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Palacio Longoria - Sociedad General de Autores
Calle Fernando VI, 4 c/v a Pelayo. Madrid
Arquitecto: José Grases Riera Proyecto 1902 Obras 1902-05. Colaborador en la dirección de las obras José López Salaberry. Terminación: Francisco García Nava 1912-1913. Reforma : Carlos Arniches Moltó 1950-1951. Rehabilitación: Proyecto: Ángeles Hernández-Rubio y Santiago Fajardo 992. Obras: Santiago Fajardo: 1993-95.
Declarado Bien de Interés Cultural BIC con la categoría de Monumento en 1996
Seguimos a Oscar da Rocha y Ricardo Muñoz en su excelente trabajo “Madrid modernista: guía de arquitectura”, y al primero de ellos en su magnífica tesis doctoral acerca del Modernismo en Madrid
El palacio de Longoria es, sin duda, el ejemplar más célebre del modernismo madrileño. Mandado edificar por el banquero Javier González Longoria para su vivienda privada y la sede de su negocio. Para ello recurrió al arquitecto José Grases Riera –de origen catalán, aunque afincado en Madrid desde finales del siglo XIX– cuya trayectoria, que incluye el popular Monumento a Alfonso XII en el Retiro, representa una de las mejores manifestaciones del eclecticismo característico de la arquitectura madrileña de aquella época.
Frente a sus obras más tradicionales Grases proyectó un edificio singular y novedoso, que exhibe una profusa decoración modernista inspirada en el art nouveau francés (sinuosidades naturalistas, flores variadas, cabezas femeninas, formas orgánicas diversas, etc.). Este peculiar giro en los fundamentos estilísticos del autor debe vincularse, además de a la influencia de las nuevas modas, a los deseos del propietario. Pero toda la exuberante ornamentación modernista, aplicada como un revestimiento decorativo, prende sobre unos volúmenes que responden a criterios convencionales (esencialmente eclécticos), manifiestos tanto en la planta del edificio (en forma de L con la clásica rotonda en la esquina) como en el sistema constructivo mixto (muros de carga con forjados de vigas y bovedillas) y en la composición de los alzados (simétricos y rematados por un ático en forma de mansarda).
La planta se conforma, sobre un solar en esquina sensiblemente cuadrado, mediante dos cuerpos rectangulares, paralelos a las dos calles, ensamblados por un torreón circular que acoge la gran escalera. El protagonismo visual recae sobre el tratamiento decorativo dado a las fachadas, realizadas en piedra artificial con formas suaves, vegetales y orgánicas que dan una continuidad espacial a las superficies con una decoración que lo invade todo enlazando unos elementos con otros. La fachada principal se retranquea para iluminar los sótanos y queda realzada con la inclusión de un patio inglés cerrado con una bella verja de forja, que tras su última restauración ha recuperado lo mejor de su sugestiva apariencia. La inclusión en el ático de azulejos cerámicos con piezas irregulares, recuerda al “trencadís” creado por Antoni Gaudí. La planta en “L” deja un patio-jardín interior que permite desarrollar una interesante fachada al mismo con una galería porticada sobre soportes en forma de palmeras y pabellones semicirculares en los extremos.
En el interior, se distingue la soberbia escalera principal, una de las más brillantes piezas del modernismo español, cuya admirable combinación de hierro (armadura), bronce (barandillas), mármol (escalones), yeso (relieves) y vidrio (cúpula) sigue la concepción modernista de integración de todas las artes. Trazada a partir de unos diseños extraordinaria calidad, la escalinata configura una espectacular escenografía iluminada cenitalmente por una hermosa vidriera. De traza imperial y perímetro circular se sitúa en la rotonda de la esquina, eje del edificio, y la corona una impresionante cúpula de hierro y vidrio con estructura nervada en estrella que apoya en soportes de hierro. La barandilla es asimismo una sugestiva obra de forja con dinámicos elementos vegetales salpicados con flores y hojas de latón movidos por el característico "golpe de látigo". En una labor de tal magnificencia y complejidad Grases debió contar con la colaboración de artesanos muy cualificados, pero desgraciadamente ignoramos sus nombres.
