Melisa Garcia (princesaxd2010)
Y llegó la tentación… “Melisa y las tres botitas” (3ª parte).
Tercer capítulo de este curioso cuento, con las advertencias habituales, empezar por el principio suele ser lo lógico (aunque yo no soy un ejemplo de ello porque casi siempre cuando empiezo un libro le hecho un vistacito al final) y la extraña advertencia que venía al principio del libro: "¡CUIDADO!, absténgase de la lectura de este cuento las personas que carezcan del sentido de la ironía, el sarcasmo y cierto sentido del humor muy particular, podría provocar graves ataques de tontería aguda". Por cierto, ¿qué os parece este nuevo look de colegiala lectora?, me gusta especialmente la colocación de las piernas, bueno, dejo de enrollarme y… ¡empezamos!:
“…’cantando alegremente, ‘la, ra, la, ra, larito, del mercadillo saldré y poquito gastaré’, ‘la, ra, la, ra, larito, feliz, contenta y… con un regalito, ¡que bien!’”
“Pisaba ya la última calle y se veía la salida de esa tentación ambulante llamada mercadillo, allí era donde normalmente estaban colocados los puestos menos atrayentes para nuestra joven protagonista, por eso cuando vio a la multitud que invadía uno de dichos puestos no le costo nada decir con refinada prepotencia: ‘¡ja!, ¡miraré!, pues no tengo nada que temer, ¡seguro que para mi, nada es!’ Las botitas ‘especiales’ le advirtieron con preocupación y no faltas de sabiduría: ‘Ojos que no ven, corazón que no siente. Cariño, confórmate con lo que ya tienes y no te metas en problemas que evitar, puedes’. Pero la imprudente Melisa ni siquiera la escucho, la curiosidad podía con ella, había tanta gente que no podía saber de que se trataba, tanta gente… Ella ya había tenido experiencias en la que mucha gente agolpada no significaba que el producto fuera atrayente para ella, ni siquiera era garantía de que fuera un buen producto en ningún sentido, pero la idea de que fuera un chollo y ella se lo perdiera… ¡no, no, eso no podía consentirlo!... por lo menos tenía que salir de dudas, además, pensó tranquila, en estos puesto nunca hay nada que de verdad me atraiga. Y así, desoyendo el sentido común de sus amigas ‘especiales’, pues el suyo en ciertos lugares como este se iba de vacaciones, se acercó…y se acercó… y finalmente llegó a donde pudo leer: ‘Botas a 12 euros’. ¡No se lo podía creer!, ¡que era lo que pasaba ese día para esas baraturas botunas! La mente se le iluminó y llegó a una rápida conclusión: ‘Nunca jamás, las botas mas baratas estarán’. Las botas que veía no eran ni feas ni horteras, todo lo contrario, eran preciosas, ¡preciosas y baratas! ‘¿¡Tendré alguna vez otra oportunidad igual!?’ Veía a tantas mujeres cogiendo botas que si no se daba prisa no quedaría ninguna que valiera la pena, ni siquiera dejaban espacio para pasar y poder unirse a la fiesta. Fue entonces cuando se percató, ¡estaba bloqueada!, sus pensamientos bullían en diferentes direcciones y esto se traducía en una parálisis, que además de dejarle una bonita cara de tonta, no le dejaba ir ni para atrás, ni para adelante. Pero para los momentos difíciles (y también para las compras compulsivas) están las amigas, y viendo la indecisión paralizante de su dubitativa compañera, las botitas ‘especiales’, cuyo nombre no podía ser mas acertado porque de hecho eran tan, tan especiales, que eran hasta mágicas, decidieron hacer un conjuro, y con resolución y en voz alta, así recitaron: ‘Para poder la decisión correcta tomar, tus pensamientos tendrás que ordenar, Pros y Contras emergerán, y formas tomarán’. Las siluetas femeninas pintadas en los laterales de las botas empezaron a brillar con gran intensidad, se engrandecieron, salieron de las botas donde estaban confinadas y tomaron formas tridimensionales, ¡y que formas!...”
Bueno, hasta aquí ha llegado hoy la lectura, y también casi lo que tengo escrito (solo tengo un párrafo mas). Veremos a donde nos lleva, porque ni yo misma lo se, aunque mi idea es respetar los “hechos reales” en los que esta basado (la idea original), por mucha magia y muchos disparates que pueda añadir para adornarlos. Mas de uno se preguntará ¿qué se habrá tomado la escritora para esto?, je, je.
Continuará en la cuarta foto a partir de ahora, ¡besitos mágicos! (¿qué sería de la vida sin algo de magia, sea de la clase que sea?).
PS: Los capítulos anteriores podéis encontrarlos en el álbum dedicado al cuento, la dirección es: www.flickr.com/photos/47932076@N05/sets/72157625978352555...
