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Oh am I so excited! I finally got my Alice Bayer!! I'm so happy! I was so upset when I missed out on her and then I found her on the DoA MP! I was a little struggle to come up with the money to get her but I did!
Amici di Flickr, eccovi una delle foto con le quali partecipo al photocontest
di Lait Noir
Votate numerosi!!
Executive Center - juin 2010 - Angola
Lait en poudre enrichi pour enfants... riding on the storm ;-)
Un simple cocktail alcoolisé ne provoque qu’environ 0,36 grammes chez un homme et n’est pas dangereux du tout, mais on ne le répétera jamais assez : il faut boire avec modération sinon c’est dangereux.
Rappelons qu’à partir de 4 grammes d’alcool par litre de sang, le...
www.1001cocktails.com/magazine/1012854/top-10-pires-taux-...
Allí estaba ella, apurando las últimas caladas a su cigarrillo, dando vueltas a un café aún humeante, con poca leche y mucha azúcar, como siempre; no se le notaba impaciente ni nerviosa, tenía la mirada perdida, como quien está en otro mundo, sin apenas darse cuenta de todo lo que ocurre a su alrededor, ni siquiera sé si se habría dado cuenta de la hora que era. Yo llegaba tarde, había venido corriendo, nunca me gustó la impuntualidad, pero al llegar a aquella plaza llena de gente, su imagen me hizo pararme y me quedé contemplándola en medio de tanta prisa, tanto ir y venir de gente. Había pensado mucho en el motivo de su llamada, insistiendo en vernos aquella misma tarde, en el lugar donde nos encontramos por primera vez, pero en ese momento se me olvidó todo. Era como si hubiera vuelto atrás, hasta aquel lunes gris en que el azar me llevó a sentarme en la mesa al lado de la suya; entonces ella se volvió para pedirme fuego y no sé cómo comenzamos una conversación que aún no hemos terminado. Hoy el día no era gris, ni era lunes, ni éramos dos desconocidos, y yo seguía sin fumar, pero su imagen era la misma de entonces y ahora no necesitaba del azar para acercarme a ella.
Por fin me decidí a avanzar a su encuentro, después de disfrutar de aquel momento casi mágico en que pasado y presente se fundieron en una imagen y pararon el tiempo. Ella me vio y me regaló su sonrisa, “llegas tarde” dijo, la besé, me senté a su lado, pedí mi café y en ese momento me olvidé de su llamada, de su insistencia en citarnos para esa misma tarde, de mi impaciencia ante nuestro encuentro y de la gente que seguía deambulando a nuestro alrededor.