En cualquier caso el conjunto origina una escenografía espectacular y, sobre todo, plenamente modernista. La escalera es sin duda el elemento art nouveau más ortodoxo de todo el edificio, ya que en ella los distintos materiales reciben un tratamiento decorativo (identificación entre estructura y ornamento), existe una absoluta integración de las artes (arquitectura, metalistería, escultura y vidriería), se desarrolla un espacio dinámico y se crea un ambiente hedonista y totalmente novedoso. En resumen, el Palacio de Longoria es, por su condición ecléctica, el edificio más representativo del modernismo madrileño pero también, por su abundante decoración y su magnífica escalinata, uno de los más excepcionales.
Según nos comenta Oscar da Rocha en su tesis, José Grases Riera (1850-1919, terminó sus estudio de arquitectura el año 1878 en Barcelona) y en agosto de 1902 firmó la memoria y los planos del que habría de ser su trabajo más polémico. Hasta entonces sus obras madrileñas habían estado sometidas a la influencia del eclecticismo neobarroco y afrancesado que podemos apreciar en La Equitativa (1887-1891), El New Club (1899-1902), el Monumento a Alfonso XII (1901-1922) o el Teatro Lírico (1901-1902); edificios todos ellos muy alejados del modernismo exhibido por el Palacio de Longoria. Siempre se ha responsabilizado de tan inesperado cambio estilístico al propietario, Francisco Javier González Longoria, y hasta ahora esta idea sigue siendo plenamente asumible.
González Longoria poseyó el palacio muy poco tiempo. En 1912, por encargo de su nuevo propietario el dentista Florestán Aguilar, el arquitecto municipal Francisco García Nava realiza unas obras de reforma en las que introduce algunos elementos nuevos a fin de destinar el edificio para residencia personal y sede de la Compañía Dental Española. Así, realiza, entre otras obras, la conclusión de las fachadas, especialmente la configuración de las abiertas al jardín. A partir de aquel momento sus interiores se fueron degradando y desapareció la distribución original. Durante el tiempo en que el palacio perteneció a Florestán Aguilar –hasta mediados de los años 40– fueron varias las obras ejecutadas. A la vez que se reformaba el edificio, se encargó la realización de un garaje-cochera. Esta construcción, situada al fondo de la parcela y hoy perdida, podría ser el lugar que durante algún tiempo sirvió de taller al pintor Julio Romero de Torres. En 1919, el arquitecto Francisco Pingarrón Yarritu proyectó un pabellón en la azotea, con fachada al jardín –recientemente sustituido por un ligero volumen de hierro y cristal–, que con poco acierto intentaba respetar el aspecto modernista del conjunto. En 1946, los herederos de Aguilar vendieron el inmueble a Construcciones Civiles, que traslada aquí su sede, y en 1950 lo adquiere la Sociedad General de Autores, su actual propietaria, que encarga al arquitecto Carlos Arniches una radical transformación, realizando el cierre de las galerías de la fachada posterior y modificando por completo la organización y decoración interiores. Únicamente respetó el eje central, con el zaguán de entrada y la gran escalinata que, junto con la interesante escalera de servicio, son las únicas partes internas del edificio que conservan su aspecto original, además de la ejecución de una ampliación sobre un edificio colindante. La misma Sociedad emprendió en la década de 1990 la recuperación del edificio, entonces muy deteriorado, realizando la restauración de las fachadas y la rehabilitación total de los interiores. Se eliminan añadidos superfluos o antiestéticos (construcciones del jardín, pabellón de la terraza, etc.), se recuperan los motivos decorativos (algunos perdidos hacía décadas) y se devuelve a las fachadas el cromatismo uniforme (color siena) que suaviza la sensación de yuxtaposición de los elementos ornamentales sobre los muros –muy evidente cuando tenían tonalidades distintas–. Muy elogiable es el trabajo de recuperación de la escalera de servicio, uno de los escasos ámbitos que perduran del edificio original, en la que hoy se combinan acertadamente elementos antiguos y modernos. Las figuras en relieve de las esquinas y la cerrajería de los antepechos, con un diseño similar al de la verja de cerramiento, pertenecen a la primera decoración. Ahora se complementan con un zócalo de mármol de inspiración modernista y un añadido en la cancela del ascensor –basado en el modelo del antepecho– que respetan totalmente la coherencia del conjunto. Las obras fueron proyectadas por Ángeles Hernández-Rubio y Santiago Fajardo y realizadas bajo dirección de este último arquitecto.
