Back to photostream

1952-1959: BROWNIE MOVIE CAMERA & PROJECTOR MODEL 1. Eastman Kodak Company. Rochester-NY. USA

Conjunto de filmadora y proyector Kodak del modelo Brownie para formato de 8mm.

 

Si bien estos dos aparatos se salen de lo que es estrictamente la fotografía, para entrar en el mundo del cine doméstico o más amateur, ambos están íntimamente ligados a mi vida pues con ellas, precisamente con las aquí fotografiadas, se registraron instantes de mi primera infancia y todavía puedo ver escenas en movimiento, en color aunque sin sonido, de mis primeras andadas a gatas, de mis gestos, de mis padres en plena juventud y de mis perros, todo ello resumido en unos pocos minutos de un tiempo y unos recuerdos a los que la memoria no alcanza.

 

Equipo comprado por mi familia en 1958, aunque su puesta en el mercado se remonta a 1954. Constaba de una cámara filmadora del modelo Brownie 8mm que cargaba película Kodachrome 40 del tipo A, tenía un funcionamiento mecánico de cuerda (mediante una manivela dispuesta en uno de sus laterales (el que no se ve en la foto). Estaba formado por una carcasa totalmente metálica y una lente Ektanon de foco fijo de 8mm, f/2,7 (había una opción mejor de f/1,9), operando con velocidad normal de filmación a 16 fotogramas por segundo. La película grababa en dos mitades de la superficie y por tanto, a mitad de filmación, el carrete debía ser cambiado de posición (darle la vuelta) para filmar la restante mitad, dando todo ello para tan solo unos 4 o cinco minutos reales de película grabada.

 

Tras ser expuesta, la película debía ser guardada en un envase especial e insertada en un sobre especial que la acompañaba a tal efecto para ser remitida al laboratorio para su revelado. El coste de su procesado ya estaba incluido en el precio de compra que era de 4,95$ para carretes de exterior y 25 pies de longitud. En concreto creo recordar que los nuestros se llevaban al Departamento de fotografía de la Sears quien directamente lo remitía a NY donde era revelado y devuelto por correo aéreo, directamente a nuestro domicilio al cabo de un par de semanas.

 

Una vez en casa y con la emoción de la incertidumbre y la eterna espera, ya podíamos colocarlo en el proyector Brownie que disponía de un lente de focal de 19,5cm, f/1.6 Eastman cuya lámpara de foco tenía una potencia de 300 vatios. Recuerdo que los nervios se incrementaban mientras se hilvanaba la película por los vericuetos caminos de las enganches y zona de proyección, hasta conseguir avanzarla e insertarla en el carrete de recogida. Unas patillas en su base permitían regular la altura haciendo girar un pomo y el enfoque se hacía con una pequeña palanquita ubicada bajo la lente. Una vez terminada la sesión, la película se rebobinaba accionando el pomo de avance en sentido contrario. El proyector disponía de un algo ruidoso y característico sonido que producía el ventilador de enfriamiento pero creo que nadie lo escuchaba porque la atención se centraba en una película casera con travelings más rápidos de lo aconsejable y con algunos metros de escasa película gastada enfocando los pies de los actores pero otros nos mostraban a estos haciendo siempre las mismas muecas, sonrisas y caminatas hacia la cámara mientras saludaban hasta desaparecer por detrás del camarógrafo.

 

En 1958, todo el conjunto, filmadora más proyector, se podía comprar en Sears por unos 100$ y algo más si se adquiría cada unidad por separado. Hoy es tecnología pre-diluviana pero en aquel tiempo todo nos parecía una mágica maravilla que hoy preserva los recuerdos de quienes nacimos antes del vídeo.

9,987 views
4 faves
8 comments
Uploaded on April 21, 2011
Taken on April 21, 2011