Fermaker
Nunca el tiempo es perdido.
www.google.es/maps/@28.223899,-16.628699,3a,75y,296.8h,95...
La verdad es que no estoy 100% satisfecho con esta foto. Es un cúmulo de roores, de previsión, de visión. Esto me demuestra que no siempre sale el resultado perfecto, que lamentablemente las oportunidades son pocas y hay que saber aprovecharlas... por eso, este resultado no era el que esperaba, ha sido mi pequeña gran decepción de las vacaciones.
El Teide es una verdadera maravilla de la creación donde se me han roto todos los esquemas posibles en lo referente a la fotografía nocturna, el lugar donde las recetas anteriores no han funcionado, y que, visto lo visto, merece la pena reformularse una y otra vez.
La culpa, o la inocencia de todo, se debe a la pureza de la atmósfera y la casi ausencia de contaminación lumínica (casi al 100% en algunos casos), que hizo que las condiciones escénicas fueran completamente distintas a las en principio previstas por mí. Mis vacaciones empezaban con una noche con luna llena que no desaproveché, pero que descarté para el startrail, pues pensaba que, como en ocasiones anteriores, necesitaba la ausencia total de la luz selenita para poder hacer un startrail medio decente. Por otro lado, pensaba que la luminosidad de las estrellas sería excepcional, pero me encontré también con un cielo extremadamente negro, con una gran variedad de estrellas, pero incapaz de iluminar lo más mínimo cualquier motivo a su alrededor... es como si la luna llena fuera más llena que en ningún otro lugar, pero la noche oscura también fuera mucho más oscura que nunca... cosa que no preveí.
Un error de cálculo en el tiempo necesario para subir a la cañada, por la cantidad de curvas y la niebla producida en la corona forestal, hizo que llegara ya en noche cerrada, y complicara más la toma. Parecía ponerse todo en mi contra, o no era capaz de dar con la combinación adecuada de sensibilidad, apertura, exposición para conseguir lo que llevaba en mi mente pensando desde tiempo atrás. Nada salía según lo planeado, y mientras contemplaba el firmamento, empezaba a lamentar mi falta de previsión en la noche de luna llena, que era la verdaderamente idonea para esta toma, contra todo pronóstico. La máquina se forzó hasta los límites más irracionales, y la composición original está plagadísima de hot píxels que he intentado "maquillar" lo mejor que he podido (soy un manta en eso).
Al final, algo se ha podido salvar, tal vez la honrilla, pero es necesario que os muestre primero esto para, cuando llegue el momento que os muestre las fotos de la noche de luna llena, comprendais mi disgusto y frustración...
Aún sigo teniendo esa foto en mi cabeza, y tal vez eso alimente mi deseo, de poder volver algún día a las cañadas del Teide.
Nunca el tiempo es perdido.
www.google.es/maps/@28.223899,-16.628699,3a,75y,296.8h,95...
La verdad es que no estoy 100% satisfecho con esta foto. Es un cúmulo de roores, de previsión, de visión. Esto me demuestra que no siempre sale el resultado perfecto, que lamentablemente las oportunidades son pocas y hay que saber aprovecharlas... por eso, este resultado no era el que esperaba, ha sido mi pequeña gran decepción de las vacaciones.
El Teide es una verdadera maravilla de la creación donde se me han roto todos los esquemas posibles en lo referente a la fotografía nocturna, el lugar donde las recetas anteriores no han funcionado, y que, visto lo visto, merece la pena reformularse una y otra vez.
La culpa, o la inocencia de todo, se debe a la pureza de la atmósfera y la casi ausencia de contaminación lumínica (casi al 100% en algunos casos), que hizo que las condiciones escénicas fueran completamente distintas a las en principio previstas por mí. Mis vacaciones empezaban con una noche con luna llena que no desaproveché, pero que descarté para el startrail, pues pensaba que, como en ocasiones anteriores, necesitaba la ausencia total de la luz selenita para poder hacer un startrail medio decente. Por otro lado, pensaba que la luminosidad de las estrellas sería excepcional, pero me encontré también con un cielo extremadamente negro, con una gran variedad de estrellas, pero incapaz de iluminar lo más mínimo cualquier motivo a su alrededor... es como si la luna llena fuera más llena que en ningún otro lugar, pero la noche oscura también fuera mucho más oscura que nunca... cosa que no preveí.
Un error de cálculo en el tiempo necesario para subir a la cañada, por la cantidad de curvas y la niebla producida en la corona forestal, hizo que llegara ya en noche cerrada, y complicara más la toma. Parecía ponerse todo en mi contra, o no era capaz de dar con la combinación adecuada de sensibilidad, apertura, exposición para conseguir lo que llevaba en mi mente pensando desde tiempo atrás. Nada salía según lo planeado, y mientras contemplaba el firmamento, empezaba a lamentar mi falta de previsión en la noche de luna llena, que era la verdaderamente idonea para esta toma, contra todo pronóstico. La máquina se forzó hasta los límites más irracionales, y la composición original está plagadísima de hot píxels que he intentado "maquillar" lo mejor que he podido (soy un manta en eso).
Al final, algo se ha podido salvar, tal vez la honrilla, pero es necesario que os muestre primero esto para, cuando llegue el momento que os muestre las fotos de la noche de luna llena, comprendais mi disgusto y frustración...
Aún sigo teniendo esa foto en mi cabeza, y tal vez eso alimente mi deseo, de poder volver algún día a las cañadas del Teide.