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Le Berna de la compagnie LNM (Lac de Neuchâtel et Morat) sur le canal de la Broye qui relie les deux lacs !
Le Berna de la compagnie LNM (Lac de Neuchâtel et Morat) sur le canal de la Broye qui relie les deux lacs !
Berna, la capital de Suiza, está construida en torno a un recodo del río Aar. Data del siglo XII, con arquitectura medieval preservada en el Altstadt (Ciudad vieja). El Parlamento suizo y los diplomáticos se reúnen en el Bundeshaus (palacio federal) de estilo neorrenacentista. La iglesia Französische Kirche (iglesia francesa) y la torre medieval cercana conocida como Zytglogge datan del siglo XIII.
3024v3 Switzerland, Murren-Birg June6,2007 13:59 A view to the Jungfrau and Eiger mountains .
Canon Ixus-70 No. 3024.
Berna es la ciudad federal (Bundesstadt) y capital de facto de Suiza. Es también capital del cantón homónimo.
El río Aare atraviesa la ciudad. La ciudad vieja de Berna está inscrita en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1983, gracias a su arquitectura medieval conservada a través de los siglos.
El lago de Thun está en el límite norte de los Alpes, en medio del Oberland bernés, enclavado en un escenario alpino de ensueños, y rodeado de numerosos poblados acogedores, así como de las encantadoras ciudades de Thun e Interlaken.
Tiene 17,5 km de largo por 3,5 km de ancho, su área total es de 48,3 km² y la profundidad máxima de 217 m. La ciudad de Thun está ubicada al norte del lago y le da a este su nombre.
El Lago de Thun fue creado luego de la última glaciación. Originalmente estaba unido con el Lago de Brienz. El lago completo (Thun y Brienz) era llamado Wendelsee.
El lago está localizado a 558 metros sobre el nivel del mar.
Lauterbrunnen se halla en uno de los valles en U más impresionantes de los Alpes entre paredes rocosas gigantescas y altos picos de montaña. Con 72 cataratas impresionantes así como rincones acogedores, prados alpinos colorados y románticas posadas de montaña, el valle Lauterbrunnental es una de las reservas más grandes de Suiza.
«Lauter Brunnen» ("solo fuentes") - el propio nombre del pueblo advierte sobre el carácter singular de este paisaje: en el valle Lauterbrunnental hay nada menos que 72 cataratas. Un monumento característico es el Staubbachfall, que cae casi 300 metros a la profundidad desde una pared rocosa impresionante, una de las cataratas de caída libre más grandes de Europa.
El lago de Thun está en el límite norte de los Alpes, en medio del Oberland bernés, enclavado en un escenario alpino de ensueños, y rodeado de numerosos poblados acogedores, así como de las encantadoras ciudades de Thun e Interlaken.
Tiene 17,5 km de largo por 3,5 km de ancho, su área total es de 48,3 km² y la profundidad máxima de 217 m. La ciudad de Thun está ubicada al norte del lago y le da a este su nombre.
El Lago de Thun fue creado luego de la última glaciación. Originalmente estaba unido con el Lago de Brienz. El lago completo (Thun y Brienz) era llamado Wendelsee.
El lago está localizado a 558 metros sobre el nivel del mar.
Apenas si hay otra ciudad que logró conservar sus características históricas como Berna, la capital de Suiza. El casco antiguo de Berna es Patrimonio Mundial de la UNESCO, contando con 6 kilómetros de arcadas, las así llamadas "Lauben", uno de los paseos de compras más largos y protegidos contra la intemperie de Europa.
Con sus numerosas fuentes, fachadas de arenisca, callejones y torres históricas, la ciudad ofrece un aire medieval singular. La vista más bella al casco antiguo a orillas del río Aare se disfruta desde el Rosengarten (jardín de rosas) encima del BärenPark (parque de osos) o bien desde la plataforma de la catedral de 101 metros de altura.
Los antiguos fuertes y bastiones se hallan a gran altura encima del río. Los boutiques, bares y teatros de cabaré del casco antiguo, en parte en las bóvedas de los sótanos así como los pequeños cafés callejeros atraen tanto a los habitantes de la ciudad como también a los turistas. A pesar del excelente sistema de transportes públicos, conviene explorar a pie el centro de Berna.
Apenas si hay otra ciudad que logró conservar sus características históricas como Berna, la capital de Suiza. El casco antiguo de Berna es Patrimonio Mundial de la UNESCO, contando con 6 kilómetros de arcadas, las así llamadas "Lauben", uno de los paseos de compras más largos y protegidos contra la intemperie de Europa.
