Salón Ceremonial, Palacio de Schönbrunn, Viena, Austria,
El Salón Ceremonial servía como la Segunda o Gran Antecámara de la corte de María Teresa. La monarca recibía aquí a sus invitados para las audiencias bajo un dosel. Hoy en día, el retrato más famoso de María Teresa se exhibe aquí, representándola como la «primera dama de Europa» con un suntuoso vestido de encaje de Brabante.
El Salón Ceremonial se caracteriza por pinturas monumentales que representan un importante acontecimiento político, social y familiar, concretamente el matrimonio del heredero al trono, José, en 1760.
El Salón Ceremonial
La serie de pinturas que decoran esta sala impresiona especialmente por su atención al detalle en la representación de los personajes y sus vestimentas, hasta la vajilla y las magníficas decoraciones festivas.
La serie de pinturas representa la celebración de la boda de José, el hijo mayor y sucesor de María Teresa, con la princesa Isabel de Parma, nieta del rey francés Luis XV. Como la mayoría de los matrimonios de los hijos, este fue una maniobra política de María Teresa para aliarse con Austria.
La mayor de estas pinturas representa la entrada de Isabel a Viena. La joven novia fue acompañada por los dignatarios de la corte vienesa en una larga procesión de casi 100 carrozas.
Salón Ceremonial, Palacio de Schönbrunn, Viena, Austria,
El Salón Ceremonial servía como la Segunda o Gran Antecámara de la corte de María Teresa. La monarca recibía aquí a sus invitados para las audiencias bajo un dosel. Hoy en día, el retrato más famoso de María Teresa se exhibe aquí, representándola como la «primera dama de Europa» con un suntuoso vestido de encaje de Brabante.
El Salón Ceremonial se caracteriza por pinturas monumentales que representan un importante acontecimiento político, social y familiar, concretamente el matrimonio del heredero al trono, José, en 1760.
El Salón Ceremonial
La serie de pinturas que decoran esta sala impresiona especialmente por su atención al detalle en la representación de los personajes y sus vestimentas, hasta la vajilla y las magníficas decoraciones festivas.
La serie de pinturas representa la celebración de la boda de José, el hijo mayor y sucesor de María Teresa, con la princesa Isabel de Parma, nieta del rey francés Luis XV. Como la mayoría de los matrimonios de los hijos, este fue una maniobra política de María Teresa para aliarse con Austria.
La mayor de estas pinturas representa la entrada de Isabel a Viena. La joven novia fue acompañada por los dignatarios de la corte vienesa en una larga procesión de casi 100 carrozas.