en azul, de 1901, perteneciente a la denominada «Etapa azul».

Le siguen dos pinturas del Cubismo analítico (El frutero, 1910, y Los pájaros muertos, 1912), otras surrealistas, varias de su estilo expresionista de la década de 1930 y las hay también de sus últimos años (tres grandes lienzos sobre el tema El pintor y la modelo, de 1963). La colección consta de un total de 292 obras, que incluyen 29 pinturas,

y cuatro de sus principales esculturas: Tête de femme (Fernande) (Cabeza de mujer [Fernande]), considerada la primera escultura cubista,22​ Femme au jardin (Mujer en el jardín), La femme au vase (La dama oferente) y L'homme au mouton (El hombre del cordero), además de dibujos y grabados. Entre estos últimos destacan Sueño y mentira de Franco y La Minotauromaquia. Sin embargo, no cuenta con ninguna representación de su importante labor en el campo de la cerámica.

La obra más conocida del museo es sin duda el Guernica, una de las obras más relevantes e icónicas del arte moderno, que se expone junto a múltiples bocetos preparatorios y fotografías originales que documentan su realización, tomadas por Dora Maar. El cuadro y algunos de los bocetos se custodiaron durante décadas en el MOMA de Nueva York y llegaron a España en 1981, siendo depositados inicialmente en el Casón del Buen Retiro, hasta que el conjunto se trasladó a este museo en 1992. Picasso había pintado esta obra por encargo del Gobierno de la II República, para decorar el Pabellón de la República Española de la Exposición Internacional de París de 1937. Otra obra para el mismo pabellón, la escultura El pueblo español tiene un camino que conduce a una estrella, de Alberto Sánchez, preside la entrada del MNCARS; se trata de una réplica ya que el original fue destruido

La notable colección de obras de Salvador Dalí se debe en buena parte a la herencia del pintor, que legó sus bienes al Estado español, siendo repartidos entre este museo y el Teatro-Museo Dalí de Figueras. Destacan obras maestras como Retrato de Luis Buñuel, Muchacha en la ventana, El enigma sin fin y El gran masturbador, así como esculturas y dibujos.

 

Junto con Gris, Picasso y Dalí, sobresale el fondo de Joan Miró. Inicialmente estuvo integrado casi en su totalidad por las obras entregadas en 1985 en dación como pago del impuesto de sucesiones por su viuda, Pilar Juncosa, y el resto de sus herederos: 24 pinturas y 203 grabados.

​ Casi todas las pinturas estaban datadas entre los años 50 y 1983, pero posteriormente, mediante compras, fueron ingresando también trabajos de su primera época, en torno a los años 20. De las numerosas obras de este artista que conserva el museo, entre las que figuran cincuenta y cinco pinturas,

​ destacan La casa de la palmera (1918), Femme et chien devant la lune (Mujer y perro delante de la luna) (1936), o Le sourire des ailes flamboyantes (La sonrisa de alas flameantes) (1953). En el patio central se exhibe una de sus esculturas, Oiseau lunaire (Pájaro lunar) (1966).

El arte figurativo español de las décadas centrales del siglo XX cuenta con ejemplos de artistas como Pablo Gargallo, Pancho Cossío, Francisco Arias Álvarez, Francisco Bores, Benjamín Palencia, Maruja Mallo, Alberto Sánchez, el surrealista Óscar Domínguez, José de Togores, Ángeles Santos Torroella, Joaquín Sunyer o Joan Ponç.

 

Por su parte, la vía abstracta de mediados del siglo XX en España cuenta con obras de los escultores Jorge Oteiza y Eduardo Chillida, este último presente con algunas piezas de gran tamaño y varias toneladas de peso. Otros autores son: Pablo Palazuelo, Pablo Serrano, Antoni Tàpies, Manuel Millares, Lucio Muñoz, Luis Feito, Rafael Canogar, José Guerrero, Esteban Vicente, Eusebio Sempere, Equipo 57, Gustavo Torner, Antonio Saura; figurativos más tardíos, como Antonio López García y Carmen Laffón, para desembocar finalmente en la estética "Pop art", seguida (con variantes) por Equipo Crónica, Luis Gordillo, Eduardo Arroyo o Guillermo Pérez Villalta.

 

Autores españoles de reconocido prestigio, como Miquel Barceló, Jaume Plensa o Juan Muñoz, junto a jóvenes artistas que desarrollan su trabajo en las últimas décadas, finalizan el completo recorrido por el arte español contemporáneo y sus aportaciones al panorama artístico mundial.

La presencia de artistas extranjeros ha ido incrementándose en las colecciones del museo de manera notable, en especial en lo que se refiere a la segunda mitad del siglo XX.

 

El fondo de mediados de siglo incluye trabajos de Diego Rivera (Vendedora de flores, 1949), Wifredo Lam, Roberto Matta, Henry Moore, Anthony Caro, Roy Lichtenstein, Robert Rauschenberg, Francis Bacon (Lying figure, 1966), Yves Klein (esculturas y pinturas, incluyendo una de sus famosas Antropometrías), Nancy Spero, Jean Tinguely, Asger Jorn, Pierre Alechinsky, Pol Bury, Constant (los cuatro últimos, miembros del grupo CoBrA), Lucio Fontana (Concetto spaziale. La Fine di Dio, 1963) o Christo.

