mArregui
Patones, dos años después
Qué puedo hacer por ti?
Monto en el coche
quiero irme
quiero huir
y sin rumbo fijo acelero sintiendo la velocidad bajo el tacón de mi bota.
Ciento veinte kilómetros para tomar una caña lejos de Madrid.
La música explota
subo más el volumen
hago callar mi voz interna.
Me relaja saber que he estado allí.
Esta tarde Patones no era el mismo que hace dos años. Mientras subía y bajaba las calles empedradas, un aire helador rompía el silencio a su vez roto sólo por mi pisar. Apenas una taberna abierta y rincones vacíos.
Hoy hasta el llanto del gato estaba enfermo. Qué puedo hacer por ti pequeño, qué puedo hacer?
Patones, dos años después
Qué puedo hacer por ti?
Monto en el coche
quiero irme
quiero huir
y sin rumbo fijo acelero sintiendo la velocidad bajo el tacón de mi bota.
Ciento veinte kilómetros para tomar una caña lejos de Madrid.
La música explota
subo más el volumen
hago callar mi voz interna.
Me relaja saber que he estado allí.
Esta tarde Patones no era el mismo que hace dos años. Mientras subía y bajaba las calles empedradas, un aire helador rompía el silencio a su vez roto sólo por mi pisar. Apenas una taberna abierta y rincones vacíos.
Hoy hasta el llanto del gato estaba enfermo. Qué puedo hacer por ti pequeño, qué puedo hacer?