CODIGO DE LUZ "El Fotógrafo"
LEVANTÁ DE BONITOS
Almadrabas:
Una práctica casi desaparecida de Ceuta, es el hablar de Ceuta, es hablar de mar, de playas, de algas, de salitre, de sardinales, traiñas, faluchos y como no, de almadrabas. Almadraba es una voz andalusí que significa lugar de golpeo y lucha.
Aunque la palabra almadraba venga del árabe, no es menos cierto que predecesores a ellos como fenicios, griegos y romanos, llegaron a Ceuta en busca de sus ricos caladeros y en algunas de sus playas instalaron bases para el tratamiento de salazones. Ni que decir tiene que es una de las artes de pesca más antiguas del mundo.
Los ceutíes la llamábamos “almadrabeta”, dado que para nosotros, la Almadraba, es la barriada que hay junto a la playa de Miramar. Aquellas almadrabas diferían bastantes de las actuales. Se denominaban de vista o tiro. Algunos historiadores también la llamaban “jabetón” por su similitud con la jábega que aún gozan de popularidad en la Costa del Sol.
De estas antiguas almadrabas romanas en aguas ceutíes y de las costas andaluzas y levantinas, se remitía a todo el Imperio el famoso “garúm” que se realizaba con caballa y atún y que tanto gustaba a la alta sociedad romana. Los primeros en comercializar esta exquisitez, fueron los helenos aunque los romanos se lo atribuyen como propio. La palabra “garum” proviene de “gáro” que significa en griego caballa.
Haciendo referencia a la almadraba de buche que se cala en la ribera del SE. de Ceuta, la pesca que esta produce, no es atún como en la Península, sino el bonito, pez que no pasa regularmente de 8 a 10 libras de peso.
El bonito pasa periódicamente el Estrecho y su pesca dura desde el mes de junio hasta septiembre u octubre. Hace años solía hacer otra por la primavera, al pasar dicho pescado al Océano, en cuya época se tendía la almadraba en la ensenada de San Amaro, pero los accidentes a la que estaba expuesta por la rapidez de las corrientes, obligó a los armadores a contentarse con la temporada de verano, durante la cual establecen las redes en la ensenada al SE. de Ceuta.
La multitud de individuos que componen estas tribus de peces, en su perenne viajes, es tan prodigiosa que muchos días suelen sacarse de 10 a 12.000 bonitos, que se exportan
Ustedes opinen como les parezca mejor, pero pensarán como yo, que decir que no se pescaban atunes en aguas de Ceuta, es una tremenda barbaridad.
El objetivo de las almadrabas es la pesca del atún rojo, pero no se desaprovechan las capturas de bonitos, albacoras, melvas, pez espada,
Los atunes permanecen durante el invierno a lo largo y ancho del Océano Atlántico, y cuando se acerca la época del desove, que coincide con la llegada de la primavera, emprenden un largo viaje que les lleva hasta el Mar Mediterráneo. Aquí bordean las costas andaluzas, levantinas y del norte de África donde encuentran aguas de más altas temperaturas y de más alto índice de salinidad, que favorece la fertilización de los huevos. La pesca en aguas del Estrecho da inicio en el mes de abril y dura hasta agosto.
En el tiempo que acceden al Mediterráneo se conoce como “de derecho” y cuando retornan al Atlántico se le llaman atunes “de revés”. En la época “de derecho” los atunes son más grandes y se han llegado a pescar individuos de más de 700 kilos.
Solamente las almadrabas de Ceuta y Barbate, realizaban capturas denominadas “de revés”. Además la única almadraba del Mediterráneo con incidencia de atún rojo era la de Ceuta.
Un arte de pesca tan ancestral y sostenible como la Almadraba constituye un patrimonio cultural digno de conservación y admiración.
TEXTO ORIGINAL DE MI AMIGO PEPE FORTES CASTILLO.
LEVANTÁ DE BONITOS
Almadrabas:
Una práctica casi desaparecida de Ceuta, es el hablar de Ceuta, es hablar de mar, de playas, de algas, de salitre, de sardinales, traiñas, faluchos y como no, de almadrabas. Almadraba es una voz andalusí que significa lugar de golpeo y lucha.
Aunque la palabra almadraba venga del árabe, no es menos cierto que predecesores a ellos como fenicios, griegos y romanos, llegaron a Ceuta en busca de sus ricos caladeros y en algunas de sus playas instalaron bases para el tratamiento de salazones. Ni que decir tiene que es una de las artes de pesca más antiguas del mundo.
Los ceutíes la llamábamos “almadrabeta”, dado que para nosotros, la Almadraba, es la barriada que hay junto a la playa de Miramar. Aquellas almadrabas diferían bastantes de las actuales. Se denominaban de vista o tiro. Algunos historiadores también la llamaban “jabetón” por su similitud con la jábega que aún gozan de popularidad en la Costa del Sol.
De estas antiguas almadrabas romanas en aguas ceutíes y de las costas andaluzas y levantinas, se remitía a todo el Imperio el famoso “garúm” que se realizaba con caballa y atún y que tanto gustaba a la alta sociedad romana. Los primeros en comercializar esta exquisitez, fueron los helenos aunque los romanos se lo atribuyen como propio. La palabra “garum” proviene de “gáro” que significa en griego caballa.
Haciendo referencia a la almadraba de buche que se cala en la ribera del SE. de Ceuta, la pesca que esta produce, no es atún como en la Península, sino el bonito, pez que no pasa regularmente de 8 a 10 libras de peso.
El bonito pasa periódicamente el Estrecho y su pesca dura desde el mes de junio hasta septiembre u octubre. Hace años solía hacer otra por la primavera, al pasar dicho pescado al Océano, en cuya época se tendía la almadraba en la ensenada de San Amaro, pero los accidentes a la que estaba expuesta por la rapidez de las corrientes, obligó a los armadores a contentarse con la temporada de verano, durante la cual establecen las redes en la ensenada al SE. de Ceuta.
La multitud de individuos que componen estas tribus de peces, en su perenne viajes, es tan prodigiosa que muchos días suelen sacarse de 10 a 12.000 bonitos, que se exportan
Ustedes opinen como les parezca mejor, pero pensarán como yo, que decir que no se pescaban atunes en aguas de Ceuta, es una tremenda barbaridad.
El objetivo de las almadrabas es la pesca del atún rojo, pero no se desaprovechan las capturas de bonitos, albacoras, melvas, pez espada,
Los atunes permanecen durante el invierno a lo largo y ancho del Océano Atlántico, y cuando se acerca la época del desove, que coincide con la llegada de la primavera, emprenden un largo viaje que les lleva hasta el Mar Mediterráneo. Aquí bordean las costas andaluzas, levantinas y del norte de África donde encuentran aguas de más altas temperaturas y de más alto índice de salinidad, que favorece la fertilización de los huevos. La pesca en aguas del Estrecho da inicio en el mes de abril y dura hasta agosto.
En el tiempo que acceden al Mediterráneo se conoce como “de derecho” y cuando retornan al Atlántico se le llaman atunes “de revés”. En la época “de derecho” los atunes son más grandes y se han llegado a pescar individuos de más de 700 kilos.
Solamente las almadrabas de Ceuta y Barbate, realizaban capturas denominadas “de revés”. Además la única almadraba del Mediterráneo con incidencia de atún rojo era la de Ceuta.
Un arte de pesca tan ancestral y sostenible como la Almadraba constituye un patrimonio cultural digno de conservación y admiración.
TEXTO ORIGINAL DE MI AMIGO PEPE FORTES CASTILLO.