XE3F7353 - Baeza (Jaén)
Baeza es un municipio de España, la ciudad capital de dicho municipio y cabeza del partido judicial homónimo. Se encuentra en el mismo centro geográfico de la provincia de Jaén (en el noreste de la Comunidad Autónoma de Andalucía) enclavada en la comarca de La Loma de la que se considera su capital occidental.
En la actualidad es conocida por su ingente producción olivarera, su abundante legado monumental, y por ser sede universitaria desde el siglo XVI, albergando hoy día una de las sedes de la Universidad Internacional de Andalucía.
Denominada "Nido Real de Gavilanes" por el romancero, fue un punto clave en la conquista de al-Ándalus por los reyes cristianos; pasando definitivamente al reino de Castilla en 1227. Atalaya sobre el Guadalquivir, la posesión de su alcázar (considerado como inexpugnable) aseguró la retaguardia castellana, la vez que supuso una amenaza constante para los reinos islámicos situados al oeste y al sur del Guadalquivir; una amenaza que se hizo efectiva durante los más de dos siglos de lucha fronteriza que separaron la incorporación de Baeza al reino de Castilla y la caída del reino nazarí de Granada (1492).
Durante el período de gran crecimiento demográfico y económico que supuso la mayor parte del siglo XVI, y aún en parte del XVII, Baeza construyó sus edificios públicos y administrativos con alto sentido de capitalidad y con la más alta dignidad, conformando así, junto con las construcciones eclesiásticas, un tejido urbano caracterizado por una monumentalidad que ha dado a la ciudad un encanto especial a los ojos del visitante.
En 1943 se fundó en Baeza la academia de las escalas de Cabos y Guardias y de Suboficiales de la Guardia Civil.
Se encuentra a unos 48 km al noreste de la capital provincial, y limita por el este con el municipio de Úbeda, con el que comparte la capitalidad de la histórica Comarca de La Loma.
El 3 de julio de 2003, y tras varios años de intentos, la UNESCO declara finalmente a Baeza (junto a Úbeda) Patrimonio de la Humanidad. Este acontecimiento profundiza el relanzamiento de la ciudad al incrementar considerablemente el interés del sector turístico.
es.wikipedia.org/wiki/Baeza_(España)
www.lonelyplanet.com/spain/andalucia/baeza
Baeza se asienta sobre un terreno que ha estado continuamente habitado, al menos desde la Edad del Bronce. Por esta razón, y a pesar de las sucesivas destrucciones sufridas por las construcciones de todos los períodos, la ciudad aún retiene un destacado patrimonio monumental en el que están representadas diversas culturas, períodos y estilos artísticos. En Baeza pueden contemplarse restos de la Edad del Bronce, de la Época Romana, y de la Hispania visigoda, islámica y cristiana. No obstante, el más rico patrimonio monumental conservado corresponde a los diversos estilos artísticos presentes en la Baeza cristiana: desde el tardo-románico y el gótico, al renacentista, manierista, barroco y neoclásico. No en vano en 2003 el casco histórico de la población, con su antigua ciudad intramuros, fue declarado Patrimonio Mundial por la Unesco.
Baeza, situada en la cornisa sur de la gran meseta que es La Loma, se asoma al valle del Guadalquivir desde un acantilado que domina un paisaje de cerros infinitos; dicho acantilado, visto desde el llano parece sustentar la catedral como un faro.
La ciudad originaria estaba edificada sobre este cerro y en torno a una ciudadela, hoy desconocida: el celebérrimo alcázar de Baeza, reputado como inexpugnable y dentro del cual se encontraban el castillo-palacio de la autoridad real y la iglesia (luego colegiata) de Santa María del Alcázar. Estas construcciones, lejos de surgir ex novo, fueron una continuación de similares edificaciones de los períodos oretano, cartaginés y romano; restos de los cuales aún pueden contemplarse en el cerro junto a otros de la precedente Edad del Bronce.
Desde esta atalaya entendemos que la ciudad fuera una gran plaza fuerte donde, un día, se remansó la gran epopeya reconquistadora revitalizada por Las Navas de Tolosa. No obstante, a fines del s. XV el alcázar fue derribado por mandato de la reina Isabel la Católica de modo que no siguiera siendo utilizado como defensa con ocasión de las pugnas nobiliarias que enfrentaban por entonces (como en toda Castilla) a los linajes dominantes de la ciudad (Carvajales y Benavides).
Consecuencia del derribo del alcázar, el cerro fue perdiendo pobladores hasta el punto de estar casi despoblado en el s. XVIII y trasladarse por ello la colegiata a la parroquia de San Andrés. También desaparecido el frente sur de la muralla, adyacente al alcázar, el paseo que lo reemplaza es hoy día un mirador excepcional sobre el valle alto del Guadalquivir, y el cerro mismo, un parque arqueológico de primer nivel pendiente de excavaciones más ambiciosas.