 

Se encuentran representados artistas de tendencias tan distintas como el tachismo (Jean Dubuffet, Henri Michaux, Wols, Jean Fautrier, Serge Poliakoff), Pop art (Andy Warhol, Richard Hamilton, Alex Katz), el Arte conceptual (Joseph Kosuth, Daniel Buren, Hans Haacke, Cildo Meireles, Marcel Broodthaers), la abstracción en sus diversas modalidades, el Arte Povera (Mario Merz, Michelangelo Pistoletto, Luciano Fabro, Jannis Kounellis), el Arte cinético (Alexander Calder, Jesús Soto), el Land Art o el minimalismo (Donald Judd, Robert Mangold, Ellsworth Kelly, Dan Flavin, Sol LeWitt, Carl Andre). De este último movimiento hubo la oportunidad en 1988 de adquirir, en condiciones económicas muy ventajosas, una parte sustancial de la colección Panza di Biumo, una de las mejores del mundo, pero el Reina Sofía rehusó la oferta.26​Por su parte, el expresionismo abstracto norteamericano, a pesar de su trascendencia en el arte posterior a la Segunda Guerra Mundial, es uno de los movimientos contemporáneos más pobremente representados en el museo, debido a su elevada cotización en el mercado.

​ Apenas se cuenta con sendas obras de Mark Rothko, Sam Francis y Cy Twombly, tres de Robert Motherwell (incluida una de su serie más destacada, Elegía a la República Española), y otras tantas de Morris Louis (Vernal, Crown (Corona) y Lamed Beth, todas ellas pertenecientes a su serie Veils (Velos) -las dos últimas legadas por su viuda-),

​ y nada hay de Jackson Pollock, Jasper Johns, Willem de Kooning ni Clyfford Still.

 

Artistas de fines del XX como los del movimiento Fluxus (Wolf Vostell, Nam June Paik, Robert Filliou, Öyvind Fahlström), Anish Kapoor, Gerhard Richter, Georg Baselitz, Richard Serra, Julian Schnabel (serie de pinturas Al pueblo de España, 1991), Louise Bourgeois, Cindy Sherman, Martin Kippenberger, Olafur Eliasson, etcétera, muestran las últimas tendencias del arte contemporáneo a nivel internacional

Siguiendo un plan impulsado por su nuevo director, Manuel Borja-Villel, el museo presentó el 28 de mayo de 2009 una reordenación de sus colecciones, la más profunda en veinte años. Sus principales novedades fueron la ruptura del criterio meramente lineal de la ordenación anterior, la mezcla de autores dispares formando salas temáticas, y la incorporación de numerosas obras nuevas y almacenadas, así como grabados de Francisco de Goya, con ejemplares prestados inicialmente por el Museo del Prado y posteriomente por la Calcografía Nacional. Goya es considerado un precursor de varias corrientes modernas pero se excluía de este museo por limitaciones cronológicas.

 

La nueva ordenación arranca en la planta 2 del Edificio Sabatini, con obras hasta la década de 1930. Prosigue en la planta 4 del mismo edificio, con el arte que va desde la posguerra hasta principios de los años 60; este tramo fue nuevamente reordenado en 2010. El recorrido pasa a la planta 1 del nuevo Edificio Nouvel, y concluye en la planta 0 de dicho edificio, con las obras más recientes

El edificio principal del museo es el antiguo Hospital General de Madrid, gran edificio neoclásico del siglo XVIII encargado por Carlos III y diseñado inicialmente por José de Hermosilla y continuado posteriormente por Francesco Sabatini, aunque sólo se construyó una parte del proyecto. El edificio previsto llegaba hasta la calle Atocha y la fachada principal que hoy se ve iba a ser la de uno de los patios interiores. Su estado inacabado explica que no se realizase prácticamente nada de la ornamentación, causa de su aspecto severo y desnudo.

 

Salvado de la demolición al ser declarado edificio protegido, a partir de 1980 se hicieron renovaciones y adiciones extensas. En 1988 partes del nuevo museo se abrieron al público, principalmente para albergar exposiciones temporales; ese mismo año un decreto lo declaraba Museo Nacional, lo que obligó a replantearse sus colecciones a fin de ofrecer un panorama convincente del arte español del siglo XX. Precisamente la coexistencia de ambas funciones, museo y centro de exposiciones, ha originado algunas fricciones y críticas, pues se considera que no puede cubrirlas por sí solo.

 

En diciembre de 2001 se inició la construcción de una gran ampliación diseñada por el arquitecto francés Jean Nouvel, sobre el solar de la antigua sede central del Instituto Nacional de Bachillerato a Distancia (INBAD). Inaugurada el 26 de septiembre de 2005, su planta tiene forma de triángulo truncado, y cuenta con un patio central bajo una cubierta de color rojo, acaso su elemento más peculiar.

   

Alechinsky - Traveling brush.

 

Exposition at Villa Empain (Brussels, Belgium).

 

en.wikipedia.org/wiki/Pierre_Alechinsky

 

Het Goudblommeke in Papier / La Fleur en Papier Doré, Cellebroersstraat / Rue des Alexiens 53-55, 1000 Brussels, Belgium. Translation: Stupidity a quality?

 

'Het Goudblommeke in Papier' (French: La Fleur and Papier Doré) is one of the most famous cafés in Brussels, located on Cellebroersstraat, and was protected as a monument in 1997 by Monuments and Landscapes. According to a memorial plaque in the facade from 1843 onwards, the house belonged to the Sisters of Charity of St. Vincent a Paolo; it was their first Brussels location. The building was recently restored by Henri Partoes.

 

In October 1944, the anarchist poet, actor, art dealer Geert (Gerard) Van Bruaene (1891-1964) rented the premises to start an artist café with his partner Marie-Jeanne Cleeren. It became a meeting place for the Brussels surrealists and later for the editorial meetings of the art magazine 'Tijd en Mens' (with editor-in-chief Jan Walravens). Van Bruaene counted many famous artists among his clients, including René Magritte, Louis Paul Boon, E.L.T. Mesens, Pierre Alechinsky, Louis Scutenaire, Irène Hamoir, Camille Goemans, Paul Collinet, Simon Vinkenoog and Hergé. In addition, Van Bruaene also held several art galleries: Le Cabinet Maldoror located in the Ravenstein hotel, A la Vierge Poupine (together with Paul van Ostaijen), l'Agneau Moustique and Au Diable par le Queue.

