Queso Manchego
Este estupendo queso se elabora en La Mancha desde la época de los romanos. Hoy en día se fabrica en grandes y modernas cooperativas y la leche suele ser pasteurizada, pero eso no ha alterado mucho el sabor.
Para poder llevar la denominación Manchego, el queso debe ser firme y seco, aunque mantecoso y cremoso, elaborado exclusivamente con leche de oveja manchega. La corteza encerada debe llevar grabado en el lateral el típico zigzag del antiguo cincho de esparto; el color de la cera denota la edad del queso. La pasta debe ser marfil, con ojos pequeños e irregulares. La complejidad de su sabor depende de la curación, pero debe evocar las nueces de Brasil y el caramelo quemado, con regusto ligeramente salado, mientras que el aroma debe recordar la lanolina y el cordero asado.
Queso Manchego
Este estupendo queso se elabora en La Mancha desde la época de los romanos. Hoy en día se fabrica en grandes y modernas cooperativas y la leche suele ser pasteurizada, pero eso no ha alterado mucho el sabor.
Para poder llevar la denominación Manchego, el queso debe ser firme y seco, aunque mantecoso y cremoso, elaborado exclusivamente con leche de oveja manchega. La corteza encerada debe llevar grabado en el lateral el típico zigzag del antiguo cincho de esparto; el color de la cera denota la edad del queso. La pasta debe ser marfil, con ojos pequeños e irregulares. La complejidad de su sabor depende de la curación, pero debe evocar las nueces de Brasil y el caramelo quemado, con regusto ligeramente salado, mientras que el aroma debe recordar la lanolina y el cordero asado.