jacilluch
Virgen con Niño
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Esta representación ha tenido diversos desarrollos en el arte sacro, como lo es la pintura, la escultura y la particular iconografía de la Iglesia Ortodoxa.
Esta iconografía, exaltando el sentimiento de amor materno.Un tema, muy querido en los tiempos de Contrarreforma y misticismo español, se incorporaba como elemento central de escenas evangélicas como la Huida a Egipto o de composiciones que incluyen a la Sagrada Familia o de la Virgen con santos.
Su representación se limitó a partir del Concilio de Trento
Virgen en pie sobre la media luna, dando el pecho al Niño. Viste brial de amplio escote redondo bajao el que asoma la camisa de finos pliegues, y se ajusta a la cintura por medio de un cíngulo, cayendo en plegados geometrizantes. Dobla ligeramente la rodilla derecha en actitud de avanzar. Rostro de facciones finas y rasgos bien perfilados, particularmente los labios, nariz recta y ojos ligeramente caídos. Tiene expresión melancólica. Peina cabellera ondulante y está coronada. El Niño, muy pequeño, tiene gracioso y movido cuerpecillo, rostro regordete y cabellos ensortijados. Obra en bulto redondo, se ha tallado, sin embargo, para ser adosada a un muro.
Museo Arqueológico Nacional (Madrid)
Virgen con Niño
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Esta representación ha tenido diversos desarrollos en el arte sacro, como lo es la pintura, la escultura y la particular iconografía de la Iglesia Ortodoxa.
Esta iconografía, exaltando el sentimiento de amor materno.Un tema, muy querido en los tiempos de Contrarreforma y misticismo español, se incorporaba como elemento central de escenas evangélicas como la Huida a Egipto o de composiciones que incluyen a la Sagrada Familia o de la Virgen con santos.
Su representación se limitó a partir del Concilio de Trento
Virgen en pie sobre la media luna, dando el pecho al Niño. Viste brial de amplio escote redondo bajao el que asoma la camisa de finos pliegues, y se ajusta a la cintura por medio de un cíngulo, cayendo en plegados geometrizantes. Dobla ligeramente la rodilla derecha en actitud de avanzar. Rostro de facciones finas y rasgos bien perfilados, particularmente los labios, nariz recta y ojos ligeramente caídos. Tiene expresión melancólica. Peina cabellera ondulante y está coronada. El Niño, muy pequeño, tiene gracioso y movido cuerpecillo, rostro regordete y cabellos ensortijados. Obra en bulto redondo, se ha tallado, sin embargo, para ser adosada a un muro.
Museo Arqueológico Nacional (Madrid)