Lucia Cortés Tarragó
ENOIA Una hermosa manera de pensar
Un año de terapia (¿sólo uno?), cinco o seis ligues, dos novios y tres amantes, son lo que he necesitado para darme cuenta de que no tener las cosas claras me genera inestabilidad y, con ella, esa tonta manía de sentirme insegura, de tener que saberlo todo.
Abordo mensajes, preguntas, a cualquier hora ,cualquier momentos.
Me ha costado mucho entenderlo, lo reconozco.
Muchas historias, muchas noches interminables, y muchos cafés, muchos abrazos incandescentes, y muchas piernas entrelazadas entre sí, buscándose unas a otras,.
Mucho tiempo para una mera respuesta.
Acepta y Confía.
Sí, pero lo he logrado.
Tras curarme de varios traumas, y de ser consciente de mis emociones y de mis miedos me he dado cuenta de que hay algo que nunca llegaré a controlar: La ilusión.
Y la ilusión nace de la boca del estómago.
Soy una persona que se ilusiona con facilidad y que se decepciona muy fácilmente si nota que al otro lado las ondas no llegan a transitar en el mismo canal.
Se me cortocircuita las ganas. Y muchas veces, hay apagones.
Que le voy a hacer si soy muy complicada. Con el tiempo he ido regulado mi sintonía, como si fuera una radio FM, pero me cuesta encontrar el receptor adecuado.
Me dicen que soy muy exigente, puede ser, pero si que he sido un desastre en temas de tiempo, silencios, besos sin esperarlos, y caricias en un tiempo incorrecto. Bombas de humo a causa del miedo.
¿Alguien me pasa el manual de uso?
Yo voy libre, hago y deshago, me cuesta decir, pero digo, y me callo sin contemplaciones.
Me enfado y me frustro vete tú a saber. No me gusta reprimirme, ni medirme, ni obligarme, y debería hacerlo alguna que otra vez.
Esas son mis señales repercutiendo en la atmosfera, de momento no he encontrado a nadie al otro lado
A pesar de todo, sigo aqui, no importa.,
Empiezo a creer que nadie llegará a entenderme nunca, o quizás alguien lo hace y yo no me entero, no lo sé...
Esto no depende solo de mí, aunque yo me empeñe.
No pasa nada, no tengo nada malo.
Mi sistema eléctrico no es compatible universalmente y ahí está la gracia.
Cada uno somos de una manera, y lo mejor es que todos son válidos.
Lo más importante, es el mensaje, el aviso, las intenciones, .
Puede que crean que a veces " se me va la olla" o "que estoy como una regadera" pero oye, no tengo mal corazón...
Es muy grande y late un montón.
A veces parece que está oculto, y distante.
Pero hay otros momentos en los que a veces estalla,, se ríe, y se puede llegar a romper aunque nadie lo oiga.
Pero es buen corazón..
A veces seguimos enamorados de los recuerdos que compartimos con algunas personas, no de ellas.
De los futuros deshechos.
De las conversaciones.
De los asaltos. De las risas.Del sofá. De su gato ó de su perro. Simplemente enamorados de los recuerdos. Y eso es difícil de comprender.
Y más aún de superar.
ENOIA Una hermosa manera de pensar
Un año de terapia (¿sólo uno?), cinco o seis ligues, dos novios y tres amantes, son lo que he necesitado para darme cuenta de que no tener las cosas claras me genera inestabilidad y, con ella, esa tonta manía de sentirme insegura, de tener que saberlo todo.
Abordo mensajes, preguntas, a cualquier hora ,cualquier momentos.
Me ha costado mucho entenderlo, lo reconozco.
Muchas historias, muchas noches interminables, y muchos cafés, muchos abrazos incandescentes, y muchas piernas entrelazadas entre sí, buscándose unas a otras,.
Mucho tiempo para una mera respuesta.
Acepta y Confía.
Sí, pero lo he logrado.
Tras curarme de varios traumas, y de ser consciente de mis emociones y de mis miedos me he dado cuenta de que hay algo que nunca llegaré a controlar: La ilusión.
Y la ilusión nace de la boca del estómago.
Soy una persona que se ilusiona con facilidad y que se decepciona muy fácilmente si nota que al otro lado las ondas no llegan a transitar en el mismo canal.
Se me cortocircuita las ganas. Y muchas veces, hay apagones.
Que le voy a hacer si soy muy complicada. Con el tiempo he ido regulado mi sintonía, como si fuera una radio FM, pero me cuesta encontrar el receptor adecuado.
Me dicen que soy muy exigente, puede ser, pero si que he sido un desastre en temas de tiempo, silencios, besos sin esperarlos, y caricias en un tiempo incorrecto. Bombas de humo a causa del miedo.
¿Alguien me pasa el manual de uso?
Yo voy libre, hago y deshago, me cuesta decir, pero digo, y me callo sin contemplaciones.
Me enfado y me frustro vete tú a saber. No me gusta reprimirme, ni medirme, ni obligarme, y debería hacerlo alguna que otra vez.
Esas son mis señales repercutiendo en la atmosfera, de momento no he encontrado a nadie al otro lado
A pesar de todo, sigo aqui, no importa.,
Empiezo a creer que nadie llegará a entenderme nunca, o quizás alguien lo hace y yo no me entero, no lo sé...
Esto no depende solo de mí, aunque yo me empeñe.
No pasa nada, no tengo nada malo.
Mi sistema eléctrico no es compatible universalmente y ahí está la gracia.
Cada uno somos de una manera, y lo mejor es que todos son válidos.
Lo más importante, es el mensaje, el aviso, las intenciones, .
Puede que crean que a veces " se me va la olla" o "que estoy como una regadera" pero oye, no tengo mal corazón...
Es muy grande y late un montón.
A veces parece que está oculto, y distante.
Pero hay otros momentos en los que a veces estalla,, se ríe, y se puede llegar a romper aunque nadie lo oiga.
Pero es buen corazón..
A veces seguimos enamorados de los recuerdos que compartimos con algunas personas, no de ellas.
De los futuros deshechos.
De las conversaciones.
De los asaltos. De las risas.Del sofá. De su gato ó de su perro. Simplemente enamorados de los recuerdos. Y eso es difícil de comprender.
Y más aún de superar.