fionamaya
La vie en rose...
... cuando llega la primavera, suele venir acompañada de una festividad intimista, de devoción y emoción como es la Semana Santa. A mi me encanta bajar al sur y sumergirme en el sentimiento de las saetas y el cante hondo que pueden escucharse durante las procesiones. También hay silencio, al caer la noche, cuando suele salir la cofradía del Santísimo Cristo de la Agonía, momento en el cual hasta el más duro de los corazones se encoge.
Las calles suelen llenarse de negro, blanco y morado. Pero por encima de todos ellos, prevalece un color, un morado rosado que luce en los estandartes junto al dorado del sol.
Y esos colores, esas emociones...me llevan a una canción, a la voz desgarrada de Edith Piaf, en la vie en rose.
Esta es mi semana santa...la del morado rosado, la de la emoción.
La vie en rose...
... cuando llega la primavera, suele venir acompañada de una festividad intimista, de devoción y emoción como es la Semana Santa. A mi me encanta bajar al sur y sumergirme en el sentimiento de las saetas y el cante hondo que pueden escucharse durante las procesiones. También hay silencio, al caer la noche, cuando suele salir la cofradía del Santísimo Cristo de la Agonía, momento en el cual hasta el más duro de los corazones se encoge.
Las calles suelen llenarse de negro, blanco y morado. Pero por encima de todos ellos, prevalece un color, un morado rosado que luce en los estandartes junto al dorado del sol.
Y esos colores, esas emociones...me llevan a una canción, a la voz desgarrada de Edith Piaf, en la vie en rose.
Esta es mi semana santa...la del morado rosado, la de la emoción.