asturconmar(Marcos)
Pedirle peras a un olmo o pimientos a un árbol
Un hombre que viaja en globo, de repente se da cuenta de que se ha perdido. Entonces desciende lentamente hasta divisar a alguien en el suelo y le grita:
- ¡Disculpe!, ¿sería tan amable de ayudarme? He quedado a las 3 con un amigo, son ya las 3 y media y no sé dónde me encuentro...
- Claro que sí. Se encuentra usted en un globo de aire caliente, flotando a unos 20 metros de altura, entre los 42 y 44 grados de latitud norte y entre los 48 y 56 grados de longitud oeste.
- Es usted ingeniero, ¿verdad?
- Si señor, lo soy. ¿Cómo lo ha adivinado?
- Porque todo lo que ha dicho es "técnicamente" correcto, pero "prácticamente" inútil. Sigo perdido, llego tarde a mi cita y no sé qué hacer con la información que me ha dado.
- Y usted es político, ¿verdad?
- Si señor, ¿cómo lo ha sabido?
- Porque no sabe ni dónde está ni a donde va... Ha hecho una promesa que no puede cumplir y espera que otro le resuelva el problema. De hecho se halla exactamente en la misma situación en que estaba antes de encontrarnos. Excepto que ahora, por alguna extraña razón... ¡La culpa es mía! -
(Copiado de la galeria de Pilar Azaña
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Pedirle peras a un olmo o pimientos a un árbol
Un hombre que viaja en globo, de repente se da cuenta de que se ha perdido. Entonces desciende lentamente hasta divisar a alguien en el suelo y le grita:
- ¡Disculpe!, ¿sería tan amable de ayudarme? He quedado a las 3 con un amigo, son ya las 3 y media y no sé dónde me encuentro...
- Claro que sí. Se encuentra usted en un globo de aire caliente, flotando a unos 20 metros de altura, entre los 42 y 44 grados de latitud norte y entre los 48 y 56 grados de longitud oeste.
- Es usted ingeniero, ¿verdad?
- Si señor, lo soy. ¿Cómo lo ha adivinado?
- Porque todo lo que ha dicho es "técnicamente" correcto, pero "prácticamente" inútil. Sigo perdido, llego tarde a mi cita y no sé qué hacer con la información que me ha dado.
- Y usted es político, ¿verdad?
- Si señor, ¿cómo lo ha sabido?
- Porque no sabe ni dónde está ni a donde va... Ha hecho una promesa que no puede cumplir y espera que otro le resuelva el problema. De hecho se halla exactamente en la misma situación en que estaba antes de encontrarnos. Excepto que ahora, por alguna extraña razón... ¡La culpa es mía! -
(Copiado de la galeria de Pilar Azaña
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