Su centro neurálgico es la Plaza de Santa María establecida en la baja edad media, y hasta el s. XIX, como sede de los poderes que rigen la ciudad: el civil y el religioso; en ella se encuentran hoy:
La Catedral de la Natividad de Nuestra Señora: edificada sobre la antigua mezquita que (según tradición histórica) había sido construida a su vez sobre un templo visigodo anterior, fue la primera consagrada en Andalucía con ocasión de la reconquista castellana.
Las Cancillerías góticas o Casas Consistoriales Altas: sede del concejo de la ciudad entre fines del s. XV y el s. XIX, cuando el consistorio municipal traslada su sede al antiguo palacio del corregidor.
La Fuente de Santa María: situada en el centro de la plaza fue edificada en el año 1564 para marcar la finalización de las obras de traída de aguas a la ciudad.
El Seminario de San Felipe Neri (1660): tiene fachada de buena sillería, puerta de medio punto, frontón partido y vítores estudiantiles.
Al norte de este conjunto, y junto a la Puerta del Barbudo, se halla la sede de la antigua universidad Santísima Trinidad, otra importante Institución eclesiástica de la Edad Moderna hoy Instituto. El edificio es de estilo manierista (fines del s. XVI) y consta de claustro, en torno al cual se organizan las dependencias universitarias, y una amplia capilla; contando cada uno de estos elemento con portada propia. Destaca, sobre la puerta de acceso al claustro, el medallón labrado con el tema de la Santísima Trinidad. En esa misma fachada pueden verse los escudos del canónigo Fernández de Córdoba (donante del edificio) timbrados con un impropio galero arzobispal.
De las primeras parroquias intramuros han desaparecido por completo la colegiata de Santa María, San Miguel y San Gil; solo permanecen:
Las Ruinas de la parroquia de San Pedro: iglesia románica de la que sólo se conservan el ábside (parcialmente visible al exterior) y restos considerables de la portada norte (dentro de propiedad particular). Parcelada en viviendas desde el s. XIX, su fábrica ha ido deteriorándose y se han abierto nuevos vanos en el ábside.
Las Ruinas de la parroquia de San Juan: iglesia tardorrománica de la que sólo se conservan los tres ábsides de la cabecera, el muro del lado del evangelio y los capiteles y basas de sus seis columnas. Recientemente, estos restos han sido consolidados y su acceso abierto al público.
La Iglesia de Santa Cruz
Esta última se halla en la plaza del mismo nombre frente al Palacio de Jabalquinto, el más destacado de la ciudad intramuros y uno de los emblemas de Baeza. Pero la ciudad intramuros está, además, plagada de rincones con otros palacios y casonas de interés, como la Casa de Avilés (mediados del s. XVI), la Casa de los Galeote (segunda mitad del s. XVI), la Casa de los Ávila (comienzos del s. XVII), la Casa de los Fuentecilla, la Casa de los Canónigos, el Palacio de los Obispos (todos del s. XVIII) o el Palacio Rubín de Ceballos (principios del s. XIX).
El trazado de la muralla históricamente conocida, y de la que aún subsisten importantes elementos, obedece a un diseño islámico del s. XI. No obstante, las edificaciones conservadas responden más bien a reconstrucciones cristianas posteriores.
La Plaza del Pópulo (o de Los Leones) está inmediatamente al norte de la ciudad amurallada y al oeste de El Paseo, organizándose en torno a la Puerta de Jaén, única construcción de la plaza perteneciente a la muralla; las otras edificaciones de la misma han ido añadiéndose en distintas épocas:
El Arco de Villalar: directamente a continuación de la Puerta de Jaén, fue erigido con ocasión de la visita del rey Carlos I (1526) y conmemora la victoria real en la batalla de Villalar.
La Casa del Pópulo: edificio plateresco que albergaba la audiencia civil y las escribanías públicas; hoy, oficina de turismo.
La Fuente de los Leones: manantial natural que la interpretación histórica tradicional postula monumento arqueológico procedente de la antigua ciudad iberorromana de Cástulo, hipótesis que se sustenta en la continuidad histórica deliberadamente mantenida con ocasión del traslado a Baeza de la capitalidad administrativa y episcopal de la desaparecida Cástulo. Según esta interpretación, parejas de felinos y équidos (actuando como surtidores) rodean una figura femenina identificada como Himilce. Más recientemente, se ha propuesto identificar esta fuente como previamente proveniente de un patio del alcázar.
La Antigua Carnicería (s. XVI): trasladada a su emplazamiento actual en los sesenta del s. XX, estaba originalmente apoyada contra la muralla en la antaño populosa plaza intramuros sita al otro lado de la Puerta de Jaén; hoy cumple las funciones de palacio de justicia del Partido judicial de Baeza.
Al este del conjunto anterior, más allá de El Paseo (plaza cuyo lado sur se antepone a la Puerta del Barbudo) encontramos:
La Torre de los Aliatares (o de los Altares): denominada así de acuerdo con la tradición que la hace, en tiempos anteriores a la reconquista, posesión del linaje musulmán de ese mismo nombre. Tiene veinticinco metros de altura, con almenas copiadas del Arco de Villalar y ostenta el reloj público de la ciudad.