Con sus numerosas fuentes, fachadas de arenisca, callejones y torres históricas, la ciudad ofrece un aire medieval singular. La vista más bella al casco antiguo a orillas del río Aare se disfruta desde el Rosengarten (jardín de rosas) encima del BärenPark (parque de osos) o bien desde la plataforma de la catedral de 101 metros de altura.
Los antiguos fuertes y bastiones se hallan a gran altura encima del río. Los boutiques, bares y teatros de cabaré del casco antiguo, en parte en las bóvedas de los sótanos así como los pequeños cafés callejeros atraen tanto a los habitantes de la ciudad como también a los turistas. A pesar del excelente sistema de transportes públicos, conviene explorar a pie el centro de Berna.
Apenas si hay otra ciudad que logró conservar sus características históricas como Berna, la capital de Suiza. El casco antiguo de Berna es Patrimonio Mundial de la UNESCO, contando con 6 kilómetros de arcadas, las así llamadas "Lauben", uno de los paseos de compras más largos y protegidos contra la intemperie de Europa. Con sus numerosas fuentes, fachadas de arenisca, callejones y torres históricas, la ciudad ofrece un aire medieval singular. La vista más bella al casco antiguo a orillas del río Aare se disfruta desde el Rosengarten (jardín de rosas) encima del BärenPark (parque de osos) o bien desde la plataforma de la catedral de 101 metros de altura. Los antiguos fuertes y bastiones se hallan a gran altura encima del río. Los boutiques, bares y teatros de cabaré del casco antiguo, en parte en las bóvedas de los sótanos, así como los pequeños cafés callejeros atraen tanto a los habitantes de la ciudad como también a los turistas. A pesar del excelente sistema de transportes públicos, conviene explorar a pie el centro de Berna.
Pasear por la calle Kramgasse, el corazón del casco antiguo, es una de las mejores cosas que hacer en Berna. Esta calle que forma uno de los tramos más largos de los 6 kilómetros de arcadas que tiene Berna, tiene en sus preciosos edificios medievales de tejados rojizos, su gran reclamo turístico, además de varias fuentes coloridas con figuras del Renacimiento en mitad de la calle y tiendas de artesanías bajo las arcadas.
Apenas si hay otra ciudad que logró conservar sus características históricas como Berna, la capital de Suiza. El casco antiguo de Berna es Patrimonio Mundial de la UNESCO, contando con 6 kilómetros de arcadas, las así llamadas "Lauben", uno de los paseos de compras más largos y protegidos contra la intemperie de Europa.
Con sus numerosas fuentes, fachadas de arenisca, callejones y torres históricas, la ciudad ofrece un aire medieval singular. La vista más bella al casco antiguo a orillas del río Aare se disfruta desde el Rosengarten (jardín de rosas) encima del BärenPark (parque de osos) o bien desde la plataforma de la catedral de 101 metros de altura.
Los antiguos fuertes y bastiones se hallan a gran altura encima del río. Los boutiques, bares y teatros de cabaré del casco antiguo, en parte en las bóvedas de los sótanos así como los pequeños cafés callejeros atraen tanto a los habitantes de la ciudad como también a los turistas. A pesar del excelente sistema de transportes públicos, conviene explorar a pie el centro de Berna.
Apenas si hay otra ciudad que logró conservar sus características históricas como Berna, la capital de Suiza. El casco antiguo de Berna es Patrimonio Mundial de la UNESCO, contando con 6 kilómetros de arcadas, las así llamadas "Lauben", uno de los paseos de compras más largos y protegidos contra la intemperie de Europa. Con sus numerosas fuentes, fachadas de arenisca, callejones y torres históricas, la ciudad ofrece un aire medieval singular. La vista más bella al casco antiguo a orillas del río Aare se disfruta desde el Rosengarten (jardín de rosas) encima del BärenPark (parque de osos) o bien desde la plataforma de la catedral de 101 metros de altura. Los antiguos fuertes y bastiones se hallan a gran altura encima del río. Los boutiques, bares y teatros de cabaré del casco antiguo, en parte en las bóvedas de los sótanos, así como los pequeños cafés callejeros atraen tanto a los habitantes de la ciudad como también a los turistas. A pesar del excelente sistema de transportes públicos, conviene explorar a pie el centro de Berna.
Pasear por la calle Kramgasse, el corazón del casco antiguo, es una de las mejores cosas que hacer en Berna. Esta calle que forma uno de los tramos más largos de los 6 kilómetros de arcadas que tiene Berna, tiene en sus preciosos edificios medievales de tejados rojizos, su gran reclamo turístico, además de varias fuentes coloridas con figuras del Renacimiento en mitad de la calle y tiendas de artesanías bajo las arcadas.
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