Dam of the Knights. Next to the Cueva del Hundidero.Presa de los Caballeros. Junto a la Cueva del Hundidero.
MORE ABOUT THE MONTEJAQUE DAM – DEL HUNDIDERO DAM – LOS CABALLEROS DAM
Also known as the Hundidero Dam and the Los Caballeros Dam, its construction began in 1923 in order to use the waters of the Guadares or Campobuche river to generate electricity. With this reservoir, the Sevilla Electricity Company intended to complete the production of energy in the Guadiaro river basin, which began with the installation of the Las Buitreras and El Corchado turbines in this river.
The dam project was entrusted to a Swiss company, called Electrowat, with an engineer named Gruner being appointed head of the work. Among the preparatory works, the opening of roads to the Bobadilla-Algeciras railway stations and the construction of a small reservoir, known as El Pantanillo (Pantano Chico) built in the bed of Arroyo del Cupil, to supply the necessary water for the work, stand out. and for the workers.
The most remarkable thing about this colossal engineering work is its dam or enclosing wall. It is of the type called "vault-dome", with double-curved walls, which diverted the water pressure to the sides. With a height of more than 83 m, it was the first dam of its kind built in Europe.
Since its inception in May 1923, a multitude of workers worked on the works in three 8-hour daily shifts, without days off. This frenetic rhythm allowed the coronation of the enclosing wall to be reached in March 1924. The construction company was called Hidroeléctrica del Guadiaro.
MÁS SOBRE LA PRESA DE MONTEJAQUE – PRESA DEL HUNDIDERO – PRESA DE LOS CABALLEROS
Conocida también como Presa del Hundidero y Presa de los Caballeros, su construcción se inició en 1923 con el fin de utilizar las aguas del río Guadares o Campobuche para generar energía eléctrica. Con este embalse la Compañía Sevilla de Electricidad pretendía completar la producción de energía en la cuenca del río Guadiaro, iniciada con la instalación en este río de las turbinas de Las Buitreras y El Corchado.
El proyecto de la presa fue encargado a una empresa suiza, de nombre Electrowat, siendo nombrado jefe de la obra un ingeniero llamado Gruner. Entre los trabajos preparatorios destacan la apertura de carreteras hasta las estaciones del ferrocarril Bobadilla-Algeciras y la construcción de un pequeño embalse, conocido como El Pantanillo (Pantano Chico) construido en el cauce del Arroyo del Cupil, para suministrar el agua necesaria para la obra y para los trabajadores.
Lo más notable de esta colosal obra de ingeniería es su presa o muro de cerramiento. Es del tipo denominado «bóveda-cúpula», con paramentos de doble curvatura, que desviaban la presión de agua hacia los laterales. Con una altura superior a los 83 m, fue la primera presa de este tipo construida en Europa.
Desde su inicio en Mayo de 1923 trabajaron en las obras multitud de obreros en tres turnos diarios de 8 horas, sin días de descanso. Este frenético ritmo permitió alcanzar la coronación del muro de cierre en el mes de Marzo del año 1924. La empresa constructora fue la llamada Hidroeléctrica del Guadiaro.
La carencia de maquinaria moderna hizo que, además del personal técnico, trabajasen en las obras un crecido número de obreros de todos los pueblos de la Serranía: picapedreros, dinamiteros, albañiles, arrieros, aguadores o simples peones. Esta inyección de capital permitió también el desarrollo de los sectores comercial y de servicios en Montejaque, Benaoján y Ronda.
Sin embargo esta magna empresa fracasó. Los estudios técnicos previos habían suscitado fundadas dudas sobre la viabilidad del pantano en un terreno cárstico, en el que las aguas se sumían con facilidad. A escasos metros del pie de la presa, las aguas del rio desaparecían por el Hundidero para salir a la superficie en la Cueva del Gato.
A pesar de todo, los técnicos creyeron que, una vez embalsada cierta cantidad de agua, podrían localizar y taponar las vías de escape. Sin embargo todos los esfuerzos posteriores en tal sentido resultaron inútiles, y la Compañía Sevillana de Electricidad decidió abandonar definitivamente el proyecto en 1947.