 

Author Hugo Claus celebrated his first marriage here with the actress and model Elly Overzier (also known as Elly Norden) on 31 May 1955. They married in Ghent on 26 May 1955 and five days later the wedding was celebrated in Het Goudblommeke in Papier in the presence of fifty friends, including Jan Walravens, the painters Roger Raveel, Albert Saverys, Karel Appel, Corneille, Jan Cox, Albert Bontridder, Maurice D'Haese, Simon Vinkenoog, Lucebert, Louis Paul Boon and some Parisian and Roman friends. Van Bruaene acted as a parodicating officer of the civil registry, took over the ceremony at the town hall, completely decorated with a broad ribbon held together with the tooth of an elephant.

 

In 2006 the café went bankrupt. There was a fear of survival, but a few concerned citizens got the necessary money together to take over and renovate the café. They founded a limited liability cooperative. On September 15, 2007, during the Heritage Day, the historic café opened again. The building is owned by the CPAS of Brussels, which rents the building to the cooperative.

 

Source: Wikipedia (Dutch).

Rue René Descartes - Paris

 

À côté de la peinture, l'on lit ce poème d'Yves Bonnefoy :

 

Passant,

regarde ce grand arbre

et à travers lui

il peut suffire.

 

Car même déchiré, souillé,

l'arbre des rues,

c'est toute la nature,

tout le ciel,

l'oiseau s'y pose,

le vent y bouge, le soleil

y dit le même espoir malgré

la mort.

 

Philosophe,

as-tu chance d'avoir l'arbre

dans ta rue,

tes pensées seront moins ardues,

tes yeux plus libres,

tes mains plus désireuses

de moins de nuit.

Pierre Alechinsky (°1927) Forêt sur qui-vive, 1954

La Fleur en Papier Doré, Cellebroersstraat / Rue des Alexiens 53-55, 1000 Brussels, Belgium.

 

'Het Goudblommeke in Papier' (French: La Fleur and Papier Doré) is one of the most famous cafés in Brussels, located on Cellebroersstraat, and was protected as a monument in 1997 by Monuments and Landscapes. According to a memorial plaque in the facade from 1843 onwards, the house belonged to the Sisters of Charity of St. Vincent a Paolo; it was their first Brussels location. The building was recently restored by Henri Partoes.

 

In October 1944, the anarchist poet, actor, art dealer Geert (Gerard) Van Bruaene (1891-1964) rented the premises to start an artist café with his partner Marie-Jeanne Cleeren. It became a meeting place for the Brussels surrealists and later for the editorial meetings of the art magazine 'Tijd en Mens' (with editor-in-chief Jan Walravens). Van Bruaene counted many famous artists among his clients, including René Magritte, Louis Paul Boon, E.L.T. Mesens, Pierre Alechinsky, Louis Scutenaire, Irène Hamoir, Camille Goemans, Paul Collinet, Simon Vinkenoog and Hergé. In addition, Van Bruaene also held several art galleries: Le Cabinet Maldoror located in the Ravenstein hotel, A la Vierge Poupine (together with Paul van Ostaijen), l'Agneau Moustique and Au Diable par le Queue.

 

Author Hugo Claus celebrated his first marriage here with the actress and model Elly Overzier (also known as Elly Norden) on 31 May 1955. They married in Ghent on 26 May 1955 and five days later the wedding was celebrated in Het Goudblommeke in Papier in the presence of fifty friends, including Jan Walravens, the painters Roger Raveel, Albert Saverys, Karel Appel, Corneille, Jan Cox, Albert Bontridder, Maurice D'Haese, Simon Vinkenoog, Lucebert, Louis Paul Boon and some Parisian and Roman friends. Van Bruaene acted as a parodicating officer of the civil registry, took over the ceremony at the town hall, completely decorated with a broad ribbon held together with the tooth of an elephant.

 

In 2006 the café went bankrupt. There was a fear of survival, but a few concerned citizens got the necessary money together to take over and renovate the café. They founded a limited liability cooperative. On September 15, 2007, during the Heritage Day, the historic café opened again. The building is owned by the CPAS of Brussels, which rents the building to the cooperative.

 

Source: Wikipedia (Dutch).

CENTRO DE ARTE REINA SOFIA

 

El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS), conocido simplemente como Museo Reina Sofía; es un museo español de arte del siglo XX y contemporáneo, con sede en Madrid.

 

Tomó como sede el antiguo Hospital General de Madrid, gran edificio neoclásico del siglo XVIII situado en la zona de Atocha, cerca de la estación homónima de tren y de la Estación del Arte de metro. Este hospital fue diseñado inicialmente por José de Hermosilla y continuado posteriormente por Francesco Sabatini, y actualmente se le conoce como edificio Sabatini en honor a este arquitecto italiano. El museo fue inaugurado en 1992. En septiembre de 2005 se ampliaron las instalaciones de la institución con la apertura del edificio Nouvel en el inicio de la Ronda de Atocha.

 

El Reina Sofía es el vértice sur del conocido como Triángulo del Arte de Madrid, que incluye a otros dos célebres museos: el Prado y el Thyssen-Bornemisza.

 

En la colección permanente del museo destaca un núcleo de obras de grandes artistas españoles del siglo XX, especialmente Pablo Picasso, Salvador Dalí y Joan Miró, representados ampliamente y con algunas de sus mejores obras. Son muy relevantes también las colecciones de arte surrealista (con obras de Francis Picabia, René Magritte, Óscar Domínguez o Yves Tanguy, además de los ya citados Miró y Dalí), del cubismo (que a la colección Picasso añade nombres como Juan Gris, Georges Braque, Robert Delaunay, Fernand Léger o Albert Gleizes), y la presencia de artistas expresionistas, como Francis Bacon o Antonio Saura.