Por todas sus cualidades arquitectónicas y artísticas el edificio fue declarado en 1996 Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento.
Ramon Cardenas, The Tallahassee Community Chorus Assistant Conductor, conducts at the Spring 2022 concert: "I Shall Give Peace".
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Palacio Longoria - Sociedad General de Autores
Calle Fernando VI, 4 c/v a Pelayo. Madrid
Arquitecto: José Grases Riera Proyecto 1902 Obras 1902-05. Colaborador en la dirección de las obras José López Salaberry. Terminación: Francisco García Nava 1912-1913. Reforma : Carlos Arniches Moltó 1950-1951. Rehabilitación: Proyecto: Ángeles Hernández-Rubio y Santiago Fajardo 992. Obras: Santiago Fajardo: 1993-95.
Declarado Bien de Interés Cultural BIC con la categoría de Monumento en 1996
Seguimos a Oscar da Rocha y Ricardo Muñoz en su excelente trabajo “Madrid modernista: guía de arquitectura”, y al primero de ellos en su magnífica tesis doctoral acerca del Modernismo en Madrid
El palacio de Longoria es, sin duda, el ejemplar más célebre del modernismo madrileño. Mandado edificar por el banquero Javier González Longoria para su vivienda privada y la sede de su negocio. Para ello recurrió al arquitecto José Grases Riera –de origen catalán, aunque afincado en Madrid desde finales del siglo XIX– cuya trayectoria, que incluye el popular Monumento a Alfonso XII en el Retiro, representa una de las mejores manifestaciones del eclecticismo característico de la arquitectura madrileña de aquella época.
Frente a sus obras más tradicionales Grases proyectó un edificio singular y novedoso, que exhibe una profusa decoración modernista inspirada en el art nouveau francés (sinuosidades naturalistas, flores variadas, cabezas femeninas, formas orgánicas diversas, etc.). Este peculiar giro en los fundamentos estilísticos del autor debe vincularse, además de a la influencia de las nuevas modas, a los deseos del propietario. Pero toda la exuberante ornamentación modernista, aplicada como un revestimiento decorativo, prende sobre unos volúmenes que responden a criterios convencionales (esencialmente eclécticos), manifiestos tanto en la planta del edificio (en forma de L con la clásica rotonda en la esquina) como en el sistema constructivo mixto (muros de carga con forjados de vigas y bovedillas) y en la composición de los alzados (simétricos y rematados por un ático en forma de mansarda).
La planta se conforma, sobre un solar en esquina sensiblemente cuadrado, mediante dos cuerpos rectangulares, paralelos a las dos calles, ensamblados por un torreón circular que acoge la gran escalera. El protagonismo visual recae sobre el tratamiento decorativo dado a las fachadas, realizadas en piedra artificial con formas suaves, vegetales y orgánicas que dan una continuidad espacial a las superficies con una decoración que lo invade todo enlazando unos elementos con otros. La fachada principal se retranquea para iluminar los sótanos y queda realzada con la inclusión de un patio inglés cerrado con una bella verja de forja, que tras su última restauración ha recuperado lo mejor de su sugestiva apariencia. La inclusión en el ático de azulejos cerámicos con piezas irregulares, recuerda al “trencadís” creado por Antoni Gaudí. La planta en “L” deja un patio-jardín interior que permite desarrollar una interesante fachada al mismo con una galería porticada sobre soportes en forma de palmeras y pabellones semicirculares en los extremos.
