Egunsentia Gorbeian
Varios fotógrafos esperaban ese día a que saliera el sol por el este y hasta durmieron allí. Cuando llegamos, todavía era de noche y despertamos a varios de ellos con nuestros frontales. Otros estaban de pie desde hacía tiempo en una mañana de viento sur y serenidad total. Solo se oían los cencerros que llevaban yeguas y ovejas en el cuello y se movían ligeramente en el lugar que se encontraban.
Egunsentia Gorbeian
Varios fotógrafos esperaban ese día a que saliera el sol por el este y hasta durmieron allí. Cuando llegamos, todavía era de noche y despertamos a varios de ellos con nuestros frontales. Otros estaban de pie desde hacía tiempo en una mañana de viento sur y serenidad total. Solo se oían los cencerros que llevaban yeguas y ovejas en el cuello y se movían ligeramente en el lugar que se encontraban.