Y llegó la tentación… “Melisa y las tres botitas” (3ª parte).
Tercer capítulo de este curioso cuento, con las advertencias habituales, empezar por el principio suele ser lo lógico (aunque yo no soy un ejemplo de ello porque casi siempre cuando empiezo un libro le hecho un vistacito al final) y la extraña advertencia que venía al principio del libro: "¡CUIDADO!, absténgase de la lectura de este cuento las personas que carezcan del sentido de la ironía, el sarcasmo y cierto sentido del humor muy particular, podría provocar graves ataques de tontería aguda". Por cierto, ¿qué os parece este nuevo look de colegiala lectora?, me gusta especialmente la colocación de las piernas, bueno, dejo de enrollarme y… ¡empezamos!:
“…’cantando alegremente, ‘la, ra, la, ra, larito, del mercadillo saldré y poquito gastaré’, ‘la, ra, la, ra, larito, feliz, contenta y… con un regalito, ¡que bien!’”
“Pisaba ya la última calle y se veía la salida de esa tentación ambulante llamada mercadillo, allí era donde normalmente estaban colocados los puestos menos atrayentes para nuestra joven protagonista, por eso cuando vio a la multitud que invadía uno de dichos puestos no le costo nada decir con refinada prepotencia: ‘¡ja!, ¡miraré!, pues no tengo nada que temer, ¡seguro que para mi, nada es!’ Las botitas ‘especiales’ le advirtieron con preocupación y no faltas de sabiduría: ‘Ojos que no ven, corazón que no siente. Cariño, confórmate con lo que ya tienes y no te metas en problemas que evitar, puedes’. Pero la imprudente Melisa ni siquiera la escucho, la curiosidad podía con ella, había tanta gente que no podía saber de que se trataba, tanta gente… Ella ya había tenido experiencias en la que mucha gente agolpada no significaba que el producto fuera atrayente para ella, ni siquiera era garantía de que fuera un buen producto en ningún sentido, pero la idea de que fuera un chollo y ella se lo perdiera… ¡no, no, eso no podía consentirlo!... por lo menos tenía que salir de dudas, además, pensó tranquila, en estos puesto nunca hay nada que de verdad me atraiga. Y así, desoyendo el sentido común de sus amigas ‘especiales’, pues el suyo en ciertos lugares como este se iba de vacaciones, se acercó…y se acercó… y finalmente llegó a donde pudo leer: ‘Botas a 12 euros’. ¡No se lo podía creer!, ¡que era lo que pasaba ese día para esas baraturas botunas! La mente se le iluminó y llegó a una rápida conclusión: ‘Nunca jamás, las botas mas baratas estarán’. Las botas que veía no eran ni feas ni horteras, todo lo contrario, eran preciosas, ¡preciosas y baratas! ‘¿¡Tendré alguna vez otra oportunidad igual!?’ Veía a tantas mujeres cogiendo botas que si no se daba prisa no quedaría ninguna que valiera la pena, ni siquiera dejaban espacio para pasar y poder unirse a la fiesta. Fue entonces cuando se percató, ¡estaba bloqueada!, sus pensamientos bullían en diferentes direcciones y esto se traducía en una parálisis, que además de dejarle una bonita cara de tonta, no le dejaba ir ni para atrás, ni para adelante. Pero para los momentos difíciles (y también para las compras compulsivas) están las amigas, y viendo la indecisión paralizante de su dubitativa compañera, las botitas ‘especiales’, cuyo nombre no podía ser mas acertado porque de hecho eran tan, tan especiales, que eran hasta mágicas, decidieron hacer un conjuro, y con resolución y en voz alta, así recitaron: ‘Para poder la decisión correcta tomar, tus pensamientos tendrás que ordenar, Pros y Contras emergerán, y formas tomarán’. Las siluetas femeninas pintadas en los laterales de las botas empezaron a brillar con gran intensidad, se engrandecieron, salieron de las botas donde estaban confinadas y tomaron formas tridimensionales, ¡y que formas!...”
Bueno, hasta aquí ha llegado hoy la lectura, y también casi lo que tengo escrito (solo tengo un párrafo mas). Veremos a donde nos lleva, porque ni yo misma lo se, aunque mi idea es respetar los “hechos reales” en los que esta basado (la idea original), por mucha magia y muchos disparates que pueda añadir para adornarlos. Mas de uno se preguntará ¿qué se habrá tomado la escritora para esto?, je, je.
Continuará en la cuarta foto a partir de ahora, ¡besitos mágicos! (¿qué sería de la vida sin algo de magia, sea de la clase que sea?).
PS: Los capítulos anteriores podéis encontrarlos en el álbum dedicado al cuento, la dirección es: www.flickr.com/photos/47932076@N05/sets/72157625978352555...