Una palabra; INCREÍBLE.

Todo pasó de repente. Aunque yo no lo sabía ella siempre estaba ahí, siempre que necesitaba ayuda estaba, me defendía, me daba pizza a mí y a nadie más, jaja. Me llevaba en la bici, iba conmigo en las cartas, se reía de cada tontería sin que tuviera gracia. Yo era idiota y no me daba cuenta, hasta que un día haciendo el tonto me dijo que me quería, que era la mejor. Yo al principio no le di mayor importancia, pensaba que ella me odiaba, pero no era así, me quería. Poco a poco, me fui dando cuenta de que ella en mi vida era indispensable, no podía estar sin verla mucho tiempo, pero es que ahora no puedo estar sin hablarla ni un día. Todos los días me demostraba que me quería, y ha día de hoy, no ha habido ni un solo día que no lo haya hecho. Aunque ella no se dé cuenta, siempre, por pequeño que sea, hay un detalle que marca la diferencia. Y sabe que nuestra amistad no se basa solo en chorradas y risas, se basa en que me cuente las cosas y la ayude, que cuando necesite un abrazo la busque y se lo de, cuando necesite reírse la haga sacar la mayor sonrisa, cuando necesite alguien que sepa que yo voy a estar ahí, que si necesita un te quiero se lo diga y que, sobre todo, confíe en mi, y viceversa. Y es que lo único que quiero estar cerca de ti, a tu lado, SIEMPRE.

Done