We are going to see the wizard

En Carnaval se ven cosas cuanto menos curiosas… aparte de los disfraces originales y que te sorprenden, de los currados y de los que con cuatro cosas consiguen dar el pego, a medida que avanza la noche se puede ver un empollón meterle fichas a una princesa, a Spiderman hacerse un porro, o a dos guardias civiles de los de tricornio morreándose…

Y es que a pesar del tongo de los premios del Telon de Akiles, que no nos llevamos ningún premio, como era de esperar la troupe de El mago de Oz recorrimos el camino de baldosas amarillas por Marina…

No encontramos al mago de Oz hasta el sábado y había gente que nos preguntaba de qué íbamos, pero es tanta la incultura!!!!!

Gemma era Dorothy, que para eso es la jefa, o como la llamaba su tía, Dorita… con sus zapatos rojos pero sin su perrito Totó…

En cuanto atterrizó en Oz se encontró con Karla, la perversa bruja del Oeste, que como se deshacía con el agua, procuró que sus kalis tuviesen pocos hielos… Iba de negro, original, con cuello cisne y falda hasta los tobillos (cáspita), con un gorro que me gustaba, una escoba biplaza, capa y la cara de la princesa Fiona, digo verde… Vamos, que si tiene nariz de bruja, tiene gorro de bruja, y pesa como un ganso… es una bruja… bruja, bruja!!!!

Allí, los munskins, munchkins o como se escriba el personaje de Carlos, acompañado por Rastas y Tito, eran los, bailan celebrando que ha muerto la bruja del Este y le indican que debe seguir el camino de baldosas amarillas para poder llegar a la ciudad Esmeralda y pedir al mago de Oz que le ayude a volver a casa…

Caminando caminando, se encuentra con Mario, el espantapájaros u hombre de paja, y que pese a no tener cerebro, ir con esos pelos, esas pajas, y esas pintas, el viernes le entraban las tías de forma tan escandalosa, que Gemma está planteándose pasarse a dar una vuelta por el bar también los viernes…

Poco más adelante, se añade al grupo Chisas, el hombre de hojalata, un leñador que quedó oxidado y necesitaba líquido a menudo para no volver a oxidarse… iba en busca de un corazón, y al menos uno de pega consiguió, ya veremos si más… y respecto a su disfraz, oro parece, plata no es…

Y por último, Esteban era el león, leoncito o Leoncio… no sabemos si tenía valor, pero encontró su medalla, y curioso un disfraz de manga corta pero con muñequeras… por mucho que se maquillase y se hiciese garras, todos sabemos que no es tan fiero el león como lo pintan… así que hay que temer al Lopintan, no al León (aplauso y medio)…

Y por último, llegaron al castillo del mago de Oz, Javi, pero sólo el sábado, que el viernes tuvo un trastorno de personalidad múltiple y no sabía si era morito bueno, o Jesucristo… y eso que se lo pusimos fácil para disfrazarse de Oz: el mismo disfraz que lleva siempre en Carnavales y Jalogüin, el pantalón, camisa, corbata, chaleco, abrigo, sombrero de copa y bastón de siempre… pero en lugar de representar un vampiro, Dorian Grey o similares, esta vez como el mago de Oz… le faltaba el algo verde y por eso bebía lo que bebía… ¿¡Cómo puedes adulterar la cerveza de esa manera!?

Como ya he dicho, no nos llevamos ninguno de los premios ni “vales de bebida” del concurso del Telón, y es que había lobos, Bravehearts, hadas, espermatozoides, superguerrers de l’espai, habitantes de la Vila del Pingüi, Doraemons, increíbles…

… y para el año que viene, a ir pensándolo ya…

P.D.: la canción, de la peli de El mago de Oz, claro… pero no el “Somewhere over the rainbow”, ni la de “The wicth is dead”, sin la del camino de baldosas amarillas…

 

El MICROPOEMA:

A veces se empieza,

a veces se acaba,

y a veces te has de conformar viéndolo desde fuera.

Done