Pa´ Michoacán!
Ahí estaba... descansando tranquila para seguir su recorrido. Le faltaban más de 2000 kms. para llegar a su santuario a Michoacán. El frío ya anunciaba su llegada. Pero en la naturaleza de las monarcas, guardada entre sus alas de sueño, vive ese ímpetu de avanzar hacia su destino.
De las Montañas Rocosas a Michoacán... cualquier mariposa monarca vive menos del tiempo que se ocupa para este recorrido completo. Pero no importa. Su trascendencia radica en vivir su vida y su sustento sin importar la meta. Al final, todas son una. Y las que llegan, llegan por todas.
Pa´ Michoacán!
Ahí estaba... descansando tranquila para seguir su recorrido. Le faltaban más de 2000 kms. para llegar a su santuario a Michoacán. El frío ya anunciaba su llegada. Pero en la naturaleza de las monarcas, guardada entre sus alas de sueño, vive ese ímpetu de avanzar hacia su destino.
De las Montañas Rocosas a Michoacán... cualquier mariposa monarca vive menos del tiempo que se ocupa para este recorrido completo. Pero no importa. Su trascendencia radica en vivir su vida y su sustento sin importar la meta. Al final, todas son una. Y las que llegan, llegan por todas.