3202-Chispa
El gato está en convivencia cercana al ser humano desde hace unos 9500 años, periodo superior al estimado anteriormente, que oscilaba entre 3500 y 8000 años.
En las lenguas romances los nombres actuales más generalizados derivan del latín vulgar catus, palabra que aludía especialmente a los gatos salvajes en contraposición a los gatos domésticos que, en latín, eran llamados felis.
Hay docenas de razas, algunas sin pelo o incluso sin cola, como resultado de mutaciones genéticas, y existen en una ampEl gato o gato doméstico (Felis silvestris catus) es un pequeño mamífero carnívoro de la familia Felidae.lia variedad de colores. Son depredadores por naturaleza, siendo sus posibles presas más de cien especies diferentes de animales para alimentarse. También son animales que pueden asimilar algunos conceptos, y ciertos ejemplares pueden ser entrenados para manipular mecanismos simples.
Se comunican con gemidos, gruñidos y alrededor de un centenar de diferentes vocalizaciones, además del lenguaje corporal.
Como animal de compañía, es una de las mascotas más populares en todo el mundo. Debido a que su domesticación es relativamente reciente, pueden vivir en ambientes silvestres formando pequeñas colonias. La asociación del gato con los humanos lo condujo a figurar prominentemente en la mitología y en leyendas de diferentes culturas, incluyendo a las civilizaciones egipcia, japonesa, china y escandinava.
Es un animal instintivamente cazador. Los gatos en libertad viven de forma semisalvaje y cazan ratones y ratas, entre otras especies, que de otra forma comerían importantes cantidades de grano. Los domésticos capturan insectos, ratones y pequeños pájaros instintivamente, aunque generalmente no los consumen. Incluso, las presas pueden ser utilizadas como obsequio para el dueño.
Las evidencias arqueológicas indicarían que uno de los primeros lugares de domesticación de los gatos fue la isla de Chipre hace unos 9.500 años y que poco tiempo después estos felinos eran comunes entre las culturas de la Creciente Fértil. Luego, hace quizás unos 3.500 años, y probablemente a través de comerciantes fenicios, el gato fue introducido en Europa continental desde el Antiguo Egipto.
Para los egipcios eran animales sagrados y, como tales, el castigo por matar a uno de estos era la muerte. La diosa Bastet era representada con cabeza de gato. Cuando uno moría, a veces se le momificaba.
Sin embargo, durante la Edad Media, se pensaba que eran familiares de las brujas. A veces se los quemaba vivos o se los tiraba desde la cumbre de edificios altos durante las festividades. En el mundo occidental es común la creencia de asociar al gato negro con la mala suerte (aunque hay excepciones, por ejemplo, en el Reino Unido). Para las personas supersticiosas, que se cruce un gato negro de forma súbita, es augurio de infortunos. De hecho, se dio el caso de culpar a los gatos de transmitir la peste bubónica, con lo que fueron exterminados en masa en pueblos y ciudades (contribuyendo a que se multiplicara la población de ratas, auténticos propagadores de la plaga).
Pero en los tiempos actuales la Iglesia Católica ha declarado también como santos patrones de los gatos a San Antonio Abad, San Francisco de Asís y San Martín de Porres incluyendo a este felino con los demás animales domésticos, similar a los antiguos egipcios sin importar la raza y el color.
Los gatos conservan la energía durmiendo más que cualquier otro animal, especialmente a medida que envejecen. Es común en ellos las largas siestas, usualmente de 13 a 14 horas como promedio de duración. Algunos pueden dormir hasta 20 horas.
Debido a su naturaleza nocturna, frecuentemente entran en un período de hiperactividad y alegría por la tarde, apodado vulgarmente como;locura de la tarde;locura de la noche;la hora del gato loco; o;demencia de media hora; por algunos científicos.
Los ejemplares bien alimentados pueden cazar y matar aves, ratones, ratas, lagartos y otros pequeños animales en las inmediaciones, para luego mostrar el trofeo de caza a sus dueños. El motivo por el cual lo hacen no está totalmente claro, pero se cree que esta acción está relacionada con los comportamientos de creación de lazos afectivos. Es probable que esperen ser elogiados por su contribución simbólica al grupo. Se sabe que, en la vida salvaje, incluso un macho puede compartir su caza con miembros de su familia. El obsequio de piezas por parte de un animal bien alimentado puede ser usual, e interpretarse como un gesto de cariño y familiaridad.
Algunos alimentos para humanos son tóxicos para los gatos. Por ejemplo, el chocolate puede ser fatal debido a la presencia de teobromina
Por su agilidad y fortaleza, y por su habilidad de caer sobre sus patas, se dice popularmente que tienen siete vidas, nueve en el mundo anglosajón, en ambos casos un número considerado de la buena suerte.
Durante el Siglo de Oro se usaban bolsas hechas de piel de gato para guardar el dinero, que acabarían llamándose;gatos;. De ahí vendría la expresión;aquí hay gato encerrado, con el significado de un tesoro o secreto oculto a la mirada.
Wikipedia.
