Julieta Portel
Cudillero
“Sube, sube que tú tienes buenas piernas” Es lo que te dicen los paisanos cuando desde las ventanas y las puertas de sus casa te ven recorriendo su pequeña ciudad. Es que las calles de Cudillero no son planas, ni siquiera tiene cuesta, solo un laberinto de estrechas escaleras y rampas vertiginosas te conducirán a lo más alto para contemplar la vista del Cantábrico y el puerto a través de sus tejados. Es un placer recorrer sus calles de casas multicolores, donde se mezclan los olores de la comida recién hecha con los del mar y charlar con su gente amabilísima y orgullosa de la belleza de su pueblo.
Muchas gracias por vuestras visitas, favoritos y comentarios
❤
Thank you very much for your visits, faves, and kind comments
Cudillero
“Sube, sube que tú tienes buenas piernas” Es lo que te dicen los paisanos cuando desde las ventanas y las puertas de sus casa te ven recorriendo su pequeña ciudad. Es que las calles de Cudillero no son planas, ni siquiera tiene cuesta, solo un laberinto de estrechas escaleras y rampas vertiginosas te conducirán a lo más alto para contemplar la vista del Cantábrico y el puerto a través de sus tejados. Es un placer recorrer sus calles de casas multicolores, donde se mezclan los olores de la comida recién hecha con los del mar y charlar con su gente amabilísima y orgullosa de la belleza de su pueblo.
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