"El Ángel Rojo" 🔥

(Historia de Warhammer 40k)

Legión: IX Legión (Los Ángeles Sangrientos)

Época: “Batalla de Signus Prime” (la traición de Horus)

Registro: milenio 31

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“Los hijos del Ángel” (parte-03 )

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La oscuridad se había ceñido en la novena legión al sucumbir a la Sed Roja y despertar sus instintos más brutales con extremo salvajismo, sin reconocer aliados y enemigos los ángeles Sangrientos reclamaron como un torbellino rojo la sangre de siluetas aullantes pero algunos ángeles resistieron la oscuridad y consiguieron recuperar el cuerpo de su Primarca en medio de la matanza; Entre los más fuertes y rígidos hijos del ángel fue en realidad el más débil entre sus hermanos quien consiguió estabilizar los signos vitales del Primarca, El Apotecario “Mero” era un joven Astartes de carácter noble con amplios conocimientos médicos pero con mala suerte en las batallas ganando el título de “paria” entre su regimiento; Por suerte “Mero” y algunos de sus hermanos se resistieron a la Sed Roja lo suficiente para resguardar al Primarca angelical de regreso a la sala medica de la nave “lagrima roja” pero no conseguían despertar a “Sanguinius” de su trance mental.

Teniendo pocas opciones los capitanes de la legión Azkaellon y Raldoron debatieron sobre el último método para despertar a “Sanguinius” en medio del desastre; Sería con la ayuda de los bibliotecarios psíquicos que entrarían a su mente en trance para guiarlo en su despertar pero al seguir esta práctica tan arriesgada violarían el “Edicto de Nikaea” (donde todo poder psíquico y brujería estaba censurado por el mismo Emperador) confiando en sus hermanos Psíquicos por última vez, los capitanes permitieron sus poderes para reanimar al Primarca. Fue tanto el poder exigido que los bibliotecarios psíquicos sacrificaran sus vidas para regenerar la mente y cuerpo de su padre angelical.

Mientras Azkaellon vigilaba la recuperación del Primarca , el capitán Raldoron junto al Apotecario “Mero” y capellán “Warden Annellus” reunieron un pequeño escuadrón de purga con el objetivo de asaltar y destruir la “Catedral de la Marca” de donde procedía la maldición que había atrapado en agonía sangrienta al resto de sus hermanos; Reuniendo valor abandonaron su refugio para salir a combatir a los demonios (evitando confrontar a sus hermanos poseídos por la sed) encontrando en su travesía los cadáveres de antiguos amigos que no fueron asesinados por demonios.

Acercándose a su objetico el pequeño escuadrón de purga fue atacado por una horda de furias alados que derribaron al Capellán “Warden Annellus” quien viéndose separado del grupo le grito a Raldoron y Mero que continuaran sin él y terminaran la misión, dejándolo atrás lo último que vieron sus hermanos fue como el Capellan “Annellus” se mantenía firme contra una horda de fauces y garras demoniacas. 😢

Infiltrados dentro de la “Catedral de la Marca” el pequeño escuadrón de la purga dirigido por “Raldoron y Mero” descubrieron la verdadera fuente de la corrupción, un ritual oscuro de brujería demoniaca que utilizaba el cadáver de un antiguo legionario de la novena que había desaparecido siendo utilizado como enlace para la maldición, enfurecidos por la oscura profanación “Raldoron y Mero” atacaron a los grandes demonios guardianes Ka'Bandha y Kyriss el Perverso que estuvieron por poco de acabar con la vida de ambos legionarios de no ser por la oportuna intervención de “Sanguinius” que curado de sus heridas y dolores mentales enfrento a los demonios junto a su guardia sanguinaria.

Sorprendidos por el regreso del Ángel, Kyriss el Perverso le ofreció un trato seductor a “Sanguinius” un intercambio justo de almas por la salvación de sus hijos enloquecidos por la sed roja, para cerrar el pacto el Ángel debía entrar en un vórtice conjurado con sangre y rabia que corrompería su forma noble y luminosa en un deforme demonio exaltado de cráneos y sombras; Si aceptaba el pacto “Kyriss el Perverso” se comprometía en la liberación y cura de todos los ángeles sangrientos ante la maldición de la Sed Roja; Por un instante “Sanguinius” considero el trato para salvar las almas de sus queridos hijos genéticos pero la acción del valiente “Mero” no permitiría que su Primarca cayera ante la oscuridad al arrojarse primero al vórtice donde su alma fue consumida por la disformidad, con sus últimas palabras “Mero” el hijo más débil (ironía) le pidió a su padre que resguardara su semilla genética que le arrojo en una capsula al afligido Ángel para que una parte de él siguiera vivo. (Acto seguido desapareció tomando la forma de un demonio rojo, Mero se sacrificio porque en una visión observo que “Sanguinius” se enfrentaría al traidor de “Horus” en duelo final.)

Enfurecido por el sacrificio de sus hijos el Primarca “Sanguinius” no contuvo la justicia divina que desato sobre los demonios que intentaron manipularlo hasta el último momento, “Ka'Bandha” enfrento con orgullo al Ángel sin pensar que su oponente no se contendría hasta despedazarlo (perdiendo sus alas demoniacas antes de ser desterrado en la disformidad); En cuanto Kyriss el Perverso nunca tuvo oportunidad ante la determinación del Ángel quien juro decapitarlo sin apenas notarlo mientras su cabeza aullaba rodando de regreso con sus maestros oscuros. (Todos los demonios se derritieron o quemaron al morir dejando residuos tóxicos en el ambiente.)

Eliminados los grandes demonios la maldición perdió sustento revertiendo la Sed Roja en todos los ángeles sangrientos, soportando la macha de la corrupción en sus almas limpiaron los ultimo reductos heréticos en “Signus Prime”, Sin ningún monumento por la hiperbólica batalla contra los demonios la novena legión elimino toda evidencia de su participación militar en los 7 mundos y las 15 lunas del sector Signus. (Declarado “Mortae Perpetua” muerto para siempre hasta el día que sus soles fríos dejaran de brillar.)

En conclusión el Primarca “Sanguinius” obtuvo una victoria amarga frente a los demonios, sobreviviendo a los planes traidores de su propio hermano “Horus”; Redescubriendo viejas heridas que ardieron como la Sed Roja que proyectaron su sombra maldita en toda la IX legión pero la batalla estaba lejos de acabar porque “Horus” no se detendría hasta reclamar el trono del Emperador en Terra y condenar a toda la humanidad a los poderes ruinosos del Caos. (Siete años de guerra había comenzado.)

Por último la Frase de los hijos del Ángel:

"Muchos son los hijos de Sanguinius, y grandes sus hazañas. Desde las ardientes arenas de Baal hasta los rincones más remotos del vacío galáctico, los Ángeles Sangrientos y sus Capítulos Sucesores llevan la muerte al alienígena, al mutante y al hereje. Con cada proyectil de bólter que disparan y cada estocada que hunden en la carne de sus enemigos, honran al Primarca angelical que les dio vida, cuyo poder aún fluye a través de sus venas hasta este día."

—Anónimo

 

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