Afortunadamente, la presa ha resistido impávida el paso de los años y en nuestros días es un punto de atracción para los que visitan la zona atraídos por una naturaleza salvaje, que ofrece incontables oportunidades para los deportes de riesgo. Por su parte, El Pantanillo se ha convertido también en el refugio de una variada fauna, que atrae a numerosos aficionados a su observación y estudio en su hábitat natural.
Dicen que un vecino de Montejaque, gran aficionado al vino y al aguardiente, que durante años fue invitado por los trabajadores del pantano, agradecido y esperanzado, un Viernes Santo cantó esta saeta al paso de la procesión:
clear
The lack of modern machinery meant that, in addition to technical personnel, a large number of workers from all the towns of the Serranía worked on the works: stonecutters, dynamiters, masons, muleteers, water carriers or simple laborers. This capital injection also allowed the development of the commercial and service sectors in Montejaque, Benaoján and Ronda.
However, this great enterprise failed. Previous technical studies had raised well-founded doubts about the viability of the swamp in karstic terrain, where the waters subsided easily. A few meters from the foot of the dam, the waters of the river disappeared through the Hundidero to come to the surface in the Cueva del Gato.
Despite everything, the technicians believed that, once a certain amount of water had been dammed up, they could locate and plug the escape routes. However, all subsequent efforts in this regard were useless, and the Sevillana Electricity Company decided to definitively abandon the project in 1947.
Fortunately, the dam has undaunted over the years and today is a point of attraction for those who visit the area attracted by its wild nature, which offers countless opportunities for extreme sports. For its part, El Pantanillo has also become a refuge for a variety of fauna, which attracts many fans to observe and study it in its natural habitat.
They say that a resident of Montejaque, a great fan of wine and brandy, who for years was invited by the reservoir workers, grateful and hopeful, one Good Friday sang this saeta as the procession passed:
Dam of the Knights. Next to the Cueva del Hundidero.Presa de los Caballeros. Junto a la Cueva del Hundidero.
MORE ABOUT THE MONTEJAQUE DAM – DEL HUNDIDERO DAM – LOS CABALLEROS DAM
Also known as the Hundidero Dam and the Los Caballeros Dam, its construction began in 1923 in order to use the waters of the Guadares or Campobuche river to generate electricity. With this reservoir, the Sevilla Electricity Company intended to complete the production of energy in the Guadiaro river basin, which began with the installation of the Las Buitreras and El Corchado turbines in this river.
The dam project was entrusted to a Swiss company, called Electrowat, with an engineer named Gruner being appointed head of the work. Among the preparatory works, the opening of roads to the Bobadilla-Algeciras railway stations and the construction of a small reservoir, known as El Pantanillo (Pantano Chico) built in the bed of Arroyo del Cupil, to supply the necessary water for the work, stand out. and for the workers.
The most remarkable thing about this colossal engineering work is its dam or enclosing wall. It is of the type called "vault-dome", with double-curved walls, which diverted the water pressure to the sides. With a height of more than 83 m, it was the first dam of its kind built in Europe.
Since its inception in May 1923, a multitude of workers worked on the works in three 8-hour daily shifts, without days off. This frenetic rhythm allowed the coronation of the enclosing wall to be reached in March 1924. The construction company was called Hidroeléctrica del Guadiaro.
MÁS SOBRE LA PRESA DE MONTEJAQUE – PRESA DEL HUNDIDERO – PRESA DE LOS CABALLEROS
Conocida también como Presa del Hundidero y Presa de los Caballeros, su construcción se inició en 1923 con el fin de utilizar las aguas del río Guadares o Campobuche para generar energía eléctrica. Con este embalse la Compañía Sevilla de Electricidad pretendía completar la producción de energía en la cuenca del río Guadiaro, iniciada con la instalación en este río de las turbinas de Las Buitreras y El Corchado.