 

Junto a estos autores hay muchos otros de diversas tendencias tan destacados como Lucio Fontana, Yves Klein, Diego Rivera, Alexander Calder, Roberto Matta, Mark Rothko, Antonio López García, Antoni Tàpies, Miquel Barceló o Sam Francis.

 

El número de visitantes ha ido aumentando progresivamente hasta convertirse en el museo más visitado de España y uno de los más visitados del mundo.​ Estos datos y la activa política de adquisiciones le han situado en un puesto de privilegio entre los museos internacionales de arte contemporáneo. Según The Art Newspaper, basándose en datos facilitados por los propios museos, el número de visitas en 2016 fue de 3 646 598, récord histórico, situando al Reina Sofía como el museo de arte más visitado en España y el decimoprimero a nivel mundial, consiguiendo superar al MoMA y al Prado.

Los orígenes del MNCARS se remontan al Museo de Arte Moderno (MAM), institución creada en 1894 e inaugurada cuatro años más tarde, que se ubicaba en el ángulo suroeste del Palacio de Biblioteca y Museos Nacionales. Arrancó con las obras de los artistas del XIX posteriores a Goya, aunque a lo largo de los años se incorporaron nuevas piezas, buena parte de ellas pinturas del siglo XX, que fueron cobrando un creciente protagonismo en la colección y relegando simultáneamente a las decimonónicas, las cuales se vieron cada vez más como un lastre para la imagen de modernidad que se pretendía dar del museo. De este modo, un grupo de artistas, encabezados por el arquitecto José Luis Fernández del Amo, logró que mediante Decreto de 9 de octubre de 1951 el Museo de Arte Moderno fuera dividido en dos, el Museo Nacional de Arte del Siglo XIX y el Museo Nacional de Arte Contemporáneo, sin variar de ubicación, quedándose el Museo de Arte Contemporáneo con la parte baja de la sede y el del XIX con la alta.​ Fernández del Amo fue su primer director, cargo en el que permaneció hasta 1958.​ Sin embargo, en 1968 ambas colecciones fueron reunificadas, constituyéndose con ellas el Museo Español de Arte Contemporáneo (MEAC), aunque la unificación fue efímera, puesto que por Orden Ministerial de 5 de febrero de 1971 se creó la «Sección de Arte del Siglo XIX» del Museo del Prado, que supuso el traspaso de las obras del siglo XIX a este museo, las cuales fueron expuestas en el Casón del Buen Retiro desde el 24 de junio de ese año, en que dicha sección fue inaugurada, mientras que las piezas del siglo XX permanecieron en el MEAC hasta la disolución de éste y su integración en el Reina Sofía

Posteriormente, la colección se trasladó a un edificio en la Ciudad Universitaria de Madrid, hasta que en 1986 se creó el Centro de Arte Reina Sofía y una parte importante de los fondos (especialmente los del siglo XX) fueron trasladados al edificio actual. La planta baja del edificio de la Ciudad Universitaria fue adscrita entonces al Centro Nacional de Exposiciones y el resto al Museo del Pueblo Español, integrado desde 1993 en el Museo Nacional de Antropología. Desde 2004, tras una rehabilitación, todo el inmueble sirve de sede del Museo del Traje.

 

Instalado en el edificio Sabatini, antiguo Hospital general de Madrid, el museo fue inaugurado oficialmente el 26 de mayo de 1986 como Centro de Arte Reina Sofía, en honor a la Reina Sofía de España.

 

Su objetivo inicial era albergar exposiciones temporales (de ahí su denominación de centro y no de museo), pero dos años más tarde, mediante el Real Decreto 535/1988, de 27 de mayo, se convirtió en un museo estatal, tomando el nombre de Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.​ Abrió sus puertas al público el 10 de septiembre de 1992, con fondos artísticos procedentes del MEAC. Su nuevo estatus como museo nacional llevó aparejada una política muy activa de compras y préstamos, a fin de poder ofrecer un repertorio sólido del arte español en conexión con corrientes internacionales.

 

La institución es un organismo autónomo dependiente del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. En 2013 se aprobó el estatuto propio del museo.​

 

La necesidad de mayores espacios llevó a construir un nuevo edificio en 2001, encargándose su construcción al arquitecto Jean Nouvel; la ampliación fue inaugurada en septiembre de 2005. Los nuevos espacios supusieron un aumento de más de un 60% en comparación con la superficie del edificio antiguo: de 51 297 m² a 84 048 m².

 

El Museo Reina Sofía se divide, por tanto, en dos edificios, llamados Sabatini y Nouvel, más dos sedes expositivas en el Parque del Retiro: el Palacio de Cristal y el Palacio de Velázquez, ambos construidos por el arquitecto español Ricardo Velázquez Bosco. Estas dos últimas sedes albergan exposiciones temporales o presentaciones especiales de artistas u obras de la colección del museo

Cronológicamente, la colección es una prolongación de la del Museo del Prado, al cubrir el periodo que va de finales del siglo XIX a la actualidad. El Real Decreto 410/1995, de 17 de marzo, replanteó las colecciones estatales, marcando el año de nacimiento de Picasso (1881) como línea divisoria entre el Prado y el Reina Sofía, un criterio que se ha cuestionado como demasiado rígido y que va siendo diluido por las últimas iniciativas de este museo, como la incorporación de ejemplos de Goya y Sorolla.​

 

La trayectoria del arte contemporáneo en España, durante décadas ignorado por el coleccionismo privado y los organismos públicos, explica que haya muchas lagunas en el repertorio internacional del museo, si bien cuenta con algunos ejemplos relevantes de múltiples artistas. La colección toma como núcleo el arte español contemporáneo y lo contextualiza en las corrientes internacionales con ejemplos de autores extranjeros, desde Pierre Bonnard hasta Louise Bourgeois, haciendo hincapié en aquellos vinculados con España, como Robert y Sonia Delaunay, André Masson, Francis Picabia, Alexander Calder, Torres García o Rafael Barradas.

