Meli Peña
ÁVILA (CASTILLA LEÓN)
leyendas y curiosidades que esconde Ávila
La muralla de Ávila (parte I): El escudo
Todo comenzó a principios del siglo XII con el matrimonio de Alfonso I el Batallador, Rey de Aragón, y Doña Urraca, Reina de Castilla, que ya por entonces tenía un hijo de un matrimonio anterior y, por lo tanto, heredero del reino. Esto es algo que llevaba a los demonios a Alfonso I que, gracias a su actitud, hizo que Doña Urraca y su hijo huyeran hacia la ciudad de Ávila.
El rey aragonés se dirigió hasta tierras abulenses para reclamar al niño y, probablemente, quitarlo de en medio, pero cuando llegó a sus puertas los ciudadanos le dijeron que el Niño Rey se quedaba allí. Alfonso I, que no se fiaba pensando que a lo mejor ya estaba muerto, pidió que se lo enseñaran y eso hicieron, lo mostraron por encima de las almenas de la muralla. Por ese motivo, el escudo de Ávila muestra a ese niño y futuro rey en el dibujo del monumento más emblemático de la ciudad.
La muralla de Ávila (parte II): Las Hervencias
El barrio de las Hervencias recibió su nombre gracias a la continuación de la historia que os acabamos de contar más arriba. Resulta que al mostrar al pequeño heredero a Alfonso I El Batallador, este no era capaza de reconocer al niño rey porque estaba demasiado lejos, así que con el fin de acercarse un poco más a la muralla con toda la seguridad de seguir vivo, pidió unos rehenes.
Un total de 70 caballeros fueron apresados por el rey aragonés que, en vista de que no podía hacer nada para atacar la ciudad de Ávila, decidió retirarse de la ciudad aunque llevando a cabo una venganza muy cruel: hizo sumergir en grandes ollas de aceite hirviendo a los apresados. Justo esa zona es la que ahora se conoce como las hervencias.
(TOMADA CON MÓVIL)
ÁVILA (CASTILLA LEÓN)
leyendas y curiosidades que esconde Ávila
La muralla de Ávila (parte I): El escudo
Todo comenzó a principios del siglo XII con el matrimonio de Alfonso I el Batallador, Rey de Aragón, y Doña Urraca, Reina de Castilla, que ya por entonces tenía un hijo de un matrimonio anterior y, por lo tanto, heredero del reino. Esto es algo que llevaba a los demonios a Alfonso I que, gracias a su actitud, hizo que Doña Urraca y su hijo huyeran hacia la ciudad de Ávila.
El rey aragonés se dirigió hasta tierras abulenses para reclamar al niño y, probablemente, quitarlo de en medio, pero cuando llegó a sus puertas los ciudadanos le dijeron que el Niño Rey se quedaba allí. Alfonso I, que no se fiaba pensando que a lo mejor ya estaba muerto, pidió que se lo enseñaran y eso hicieron, lo mostraron por encima de las almenas de la muralla. Por ese motivo, el escudo de Ávila muestra a ese niño y futuro rey en el dibujo del monumento más emblemático de la ciudad.
La muralla de Ávila (parte II): Las Hervencias
El barrio de las Hervencias recibió su nombre gracias a la continuación de la historia que os acabamos de contar más arriba. Resulta que al mostrar al pequeño heredero a Alfonso I El Batallador, este no era capaza de reconocer al niño rey porque estaba demasiado lejos, así que con el fin de acercarse un poco más a la muralla con toda la seguridad de seguir vivo, pidió unos rehenes.
Un total de 70 caballeros fueron apresados por el rey aragonés que, en vista de que no podía hacer nada para atacar la ciudad de Ávila, decidió retirarse de la ciudad aunque llevando a cabo una venganza muy cruel: hizo sumergir en grandes ollas de aceite hirviendo a los apresados. Justo esa zona es la que ahora se conoce como las hervencias.
(TOMADA CON MÓVIL)