Vacances 2022b_2270024
Convento de las Carmelitas, Cuenca, Castilla-La Mancha, España.
Edificado en el siglo XVII para sede de una comunidad de carmelitas descalzas, se trata de una de las más originales y hermosas casonas de Cuenca. De traza absolutamente irregular, hay que distinguir en ella la parte conventual, la Casa de la Demandera y la Iglesia. Adquirido por la Diputación de Cuenca, ha sido restaurado por completo, albergando actualmente la sede del Centro de Arte Contemporáneo Fundación Antonio Pérez.
El edificio donde está instalada la Fundación en Cuenca, fue un antiguo convento de monjas carmelitas hasta 1978, cuando fue adquirido por la Diputación Provincial.
El monasterio fue fundado en Huete en 1588, por doña Juana de Guzmán, viuda de don Alonso de Coello y Ribera, señores de Villarejo de la Peñuela y, durante algunos años, condes de la Ventosa, para que pudiera ingresar en él su hija Isabel de San José, que tenía gran devoción por Santa Teresa de Jesús. Algunas de sus primeras monjas fueron enviadas por la propia Santa.
.Al quedar el edificio destruido por un incendio en 1603, las monjas abandonaron Huete y se trasladaron a Cuenca, a unas casas prestadas hasta que se levantó el edificio definitivo.
«El edificio fue diseñado hacia 1614 por fray Alberto de la Madre de Dios (Santander: 1575-Pastrana: 1635), arquitecto de la orden del Carmen descalzo, conocido por sus obras para la Corona y el duque de Lerma.
Es considerado como el introductor de las primeras formas barrocas en Castilla y dirigió los designios de la arquitectura conquense desde1613 hasta 1635, contando con el apoyo de uno de sus mecenas más importantes: el obispo Andrés Pacheco, que fue uno de los promotores de la construcción de este edificio.
Llama la atención la fachada del antiguo templo, de gran sobriedad y equilibrio. Como es habitual en las obras de fray Alberto, está estructurada por un eje de simetría que recorre la portada, la ventana que da luz al coro, el óculo y la cruz.
Un amplio frontón remata toda la estructura mientras flanqueando a la portada encontramos los escudos de los Coello de Guzmán fundadores y patronos. La espadaña, se coloca de forma transversal sobre un muro del templo.
Para encajar el edificio en el espacio disponible entre la calle y las rocas de la Hoz del Huécar, fray Alberto creó una gran estructura de piedra escalonada para soportar la capilla mayor del templo y resto de dependencias.
Para solemnizar el acceso a la iglesia dispuso una plaza en la entrada, intervención urbanística habitual en las obras del carmelita, aunque, en este caso, de reducidas dimensiones por el poco espacio disponible.
El patio es muy sencillo, parecido al de las casas nobiliarias conquenses, con columnas toscanas que soportan las clásicas vigas y zapatas de madera castellanas. Al ser un espacio que no estaba abierto al público, su austeridad se corresponde con la vida recogida que se predica en el Carmen descalzo. Es de resaltar que una de las galerías está abierta en la planta baja hacia la Hoz, constituyendo un inmejorable mirador desde el que el visitante puede disfrutar del paisaje conquense.
Built in the 17th century as the headquarters of a community of Discalced Carmelite nuns, this is one of the most original and beautiful mansions in Cuenca. With an absolutely irregular layout, it is possible to distinguish the conventual part, the Casa de la Demandera and the Church. Acquired by the Provincial Council of Cuenca, it has been completely restored and currently houses the headquarters of the Antonio Pérez Foundation Contemporary Art Centre.
The building where the Foundation is located in Cuenca was an old convent of Carmelite nuns until 1978, when it was acquired by the Provincial Council.
The monastery was founded in Huete in 1588 by Doña Juana de Guzmán, widow of Don Alonso de Coello y Ribera, lords of Villarejo de la Peñuela and, for some years, counts of la Ventosa, so that her daughter Isabel de San José, who had great devotion to Saint Teresa of Jesus, could enter it. Some of the first nuns were sent by the Saint herself.
.When the building was destroyed by a fire in 1603, the nuns left Huete and moved to Cuenca, to borrowed houses until the final building was built.
«The building was designed around 1614 by Brother Alberto de la Madre de Dios (Santander: 1575-Pastrana: 1635), architect of the Discalced Carmelite Order, known for his works for the Crown and the Duke of Lerma.
He is considered the introducer of the first Baroque forms in Castile and directed the designs of Cuenca architecture from 1613 to 1635, with the support of one of his most important patrons: Bishop Andrés Pacheco, who was one of the promoters of the construction of this building.
The façade of the old temple, of great sobriety and balance, is striking. As is usual in the works of Brother Alberto, it is structured by an axis of symmetry that runs through the doorway, the window that gives light to the choir, the oculus and the cross.
A wide pediment tops off the entire structure while flanking the doorway we find the shields of the Coello de Guzmán founders and patrons. The bell gable is placed transversally on a wall of the temple.
To fit the building into the available space between the street and the rocks of the Hoz del Huécar, Brother Alberto created a large stepped stone structure to support the main chapel of the temple and the rest of the dependencies.
To solemnize the access to the church he arranged a square at the entrance, a usual urban intervention in the works of the Carmelite, although, in this case, of reduced dimensions due to the little space available.
The patio is very simple, similar to that of the noble houses of Cuenca, with Tuscan columns that support the classic Castilian wooden beams and footings. As this is a space that was not open to the public, its austerity corresponds to the secluded life preached at the Carmen descalzo. It is worth noting that one of the galleries is open on the ground floor towards the Hoz, constituting an unbeatable viewing point from which the visitor can enjoy the landscape of Cuenca.
