¡Mujer, abre la ventana y proclámate!
Creamos y somos capaces de dar vida;
trabajadoras incombustibles, eficaces y efectivas;
entendemos y comprendemos;
empatizamos y perdonamos;
somos luchadoras;
creemos en la superación y el crecimiento personal; por eso, cada día, ofrecemos una versión mejorada de nosotras mismas;
sabemos qué son la generosidad y la gratuidad;
amamos sin límites y con verdadera entrega;
nos multiplicamos y somos omnipresentes...
No tengo duda...la naturaleza de Dios es femenina.
¡Mujer, abre la ventana y proclámate!
Creamos y somos capaces de dar vida;
trabajadoras incombustibles, eficaces y efectivas;
entendemos y comprendemos;
empatizamos y perdonamos;
somos luchadoras;
creemos en la superación y el crecimiento personal; por eso, cada día, ofrecemos una versión mejorada de nosotras mismas;
sabemos qué son la generosidad y la gratuidad;
amamos sin límites y con verdadera entrega;
nos multiplicamos y somos omnipresentes...
No tengo duda...la naturaleza de Dios es femenina.