Hacia el sureste de la anterior hallamos:
La Puerta de Úbeda: de las principales de la muralla; protegida por su torre albarrana hoy sólo conserva uno de sus arcos, habiendo sido desmantelados los otros dos en el s. XIX.
La actual Plaza de España, situada en el extremo noreste de lo que fue la ciudad amurallada; se conoce como tal la gran plaza edificada sobre la rambla por la que vienen a desaguar las tres colinas sobre las cuales se asienta la urbe. Su fisonomía es porticada, muy castellana. Servía de escenario para los eventos taurinos, fiestas y ajusticiamientos públicos. A partir del s. XIX fue cuando se convirtió en un paseo romántico.
En su lado sur encontramos la mencionada torre de Los Aliatares y La Alhondiga, e inmediatamente tras ella El Pósito. En su cara norte se hallan las Casas Consistoriales Bajas o Balcón del Concejo (s. XVII), lugar desde donde los munícipes presenciaban las corridas de toros celebradas en la plaza. Finalmente, y de este a oeste, también encontramos en las inmediaciones de su lado septentrional:
La Iglesia de la Purísima Concepción: capilla del antiguo hospital homónimo edificada a principios del s. XVII (el hospital desapareció en el s. XX).
Convento de San Francisco y Ruinas de la Capilla de los Benavides: sustituyendo un templo gótico construido en el que era tercer solar ocupado en Baeza por la comunidad franciscana, Diego de Valencia Benavides encargó en 1538 a Andrés de Vandelvira la construcción de la cabecera de un nuevo templo conventual, que habría de albergar su capilla funeraria y que acabó siendo la obra maestra de aquel artista y un hito de la arquitectura renacentista española. Lamentablemente el terremoto de Lisboa quebrantó la bóveda cruzada y la invasión napoleónica acabó de arruinar el templo.
Ayuntamiento de Baeza: magnífico edificio plateresco construido originalmente como Palacio de Justicia y Cárcel del Corregidor.
es.wikipedia.org/wiki/Patrimonio_histórico_de_Baeza_(Jaén)
La Universidad de Baeza fue una universidad del antiguo Reino de Jaén (España) fundada en la ciudad de Baeza por bula del papa Pablo III en 1538. Fue una de las cuatro universidades fundadas en Andalucía en el siglo XVI (junto a Sevilla, Granada y Osuna) en el marco de la plétora de fundaciones universitarias que se produjo en aquella época en toda España, quedando encuadrada en el grupo que suele denominarse de «universidades menores», frente a las «universidades mayores» de Salamanca, Alcalá y Valladolid. Funcionó durante más de tres siglos, hasta su supresión en 1824.
Tanto el edificio de la primitiva fundación universitaria como el de su implantación definitiva forman parte del conjunto monumental renacentista de Baeza, que junto con el de Úbeda, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2003.
Fundada por el clérigo local Rodrigo López, notario y familiar del Papa Pablo III, en un principio contó solo con un colegio de primeras letras. Pronto, sin embargo, y de la mano de San Juan de Ávila (patrono de la institución desde 1540) se convirtió en universidad en 1542, obteniendo licencia para impartir estudios de humanidades, lo que abrió la puerta a la expedición de los grados de bachiller, licenciado y doctor en artes y teología, nuevas enseñanzas de cuya organización se encargó Juan de Ávila. Más adelante, en 1565, se crearon nuevas cátedras de retórica, gramática, griego, filosofía y teología escolástica, pero no de derecho canónico según predilección de san Juan de Ávila.
Son los primeros alumnos del santo los que continúan la labor docente de la nueva universidad, convirtiéndola en una de las más destacada de Andalucía. Casi todo este profesorado estaba constituido por cristianos nuevos que imprimieron a la universidad un carácter fundamentalmente pastoral. La Inquisición, sospechosa de la ascendencia de los principales miembros de su claustro, encausó a varios de ellos acusándolos de alumbrados. Así, varios fueron encarcelados bajo acusaciones de herejía que incluían la adoración demoníaca. El propio san Juan de Ávila fue uno de los que tuvo que pasar por un año de cárcel. No obstante, las acusaciones no lograron ser probadas, y tanto la causa contra el maestro Ávila como las llevadas contra Hernán Núñez, Hernando de Herrera, Diego Pérez de Valdivia o Bernardo de Carleval, entre otros, fueron finalmente abandonadas y la vida universitaria pudo seguir su curso.
En 1595 se inauguró un nuevo edificio (el hoy comúnmente identificado con la universidad), mientras, el primitivo pasó a albergar los estudios propedéuticos. Ya en las nuevas instalaciones, la universidad ganó un pleito contra quienes intentaban fundar otra institución similar en la ciudad de Jaén; institución finalmente desautorizada en 1630 por real orden de Felipe IV. Más tarde, en 1667 la universidad baezana firmó un hermanamiento con la Universidad de Salamanca, siendo rector de ésta el baezano don Juan Francisco de Mexía y Ponce de León. En 1807 tiene lugar su primera supresión. No obstante, reanudaría sus cursos entre 1815 y 1824, fecha en que por real decreto de Fernando VII, ejecutado por la Real Chancillería de Granada, queda definitivamente suprimida.
