monmst (Montse Sosa)
Arcadas
correspondientes al techo de la Sala Puig, actualmente centro de recepción de visitantes de las cavas Codorniu, en Sant Sadurní D'Anoia (Barcelona), construidas entre finales del siglo XIX y principios del XX, (1.895-1.915), son desde 1.976 Monumento Histórico Artístico, constituyendo uno de los más impresionantes ejemplos de arquitectura civil, dedicado a la elaboración y crianza de cavas.
El edificio simboliza la fructífera alianza entre la naturaleza y la labor humana
Diseñada y construida por Puig i Cadafalch, quien junto con Gaudí, fué uno de los representantes más conpicuos de la gran escuela arquitectónica modernista catalana.
En ella se combina a la perfección la creatividad con el respeto a las necesidades específicas de funcionalidad en este tipo de instalaciones, en el que destaca su gran respeto por el medio natural en que esta se haya. Los valores de la tierra fluyen através del edificio, como si la propia bodega emergiera de esta, en la que está asentada, y fundiendose en ella.
Una visita guiada a ella nos descubre el interesante y fantástico mundo de la transformación de este manjar y bien de la naturaleza "la uva", en la que es hoy una de las bebidas que acompañan a muchos de los momentos especiales y más significativos de nuestra vida.
Una larga historia que comenzó en 1.551 y que durante 17 generaciones ha vivido una auténtica pasión por la tierra, siendo en 1.872 el año del nacimiento del cava Codorniu.
Arcadas
correspondientes al techo de la Sala Puig, actualmente centro de recepción de visitantes de las cavas Codorniu, en Sant Sadurní D'Anoia (Barcelona), construidas entre finales del siglo XIX y principios del XX, (1.895-1.915), son desde 1.976 Monumento Histórico Artístico, constituyendo uno de los más impresionantes ejemplos de arquitectura civil, dedicado a la elaboración y crianza de cavas.
El edificio simboliza la fructífera alianza entre la naturaleza y la labor humana
Diseñada y construida por Puig i Cadafalch, quien junto con Gaudí, fué uno de los representantes más conpicuos de la gran escuela arquitectónica modernista catalana.
En ella se combina a la perfección la creatividad con el respeto a las necesidades específicas de funcionalidad en este tipo de instalaciones, en el que destaca su gran respeto por el medio natural en que esta se haya. Los valores de la tierra fluyen através del edificio, como si la propia bodega emergiera de esta, en la que está asentada, y fundiendose en ella.
Una visita guiada a ella nos descubre el interesante y fantástico mundo de la transformación de este manjar y bien de la naturaleza "la uva", en la que es hoy una de las bebidas que acompañan a muchos de los momentos especiales y más significativos de nuestra vida.
Una larga historia que comenzó en 1.551 y que durante 17 generaciones ha vivido una auténtica pasión por la tierra, siendo en 1.872 el año del nacimiento del cava Codorniu.