Lourdes S.C.
Antiguo Hospital-Cambil (Jaén)
Es un edificio construido en la segunda mitad del siglo XVIII, en el que se advierte la exuberancia propia del barroco final o estilo rococó, reconociéndose como uno de los ejemplos más barroquizantes de la provincia de Jaén.
Su magnífica portada, estrecha y verticalizada, que a pesar de sus reducidas dimensiones, alienta un vertiginoso movimiento.
Se organiza en dos pisos y ático que protege un alero lobulado. En el cuerpo inferior su puerta es adintelada, flanqueada con pilastras corintias de dibujos geométricos en su caja que sostienen un entablamento casi tapado por una gran cartela en su centro con el escudo del municipio. Encima de la ondulante cornisa dos arranques de frontón que dan lugar a dos volutas de cerradas espirales en sus extremos, se levanta estrechándose el segundo cuerpo, enmarcado por oblicuas columnas corintias geométricamente decoradas y un gran hueco para ventana que se cierra con una rejería convexa en contraposición con la fachada que es cóncava, lo que agudiza el dinamismo barroquizante.
En el ático aparece el escudo del obispo fray Benito Marín, con tres pináculos que enfatizan la verticalidad piramidal.
Ver ampliada, se aprecian mejor los detalles.
Gracias a todos por vuestra visita a mi galería, favoritos y comentarios.
Antiguo Hospital-Cambil (Jaén)
Es un edificio construido en la segunda mitad del siglo XVIII, en el que se advierte la exuberancia propia del barroco final o estilo rococó, reconociéndose como uno de los ejemplos más barroquizantes de la provincia de Jaén.
Su magnífica portada, estrecha y verticalizada, que a pesar de sus reducidas dimensiones, alienta un vertiginoso movimiento.
Se organiza en dos pisos y ático que protege un alero lobulado. En el cuerpo inferior su puerta es adintelada, flanqueada con pilastras corintias de dibujos geométricos en su caja que sostienen un entablamento casi tapado por una gran cartela en su centro con el escudo del municipio. Encima de la ondulante cornisa dos arranques de frontón que dan lugar a dos volutas de cerradas espirales en sus extremos, se levanta estrechándose el segundo cuerpo, enmarcado por oblicuas columnas corintias geométricamente decoradas y un gran hueco para ventana que se cierra con una rejería convexa en contraposición con la fachada que es cóncava, lo que agudiza el dinamismo barroquizante.
En el ático aparece el escudo del obispo fray Benito Marín, con tres pináculos que enfatizan la verticalidad piramidal.
Ver ampliada, se aprecian mejor los detalles.
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