En 1568 muere el Arcediano de Campos Rodrigo Pérez de Molina, uno de los patronos y sobrino del fundador, que nombra Administrador de la Universidad y heredero de sus bienes a su sobrino el Canónigo D. Pedro Fernández de Córdoba. Este, con la fortuna heredada y la suya propia, crea una fundación docente mayor aprovechando los terrenos contiguos al pósito de la ciudad que para construir una ampliación ya había adquirido la vieja Universidad. Así se construye el nuevo edificio en una parcela contigua al Arco del Barbudo, para lo cual hubo de derribarse la muralla adyacente. Según José Molina Hipólito se vienen admitiendo como maestros constructores a Collado, Mendoza, Andrés Martínez, Luis Alonso y Juan Ambrosio pero ¿quién dio la traza? ¿Francisco del Castillo?
La fachada de este nuevo edificio es de estilo manierista con tres cuerpos. El rasgo más destacado del primero es el medallón bajo manto que, representando la Santísima Trinidad, interrumpe el entablamento; mientras en el segundo destacan dos escudos del Canónigo Fernández de Córdoba que de hecho se timbran con capelo arzobispal. En el interior destaca su claustro de doble arcada sobre columnas, en torno al cual se encuentran: la caja de la escalera (en la que también se halla la antigua cárcel de los estudiantes) y el Paraninfo, de planta cuadrada, con graderío y artesonado de madera, y decorado con cuadros de la Santísima Trinidad, del fundador Rodrigo López, de San Juan de Ávila y de Diego Pérez de Valdivia.
Por su parte, la capilla de San Juan Evangelista fue terminada a principios del s. XVII; y su fachada principal forma un solo cuerpo con la del edificio colegial, correspondiendo su volumen con la crujía oeste del claustro. Cuenta con dos puertas: la principal, que da al sur, y otra en la fachada oeste, donde un antemuro salva el desnivel del terreno dando lugar a una lonja. La torre tiene un primer cuerpo de sección cuadrada que se convierte en octogonal en los dos superiores. El interior de la capilla es de una sola nave dividida en tres secciones: bóveda de medio cañón, cúpula sobre pechinas cubriendo un falso crucero marcado con columnas, y gran arco de medio punto sobre el presbiterio (cuyo retablo desapareció durante la Guerra Civil). Dentro del falso crucero, y en el lado del Evangelio, hay un gran nicho cerrado por medio punto albergando la escultura orante (decapitada) en mármol de Carrara del canónigo Fernández de Córdoba; sobre el arco un bajorrelieve de la Resurrección de Jesús flanqueado con escudos del donante. Otras dos capillas afrontadas se encuentran por debajo del crucero, y a los pies del templo se halla un coro alto sobre bóveda rebajada (con casetones y lunetos) que descansa sobre ocho columnas; en el lado de la epístola hay una cantoría que, partiendo del coro, sobrevuela la nave.
Tras la supresión de la institución docente, el edificio de la primitiva fundación fue desamortizado y hoy, aunque mutilado por los usos diversos a los que desde entonces ha sido entregado, aún subsiste como museo municipal. Por su parte, el nuevo edificio entró a formar parte del sistema de enseñanza secundaria desarrollado durante el siglo XIX: primero, en 1824, como Colegio de Humanidades, después como un Instituto Libre, para convertirse en 1875 en Instituto de Bachillerato, antecedente del actual instituto de enseñanza secundaria Santísima Trinidad en el que fue profesor de Gramática Francesa, entre 1912 y 1919, el poeta Antonio Machado. Otros docentes destacados que enseñaron en este centro fueron: Jaume Vicens i Vives y Rafael Rodríguez-Moñino Soriano.
La Universidad Internacional de Andalucía tiene hoy en Baeza una de sus sedes, la denominada Antonio Machado, que centra su actividad en cursos de perfeccionamiento y postgrado. No ocupa, sin embargo, el edificio histórico de la universidad sino que la mencionada sede quedó establecida en el antiguo seminario menor, que incluye entre sus dependencias el palacio de Jabalquinto.
En 1980 se fundó en la capilla de San Juan Evangelista la hermandad penitencial del Santísimo Cristo de la Misericordia para dar culto a una talla de Cristo crucificado del último tercio del siglo XVI que se encontraba en el presbiterio de la capilla. En su reforma estatutaria de 2010, dicha hermandad ha agregado como titulares a la Inmaculada Concepción (por cuyo dogma se pronunció la universidad baezana en el siglo XVII) y al antiguo patrono de la universidad San Juan de Ávila.
es.wikipedia.org/wiki/Universidad_de_Baeza
XE3F7353 - Baeza (Jaén)
Baeza es un municipio de España, la ciudad capital de dicho municipio y cabeza del partido judicial homónimo. Se encuentra en el mismo centro geográfico de la provincia de Jaén (en el noreste de la Comunidad Autónoma de Andalucía) enclavada en la comarca de La Loma de la que se considera su capital occidental.