El proyecto de la presa fue encargado a una empresa suiza, de nombre Electrowat, siendo nombrado jefe de la obra un ingeniero llamado Gruner. Entre los trabajos preparatorios destacan la apertura de carreteras hasta las estaciones del ferrocarril Bobadilla-Algeciras y la construcción de un pequeño embalse, conocido como El Pantanillo (Pantano Chico) construido en el cauce del Arroyo del Cupil, para suministrar el agua necesaria para la obra y para los trabajadores.
Lo más notable de esta colosal obra de ingeniería es su presa o muro de cerramiento. Es del tipo denominado «bóveda-cúpula», con paramentos de doble curvatura, que desviaban la presión de agua hacia los laterales. Con una altura superior a los 83 m, fue la primera presa de este tipo construida en Europa.
Desde su inicio en Mayo de 1923 trabajaron en las obras multitud de obreros en tres turnos diarios de 8 horas, sin días de descanso. Este frenético ritmo permitió alcanzar la coronación del muro de cierre en el mes de Marzo del año 1924. La empresa constructora fue la llamada Hidroeléctrica del Guadiaro.
La carencia de maquinaria moderna hizo que, además del personal técnico, trabajasen en las obras un crecido número de obreros de todos los pueblos de la Serranía: picapedreros, dinamiteros, albañiles, arrieros, aguadores o simples peones. Esta inyección de capital permitió también el desarrollo de los sectores comercial y de servicios en Montejaque, Benaoján y Ronda.
Sin embargo esta magna empresa fracasó. Los estudios técnicos previos habían suscitado fundadas dudas sobre la viabilidad del pantano en un terreno cárstico, en el que las aguas se sumían con facilidad. A escasos metros del pie de la presa, las aguas del rio desaparecían por el Hundidero para salir a la superficie en la Cueva del Gato.
A pesar de todo, los técnicos creyeron que, una vez embalsada cierta cantidad de agua, podrían localizar y taponar las vías de escape. Sin embargo todos los esfuerzos posteriores en tal sentido resultaron inútiles, y la Compañía Sevillana de Electricidad decidió abandonar definitivamente el proyecto en 1947.
Afortunadamente, la presa ha resistido impávida el paso de los años y en nuestros días es un punto de atracción para los que visitan la zona atraídos por una naturaleza salvaje, que ofrece incontables oportunidades para los deportes de riesgo. Por su parte, El Pantanillo se ha convertido también en el refugio de una variada fauna, que atrae a numerosos aficionados a su observación y estudio en su hábitat natural.
Dicen que un vecino de Montejaque, gran aficionado al vino y al aguardiente, que durante años fue invitado por los trabajadores del pantano, agradecido y esperanzado, un Viernes Santo cantó esta saeta al paso de la procesión:
clear
The lack of modern machinery meant that, in addition to technical personnel, a large number of workers from all the towns of the Serranía worked on the works: stonecutters, dynamiters, masons, muleteers, water carriers or simple laborers. This capital injection also allowed the development of the commercial and service sectors in Montejaque, Benaoján and Ronda.
However, this great enterprise failed. Previous technical studies had raised well-founded doubts about the viability of the swamp in karstic terrain, where the waters subsided easily. A few meters from the foot of the dam, the waters of the river disappeared through the Hundidero to come to the surface in the Cueva del Gato.
Despite everything, the technicians believed that, once a certain amount of water had been dammed up, they could locate and plug the escape routes. However, all subsequent efforts in this regard were useless, and the Sevillana Electricity Company decided to definitively abandon the project in 1947.
Fortunately, the dam has undaunted over the years and today is a point of attraction for those who visit the area attracted by its wild nature, which offers countless opportunities for extreme sports. For its part, El Pantanillo has also become a refuge for a variety of fauna, which attracts many fans to observe and study it in its natural habitat.
They say that a resident of Montejaque, a great fan of wine and brandy, who for years was invited by the reservoir workers, grateful and hopeful, one Good Friday sang this saeta as the procession passed: