Ante noche desperte llorando a causa de un recuerdo. Recorde la tarde que nos ibamos a la selva , mientras yo sacaba mi cabeza por la ventana del bus. La lluvia trópical me golpeaba la cara, acariciandome el rostro en un gesto de bienvenida. El calor de Inti bajo la espeza lluvia, me hacian pensar en Mancondo y sus habitantes. Todo fue tan lindo. Era como los cuentos de niños que me gusta leer. Me gusto esa vida entre arañas y pampas; entre mozquitos y cielo, entre esa vida que crece como quiere; como la hoja del platano o como la libertad.