cabritilla mágica
vulnerables renegados
...y el hombre-vulnerable renegado se hace silencio, rencor, tristeza, resentimiento, engaño, reúne en sí todos y cada uno de los atributos nefandos de la maldita soledad, de la muerte y de la nada, que abren el portillo de la vida a la depresión endógena;
el silencio, que protege, que abriga, que nutre y presta alimento, vida a la soledad se hace siempre imprescindible y el hombre lo sabe y lo practica y se refugia tras los muros continuamente renovados de la no-palabra, porque el silencio es cosa frágil, de mezquina consistencia, de difícil entidad y se desmorona pronto al menor aleteo de ave o al menor crujido de planta o al menor suspiro de animal y entonces, si tal ocurre, debe recomenzarse la ardua y durísima tarea de reconstruir sus muros, mediante la cerrazón hermética del alma, mediante el aislamiento de vestigios vitales, mediante el agónico quehacer de refundirse en soledad, de resistir los brutales ataques de la soledad injuriada, que se defiende y se revuelve con infinitos brazos como un pulpo gigante ante una presencia enemiga, segregando líquidos corrosivos, sentimientos disipadores, -miedo, venganza, culpabilidad, hastío- que le permiten inmovilizar a la víctima, ...
EL GUSANO BLANCO-JORGE FERRER-VIDAL
vulnerables renegados
...y el hombre-vulnerable renegado se hace silencio, rencor, tristeza, resentimiento, engaño, reúne en sí todos y cada uno de los atributos nefandos de la maldita soledad, de la muerte y de la nada, que abren el portillo de la vida a la depresión endógena;
el silencio, que protege, que abriga, que nutre y presta alimento, vida a la soledad se hace siempre imprescindible y el hombre lo sabe y lo practica y se refugia tras los muros continuamente renovados de la no-palabra, porque el silencio es cosa frágil, de mezquina consistencia, de difícil entidad y se desmorona pronto al menor aleteo de ave o al menor crujido de planta o al menor suspiro de animal y entonces, si tal ocurre, debe recomenzarse la ardua y durísima tarea de reconstruir sus muros, mediante la cerrazón hermética del alma, mediante el aislamiento de vestigios vitales, mediante el agónico quehacer de refundirse en soledad, de resistir los brutales ataques de la soledad injuriada, que se defiende y se revuelve con infinitos brazos como un pulpo gigante ante una presencia enemiga, segregando líquidos corrosivos, sentimientos disipadores, -miedo, venganza, culpabilidad, hastío- que le permiten inmovilizar a la víctima, ...
EL GUSANO BLANCO-JORGE FERRER-VIDAL