 

El inventario de bienes artísticos comprendía, a septiembre de 2014, 18 145 obras, entre las que se incluyen 3408 pinturas, 1654 esculturas e instalaciones, 3148 dibujos, 5502 grabados, 3630 fotografías, 346 piezas de vídeo, cine y audiovisuales, 354 de artes performativas e intermedia y 98 de arquitectura, diseño y artes decorativas. De ellas se exponen 1100, un 6%.​ Por otra parte, también se exhiben algunas piezas cedidas en depósito por terceros con el fin de completar los fondos propios del museo.

 

En septiembre de 2014 se hizo público el legado que la coleccionista Soledad Lorenzo planea donar al Museo, y que consiste en casi 400 piezas de importantes artistas como Antoni Tàpies, Txomin Badiola, Miquel Barceló, José María Sicilia, José Manuel Broto o Eduardo Chillida, entre otros.​

La colección arranca con autores españoles del cambio de siglo, como Ramón Casas, Anglada Camarasa, Romero de Torres, Ignacio Zuloaga, Isidro Nonell, Joaquín Mir, María Blanchard, López Mezquita, Julio González, Santiago Rusiñol, José Clará, Francisco Iturrino, Julio Antonio o José Gutiérrez Solana (pintor del que además se adquirió en 1999 su archivo).​

 

Son artistas pertenecientes a diversas tendencias, como el Modernismo, el Realismo o el incipiente Cubismo, reflejo de la variedad del arte de principios del siglo XX. Según criterios más estilísticos que cronológicos, el repertorio expuesto ignoraba a artistas como Joaquín Sorolla, cuya ausencia se palió con el óleo Llegada de la pesca, depositado por el Museo de Bellas Artes de Asturias.

 

Artistas internacionales coetáneos, como Pierre Bonnard, George Grosz, Medardo Rosso, Albert Marquet, Kandinsky, Joaquín Torres García o Willi Baumeister están también presentes en la colección.

 

El fondo de obras pertenecientes al cubismo es de gran importancia, añadiendo a las pinturas de Picasso y Gris las de Georges Braque (Botella y frutas, 1911; Naipes y dados, 1914), Albert Gleizes, Fernand Léger, André Lhote, Amédée Ozenfant y otros autores como Robert y Sonia Delaunay, además de esculturas de Henri Laurens, Jacques Lipchitz y el propio Picasso.

El conjunto de obras adscritas al surrealismo y movimientos afines es también sobresaliente, y reúne una nómina de autores muy variada: Francis Picabia (del que se posee una excelente representación, con pinturas y dibujos), René Magritte (Le secret du cortège, 1927; Grelots roses, ciels en lambeaux, 1930), Yves Tanguy, Man Ray, Marcel Duchamp, Brassaï, Victor Brauner, Jean Arp, Paul Klee, Kurt Schwitters (collages dadaístas), Max Ernst o Joseph Cornell. Muy destacada es la colección de obras del francés André Masson, en la que sobresalen los óleos La famille en état de métamorphose (1929) o La sorcière (1942-43), así como numerosos dibujos y bocetos relacionados con la tauromaquia y los paisajes españoles.

El Museo Reina Sofía cuenta con excelentes colecciones de Juan Gris, Pablo Picasso, Salvador Dalí y Joan Miró, cuatro artistas españoles que se encuentran entre los más importantes del siglo XX y cuyos trabajos constituyen el gran puntal del museo.

 

El repertorio del madrileño Juan Gris es singularmente rico, a pesar de haber tenido que ser reunido en su totalidad en las últimas décadas, ya que su primera obra no se incorporó a las colecciones nacionales españolas hasta fecha muy tardía. Fue La guitare devant la mer (La guitarra ante el mar), comprada en 1977 para el MEAC.

​ Sin embargo en la actualidad el fondo del autor incluye ya diecinueve pinturas,

​ entre las que figuran algunos de sus mejores trabajos, como La bouteille d'anis (La botella de anís) (1914), Portrait de Madame Josette Gris (Retrato de Madame Josette Gris) (1916) o la citada La guitarra ante el mar (1925).

 

La representación de Picasso en el museo se centra en los años 30, ya que aunque la colección del artista se ha reforzado gradualmente con varias adquisiciones, la presencia de trabajos de otros periodos sigue siendo limitada. La obra más temprana de este artista que conserva el Reina Sofía es la Mujer en azul, de 1901, perteneciente a la denominada «Etapa azul».

Le siguen dos pinturas del Cubismo analítico (El frutero, 1910, y Los pájaros muertos, 1912), otras surrealistas, varias de su estilo expresionista de la década de 1930 y las hay también de sus últimos años (tres grandes lienzos sobre el tema El pintor y la modelo, de 1963). La colección consta de un total de 292 obras, que incluyen 29 pinturas,

y cuatro de sus principales esculturas: Tête de femme (Fernande) (Cabeza de mujer [Fernande]), considerada la primera escultura cubista,22​ Femme au jardin (Mujer en el jardín), La femme au vase (La dama oferente) y L'homme au mouton (El hombre del cordero), además de dibujos y grabados. Entre estos últimos destacan Sueño y mentira de Franco y La Minotauromaquia. Sin embargo, no cuenta con ninguna representación de su importante labor en el campo de la cerámica.