En la actualidad es conocida por su ingente producción olivarera, su abundante legado monumental, y por ser sede universitaria desde el siglo XVI, albergando hoy día una de las sedes de la Universidad Internacional de Andalucía.
Denominada "Nido Real de Gavilanes" por el romancero, fue un punto clave en la conquista de al-Ándalus por los reyes cristianos; pasando definitivamente al reino de Castilla en 1227. Atalaya sobre el Guadalquivir, la posesión de su alcázar (considerado como inexpugnable) aseguró la retaguardia castellana, la vez que supuso una amenaza constante para los reinos islámicos situados al oeste y al sur del Guadalquivir; una amenaza que se hizo efectiva durante los más de dos siglos de lucha fronteriza que separaron la incorporación de Baeza al reino de Castilla y la caída del reino nazarí de Granada (1492).
Durante el período de gran crecimiento demográfico y económico que supuso la mayor parte del siglo XVI, y aún en parte del XVII, Baeza construyó sus edificios públicos y administrativos con alto sentido de capitalidad y con la más alta dignidad, conformando así, junto con las construcciones eclesiásticas, un tejido urbano caracterizado por una monumentalidad que ha dado a la ciudad un encanto especial a los ojos del visitante.
En 1943 se fundó en Baeza la academia de las escalas de Cabos y Guardias y de Suboficiales de la Guardia Civil.
Se encuentra a unos 48 km al noreste de la capital provincial, y limita por el este con el municipio de Úbeda, con el que comparte la capitalidad de la histórica Comarca de La Loma.
El 3 de julio de 2003, y tras varios años de intentos, la UNESCO declara finalmente a Baeza (junto a Úbeda) Patrimonio de la Humanidad. Este acontecimiento profundiza el relanzamiento de la ciudad al incrementar considerablemente el interés del sector turístico.
es.wikipedia.org/wiki/Baeza_(España)
www.lonelyplanet.com/spain/andalucia/baeza
Baeza se asienta sobre un terreno que ha estado continuamente habitado, al menos desde la Edad del Bronce. Por esta razón, y a pesar de las sucesivas destrucciones sufridas por las construcciones de todos los períodos, la ciudad aún retiene un destacado patrimonio monumental en el que están representadas diversas culturas, períodos y estilos artísticos. En Baeza pueden contemplarse restos de la Edad del Bronce, de la Época Romana, y de la Hispania visigoda, islámica y cristiana. No obstante, el más rico patrimonio monumental conservado corresponde a los diversos estilos artísticos presentes en la Baeza cristiana: desde el tardo-románico y el gótico, al renacentista, manierista, barroco y neoclásico. No en vano en 2003 el casco histórico de la población, con su antigua ciudad intramuros, fue declarado Patrimonio Mundial por la Unesco.
Baeza, situada en la cornisa sur de la gran meseta que es La Loma, se asoma al valle del Guadalquivir desde un acantilado que domina un paisaje de cerros infinitos; dicho acantilado, visto desde el llano parece sustentar la catedral como un faro.
La ciudad originaria estaba edificada sobre este cerro y en torno a una ciudadela, hoy desconocida: el celebérrimo alcázar de Baeza, reputado como inexpugnable y dentro del cual se encontraban el castillo-palacio de la autoridad real y la iglesia (luego colegiata) de Santa María del Alcázar. Estas construcciones, lejos de surgir ex novo, fueron una continuación de similares edificaciones de los períodos oretano, cartaginés y romano; restos de los cuales aún pueden contemplarse en el cerro junto a otros de la precedente Edad del Bronce.
Desde esta atalaya entendemos que la ciudad fuera una gran plaza fuerte donde, un día, se remansó la gran epopeya reconquistadora revitalizada por Las Navas de Tolosa. No obstante, a fines del s. XV el alcázar fue derribado por mandato de la reina Isabel la Católica de modo que no siguiera siendo utilizado como defensa con ocasión de las pugnas nobiliarias que enfrentaban por entonces (como en toda Castilla) a los linajes dominantes de la ciudad (Carvajales y Benavides).
Consecuencia del derribo del alcázar, el cerro fue perdiendo pobladores hasta el punto de estar casi despoblado en el s. XVIII y trasladarse por ello la colegiata a la parroquia de San Andrés. También desaparecido el frente sur de la muralla, adyacente al alcázar, el paseo que lo reemplaza es hoy día un mirador excepcional sobre el valle alto del Guadalquivir, y el cerro mismo, un parque arqueológico de primer nivel pendiente de excavaciones más ambiciosas.