En el interior, se distingue la soberbia escalera principal, una de las más brillantes piezas del modernismo español, cuya admirable combinación de hierro (armadura), bronce (barandillas), mármol (escalones), yeso (relieves) y vidrio (cúpula) sigue la concepción modernista de integración de todas las artes. Trazada a partir de unos diseños extraordinaria calidad, la escalinata configura una espectacular escenografía iluminada cenitalmente por una hermosa vidriera. De traza imperial y perímetro circular se sitúa en la rotonda de la esquina, eje del edificio, y la corona una impresionante cúpula de hierro y vidrio con estructura nervada en estrella que apoya en soportes de hierro. La barandilla es asimismo una sugestiva obra de forja con dinámicos elementos vegetales salpicados con flores y hojas de latón movidos por el característico "golpe de látigo". En una labor de tal magnificencia y complejidad Grases debió contar con la colaboración de artesanos muy cualificados, pero desgraciadamente ignoramos sus nombres.
En cualquier caso el conjunto origina una escenografía espectacular y, sobre todo, plenamente modernista. La escalera es sin duda el elemento art nouveau más ortodoxo de todo el edificio, ya que en ella los distintos materiales reciben un tratamiento decorativo (identificación entre estructura y ornamento), existe una absoluta integración de las artes (arquitectura, metalistería, escultura y vidriería), se desarrolla un espacio dinámico y se crea un ambiente hedonista y totalmente novedoso. En resumen, el Palacio de Longoria es, por su condición ecléctica, el edificio más representativo del modernismo madrileño pero también, por su abundante decoración y su magnífica escalinata, uno de los más excepcionales.
Según nos comenta Oscar da Rocha en su tesis, José Grases Riera (1850-1919, terminó sus estudio de arquitectura el año 1878 en Barcelona) y en agosto de 1902 firmó la memoria y los planos del que habría de ser su trabajo más polémico. Hasta entonces sus obras madrileñas habían estado sometidas a la influencia del eclecticismo neobarroco y afrancesado que podemos apreciar en La Equitativa (1887-1891), El New Club (1899-1902), el Monumento a Alfonso XII (1901-1922) o el Teatro Lírico (1901-1902); edificios todos ellos muy alejados del modernismo exhibido por el Palacio de Longoria. Siempre se ha responsabilizado de tan inesperado cambio estilístico al propietario, Francisco Javier González Longoria, y hasta ahora esta idea sigue siendo plenamente asumible.
González Longoria poseyó el palacio muy poco tiempo. En 1912, por encargo de su nuevo propietario el dentista Florestán Aguilar, el arquitecto municipal Francisco García Nava realiza unas obras de reforma en las que introduce algunos elementos nuevos a fin de destinar el edificio para residencia personal y sede de la Compañía Dental Española. Así, realiza, entre otras obras, la conclusión de las fachadas, especialmente la configuración de las abiertas al jardín. A partir de aquel momento sus interiores se fueron degradando y desapareció la distribución original. Durante el tiempo en que el palacio perteneció a Florestán Aguilar –hasta mediados de los años 40– fueron varias las obras ejecutadas. A la vez que se reformaba el edificio, se encargó la realización de un garaje-cochera. Esta construcción, situada al fondo de la parcela y hoy perdida, podría ser el lugar que durante algún tiempo sirvió de taller al pintor Julio Romero de Torres. En 1919, el arquitecto Francisco Pingarrón Yarritu proyectó un pabellón en la azotea, con fachada al jardín –recientemente sustituido por un ligero volumen de hierro y cristal–, que con poco acierto intentaba respetar el aspecto modernista del conjunto. En 1946, los herederos de Aguilar vendieron el inmueble a Construcciones Civiles, que traslada aquí su sede, y en 1950 lo adquiere la Sociedad General de Autores, su actual propietaria, que encarga al arquitecto Carlos Arniches una radical transformación, realizando el cierre de las galerías de la fachada posterior y modificando por completo la organización y decoración interiores. Únicamente respetó el eje central, con el zaguán de entrada y la gran escalinata que, junto con la interesante escalera de servicio, son las únicas partes internas del edificio que conservan su aspecto original, además de la ejecución de una ampliación sobre un edificio colindante. La misma Sociedad emprendió en la década de 1990 la recuperación del edificio, entonces muy deteriorado, realizando la restauración de las fachadas y la rehabilitación total de los interiores. Se eliminan añadidos superfluos o antiestéticos (construcciones del jardín, pabellón de la terraza, etc.), se recuperan los motivos decorativos (algunos perdidos hacía décadas) y se devuelve a las fachadas el cromatismo uniforme (color siena) que suaviza la sensación de yuxtaposición de los elementos ornamentales sobre los muros –muy evidente cuando tenían tonalidades distintas–. Muy elogiable es el trabajo de recuperación de la escalera de servicio, uno de los escasos ámbitos que perduran del edificio original, en la que hoy se combinan acertadamente elementos antiguos y modernos. Las figuras en relieve de las esquinas y la cerrajería de los antepechos, con un diseño similar al de la verja de cerramiento, pertenecen a la primera decoración. Ahora se complementan con un zócalo de mármol de inspiración modernista y un añadido en la cancela del ascensor –basado en el modelo del antepecho– que respetan totalmente la coherencia del conjunto. Las obras fueron proyectadas por Ángeles Hernández-Rubio y Santiago Fajardo y realizadas bajo dirección de este último arquitecto.