La obra más conocida del museo es sin duda el Guernica, una de las obras más relevantes e icónicas del arte moderno, que se expone junto a múltiples bocetos preparatorios y fotografías originales que documentan su realización, tomadas por Dora Maar. El cuadro y algunos de los bocetos se custodiaron durante décadas en el MOMA de Nueva York y llegaron a España en 1981, siendo depositados inicialmente en el Casón del Buen Retiro, hasta que el conjunto se trasladó a este museo en 1992. Picasso había pintado esta obra por encargo del Gobierno de la II República, para decorar el Pabellón de la República Española de la Exposición Internacional de París de 1937. Otra obra para el mismo pabellón, la escultura El pueblo español tiene un camino que conduce a una estrella, de Alberto Sánchez, preside la entrada del MNCARS; se trata de una réplica ya que el original fue destruido

La notable colección de obras de Salvador Dalí se debe en buena parte a la herencia del pintor, que legó sus bienes al Estado español, siendo repartidos entre este museo y el Teatro-Museo Dalí de Figueras. Destacan obras maestras como Retrato de Luis Buñuel, Muchacha en la ventana, El enigma sin fin y El gran masturbador, así como esculturas y dibujos.

 

Junto con Gris, Picasso y Dalí, sobresale el fondo de Joan Miró. Inicialmente estuvo integrado casi en su totalidad por las obras entregadas en 1985 en dación como pago del impuesto de sucesiones por su viuda, Pilar Juncosa, y el resto de sus herederos: 24 pinturas y 203 grabados.

​ Casi todas las pinturas estaban datadas entre los años 50 y 1983, pero posteriormente, mediante compras, fueron ingresando también trabajos de su primera época, en torno a los años 20. De las numerosas obras de este artista que conserva el museo, entre las que figuran cincuenta y cinco pinturas,

​ destacan La casa de la palmera (1918), Femme et chien devant la lune (Mujer y perro delante de la luna) (1936), o Le sourire des ailes flamboyantes (La sonrisa de alas flameantes) (1953). En el patio central se exhibe una de sus esculturas, Oiseau lunaire (Pájaro lunar) (1966).

El arte figurativo español de las décadas centrales del siglo XX cuenta con ejemplos de artistas como Pablo Gargallo, Pancho Cossío, Francisco Arias Álvarez, Francisco Bores, Benjamín Palencia, Maruja Mallo, Alberto Sánchez, el surrealista Óscar Domínguez, José de Togores, Ángeles Santos Torroella, Joaquín Sunyer o Joan Ponç.

 

Por su parte, la vía abstracta de mediados del siglo XX en España cuenta con obras de los escultores Jorge Oteiza y Eduardo Chillida, este último presente con algunas piezas de gran tamaño y varias toneladas de peso. Otros autores son: Pablo Palazuelo, Pablo Serrano, Antoni Tàpies, Manuel Millares, Lucio Muñoz, Luis Feito, Rafael Canogar, José Guerrero, Esteban Vicente, Eusebio Sempere, Equipo 57, Gustavo Torner, Antonio Saura; figurativos más tardíos, como Antonio López García y Carmen Laffón, para desembocar finalmente en la estética "Pop art", seguida (con variantes) por Equipo Crónica, Luis Gordillo, Eduardo Arroyo o Guillermo Pérez Villalta.

 

Autores españoles de reconocido prestigio, como Miquel Barceló, Jaume Plensa o Juan Muñoz, junto a jóvenes artistas que desarrollan su trabajo en las últimas décadas, finalizan el completo recorrido por el arte español contemporáneo y sus aportaciones al panorama artístico mundial.

La presencia de artistas extranjeros ha ido incrementándose en las colecciones del museo de manera notable, en especial en lo que se refiere a la segunda mitad del siglo XX.

 

El fondo de mediados de siglo incluye trabajos de Diego Rivera (Vendedora de flores, 1949), Wifredo Lam, Roberto Matta, Henry Moore, Anthony Caro, Roy Lichtenstein, Robert Rauschenberg, Francis Bacon (Lying figure, 1966), Yves Klein (esculturas y pinturas, incluyendo una de sus famosas Antropometrías), Nancy Spero, Jean Tinguely, Asger Jorn, Pierre Alechinsky, Pol Bury, Constant (los cuatro últimos, miembros del grupo CoBrA), Lucio Fontana (Concetto spaziale. La Fine di Dio, 1963) o Christo.

 

Se encuentran representados artistas de tendencias tan distintas como el tachismo (Jean Dubuffet, Henri Michaux, Wols, Jean Fautrier, Serge Poliakoff), Pop art (Andy Warhol, Richard Hamilton, Alex Katz), el Arte conceptual (Joseph Kosuth, Daniel Buren, Hans Haacke, Cildo Meireles, Marcel Broodthaers), la abstracción en sus diversas modalidades, el Arte Povera (Mario Merz, Michelangelo Pistoletto, Luciano Fabro, Jannis Kounellis), el Arte cinético (Alexander Calder, Jesús Soto), el Land Art o el minimalismo (Donald Judd, Robert Mangold, Ellsworth Kelly, Dan Flavin, Sol LeWitt, Carl Andre). De este último movimiento hubo la oportunidad en 1988 de adquirir, en condiciones económicas muy ventajosas, una parte sustancial de la colección Panza di Biumo, una de las mejores del mundo, pero el Reina Sofía rehusó la oferta.26​Por su parte, el expresionismo abstracto norteamericano, a pesar de su trascendencia en el arte posterior a la Segunda Guerra Mundial, es uno de los movimientos contemporáneos más pobremente representados en el museo, debido a su elevada cotización en el mercado.