Su centro neurálgico es la Plaza de Santa María establecida en la baja edad media, y hasta el s. XIX, como sede de los poderes que rigen la ciudad: el civil y el religioso; en ella se encuentran hoy:
La Catedral de la Natividad de Nuestra Señora: edificada sobre la antigua mezquita que (según tradición histórica) había sido construida a su vez sobre un templo visigodo anterior, fue la primera consagrada en Andalucía con ocasión de la reconquista castellana.
Las Cancillerías góticas o Casas Consistoriales Altas: sede del concejo de la ciudad entre fines del s. XV y el s. XIX, cuando el consistorio municipal traslada su sede al antiguo palacio del corregidor.
La Fuente de Santa María: situada en el centro de la plaza fue edificada en el año 1564 para marcar la finalización de las obras de traída de aguas a la ciudad.
El Seminario de San Felipe Neri (1660): tiene fachada de buena sillería, puerta de medio punto, frontón partido y vítores estudiantiles.
Al norte de este conjunto, y junto a la Puerta del Barbudo, se halla la sede de la antigua universidad Santísima Trinidad, otra importante Institución eclesiástica de la Edad Moderna hoy Instituto. El edificio es de estilo manierista (fines del s. XVI) y consta de claustro, en torno al cual se organizan las dependencias universitarias, y una amplia capilla; contando cada uno de estos elemento con portada propia. Destaca, sobre la puerta de acceso al claustro, el medallón labrado con el tema de la Santísima Trinidad. En esa misma fachada pueden verse los escudos del canónigo Fernández de Córdoba (donante del edificio) timbrados con un impropio galero arzobispal.
De las primeras parroquias intramuros han desaparecido por completo la colegiata de Santa María, San Miguel y San Gil; solo permanecen:
Las Ruinas de la parroquia de San Pedro: iglesia románica de la que sólo se conservan el ábside (parcialmente visible al exterior) y restos considerables de la portada norte (dentro de propiedad particular). Parcelada en viviendas desde el s. XIX, su fábrica ha ido deteriorándose y se han abierto nuevos vanos en el ábside.
Las Ruinas de la parroquia de San Juan: iglesia tardorrománica de la que sólo se conservan los tres ábsides de la cabecera, el muro del lado del evangelio y los capiteles y basas de sus seis columnas. Recientemente, estos restos han sido consolidados y su acceso abierto al público.
La Iglesia de Santa Cruz
Esta última se halla en la plaza del mismo nombre frente al Palacio de Jabalquinto, el más destacado de la ciudad intramuros y uno de los emblemas de Baeza. Pero la ciudad intramuros está, además, plagada de rincones con otros palacios y casonas de interés, como la Casa de Avilés (mediados del s. XVI), la Casa de los Galeote (segunda mitad del s. XVI), la Casa de los Ávila (comienzos del s. XVII), la Casa de los Fuentecilla, la Casa de los Canónigos, el Palacio de los Obispos (todos del s. XVIII) o el Palacio Rubín de Ceballos (principios del s. XIX).
El trazado de la muralla históricamente conocida, y de la que aún subsisten importantes elementos, obedece a un diseño islámico del s. XI. No obstante, las edificaciones conservadas responden más bien a reconstrucciones cristianas posteriores.
La Plaza del Pópulo (o de Los Leones) está inmediatamente al norte de la ciudad amurallada y al oeste de El Paseo, organizándose en torno a la Puerta de Jaén, única construcción de la plaza perteneciente a la muralla; las otras edificaciones de la misma han ido añadiéndose en distintas épocas:
El Arco de Villalar: directamente a continuación de la Puerta de Jaén, fue erigido con ocasión de la visita del rey Carlos I (1526) y conmemora la victoria real en la batalla de Villalar.
La Casa del Pópulo: edificio plateresco que albergaba la audiencia civil y las escribanías públicas; hoy, oficina de turismo.
La Fuente de los Leones: manantial natural que la interpretación histórica tradicional postula monumento arqueológico procedente de la antigua ciudad iberorromana de Cástulo, hipótesis que se sustenta en la continuidad histórica deliberadamente mantenida con ocasión del traslado a Baeza de la capitalidad administrativa y episcopal de la desaparecida Cástulo. Según esta interpretación, parejas de felinos y équidos (actuando como surtidores) rodean una figura femenina identificada como Himilce. Más recientemente, se ha propuesto identificar esta fuente como previamente proveniente de un patio del alcázar.
La Antigua Carnicería (s. XVI): trasladada a su emplazamiento actual en los sesenta del s. XX, estaba originalmente apoyada contra la muralla en la antaño populosa plaza intramuros sita al otro lado de la Puerta de Jaén; hoy cumple las funciones de palacio de justicia del Partido judicial de Baeza.
Al este del conjunto anterior, más allá de El Paseo (plaza cuyo lado sur se antepone a la Puerta del Barbudo) encontramos:
La Torre de los Aliatares (o de los Altares): denominada así de acuerdo con la tradición que la hace, en tiempos anteriores a la reconquista, posesión del linaje musulmán de ese mismo nombre. Tiene veinticinco metros de altura, con almenas copiadas del Arco de Villalar y ostenta el reloj público de la ciudad.
