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NOTAS PARA UN CAMINANTE

La virtud del poeta

es jugar con sus lágrimas;

componer con ellas bebedizos amargos

y escupirlos al viento,

para asustar así a los demonios que le estrangulan el cerebro.

 

La virtud del poeta

es comerse la vida en largos bocados

y aguantar después el dolor en el vientre,

 

La virtud del poeta

es gritar cantes oscuros

en días de armonías falseadas;

vociferar palabras soeces,

cuando solo se escuchan cuentos edulcorados;

levantar el puño furioso,

si en las plazas no resuenan tambores de lucha.

 

La virtud del poeta

es contemplar sus pisadas;

brindar por los trancos perdidos;

sacudirse el polvo desnudo a la luz de la luna

y después echarle una sonrisa al alba.

 

La virtud del poeta

es vislumbrar el horizonte negro;

permitir que el aliento helado penetre;

engañar el miedo con una carcajada

y entre la risa,

bailar el son de dioses olvidados…

…………

 

No corren tiempos de ensueño;

los bandoleros ya no asaltan caminos;

vagan humillados por sucias aceras suplicando limosnas;

fueron estafados por ladrones infames de planchadas camisas.

 

Apenas hay sitio para los besos;

se esconden avergonzados;

perseguidos por ejércitos de números furiosos;

señalados por su improductiva delicadeza.

 

Quizás sea el aire viciado con olor a gasolina;

quizás el ruido de los coches;

será quizás el soniquete constante de los televisores encendidos

o el miedo enfermizo con tintes de autismo,

que despuebla las noches de verano;

será la aspereza del asfalto;…

Pero los hombres de pieles tostadas y sobreros rotos,

ya no suscitan miradas románticas;

son vigilados por esquivos ojos,

fariseos de su propia sustancia.

Sobreviven en rincones olvidados,

alimentándose de los restos de su dignidad golpeada;

acarician apátridas alimañas,

en un gesto de eterna rebeldía…

 

Pero la palabra nunca necesitó dividendos,

se alimenta de miradas,

de espaldas laboriosas,

de minúsculos gestos,

de ocasionales caricias en manos de sátiros tintados de amor;

se basta a si misma,

y no busca sino el encuentro con otras palabras.

 

Porque el poeta asesinado, sin embargo no ha muerto

y espera agazapado, para saltar de nuevo al combate

para ladrar versos que rompan el silencio.

 

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Uploaded on February 12, 2016
Taken on September 7, 2013