​ Apenas se cuenta con sendas obras de Mark Rothko, Sam Francis y Cy Twombly, tres de Robert Motherwell (incluida una de su serie más destacada, Elegía a la República Española), y otras tantas de Morris Louis (Vernal, Crown (Corona) y Lamed Beth, todas ellas pertenecientes a su serie Veils (Velos) -las dos últimas legadas por su viuda-),

​ y nada hay de Jackson Pollock, Jasper Johns, Willem de Kooning ni Clyfford Still.

 

Artistas de fines del XX como los del movimiento Fluxus (Wolf Vostell, Nam June Paik, Robert Filliou, Öyvind Fahlström), Anish Kapoor, Gerhard Richter, Georg Baselitz, Richard Serra, Julian Schnabel (serie de pinturas Al pueblo de España, 1991), Louise Bourgeois, Cindy Sherman, Martin Kippenberger, Olafur Eliasson, etcétera, muestran las últimas tendencias del arte contemporáneo a nivel internacional

Siguiendo un plan impulsado por su nuevo director, Manuel Borja-Villel, el museo presentó el 28 de mayo de 2009 una reordenación de sus colecciones, la más profunda en veinte años. Sus principales novedades fueron la ruptura del criterio meramente lineal de la ordenación anterior, la mezcla de autores dispares formando salas temáticas, y la incorporación de numerosas obras nuevas y almacenadas, así como grabados de Francisco de Goya, con ejemplares prestados inicialmente por el Museo del Prado y posteriomente por la Calcografía Nacional. Goya es considerado un precursor de varias corrientes modernas pero se excluía de este museo por limitaciones cronológicas.

 

La nueva ordenación arranca en la planta 2 del Edificio Sabatini, con obras hasta la década de 1930. Prosigue en la planta 4 del mismo edificio, con el arte que va desde la posguerra hasta principios de los años 60; este tramo fue nuevamente reordenado en 2010. El recorrido pasa a la planta 1 del nuevo Edificio Nouvel, y concluye en la planta 0 de dicho edificio, con las obras más recientes

El edificio principal del museo es el antiguo Hospital General de Madrid, gran edificio neoclásico del siglo XVIII encargado por Carlos III y diseñado inicialmente por José de Hermosilla y continuado posteriormente por Francesco Sabatini, aunque sólo se construyó una parte del proyecto. El edificio previsto llegaba hasta la calle Atocha y la fachada principal que hoy se ve iba a ser la de uno de los patios interiores. Su estado inacabado explica que no se realizase prácticamente nada de la ornamentación, causa de su aspecto severo y desnudo.

 

Salvado de la demolición al ser declarado edificio protegido, a partir de 1980 se hicieron renovaciones y adiciones extensas. En 1988 partes del nuevo museo se abrieron al público, principalmente para albergar exposiciones temporales; ese mismo año un decreto lo declaraba Museo Nacional, lo que obligó a replantearse sus colecciones a fin de ofrecer un panorama convincente del arte español del siglo XX. Precisamente la coexistencia de ambas funciones, museo y centro de exposiciones, ha originado algunas fricciones y críticas, pues se considera que no puede cubrirlas por sí solo.

 

En diciembre de 2001 se inició la construcción de una gran ampliación diseñada por el arquitecto francés Jean Nouvel, sobre el solar de la antigua sede central del Instituto Nacional de Bachillerato a Distancia (INBAD). Inaugurada el 26 de septiembre de 2005, su planta tiene forma de triángulo truncado, y cuenta con un patio central bajo una cubierta de color rojo, acaso su elemento más peculiar.

Haring was inspired by the work of Jean Dubuffet, Pierre Alechinsky, William Burroughs and Brion Gysin aamong others. Their influence helped him dedicate his career to creating truly public art.

 

LGBT Community Services Center, New York City, NY

As a tribute to one of Belgium's greatest living artists, an exhibition featuring a selection of Alechinsky's works on paper was mounted in 2022, featuring some 270 works donated to the Royal Museums in the past, as well as a number of works from more recent exceptional donations.

  

The exhibition reveals how Alechinsky, with a keen sense of technical experimentation, explores his own imagination. In this way, he elevates the act of drawing - and thus the drawing itself - to the core of his rich and multifaceted oeuvre.

ALAIN DELAUNOIS

Vingt ans après

Un atelier imaginaire

 

Pierre Alechinsky, Jean Arp, Nathalie Amand, Elodie Antoine, Evelyne Axell, Charlotte Beaudry, Pascal Bernier, Odette Blavier, Gilles Brenta, Roland Breucker, Marcel Broodthaers, Capitaine Lonchamps, Thomas Chable, Jacques Charlier, Henri-Jean Closon, Patrick Corillon, Ronald Dagonnier, André Delalleau, Alain Denis, Emile Desmedt, Christian Dotremont, Jean Englebert, Patrick Everaert, Michel François, Katarzyna Gorna, Pierre Houcmant, Robert Jacobsen, François Jacqmin, Claudine Jamagne, Alain Janssens, Asger Jorn, Anne-Marie Klenes, Jiri Kolar, André Lambotte, Jacques Lizène, Olivier Leloup, René Magritte, Paul Mahoux, Johan Muyle, Pol Pierart, Maurice Pirenne, Jean-Pierre Ransonnet, Man Ray, Eugène Savitzkaya, Schwind, Anny Servais, Herman Sorgeloos, Sam Spooner Jr., Nicolas de Staël, André Stas, Georges Thiry, Roland Topor, Bram Van Velde, Lionel Vinche, Marthe Wéry, …

 

Centre wallon d’Art contemporain «La Châtaigneraie»

19, chaussée de Ramioul, 4400 Flémalle.

Exposition ouverte du 20 avril au 29 mai 2005.

Pierre Alechinsky - Carta Canta.

 

Exposition in the Royal Museum of Brussels (Belgium).

