Iglesia de San Pedro, Viena, Austria
La Iglesia de San Pedro, una de las iglesias barrocas más bellas de Viena, construida entre 1701 y 1733 según los planos de Lukas von Hildebrandt. La primera iglesia de esta ciudad se alzaba en este lugar en el siglo IV, en la zona del campamento romano de Vindobona. Desde entonces aquí se celebran servicios religiosos.
En 1970, el cuidado pastoral de la Iglesia de San Pedro fue confiado a sacerdotes del Opus Dei por el arzobispo de Viena , el cardenal König .
La construcción de la iglesia barroca empezó en torno a 1701 bajo la dirección de Gabriele Montani, que fue sustituido por Johann Lukas von Hildebrandt en 1703.[1] El diseño se inspiró en la Basílica de San Pedro de Roma.[3] En 1722, la mayor parte del edificio estaba finalizado, y en 1733, la Peterskirche se consagró finalmente a la Santísima Trinidad. La nueva iglesia fue la primera estructura con cúpula de la Viena barroca. Debido al limitado espacio disponible, se construyó de una manera muy compacta: no obstante, su interior oval alberga una cantidad asombrosa de espacio y tiene anexos rectangulares. La iglesia hace una impresión abrumadora en el visitante con su sorprendentemente rico interior lleno de estuco dorado y es considerada la iglesias barroca más importante de Viena.[
Iglesia de San Pedro, Viena, Austria
La Iglesia de San Pedro, una de las iglesias barrocas más bellas de Viena, construida entre 1701 y 1733 según los planos de Lukas von Hildebrandt. La primera iglesia de esta ciudad se alzaba en este lugar en el siglo IV, en la zona del campamento romano de Vindobona. Desde entonces aquí se celebran servicios religiosos.
En 1970, el cuidado pastoral de la Iglesia de San Pedro fue confiado a sacerdotes del Opus Dei por el arzobispo de Viena , el cardenal König .
La construcción de la iglesia barroca empezó en torno a 1701 bajo la dirección de Gabriele Montani, que fue sustituido por Johann Lukas von Hildebrandt en 1703.[1] El diseño se inspiró en la Basílica de San Pedro de Roma.[3] En 1722, la mayor parte del edificio estaba finalizado, y en 1733, la Peterskirche se consagró finalmente a la Santísima Trinidad. La nueva iglesia fue la primera estructura con cúpula de la Viena barroca. Debido al limitado espacio disponible, se construyó de una manera muy compacta: no obstante, su interior oval alberga una cantidad asombrosa de espacio y tiene anexos rectangulares. La iglesia hace una impresión abrumadora en el visitante con su sorprendentemente rico interior lleno de estuco dorado y es considerada la iglesias barroca más importante de Viena.[