3202-Chispa
El gato está en convivencia cercana al ser humano desde hace unos 9500 años, periodo superior al estimado anteriormente, que oscilaba entre 3500 y 8000 años.
En las lenguas romances los nombres actuales más generalizados derivan del latín vulgar catus, palabra que aludía especialmente a los gatos salvajes en contraposición a los gatos domésticos que, en latín, eran llamados felis.
Hay docenas de razas, algunas sin pelo o incluso sin cola, como resultado de mutaciones genéticas, y existen en una ampEl gato o gato doméstico (Felis silvestris catus) es un pequeño mamífero carnívoro de la familia Felidae.lia variedad de colores. Son depredadores por naturaleza, siendo sus posibles presas más de cien especies diferentes de animales para alimentarse. También son animales que pueden asimilar algunos conceptos, y ciertos ejemplares pueden ser entrenados para manipular mecanismos simples.
Se comunican con gemidos, gruñidos y alrededor de un centenar de diferentes vocalizaciones, además del lenguaje corporal.
Como animal de compañía, es una de las mascotas más populares en todo el mundo. Debido a que su domesticación es relativamente reciente, pueden vivir en ambientes silvestres formando pequeñas colonias. La asociación del gato con los humanos lo condujo a figurar prominentemente en la mitología y en leyendas de diferentes culturas, incluyendo a las civilizaciones egipcia, japonesa, china y escandinava.
Es un animal instintivamente cazador. Los gatos en libertad viven de forma semisalvaje y cazan ratones y ratas, entre otras especies, que de otra forma comerían importantes cantidades de grano. Los domésticos capturan insectos, ratones y pequeños pájaros instintivamente, aunque generalmente no los consumen. Incluso, las presas pueden ser utilizadas como obsequio para el dueño.
Las evidencias arqueológicas indicarían que uno de los primeros lugares de domesticación de los gatos fue la isla de Chipre hace unos 9.500 años y que poco tiempo después estos felinos eran comunes entre las culturas de la Creciente Fértil. Luego, hace quizás unos 3.500 años, y probablemente a través de comerciantes fenicios, el gato fue introducido en Europa continental desde el Antiguo Egipto.
Para los egipcios eran animales sagrados y, como tales, el castigo por matar a uno de estos era la muerte. La diosa Bastet era representada con cabeza de gato. Cuando uno moría, a veces se le momificaba.
Sin embargo, durante la Edad Media, se pensaba que eran familiares de las brujas. A veces se los quemaba vivos o se los tiraba desde la cumbre de edificios altos durante las festividades. En el mundo occidental es común la creencia de asociar al gato negro con la mala suerte (aunque hay excepciones, por ejemplo, en el Reino Unido). Para las personas supersticiosas, que se cruce un gato negro de forma súbita, es augurio de infortunos. De hecho, se dio el caso de culpar a los gatos de transmitir la peste bubónica, con lo que fueron exterminados en masa en pueblos y ciudades (contribuyendo a que se multiplicara la población de ratas, auténticos propagadores de la plaga).
Pero en los tiempos actuales la Iglesia Católica ha declarado también como santos patrones de los gatos a San Antonio Abad, San Francisco de Asís y San Martín de Porres incluyendo a este felino con los demás animales domésticos, similar a los antiguos egipcios sin importar la raza y el color.
Los gatos conservan la energía durmiendo más que cualquier otro animal, especialmente a medida que envejecen. Es común en ellos las largas siestas, usualmente de 13 a 14 horas como promedio de duración. Algunos pueden dormir hasta 20 horas.
Debido a su naturaleza nocturna, frecuentemente entran en un período de hiperactividad y alegría por la tarde, apodado vulgarmente como;locura de la tarde;locura de la noche;la hora del gato loco; o;demencia de media hora; por algunos científicos.
Los ejemplares bien alimentados pueden cazar y matar aves, ratones, ratas, lagartos y otros pequeños animales en las inmediaciones, para luego mostrar el trofeo de caza a sus dueños. El motivo por el cual lo hacen no está totalmente claro, pero se cree que esta acción está relacionada con los comportamientos de creación de lazos afectivos. Es probable que esperen ser elogiados por su contribución simbólica al grupo. Se sabe que, en la vida salvaje, incluso un macho puede compartir su caza con miembros de su familia. El obsequio de piezas por parte de un animal bien alimentado puede ser usual, e interpretarse como un gesto de cariño y familiaridad.
Algunos alimentos para humanos son tóxicos para los gatos. Por ejemplo, el chocolate puede ser fatal debido a la presencia de teobromina
Por su agilidad y fortaleza, y por su habilidad de caer sobre sus patas, se dice popularmente que tienen siete vidas, nueve en el mundo anglosajón, en ambos casos un número considerado de la buena suerte.
Durante el Siglo de Oro se usaban bolsas hechas de piel de gato para guardar el dinero, que acabarían llamándose;gatos;. De ahí vendría la expresión;aquí hay gato encerrado, con el significado de un tesoro o secreto oculto a la mirada.
Wikipedia.