Por todas sus cualidades arquitectónicas y artísticas el edificio fue declarado en 1996 Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento.
The annual UCLA doctoral hooding is a big event, a bunch of professors in their odd peacock garb, and hundreds of new doctors. The organ player was great, and ended with a huge 10 minute crescendo.
Unlike the professors, the new doctors were incredibly joyous! These are the most serious of students- they studied things like French Literature and Biological Mathematics for-ever and now they are free to get jobs! Yay! ; )
Doctoral Counseling Psychology Students and Faculty Shine with their Commitment to Research Competence at the American Psychological Association 2018 Annual Convention.
2022 PhDCS Doctoral Workshop, The future of Complex Systems Science, took place at Iscte, on the 24 and 25th of october 2022.
Round Table-The future of Complex Systems Science
Joana Gonçalves de Sá (LIP Laboratório de Instrumentação e Física Experimental de Partículas)
Nuno Araújo (FCUL); Sofia Teixeira (FCUL)
Rui Lopes (ISCTE)
Presentations and Debate
Jeff Johnson (Open University, UK) - Systems Thinking and Complexity Science for Designing the Future
Luís Rocha (Binghamton University, US) - Training for Interdisciplinary Science with Systems Thinking
Nuno Guimarães (ISCTE) Complexity, Design and Culture: dimensions for user experiences
Fotografia de Hugo Alexandre Cruz
(l-r) Julie Cagney and Marcy Crouch, doctoral students in physical therapy, meet at the Center for the Health Professions to prepare for their class session. Photo by: Philip Channing
Lectura tesi doctoral Javier Guallar Delgado.
Títol tesi: “Las hemerotecas de la prensa digital. Análisis de diarios españoles”.
Persones que apareixen d'esquerra a dreta:.
1. Javier Guallar Delgado, professor de la Facultat de Biblioteconomia i Documentació de la Universitat de Barcelona..
2. Mario Pérez-Montoro, professor de la Facultat de Biblioteconomia i Documentació de la Universitat de Barcelona..
3. Antonio Hernández Pérez, Universidad Carlos III de Madrid..
4. María Rubio-Lacoba (Universidad Pontificia de Salamanca.
Lectura tesi doctoral Maria Pilar González Gálvez.
Títol tesi: “Xarxes socials com a instrument analític de suport a les funcions d’intel·ligència de les organitzacions. Estudi de cas en les direccions d’infermeria”.
Persona que apareix:.
Maria Pilar González Gálvez
Lectura tesi doctoral Maria Pilar González Gálvez.
Títol tesi: “Xarxes socials com a instrument analític de suport a les funcions d’intel·ligència de les organitzacions. Estudi de cas en les direccions d’infermeria”.
The Doctoral Degree Programme Agreement between Shanghai Maritime University, from China and ISCTE-Instituto Universitário de Lisboa, took place at Sala de atos with the Rector of ISCTE-IUL, Maria de Lurdes Rodrigues, on the 6th of december 2019.
Fotografia de Hugo Alexandre Cruz.
Lectura tesi doctoral Maria Pilar González Gálvez.
Títol tesi: “Xarxes socials com a instrument analític de suport a les funcions d’intel·ligència de les organitzacions. Estudi de cas en les direccions d’infermeria”.
Persones que apareixen d'esquerra a dreta:.