Hacia el sureste de la anterior hallamos:
La Puerta de Úbeda: de las principales de la muralla; protegida por su torre albarrana hoy sólo conserva uno de sus arcos, habiendo sido desmantelados los otros dos en el s. XIX.
La actual Plaza de España, situada en el extremo noreste de lo que fue la ciudad amurallada; se conoce como tal la gran plaza edificada sobre la rambla por la que vienen a desaguar las tres colinas sobre las cuales se asienta la urbe. Su fisonomía es porticada, muy castellana. Servía de escenario para los eventos taurinos, fiestas y ajusticiamientos públicos. A partir del s. XIX fue cuando se convirtió en un paseo romántico.
En su lado sur encontramos la mencionada torre de Los Aliatares y La Alhondiga, e inmediatamente tras ella El Pósito. En su cara norte se hallan las Casas Consistoriales Bajas o Balcón del Concejo (s. XVII), lugar desde donde los munícipes presenciaban las corridas de toros celebradas en la plaza. Finalmente, y de este a oeste, también encontramos en las inmediaciones de su lado septentrional:
La Iglesia de la Purísima Concepción: capilla del antiguo hospital homónimo edificada a principios del s. XVII (el hospital desapareció en el s. XX).
Convento de San Francisco y Ruinas de la Capilla de los Benavides: sustituyendo un templo gótico construido en el que era tercer solar ocupado en Baeza por la comunidad franciscana, Diego de Valencia Benavides encargó en 1538 a Andrés de Vandelvira la construcción de la cabecera de un nuevo templo conventual, que habría de albergar su capilla funeraria y que acabó siendo la obra maestra de aquel artista y un hito de la arquitectura renacentista española. Lamentablemente el terremoto de Lisboa quebrantó la bóveda cruzada y la invasión napoleónica acabó de arruinar el templo.
Ayuntamiento de Baeza: magnífico edificio plateresco construido originalmente como Palacio de Justicia y Cárcel del Corregidor.
es.wikipedia.org/wiki/Patrimonio_histórico_de_Baeza_(Jaén)
La Universidad de Baeza fue una universidad del antiguo Reino de Jaén (España) fundada en la ciudad de Baeza por bula del papa Pablo III en 1538. Fue una de las cuatro universidades fundadas en Andalucía en el siglo XVI (junto a Sevilla, Granada y Osuna) en el marco de la plétora de fundaciones universitarias que se produjo en aquella época en toda España, quedando encuadrada en el grupo que suele denominarse de «universidades menores», frente a las «universidades mayores» de Salamanca, Alcalá y Valladolid. Funcionó durante más de tres siglos, hasta su supresión en 1824.
Tanto el edificio de la primitiva fundación universitaria como el de su implantación definitiva forman parte del conjunto monumental renacentista de Baeza, que junto con el de Úbeda, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2003.
Fundada por el clérigo local Rodrigo López, notario y familiar del Papa Pablo III, en un principio contó solo con un colegio de primeras letras. Pronto, sin embargo, y de la mano de San Juan de Ávila (patrono de la institución desde 1540) se convirtió en universidad en 1542, obteniendo licencia para impartir estudios de humanidades, lo que abrió la puerta a la expedición de los grados de bachiller, licenciado y doctor en artes y teología, nuevas enseñanzas de cuya organización se encargó Juan de Ávila. Más adelante, en 1565, se crearon nuevas cátedras de retórica, gramática, griego, filosofía y teología escolástica, pero no de derecho canónico según predilección de san Juan de Ávila.
Son los primeros alumnos del santo los que continúan la labor docente de la nueva universidad, convirtiéndola en una de las más destacada de Andalucía. Casi todo este profesorado estaba constituido por cristianos nuevos que imprimieron a la universidad un carácter fundamentalmente pastoral. La Inquisición, sospechosa de la ascendencia de los principales miembros de su claustro, encausó a varios de ellos acusándolos de alumbrados. Así, varios fueron encarcelados bajo acusaciones de herejía que incluían la adoración demoníaca. El propio san Juan de Ávila fue uno de los que tuvo que pasar por un año de cárcel. No obstante, las acusaciones no lograron ser probadas, y tanto la causa contra el maestro Ávila como las llevadas contra Hernán Núñez, Hernando de Herrera, Diego Pérez de Valdivia o Bernardo de Carleval, entre otros, fueron finalmente abandonadas y la vida universitaria pudo seguir su curso.
En 1595 se inauguró un nuevo edificio (el hoy comúnmente identificado con la universidad), mientras, el primitivo pasó a albergar los estudios propedéuticos. Ya en las nuevas instalaciones, la universidad ganó un pleito contra quienes intentaban fundar otra institución similar en la ciudad de Jaén; institución finalmente desautorizada en 1630 por real orden de Felipe IV. Más tarde, en 1667 la universidad baezana firmó un hermanamiento con la Universidad de Salamanca, siendo rector de ésta el baezano don Juan Francisco de Mexía y Ponce de León. En 1807 tiene lugar su primera supresión. No obstante, reanudaría sus cursos entre 1815 y 1824, fecha en que por real decreto de Fernando VII, ejecutado por la Real Chancillería de Granada, queda definitivamente suprimida.
