FONTANA DI TREVI
La fontana de Trevi armoniza los componentes escultóricos con los arquitectónicos hasta el punto que, pese a las airadas quejas del duque de Poli, se utilizó la fachada posterior de su palacio como marco para la composición alegórico-escultórica que soporta el programa iconográfico elegido para el monumento. Ya de entrada, la integración entre la escultura y la arquitectura muestra la comunión entre el mundo natural, el agua que surge de la tierra y se bifurca a través de las rocallas escultóricas hasta terminar en el gran vaso de la fuente y el mundo humano, la arquitectura.
El orden monumental de pilastras corintias dispuesto en la fachada del palazzo se convierte en columnas en su cuerpo central para sugerir un arco triunfal cuya exedra enmarca a la principal figura escultórica de la composición: la estatua de Océano de pie sobre su carro que es arrastrado por dos tritones que sujetan a sendos caballos marinos.
En sus Raggione filosofiche, que se conservan en la Biblioteca Vaticana, Salvi explicó la idea principal de su programa iconográfico. El agua pretende ser una metáfora de la existencia y de lo mudable de condición humana. Se enaltece también su capacidad para generar la vida, para moldearla y para conservarla. Sería pues la Fontana de Trevi un himno a la vida simbolizada por Océano, el dios de las aguas que permiten que esta se desarrolle.
El motivo principal pues, es la figura de Océano reinando sobre las aguas sobre su carro tirado por dos caballos que son gobernados por dos tritones. Encargada originalmente a Giovanni Battista Maini, fue realiza finalmente por Pietro Bracci. Océano, hijo de Urano y Gea, es uno de los dioses griegos arcaicos. Señor de las aguas y padre, junto a su hermana Tetis, de oceánides y oceánidas los dioses que simbolizaban los ríos.
FONTANA DI TREVI
La fontana de Trevi armoniza los componentes escultóricos con los arquitectónicos hasta el punto que, pese a las airadas quejas del duque de Poli, se utilizó la fachada posterior de su palacio como marco para la composición alegórico-escultórica que soporta el programa iconográfico elegido para el monumento. Ya de entrada, la integración entre la escultura y la arquitectura muestra la comunión entre el mundo natural, el agua que surge de la tierra y se bifurca a través de las rocallas escultóricas hasta terminar en el gran vaso de la fuente y el mundo humano, la arquitectura.
El orden monumental de pilastras corintias dispuesto en la fachada del palazzo se convierte en columnas en su cuerpo central para sugerir un arco triunfal cuya exedra enmarca a la principal figura escultórica de la composición: la estatua de Océano de pie sobre su carro que es arrastrado por dos tritones que sujetan a sendos caballos marinos.
En sus Raggione filosofiche, que se conservan en la Biblioteca Vaticana, Salvi explicó la idea principal de su programa iconográfico. El agua pretende ser una metáfora de la existencia y de lo mudable de condición humana. Se enaltece también su capacidad para generar la vida, para moldearla y para conservarla. Sería pues la Fontana de Trevi un himno a la vida simbolizada por Océano, el dios de las aguas que permiten que esta se desarrolle.
El motivo principal pues, es la figura de Océano reinando sobre las aguas sobre su carro tirado por dos caballos que son gobernados por dos tritones. Encargada originalmente a Giovanni Battista Maini, fue realiza finalmente por Pietro Bracci. Océano, hijo de Urano y Gea, es uno de los dioses griegos arcaicos. Señor de las aguas y padre, junto a su hermana Tetis, de oceánides y oceánidas los dioses que simbolizaban los ríos.