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Convento de las Carmelitas, Cuenca, Castilla-La Mancha, España.
Edificado en el siglo XVII para sede de una comunidad de carmelitas descalzas, se trata de una de las más originales y hermosas casonas de Cuenca. De traza absolutamente irregular, hay que distinguir en ella la parte conventual, la Casa de la Demandera y la Iglesia. Adquirido por la Diputación de Cuenca, ha sido restaurado por completo, albergando actualmente la sede del Centro de Arte Contemporáneo Fundación Antonio Pérez.
El edificio donde está instalada la Fundación en Cuenca, fue un antiguo convento de monjas carmelitas hasta 1978, cuando fue adquirido por la Diputación Provincial.
El monasterio fue fundado en Huete en 1588, por doña Juana de Guzmán, viuda de don Alonso de Coello y Ribera, señores de Villarejo de la Peñuela y, durante algunos años, condes de la Ventosa, para que pudiera ingresar en él su hija Isabel de San José, que tenía gran devoción por Santa Teresa de Jesús. Algunas de sus primeras monjas fueron enviadas por la propia Santa.
.Al quedar el edificio destruido por un incendio en 1603, las monjas abandonaron Huete y se trasladaron a Cuenca, a unas casas prestadas hasta que se levantó el edificio definitivo.
«El edificio fue diseñado hacia 1614 por fray Alberto de la Madre de Dios (Santander: 1575-Pastrana: 1635), arquitecto de la orden del Carmen descalzo, conocido por sus obras para la Corona y el duque de Lerma.
Es considerado como el introductor de las primeras formas barrocas en Castilla y dirigió los designios de la arquitectura conquense desde1613 hasta 1635, contando con el apoyo de uno de sus mecenas más importantes: el obispo Andrés Pacheco, que fue uno de los promotores de la construcción de este edificio.
Llama la atención la fachada del antiguo templo, de gran sobriedad y equilibrio. Como es habitual en las obras de fray Alberto, está estructurada por un eje de simetría que recorre la portada, la ventana que da luz al coro, el óculo y la cruz.
Un amplio frontón remata toda la estructura mientras flanqueando a la portada encontramos los escudos de los Coello de Guzmán fundadores y patronos. La espadaña, se coloca de forma transversal sobre un muro del templo.
Para encajar el edificio en el espacio disponible entre la calle y las rocas de la Hoz del Huécar, fray Alberto creó una gran estructura de piedra escalonada para soportar la capilla mayor del templo y resto de dependencias.
Para solemnizar el acceso a la iglesia dispuso una plaza en la entrada, intervención urbanística habitual en las obras del carmelita, aunque, en este caso, de reducidas dimensiones por el poco espacio disponible.
El patio es muy sencillo, parecido al de las casas nobiliarias conquenses, con columnas toscanas que soportan las clásicas vigas y zapatas de madera castellanas. Al ser un espacio que no estaba abierto al público, su austeridad se corresponde con la vida recogida que se predica en el Carmen descalzo. Es de resaltar que una de las galerías está abierta en la planta baja hacia la Hoz, constituyendo un inmejorable mirador desde el que el visitante puede disfrutar del paisaje conquense.
Built in the 17th century as the headquarters of a community of Discalced Carmelite nuns, this is one of the most original and beautiful mansions in Cuenca. With an absolutely irregular layout, it is possible to distinguish the conventual part, the Casa de la Demandera and the Church. Acquired by the Provincial Council of Cuenca, it has been completely restored and currently houses the headquarters of the Antonio Pérez Foundation Contemporary Art Centre.
The building where the Foundation is located in Cuenca was an old convent of Carmelite nuns until 1978, when it was acquired by the Provincial Council.
The monastery was founded in Huete in 1588 by Doña Juana de Guzmán, widow of Don Alonso de Coello y Ribera, lords of Villarejo de la Peñuela and, for some years, counts of la Ventosa, so that her daughter Isabel de San José, who had great devotion to Saint Teresa of Jesus, could enter it. Some of the first nuns were sent by the Saint herself.
.When the building was destroyed by a fire in 1603, the nuns left Huete and moved to Cuenca, to borrowed houses until the final building was built.
«The building was designed around 1614 by Brother Alberto de la Madre de Dios (Santander: 1575-Pastrana: 1635), architect of the Discalced Carmelite Order, known for his works for the Crown and the Duke of Lerma.
He is considered the introducer of the first Baroque forms in Castile and directed the designs of Cuenca architecture from 1613 to 1635, with the support of one of his most important patrons: Bishop Andrés Pacheco, who was one of the promoters of the construction of this building.
The façade of the old temple, of great sobriety and balance, is striking. As is usual in the works of Brother Alberto, it is structured by an axis of symmetry that runs through the doorway, the window that gives light to the choir, the oculus and the cross.
A wide pediment tops off the entire structure while flanking the doorway we find the shields of the Coello de Guzmán founders and patrons. The bell gable is placed transversally on a wall of the temple.
To fit the building into the available space between the street and the rocks of the Hoz del Huécar, Brother Alberto created a large stepped stone structure to support the main chapel of the temple and the rest of the dependencies.
To solemnize the access to the church he arranged a square at the entrance, a usual urban intervention in the works of the Carmelite, although, in this case, of reduced dimensions due to the little space available.
The patio is very simple, similar to that of the noble houses of Cuenca, with Tuscan columns that support the classic Castilian wooden beams and footings. As this is a space that was not open to the public, its austerity corresponds to the secluded life preached at the Carmen descalzo. It is worth noting that one of the galleries is open on the ground floor towards the Hoz, constituting an unbeatable viewing point from which the visitor can enjoy the landscape of Cuenca.