1948: HASSELBLAD 1600F. Victor Hasselblad AB, Göteborg, Suecia.
"Exactamente igual no, pero puedo hacer una cámara mejor."
Según cuenta la leyenda y así lo reseña también la historia oficial de la marca, esa es la respuesta que dio Victor Hasselblad al gobierno sueco cuando en la primavera de 1940 contactaron con él para preguntarle si podía copiar una cámara de vigilancia aérea que habían rescatado de un avión alemán derribado.
Es de suponer que fue como parte de su política de rearme en caso de verse involucrada en el conflicto, pues la amenaza latente siempre existió y temían una posible invasión tanto de los aliados como de los soviéticos e incluso del ejercito alemán pues, aunque con esta última sentía una manifiesta simpatía por su causa y fue de facto un proveedor clave de minerales para su industria bélica, también procuró ayuda a los refugiados daneses y noruegos.
Al final, los suecos consiguieron mantenerse al margen de la guerra gracias a su política de equidistancia activa o lo que hoy se denominaría política exterior de geometría variable. Ese difícil equilibrio permitió que tras la guerra, la infraestructura industrial sueca quedara intacta lo que le daría unas ventajas evidentes en la reconstrucción europea y que sería base de su fortaleza económica a partir de la década de mil novecientos cincuenta pero eso es otra historia y la que interesa es la de como un hecho puntual hizo que, quien solo era un distribuidor de productos fotográficos Kodak, se introdujera en el mundo de la producción y llegara a convertir su producto en la referencia de máxima calidad profesional e incluso en que fuera a él quien la Agencia Espacial Americana encargara las cámaras que irían a la luna.
Es un relato muy interesante que invito a leer en Historia de Hasselblad
En cuanto a la cámara mostrada, tal como indica el certificado que la acompañaba, es una de las primeras 3.221 unidades comercializadas, producida en Diciembre de 1951 con el número de serie CV 11370.
Esta cámara es una réflex de formato medio, muy ergonómica, relativamente liviana y pionera del sistema modular lo que permitía que el cuerpo admitiera una gran variedad de objetivos, respaldos y visores. El obturador es un plano-focal con velocidad de hasta 1/1600s (referencia que se toma para darle nombre al modelo). Dispone de un chasis para correr película de 120 y obtener imágenes de 6x6.
El objetivo, como todos los inicialmente acoplados es un Ektar f/2,8 de 80 mm que suministraba Kodak para el mercado americano aunque más tarde se introducirían los Zeiss.
La búsqueda por conseguir la cámara ideal, hizo que sus mecanismos y equipamiento se fueran actualizando y mejorando. En 1953 sería sustituida por el modelo 1000F incluyendo mejoras notables en su funcionamiento así como objetivos Biogon diseñados por el Dr. Bertele de Zeiss, alcanzando unos estándares de calidad máxima y una aceptación casi indiscutible dentro del mundo profesional de la fotografía. Estaría en el mercado hasta 1957 cuando cede paso a otra maravillosa serie de cámaras, las 500C que serían la base de la producción y el diseño Hasselblad durante las siguientes décadas, pasando por sus cámaras especiales para fotografía espacial y la magnífica 500 CM de la década de los setenta, uno de cuyos ejemplares también se ha integrado en esta colección.
En definitiva, una marca que es leyenda viva de la tecnología fotográfica.
1948: HASSELBLAD 1600F. Victor Hasselblad AB, Göteborg, Suecia.
"Exactamente igual no, pero puedo hacer una cámara mejor."
Según cuenta la leyenda y así lo reseña también la historia oficial de la marca, esa es la respuesta que dio Victor Hasselblad al gobierno sueco cuando en la primavera de 1940 contactaron con él para preguntarle si podía copiar una cámara de vigilancia aérea que habían rescatado de un avión alemán derribado.
Es de suponer que fue como parte de su política de rearme en caso de verse involucrada en el conflicto, pues la amenaza latente siempre existió y temían una posible invasión tanto de los aliados como de los soviéticos e incluso del ejercito alemán pues, aunque con esta última sentía una manifiesta simpatía por su causa y fue de facto un proveedor clave de minerales para su industria bélica, también procuró ayuda a los refugiados daneses y noruegos.
Al final, los suecos consiguieron mantenerse al margen de la guerra gracias a su política de equidistancia activa o lo que hoy se denominaría política exterior de geometría variable. Ese difícil equilibrio permitió que tras la guerra, la infraestructura industrial sueca quedara intacta lo que le daría unas ventajas evidentes en la reconstrucción europea y que sería base de su fortaleza económica a partir de la década de mil novecientos cincuenta pero eso es otra historia y la que interesa es la de como un hecho puntual hizo que, quien solo era un distribuidor de productos fotográficos Kodak, se introdujera en el mundo de la producción y llegara a convertir su producto en la referencia de máxima calidad profesional e incluso en que fuera a él quien la Agencia Espacial Americana encargara las cámaras que irían a la luna.
Es un relato muy interesante que invito a leer en Historia de Hasselblad
En cuanto a la cámara mostrada, tal como indica el certificado que la acompañaba, es una de las primeras 3.221 unidades comercializadas, producida en Diciembre de 1951 con el número de serie CV 11370.
Esta cámara es una réflex de formato medio, muy ergonómica, relativamente liviana y pionera del sistema modular lo que permitía que el cuerpo admitiera una gran variedad de objetivos, respaldos y visores. El obturador es un plano-focal con velocidad de hasta 1/1600s (referencia que se toma para darle nombre al modelo). Dispone de un chasis para correr película de 120 y obtener imágenes de 6x6.
El objetivo, como todos los inicialmente acoplados es un Ektar f/2,8 de 80 mm que suministraba Kodak para el mercado americano aunque más tarde se introducirían los Zeiss.
La búsqueda por conseguir la cámara ideal, hizo que sus mecanismos y equipamiento se fueran actualizando y mejorando. En 1953 sería sustituida por el modelo 1000F incluyendo mejoras notables en su funcionamiento así como objetivos Biogon diseñados por el Dr. Bertele de Zeiss, alcanzando unos estándares de calidad máxima y una aceptación casi indiscutible dentro del mundo profesional de la fotografía. Estaría en el mercado hasta 1957 cuando cede paso a otra maravillosa serie de cámaras, las 500C que serían la base de la producción y el diseño Hasselblad durante las siguientes décadas, pasando por sus cámaras especiales para fotografía espacial y la magnífica 500 CM de la década de los setenta, uno de cuyos ejemplares también se ha integrado en esta colección.
En definitiva, una marca que es leyenda viva de la tecnología fotográfica.