monmst (Montse Sosa)
Contapicado tras el altar
de Santa Maria del Mar (Barcelona).
Este templo es obra del arquitecto Berenguer de Montagut, exteriormente, es la única gran iglesia gótica catalana perfectamente acabada, en este dominan las líneas horizontales y predominan los espacios vacíos sobre los llenos, terrados sin techo y preferencia por las grandes superfícies desnudas. Los contrafuertes son macizos, sin arbotantes, al contrario de lo que observamos en las catedrales góticas europeas, y las torres son octogonales y acabadas con terrados.
Visto desde el exterior el edificio presenta un aspecto macizo y robusto, que no transmite lo que encontraremos en el interior. El predominio de las líneas horizontales y de las secciones de pared sin grandes aberturas ni decoraciones es absoluto, hacen de el un espacio lleno de una belleza y sencillez extraordinaria, yo diria que esta tiene majestuosidad interior, tambien posee unas condiciones acústicas que hacen de este edificio religioso un espacio idóneo para conciertos.
La construcción comenzó el 25 de marzo de 1329, tal como lo atestiguan las lápidas del portal de las Moreras. Un hecho destacable, que aún perdura: se acuerda que la obra había de pertenecer, exclusivamente, a los feligreses, únicos responsables materiales del templo, ya que ellos fueron quienes la sufragaron; este hecho es una clara contraposición a la catedral que por aquellas mismas fechas también se estaba construyendo y que debía pertenecer, mayormente, a la nobleza y al alto clero. Parece ser que en la construcción participó activamente toda la población de la Ribera, en especial los descargadores del muelle, llamados galafates de la Ribera o bastaixos, los cuales llevaban las enormes piedras destinadas a la construcción de la iglesia desde la cantera real de Montjuïc y desde las playas, donde estaban los barcos que las habían traído a Barcelona, hasta la mismísima plaza del Borne, cargándolas en sus espaldas, una a una.
Además de por la belleza de la iglesia, el hecho de que Ildefonso Falcones, escribiera la novela "La Catedral del Mar", hace de esto aproximadamente dos años, ha contribuido a la mayor popularidad de esta, ya que la trama del citado libro gira entorno a su construcción y de la vida de nuestra ciudad y provincia durante el Siglo XIV.
Contapicado tras el altar
de Santa Maria del Mar (Barcelona).
Este templo es obra del arquitecto Berenguer de Montagut, exteriormente, es la única gran iglesia gótica catalana perfectamente acabada, en este dominan las líneas horizontales y predominan los espacios vacíos sobre los llenos, terrados sin techo y preferencia por las grandes superfícies desnudas. Los contrafuertes son macizos, sin arbotantes, al contrario de lo que observamos en las catedrales góticas europeas, y las torres son octogonales y acabadas con terrados.
Visto desde el exterior el edificio presenta un aspecto macizo y robusto, que no transmite lo que encontraremos en el interior. El predominio de las líneas horizontales y de las secciones de pared sin grandes aberturas ni decoraciones es absoluto, hacen de el un espacio lleno de una belleza y sencillez extraordinaria, yo diria que esta tiene majestuosidad interior, tambien posee unas condiciones acústicas que hacen de este edificio religioso un espacio idóneo para conciertos.
La construcción comenzó el 25 de marzo de 1329, tal como lo atestiguan las lápidas del portal de las Moreras. Un hecho destacable, que aún perdura: se acuerda que la obra había de pertenecer, exclusivamente, a los feligreses, únicos responsables materiales del templo, ya que ellos fueron quienes la sufragaron; este hecho es una clara contraposición a la catedral que por aquellas mismas fechas también se estaba construyendo y que debía pertenecer, mayormente, a la nobleza y al alto clero. Parece ser que en la construcción participó activamente toda la población de la Ribera, en especial los descargadores del muelle, llamados galafates de la Ribera o bastaixos, los cuales llevaban las enormes piedras destinadas a la construcción de la iglesia desde la cantera real de Montjuïc y desde las playas, donde estaban los barcos que las habían traído a Barcelona, hasta la mismísima plaza del Borne, cargándolas en sus espaldas, una a una.
Además de por la belleza de la iglesia, el hecho de que Ildefonso Falcones, escribiera la novela "La Catedral del Mar", hace de esto aproximadamente dos años, ha contribuido a la mayor popularidad de esta, ya que la trama del citado libro gira entorno a su construcción y de la vida de nuestra ciudad y provincia durante el Siglo XIV.