andelpaulmann
Arcoiris al amanecer en Jeinimeni
Me hacía falta sentir la naturaleza intensamente...calma. Sentir el frío nocturno, el silencio que sólo es interrumpido por aves nocturnas y el follaje que se mueve al viento, sentir el calor de una fogata, cenar una comida caliente cocinada ahí mismo sobre las brasas, no tener electricidad, dormir sobre un lecho de hojas, recorrer parajes solitarios todo el día, sintiendo una y otra vez las espinas de matorrales y tratando de orientarme avanzando por escarpadas laderas rocosas o bosques no intervenidos mientras la luz del sol ilumina sus copas otoñales a contraluz, sumergirme en las aguas gélidas color azul petróleo del lago Jeinimeni y luego sentir el calor de una roca entibiada por el sol otoñal ... Admirar el amanecer en Jeinimeni después de una noche de lluvia intermitente, ver cómo el sol dibuja un arco iris en las nubes que lentamente se retiran descubriendo laderas multicolores adornadas con bosques que muestran todo el espectro cromático del otoño.
Arcoiris al amanecer en Jeinimeni
Me hacía falta sentir la naturaleza intensamente...calma. Sentir el frío nocturno, el silencio que sólo es interrumpido por aves nocturnas y el follaje que se mueve al viento, sentir el calor de una fogata, cenar una comida caliente cocinada ahí mismo sobre las brasas, no tener electricidad, dormir sobre un lecho de hojas, recorrer parajes solitarios todo el día, sintiendo una y otra vez las espinas de matorrales y tratando de orientarme avanzando por escarpadas laderas rocosas o bosques no intervenidos mientras la luz del sol ilumina sus copas otoñales a contraluz, sumergirme en las aguas gélidas color azul petróleo del lago Jeinimeni y luego sentir el calor de una roca entibiada por el sol otoñal ... Admirar el amanecer en Jeinimeni después de una noche de lluvia intermitente, ver cómo el sol dibuja un arco iris en las nubes que lentamente se retiran descubriendo laderas multicolores adornadas con bosques que muestran todo el espectro cromático del otoño.