En 1568 muere el Arcediano de Campos Rodrigo Pérez de Molina, uno de los patronos y sobrino del fundador, que nombra Administrador de la Universidad y heredero de sus bienes a su sobrino el Canónigo D. Pedro Fernández de Córdoba. Este, con la fortuna heredada y la suya propia, crea una fundación docente mayor aprovechando los terrenos contiguos al pósito de la ciudad que para construir una ampliación ya había adquirido la vieja Universidad. Así se construye el nuevo edificio en una parcela contigua al Arco del Barbudo, para lo cual hubo de derribarse la muralla adyacente. Según José Molina Hipólito se vienen admitiendo como maestros constructores a Collado, Mendoza, Andrés Martínez, Luis Alonso y Juan Ambrosio pero ¿quién dio la traza? ¿Francisco del Castillo?
La fachada de este nuevo edificio es de estilo manierista con tres cuerpos. El rasgo más destacado del primero es el medallón bajo manto que, representando la Santísima Trinidad, interrumpe el entablamento; mientras en el segundo destacan dos escudos del Canónigo Fernández de Córdoba que de hecho se timbran con capelo arzobispal. En el interior destaca su claustro de doble arcada sobre columnas, en torno al cual se encuentran: la caja de la escalera (en la que también se halla la antigua cárcel de los estudiantes) y el Paraninfo, de planta cuadrada, con graderío y artesonado de madera, y decorado con cuadros de la Santísima Trinidad, del fundador Rodrigo López, de San Juan de Ávila y de Diego Pérez de Valdivia.
Por su parte, la capilla de San Juan Evangelista fue terminada a principios del s. XVII; y su fachada principal forma un solo cuerpo con la del edificio colegial, correspondiendo su volumen con la crujía oeste del claustro. Cuenta con dos puertas: la principal, que da al sur, y otra en la fachada oeste, donde un antemuro salva el desnivel del terreno dando lugar a una lonja. La torre tiene un primer cuerpo de sección cuadrada que se convierte en octogonal en los dos superiores. El interior de la capilla es de una sola nave dividida en tres secciones: bóveda de medio cañón, cúpula sobre pechinas cubriendo un falso crucero marcado con columnas, y gran arco de medio punto sobre el presbiterio (cuyo retablo desapareció durante la Guerra Civil). Dentro del falso crucero, y en el lado del Evangelio, hay un gran nicho cerrado por medio punto albergando la escultura orante (decapitada) en mármol de Carrara del canónigo Fernández de Córdoba; sobre el arco un bajorrelieve de la Resurrección de Jesús flanqueado con escudos del donante. Otras dos capillas afrontadas se encuentran por debajo del crucero, y a los pies del templo se halla un coro alto sobre bóveda rebajada (con casetones y lunetos) que descansa sobre ocho columnas; en el lado de la epístola hay una cantoría que, partiendo del coro, sobrevuela la nave.
Tras la supresión de la institución docente, el edificio de la primitiva fundación fue desamortizado y hoy, aunque mutilado por los usos diversos a los que desde entonces ha sido entregado, aún subsiste como museo municipal. Por su parte, el nuevo edificio entró a formar parte del sistema de enseñanza secundaria desarrollado durante el siglo XIX: primero, en 1824, como Colegio de Humanidades, después como un Instituto Libre, para convertirse en 1875 en Instituto de Bachillerato, antecedente del actual instituto de enseñanza secundaria Santísima Trinidad en el que fue profesor de Gramática Francesa, entre 1912 y 1919, el poeta Antonio Machado. Otros docentes destacados que enseñaron en este centro fueron: Jaume Vicens i Vives y Rafael Rodríguez-Moñino Soriano.
La Universidad Internacional de Andalucía tiene hoy en Baeza una de sus sedes, la denominada Antonio Machado, que centra su actividad en cursos de perfeccionamiento y postgrado. No ocupa, sin embargo, el edificio histórico de la universidad sino que la mencionada sede quedó establecida en el antiguo seminario menor, que incluye entre sus dependencias el palacio de Jabalquinto.
En 1980 se fundó en la capilla de San Juan Evangelista la hermandad penitencial del Santísimo Cristo de la Misericordia para dar culto a una talla de Cristo crucificado del último tercio del siglo XVI que se encontraba en el presbiterio de la capilla. En su reforma estatutaria de 2010, dicha hermandad ha agregado como titulares a la Inmaculada Concepción (por cuyo dogma se pronunció la universidad baezana en el siglo XVII) y al antiguo patrono de la universidad San Juan de Ávila.
es.wikipedia.org/wiki/Universidad_de_Baeza