1. Mario Pérez-Montoro, professor de la Facultat de Biblioteconomia i Documentació de la Universitat de Barcelona..
2. Jaume Canela, Departament de Salut pública. .
3. Eva Ortoll, UOC
Thirty-three doctoral graduates were hooded in the University of Louisiana at Lafayette's inaugural Doctoral Hooding Ceremony on Thursday, Dec. 15, in the Cajundome Convention Center — the most in a fall semester in school history! Congratulations to the grads and their families!
2022 PhDCS Doctoral Workshop, The future of Complex Systems Science, took place at Iscte, on the 24 and 25th of october 2022.
Presentations and Debate –PhD studentsoThomas WeberComplementing Evolutionary Approaches in Public Policy with Complexity Theory: A Dissipative Structure Approach Applied to the Case of Building a Third Runway at Munich AirportoMario YanezComing Back to Life...(re)awakening radical participation in a universe-of-complexityoGuido WillemsenComplex Responsive Processes in a Multi-Agent System.
Fotografia de Hugo Alexandre Cruz
Doctoral student asks a question during the Doctoral Resources Panel on Tuesday, Aug. 17, 2021, in Rangos.
Thirty-three doctoral graduates were hooded in the University of Louisiana at Lafayette's inaugural Doctoral Hooding Ceremony on Thursday, Dec. 15, in the Cajundome Convention Center — the most in a fall semester in school history! Congratulations to the grads and their families!
The SMU - ISCTE-IUL Doctoral Graduation Ceremony 2019 took place at ISCTE-IUL sala de atos on the 5th of july 2019.
Fotografia de Hugo Alexandre Cruz.
Thirty-three doctoral graduates were hooded in the University of Louisiana at Lafayette's inaugural Doctoral Hooding Ceremony on Thursday, Dec. 15, in the Cajundome Convention Center — the most in a fall semester in school history! Congratulations to the grads and their families!
Clemson University doctoral candidate A.D. Carson stands in his home studio near campus, Jan. 30, 2017. Carson used the studio to produce “Owning My Masters: The Rhetorics of Rhymes and Revolutions”, a 34-track rap album that also serves as his dissertation. (Photo by Ken Scar)
Linda Louise Wilson, Doctor of Philosophy in counseling and personnel services; faculty mentors co-chairs professor Diane Kyle and professor Daya Singh Sandhu.
Thirty-three doctoral graduates were hooded in the University of Louisiana at Lafayette's inaugural Doctoral Hooding Ceremony on Thursday, Dec. 15, in the Cajundome Convention Center — the most in a fall semester in school history! Congratulations to the grads and their families!
Here we are getting ready for our academic photo. From left to right
are myself (PhD in science and theology with a 'porno' hat and hood.
I have far too many degrees (from far too many Universities!) B.Th
(UNISA), B.Th.Hons, M.Th (Rhodes), Ph.D (Stellenbosch / UNISA)), Rev
Madika Sibeko (Master of Theology from the University of KwaZulu
Natal), Professor Dr Neville Richardson (PhD Theology and Ethics, with
a traditional mortar board and purple hood), Rev Ruth Jonas (Master of
Theology, University of Pretoria, wearing my Purple Cambridge master's
degree hood. She (wisely) decided that she wasn't going to buy a
Masters hood! She is holding on to buy a Doctoral hood and gown!)
In the background from left to right are Rev Sphiwe Radebe (chair of
the student council), Rev James Massey (Master of Science, Master of
Theology both from the University of KwaZulu Natal (I think), he teach
Old Testament), Mrs Lynell Massey Bachelor of Arts, Bachelor of
Education (teaches study skills for Theology), Mrs Anne Burmeister
(Bachelor of Commerce, Registrar).
The person who is 'cut off' in the front row on the extreme left is Dr
Wessel Bentley (PhD Theology and Ethics from the University of
Pretoria - Wessel and I make a great team, we have edited and authored
a number of books together. He also owns a Vespa. Amazingly, he was
in high school (Grade 10) when I was sent as a minister to his Church
(back in 1992), that was my second appointment in the Methodist
Ministry. Yes, people often tell me I look too young to have been in
ministry for almost 20 years... I use good 'anti aging' 'metro-sexual'
face cream ;-)