Miramar (2014)
A modo de postre y fuera de carta nos ofrecieron un Gorgonzola trufado que les acababa de llegar de Alba y que nos recomendaron con especial interés. Accedimos y confirmamos que ese bocado constituyó una auténtica delicia (textura muy cremosa, sabor finísimo y un sutil fondo trufado final) pero cuyo precio para dos pequeños bocados como el que muestra la fotografía (nos lo anticiparon, quede claro) nos pareció excesivo. Tenemos perfectamente asumido el sobreprecio que viene implícito en un restaurante de este nivel pero creemos que debería ser aplicado con mayor contención en productos cuyo único tratamiento y manipulación consiste en sacarlos de la nevera y servirlos en el plato.
Miramar (2014)
A modo de postre y fuera de carta nos ofrecieron un Gorgonzola trufado que les acababa de llegar de Alba y que nos recomendaron con especial interés. Accedimos y confirmamos que ese bocado constituyó una auténtica delicia (textura muy cremosa, sabor finísimo y un sutil fondo trufado final) pero cuyo precio para dos pequeños bocados como el que muestra la fotografía (nos lo anticiparon, quede claro) nos pareció excesivo. Tenemos perfectamente asumido el sobreprecio que viene implícito en un restaurante de este nivel pero creemos que debería ser aplicado con mayor contención en productos cuyo único tratamiento y manipulación consiste en sacarlos de la nevera y servirlos en el plato.