Donde mis pies me lleven: Historia de unos calcetines
Estos calcetines bolosos y viejunos tienen, aproximadamente, la mitad de mis años, unos 26 más o menos. Sí, como lo lees. Los compré junto a unas chirucas (que también conservo) y me han acompañado en muchas travesías y paseos por la montaña. Ahora, sólo los uso en casa, me resisto a retirarlos porque les tengo muchísimo cariño, además, siguen siendo muy calentitos y, a pesar de su aspecto, la planta, la parte más vulnerable, está perfecta. Son unos compañeros ideales cuando el tiempo comienza a enfríar.
Valga esta foto para homenajearlos como se merecen :))
Donde mis pies me lleven: Historia de unos calcetines
Estos calcetines bolosos y viejunos tienen, aproximadamente, la mitad de mis años, unos 26 más o menos. Sí, como lo lees. Los compré junto a unas chirucas (que también conservo) y me han acompañado en muchas travesías y paseos por la montaña. Ahora, sólo los uso en casa, me resisto a retirarlos porque les tengo muchísimo cariño, además, siguen siendo muy calentitos y, a pesar de su aspecto, la planta, la parte más vulnerable, está perfecta. Son unos compañeros ideales cuando el tiempo comienza a enfríar.
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