Cesar Catalan
Semana Santa de Zaragoza. 2011. Hermanas de mantilla en el Abbey Road cofrade: Manifestación. Explore 24 de abril de 2011
Con el fondo en negro en
www.flickr.com/photos/cesarangel/5650267565/in/photostrea...
Texto de Sergio Navarro
Colorín, colorado. La tarde del Domingo de Resurrección ha sido hermosa: hemos estados rodeados de belleza, y admiramos la belleza, vivimos para la belleza enredada en las palabras, en los rostros, en las canciones. Hemos tenido la oportunidad de contar con cinco maravillosas hermanas de mantilla que han posado para la cámara de César –gracias a Paula, Ruth, Celia, María y Yolanda- y me han hecho aparcar, por unas horas, el dolor de la ausencia.
Este domingo es día de recuerdos, de balance y despedida. Los hermanos del Ecce Homo han recordado a sus difuntos en un acto en la iglesia de San Felipe, muchos cofrades hemos subido al cementerio con flores de nuestros pasos para que los que ya no están sepan que siguen entre nosotros, y hemos dicho adiós a Cristo, ya Resucitado, al perderse por el Coso.
Esta Semana Santa, a pesar de nubes, borrascas y malos augurios, ha merecido la pena: por la familia, por los amigos de siempre, por las nuevas amistades que forja la Semana Santa y ojalá sean imperecederas, por las anécdotas, las emociones, las vivencias, los recuerdos, lo aparentemente olvidado y que emerge en plena noche…
A la hora de la cena soy uno de tantos cofrades que han descubierto nuevos músculos, nuevos huesos en mi anatomía: me duele todo el cuerpo, como a vosotros. Mañana será lunes, Lunes de Pascua: momento de despertar al alba, sonreír y emprender un nuevo camino: el que nos llevará a la Semana Santa 2012.
Abrazos, besos y descansad.
Semana Santa de Zaragoza. 2011. Hermanas de mantilla en el Abbey Road cofrade: Manifestación. Explore 24 de abril de 2011
Con el fondo en negro en
www.flickr.com/photos/cesarangel/5650267565/in/photostrea...
Texto de Sergio Navarro
Colorín, colorado. La tarde del Domingo de Resurrección ha sido hermosa: hemos estados rodeados de belleza, y admiramos la belleza, vivimos para la belleza enredada en las palabras, en los rostros, en las canciones. Hemos tenido la oportunidad de contar con cinco maravillosas hermanas de mantilla que han posado para la cámara de César –gracias a Paula, Ruth, Celia, María y Yolanda- y me han hecho aparcar, por unas horas, el dolor de la ausencia.
Este domingo es día de recuerdos, de balance y despedida. Los hermanos del Ecce Homo han recordado a sus difuntos en un acto en la iglesia de San Felipe, muchos cofrades hemos subido al cementerio con flores de nuestros pasos para que los que ya no están sepan que siguen entre nosotros, y hemos dicho adiós a Cristo, ya Resucitado, al perderse por el Coso.
Esta Semana Santa, a pesar de nubes, borrascas y malos augurios, ha merecido la pena: por la familia, por los amigos de siempre, por las nuevas amistades que forja la Semana Santa y ojalá sean imperecederas, por las anécdotas, las emociones, las vivencias, los recuerdos, lo aparentemente olvidado y que emerge en plena noche…
A la hora de la cena soy uno de tantos cofrades que han descubierto nuevos músculos, nuevos huesos en mi anatomía: me duele todo el cuerpo, como a vosotros. Mañana será lunes, Lunes de Pascua: momento de despertar al alba, sonreír y emprender un nuevo camino: el que nos llevará a la Semana Santa 2012.
Abrazos, besos y descansad.