IMG0104 Catedral de San Esteban, siglos XI-XV, Prato
La catedral es una de las más antiguas iglesias de Prato. Se encuentran testimonios de su existencia ya en el siglo X como “parroquia” de San Esteban. Era la iglesia principal de Borgo al Cornio, primitiva zona de Prato. Fue reestructurada desde el siglo X al XV aunque su arquitectura resulta unitaria debido a la pureza de sus volúmenes y la bicromía de los adornos externos que usan mármol verde (serpentina) de Prato.
La estructura actual proviene del siglo XII (quedan los laterales y el campanil) menos el último tramo construido en 1356. Durante el siglo XIV, debido a la creciente popularidad de las reliquias del Santo Cíngulo (se cree que es el cíngulo usado por la Virgen María. Esta reliquia está en la ciudad desde 1141 según la tradición) el edificio fue ampliado: en primer lugar se construyó el transepto (quizás a partir del proyecto de Giovanni Pisano), luego se erigió la capilla del cíngulo. Los edificios que se encontraban ante la fachada fueron demolidos para poder crear una nueva plaza que hospedara la multitud que se congregaba con ocasión de las exhibiciones de la reliquia.
La fachada, tardo gótica (1386-1457), fue edificada al abrigo pero no pegada a la antigua: en el espacio intermedio se creó un corredor que lleva al púlpito externo, construido por Michelozzo y decorado por Donatello, entre el año 1428 y el 1438. El púlpito fue realizado para mostrar públicamente las reliquias del Cíngulo que todavía hoy se expone los días de Navidad, Pascua, el 1 de mayo, el 15 de agosto y de manera más solemne el 8 de septiembre, fiesta de la Natividad de la Virgen María. Sobre el capitel en bronce del púlpito, una serie de cornisas concéntricas hechas de mármol blanco acentúan el efecto centrífugo del púlpito, cuyo parapeto (el original está en el Museo de las obras de la Catedral de Prato) asemeja un templo dentro del cual grupos de ángeles dan vivaces giros; un baldaquino corona el púlpito.
Sobre la luneta encima de la puerta principal se colocó una terracota vidriada de Andrea della Robbia que muestra a la Virgen María entre San Esteban y San Juan (protectores de Prato y Florencia).
Al lado derecho, reestructurado entorno al 1160, hay dos portales enriquecidos por taraceas (con símbolos que todavía no han sido dilucidados) y el campanil con torre de inicios del siglo XIII (que se atribuye al Maestro Guidetto). Aligerados por bíforas que se hacen bastante más amplias en el penúltimo orden, concluye con una celda gótica de grandes triforas, añadida en el siglo XIV, como el bloque del tránsito, que se apoya en el campanil.
IMG0104 Catedral de San Esteban, siglos XI-XV, Prato
La catedral es una de las más antiguas iglesias de Prato. Se encuentran testimonios de su existencia ya en el siglo X como “parroquia” de San Esteban. Era la iglesia principal de Borgo al Cornio, primitiva zona de Prato. Fue reestructurada desde el siglo X al XV aunque su arquitectura resulta unitaria debido a la pureza de sus volúmenes y la bicromía de los adornos externos que usan mármol verde (serpentina) de Prato.
La estructura actual proviene del siglo XII (quedan los laterales y el campanil) menos el último tramo construido en 1356. Durante el siglo XIV, debido a la creciente popularidad de las reliquias del Santo Cíngulo (se cree que es el cíngulo usado por la Virgen María. Esta reliquia está en la ciudad desde 1141 según la tradición) el edificio fue ampliado: en primer lugar se construyó el transepto (quizás a partir del proyecto de Giovanni Pisano), luego se erigió la capilla del cíngulo. Los edificios que se encontraban ante la fachada fueron demolidos para poder crear una nueva plaza que hospedara la multitud que se congregaba con ocasión de las exhibiciones de la reliquia.
La fachada, tardo gótica (1386-1457), fue edificada al abrigo pero no pegada a la antigua: en el espacio intermedio se creó un corredor que lleva al púlpito externo, construido por Michelozzo y decorado por Donatello, entre el año 1428 y el 1438. El púlpito fue realizado para mostrar públicamente las reliquias del Cíngulo que todavía hoy se expone los días de Navidad, Pascua, el 1 de mayo, el 15 de agosto y de manera más solemne el 8 de septiembre, fiesta de la Natividad de la Virgen María. Sobre el capitel en bronce del púlpito, una serie de cornisas concéntricas hechas de mármol blanco acentúan el efecto centrífugo del púlpito, cuyo parapeto (el original está en el Museo de las obras de la Catedral de Prato) asemeja un templo dentro del cual grupos de ángeles dan vivaces giros; un baldaquino corona el púlpito.
Sobre la luneta encima de la puerta principal se colocó una terracota vidriada de Andrea della Robbia que muestra a la Virgen María entre San Esteban y San Juan (protectores de Prato y Florencia).
Al lado derecho, reestructurado entorno al 1160, hay dos portales enriquecidos por taraceas (con símbolos que todavía no han sido dilucidados) y el campanil con torre de inicios del siglo XIII (que se atribuye al Maestro Guidetto). Aligerados por bíforas que se hacen bastante más amplias en el penúltimo orden, concluye con una celda gótica de grandes triforas, añadida en el siglo XIV, como el bloque del tránsito, que se apoya en el campanil.