I am out of my mind.
Helada.
Eran las dos de la tarde y un rayo de sol que atravesaba la ventana hizo que se despertara. Todavía con el pijama puesto se asomó a la ventana, quería verle en la puerta.
Aunque se estaba helando y no le veía alli, no perdía la ilusión de bajar al jardín y saltar a sus brazos (como de costumbre).
No aparecía. Decidió en un instante salir a buscarlo, eso hizo.
Realmente su cara después de dormir una larga noche era un espanto, así que se puso frente el espejo, se vistió con la ropa más cómoda que encontró en el armario, un poco de maquillaje para quitar la palidez de la cara, colorete para dar color a sus mejillas y un tono rosado en los labios.
Cerró la puerta de un portazo y comenzó su búsqueda..
Pasadas dos horas, volvió a casa sin ninguna novedad. Pensó que todo había sido una perdida de tiempo y con su mano rebañó el pintalabios por su cara, no quería saber nada de ese tema.. cuando derrepente tocan a la puerta.
-María, ¿estás ahí?
Helada.
Eran las dos de la tarde y un rayo de sol que atravesaba la ventana hizo que se despertara. Todavía con el pijama puesto se asomó a la ventana, quería verle en la puerta.
Aunque se estaba helando y no le veía alli, no perdía la ilusión de bajar al jardín y saltar a sus brazos (como de costumbre).
No aparecía. Decidió en un instante salir a buscarlo, eso hizo.
Realmente su cara después de dormir una larga noche era un espanto, así que se puso frente el espejo, se vistió con la ropa más cómoda que encontró en el armario, un poco de maquillaje para quitar la palidez de la cara, colorete para dar color a sus mejillas y un tono rosado en los labios.
Cerró la puerta de un portazo y comenzó su búsqueda..
Pasadas dos horas, volvió a casa sin ninguna novedad. Pensó que todo había sido una perdida de tiempo y con su mano rebañó el pintalabios por su cara, no quería saber nada de ese tema.. cuando derrepente tocan a la puerta.
-María, ¿estás ahí?