't Goudblommeke van Papier is een café aan de Cellebroersstraat in Brussel. Het huis dateert uit de 17de eeuw en behoorde volgens een gedenkplaat in de gevel vanaf 1843 aan de Zusters van Liefde van Sint-Vincentius a Paolo, het was hun eerste Brusselse vestiging. Het pand was kort daarvoor gerestaureerd door Henri Partoes. Rond 1900 werd het Café des Artistes, tot schilderijenhandelaar Geert van Bruaene (1891-1964) het zijn huidige naam gaf. Eerst was het artiestencafé een trefpunt voor dadaïsten, later kwamen de surrealisten. Van Bruaene rekende veel beroemde kunstenaars tot zijn klanten. Onder hen waren René Magritte, Louis Paul Boon, E.L.T. Mesens, Pierre Alechinsky en Hergé. Hugo Claus vierde hier zelfs zijn eerste huwelijk.

 

Het Goudblommeke is een van de oudste cafés van Brussel. Smeedijzeren bloemranken verfraaien de voorgevel van het café. Het interieur bewaart een merkwaardige, heterogene decoratie van allerhande voorwerpen, collages en spotprenten. Sinds 1997 zijn de gevel en het interieur beschermd als monument. In 2006 ging het café failliet, maar na een overname en een grondige restauratie ging het eind 2007 weer open.

 

Foto: Tijl Vereenooghe

Encre de chine, acrylique et fusain sur papier marouflé et toile avec bordure à l'acrilyque, 1996.

 

L'oeuvre foisonnante de P Aléchinsky traverses les domaines de la peinture, de l'estampe, de la calligraphie, de la typographie et de techniques diverses d'illustration. Ce dernier revendique la spontanéité dans l'art, rejette l'abstraction pure et refuse la spécialisation. Il n'hésite pas à abandonner l'huile pour des matériaux plus rapides et plus souples comme l'encre. Passionné par le livre, il n'hésite pas à illustrer poèmes et textes variés, tout en publiant de nombreux écrits (cf. Cornette de saint-Cyr).

Encre de chine, acrylique et fusain sur papier marouflé et toile avec bordure à l'acrilyque, 1996.

 

L'oeuvre foisonnante de P Aléchinsky traverses les domaines de la peinture, de l'estampe, de la calligraphie, de la typographie et de techniques diverses d'illustration. Ce dernier revendique la spontanéité dans l'art, rejette l'abstraction pure et refuse la spécialisation. Il n'hésite pas à abandonner l'huile pour des matériaux plus rapides et plus souples comme l'encre. Passionné par le livre, il n'hésite pas à illustrer poèmes et textes variés, tout en publiant de nombreux écrits (cf. Cornette de saint-Cyr).

Galerie Montmartre:

Original Vintage Posters

Alechinsky

World Cup Football Alicante 1982

60 x 95 cm

made with iPxx

apps used : ar pt br

after alechinsky "sans titre, série flora danica", you can see the original here :

www.artnet.com/artwork/425946784/424196454/pierre-alechin...

Pierre Alechinsky, Belgian painter, carry out an original engraving on a lithographic stone. Paris, FRANCE - 15/07/2002

Pierre ALECHINSKY

(Bruxelles, 1927 - )

La première heure

Collection particulière

 

Prêt au Musée des Beaux-Arts de Brest à l'occasion de l'exposition Michel Butor et les artistes "Les mots entrent en peinture" (décembre 2010 - avril 2011)

Lithographie en rouge et noir sur vélin d'Arches, 120 x 160 cm, 1997.

 

L'oeuvre foisonnante de P Aléchinsky traverses les domaines de la peinture, de l'estampe, de la calligraphie, de la typographie et de techniques diverses d'illustration. Ce dernier revendique la spontanéité dans l'art, rejette l'abstraction pure et refuse la spécialisation. Il n'hésite pas à abandonner l'huile pour des matériaux plus rapides et plus souples comme l'encre. Passionné par le livre, il n'hésite pas à illustrer poèmes et textes variés, tout en publiant de nombreux écrits (cf. Cornette de saint-Cyr).

Encre de chine, acrylique et fusain sur papier marouflé et toile avec bordure à l'acrilyque, 270 x 270 cm, 1996.

 

L'oeuvre foisonnante de P Aléchinsky traverses les domaines de la peinture, de l'estampe, de la calligraphie, de la typographie et de techniques diverses d'illustration. Ce dernier revendique la spontanéité dans l'art, rejette l'abstraction pure et refuse la spécialisation. Il n'hésite pas à abandonner l'huile pour des matériaux plus rapides et plus souples comme l'encre. Passionné par le livre, il n'hésite pas à illustrer poèmes et textes variés, tout en publiant de nombreux écrits (cf. Cornette de saint-Cyr).

 

SUR LES PAVES ....68/2008

LES ARTISTES DANS LA VILLE ....

GRANDE EXPO et PERFORMANCES LIVE

 

ALECHINSKY - Carole BENZAKEN - BLEK - DUBUFFET - Jean FAUCHEUR - Albert FÉRAUD - François FÉRET - Jérôme GULON - Raymond HAINS - JEF AÉROSOL -JÉRÔME - Jean-Pierre JOUFFROY - Peter KLASEN - LÉO - MACHADO - Huguette RICO - MARKO 93 - Jérôme MESNAGER - MIRÓ - MISS.TIC - MOSKO ET ASSOCIÉS - NEMO - OUZANI - PAELLA - Ernest PIGNON-ERNEST - PSYCKOZE - Paul REBEYROLLE - SCANDAL - Antonio SEGUÍ - SPEEDY GRAPHITO - Antoni TÀPIES - Peter STÄMPFLI - Jacques VILLEGLÉ - VLP- Jan VOSS -Duncan WYLIE - YvesYACOËL - YZ Open your eyes - ZIED

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