rroel58
VIAJE A LA MANCHA y III.
ENTRE LO REAL Y LO IMAGINARIO.
SANCHO PANZA.
-Pide un deseo mi buen y fiel escudero.
-Pero señor, un servidor a su lado ya lo tiene todo, ciento y mil aventuras, no se olvide, que no soy más que un pobre labrador en estas sedientas tierras.
Le miraba boquiabierto don Quijote y pensaba que tanta pureza, tanta inocencia, tanta bondad, tenía que tener una gran recompensa.
-Hoy, Sancho Panza, te nombro gobernador de la Ínsula Barataria, por justo y piadoso.
-Caballero de la triste figura, me abruma, no sabe muy bien lo que dice y no tiene ni idea de lo que hace, mi buen señor, solo soy un desarrapado que le guarda las espaldas.
Además, de números y letras ando más bien escaso.
-Para impartir serena justicia no hace falta más que raciocinio, amigo Sancho.
Ensilla el caballo, que esta noche nos vamos a batallar contra enemigos feroces.
-Pero señor, ¡si son solo molinos de viento!
-Nuestra fortuna depende de vencer a esos malvados monstruos, piensa Sancho, que no dejamos de ser herrumbre del pasado.
Sancho, pensaba que su amo estaba loco de atar, vamos, como una completa chota.
-Mover, mover los brazos gigantes, que bien lo vais a pagar.
-Don Quijote, deténgase por favor, todo esto es una completa locura, la oscuridad le confunde.
-Sancho, ¿ves esas nubes que se tiñen de rojo?
Pues es la sangre que van a verter semejantes enemigos.
Sancho Panza se apiadaba de su amo y opinaba que la cosa ya no
tenía ningún remedio.
Y ahora, una canción de Joan Manuel Serrat que lo dice todo mucho mejor que yo.
www.youtube.com/watch?v=75wK4oebCWM
VIAJE A LA MANCHA y III.
ENTRE LO REAL Y LO IMAGINARIO.
SANCHO PANZA.
-Pide un deseo mi buen y fiel escudero.
-Pero señor, un servidor a su lado ya lo tiene todo, ciento y mil aventuras, no se olvide, que no soy más que un pobre labrador en estas sedientas tierras.
Le miraba boquiabierto don Quijote y pensaba que tanta pureza, tanta inocencia, tanta bondad, tenía que tener una gran recompensa.
-Hoy, Sancho Panza, te nombro gobernador de la Ínsula Barataria, por justo y piadoso.
-Caballero de la triste figura, me abruma, no sabe muy bien lo que dice y no tiene ni idea de lo que hace, mi buen señor, solo soy un desarrapado que le guarda las espaldas.
Además, de números y letras ando más bien escaso.
-Para impartir serena justicia no hace falta más que raciocinio, amigo Sancho.
Ensilla el caballo, que esta noche nos vamos a batallar contra enemigos feroces.
-Pero señor, ¡si son solo molinos de viento!
-Nuestra fortuna depende de vencer a esos malvados monstruos, piensa Sancho, que no dejamos de ser herrumbre del pasado.
Sancho, pensaba que su amo estaba loco de atar, vamos, como una completa chota.
-Mover, mover los brazos gigantes, que bien lo vais a pagar.
-Don Quijote, deténgase por favor, todo esto es una completa locura, la oscuridad le confunde.
-Sancho, ¿ves esas nubes que se tiñen de rojo?
Pues es la sangre que van a verter semejantes enemigos.
Sancho Panza se apiadaba de su amo y opinaba que la cosa ya no
tenía ningún remedio.
Y ahora, una canción de Joan Manuel Serrat que lo dice todo mucho mejor que yo.
www.youtube.com/watch?v=75wK4oebCWM