Aurelio eta artaldea / EXPLORE FRONT PAGE
Highest position EXPLORE: 2 on Friday, September 9, 2011
www.youtube.com/watch?v=OAdfrwANLX4&feature=BFa&l...
Este verano me he vuelto a encontrar con Aurelio. Yo iba con Miren a por setas y me reconoció él después de cuatro años sin haberle visto. Por las referencias que le di él mismo se dio cuenta que era yo el que le retraté en Saibi. Me dijo si podía ver las fotos y tendré que sacarle a papel para que pueda disfrutar de esas imágenes que sacamos un ATARDECER en Saibi. Esta bruma que hay al fondo no le he vuelto a pillar por las tardes y sigo esperando poder atrapar, porque fue algo especial para mí. Normalmente la bruma suele ser matutina y es más espesa que la que pudimos contemplar aquella tarde en la cima de Saibi.
Cuando necesito relajarme, acudo a tu galería y, en silencio, me sumerjo en tus celajes, me incorporo como pastor de esos rebaños, y admiro la profundidad de esos planos superpuestos de montes y valles que captas con esa personal maestría; todo ello con una rara pero sublime sensación de paz y tranquilidad y, para no romper el encanto, casi ni me atrevo a dejar constancia de mi presencia.
BERPALA
Aurelio eta artaldea / EXPLORE FRONT PAGE
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Este verano me he vuelto a encontrar con Aurelio. Yo iba con Miren a por setas y me reconoció él después de cuatro años sin haberle visto. Por las referencias que le di él mismo se dio cuenta que era yo el que le retraté en Saibi. Me dijo si podía ver las fotos y tendré que sacarle a papel para que pueda disfrutar de esas imágenes que sacamos un ATARDECER en Saibi. Esta bruma que hay al fondo no le he vuelto a pillar por las tardes y sigo esperando poder atrapar, porque fue algo especial para mí. Normalmente la bruma suele ser matutina y es más espesa que la que pudimos contemplar aquella tarde en la cima de Saibi.
Cuando necesito relajarme, acudo a tu galería y, en silencio, me sumerjo en tus celajes, me incorporo como pastor de esos rebaños, y admiro la profundidad de esos planos superpuestos de montes y valles que captas con esa personal maestría; todo ello con una rara pero sublime sensación de paz y tranquilidad y, para no romper el encanto, casi ni me atrevo a dejar constancia de mi presencia.
BERPALA