Juanjo RS
El abrazo del Tajo
No me canso de contemplar esta ciudad, que se eleva con gallardía sobre ásperas peñas ceñidas por el abrazo del Tajo. Me gusta sentarme en la orilla, sentir el temblor de la brisa entre las ramas, contemplar sus murallas tras las que se vislumbran las formas góticas de San Juan de los Reyes, rodeadas de jardines torres almenadas y campanarios mudéjares. Entorno los ojos, el rumor sordo del rio y el sonido lejano de alguna campana, se mezclan con el bullicio de los pájaros en la arboleda de las orillas. Parece que nuestros afanes e inquietudes, quedaran en suspenso mientras la niebla azulada asciende por las murallas alcanzando el caserio y una atmosfera incierta y mágica lo va envolviendo todo...
TOLEDO
El abrazo del Tajo
No me canso de contemplar esta ciudad, que se eleva con gallardía sobre ásperas peñas ceñidas por el abrazo del Tajo. Me gusta sentarme en la orilla, sentir el temblor de la brisa entre las ramas, contemplar sus murallas tras las que se vislumbran las formas góticas de San Juan de los Reyes, rodeadas de jardines torres almenadas y campanarios mudéjares. Entorno los ojos, el rumor sordo del rio y el sonido lejano de alguna campana, se mezclan con el bullicio de los pájaros en la arboleda de las orillas. Parece que nuestros afanes e inquietudes, quedaran en suspenso mientras la niebla azulada asciende por las murallas alcanzando el caserio y una atmosfera incierta y mágica lo va envolviendo todo...
TOLEDO