Albertina, Viena, Austrtia
Esta plaza, rodeada de calles entrelazadas, debe su nombre a la colección de arte gráfico de la Albertina, alojada en el palacio contiguo que solía ser la residencia del Archiduque Alberto. Se remonta a la Edad Media, cuando aquí se encontraba la muralla defensiva de la ciudad, luego transformada en la bastei de Augustiner en el siglo XVI. El sitio tuvo muchos usos: albergó el mercado de caballos en el siglo XV y el convento de Santa Clara, con un cementerio adjunto. Durante el asedio turco de 1529, el Bürgerspital, un hospital, fue trasladado aquí. En el siglo XVIII, el Kärntnertortheater se levantó al norte de la moderna Staatsoper vienesa. Además de la famosa Albertina, es interesante notar que hasta 1945 la plaza albergaba el Philipphof, un edificio monumental destruido en la Segunda Guerra Mundial. Hoy, el recuerdo de la tragedia está representado en el Monumento contra la Guerra y el Fascismo, inaugurado en 1988. El tráfico de la ciudad anima la plaza, que también es un punto crucial para los ciclistas que atraviesan el centro histórico. Aquí se pueden admirar obras como el Monumento al Duque Alberto y el Albrechtsbrunnen, un elemento distintivo de la plaza.
(Loquis)
Albertina, Viena, Austrtia
Esta plaza, rodeada de calles entrelazadas, debe su nombre a la colección de arte gráfico de la Albertina, alojada en el palacio contiguo que solía ser la residencia del Archiduque Alberto. Se remonta a la Edad Media, cuando aquí se encontraba la muralla defensiva de la ciudad, luego transformada en la bastei de Augustiner en el siglo XVI. El sitio tuvo muchos usos: albergó el mercado de caballos en el siglo XV y el convento de Santa Clara, con un cementerio adjunto. Durante el asedio turco de 1529, el Bürgerspital, un hospital, fue trasladado aquí. En el siglo XVIII, el Kärntnertortheater se levantó al norte de la moderna Staatsoper vienesa. Además de la famosa Albertina, es interesante notar que hasta 1945 la plaza albergaba el Philipphof, un edificio monumental destruido en la Segunda Guerra Mundial. Hoy, el recuerdo de la tragedia está representado en el Monumento contra la Guerra y el Fascismo, inaugurado en 1988. El tráfico de la ciudad anima la plaza, que también es un punto crucial para los ciclistas que atraviesan el centro histórico. Aquí se pueden admirar obras como el Monumento al Duque Alberto y el Albrechtsbrunnen, un elemento distintivo de la plaza.
(Loquis)